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    Quién lo diría, mis acciones tienen consecuencias y yo no sabía.
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  • El Renacer de una Sobreviviente en el Cruel Desierto
    Fandom Happy Tree Friends, High/Crossover
    Categoría Acción
    -Una hormiga deseambula en medio del desierto atraída por el fuerte dolor metálico proveniente de un pequeño charco de sangre que crece poco a poco con cada gota que cae encima. A los pies de un gran acantilado se encuentra un árbol seco y muerto que decora el despiadado desierto. En una de las fuertes ramas, yace una puercoespín mutante de pelaje rojo intenso boca arriba y empalada por una rama gruesa en la zona izquierda de su abdomen, cómo si le hubiese atravesado una estaca con un pequeño grupo de hormigas concentradas en aquella zona. La sangre seca escurrió a lo largo del tronco con el cuerpo de la criatura que es sostenida en medio del aire con los brazos abiertos y las piernas separadas y dobladas, con la espalda arqueda hacia atrás por el empalamiento.
    A los pies del tronco, se encuentra el cadaver de un humano que presenta desde la garganta hasta el torso clavado por varias púas larguísimas que le atravesaron su cuerpo estando "bañado" en su propia sangre seca y desnucado tras la caída de gran altura pero lo curioso que ninguna hormiga está invadiendo aquel cadaver. Las hormigas que están inspeccionando la zona empalada de la puercoespín caminan en círculos de forma rápida provocando que el cuerpo de la víctima reaccione, el corazón comienza a latir de nuevo y despierte mientras escurre una gran cantidad de sangre espesa por su boca, dificultandole respirar por la nariz al yacer boca arriba, mueve sus ojos de un lado a otro y su cerebro va dislumbrando en que situación se encuentra que la roedora respira más agitada que empieza a gemir de dolor porque cada respiración repercute en la zona empalada causandole más dolor y más sangre salga por su boca. Con la visión de "estando de cabeza" ve que cerca suyo hay un pequeño soplete junto con un celular, unas llaves y cigarrillos esparcidos por el suelo. Con dificultad estira su mano hasta alcanzar el soplete haciendo que su herida sangre más que el líquido carmesí escurra hacia el tronco que la tiene cautiva, recorriendo su espalda hasta su cabeza y las púas cayendo al suelo. Podía sentir su espalda lumbar que está "desnuda" al perder una gran cantidad de púas que están alojadas en el cadaver del humano. Ya con el soplete en mano, presiona el botón para que expulse una pequeña llamarada, sin soltarlo baja la mano con el soplete a los pies del tronco seco, acerca la llama al tronco que rapidamente se prende fuego, la madera se quema que lentamente va ascendiendo hasta aquella "estaca" que atravesa a la puercoespín que grita de dolor mientras se agita con fuerza quemandose la zona lumbar que se cauteriza, la rama gruesa se quiebra que la hembra cae de costado en el suelo y a un lado del cadaver humano.
    Siente cómo si su corazón estallará con los látidos que parece querer salir por su boca, con la respiración hiperventilada y con la estaca enterrada en su costado izquierdo mientras observa cómo el árbol seco se va desintegrando por el fuego que lo calcina que la malherida puercoespín cierra lentamente sus ojos hasta desmayarse producto del dolor. Sola y abandonada en medio de un hinóspito y cruel desierto...
    -Una hormiga deseambula en medio del desierto atraída por el fuerte dolor metálico proveniente de un pequeño charco de sangre que crece poco a poco con cada gota que cae encima. A los pies de un gran acantilado se encuentra un árbol seco y muerto que decora el despiadado desierto. En una de las fuertes ramas, yace una puercoespín mutante de pelaje rojo intenso boca arriba y empalada por una rama gruesa en la zona izquierda de su abdomen, cómo si le hubiese atravesado una estaca con un pequeño grupo de hormigas concentradas en aquella zona. La sangre seca escurrió a lo largo del tronco con el cuerpo de la criatura que es sostenida en medio del aire con los brazos abiertos y las piernas separadas y dobladas, con la espalda arqueda hacia atrás por el empalamiento. A los pies del tronco, se encuentra el cadaver de un humano que presenta desde la garganta hasta el torso clavado por varias púas larguísimas que le atravesaron su cuerpo estando "bañado" en su propia sangre seca y desnucado tras la caída de gran altura pero lo curioso que ninguna hormiga está invadiendo aquel cadaver. Las hormigas que están inspeccionando la zona empalada de la puercoespín caminan en círculos de forma rápida provocando que el cuerpo de la víctima reaccione, el corazón comienza a latir de nuevo y despierte mientras escurre una gran cantidad de sangre espesa por su boca, dificultandole respirar por la nariz al yacer boca arriba, mueve sus ojos de un lado a otro y su cerebro va dislumbrando en que situación se encuentra que la roedora respira más agitada que empieza a gemir de dolor porque cada respiración repercute en la zona empalada causandole más dolor y más sangre salga por su boca. Con la visión de "estando de cabeza" ve que cerca suyo hay un pequeño soplete junto con un celular, unas llaves y cigarrillos esparcidos por el suelo. Con dificultad estira su mano hasta alcanzar el soplete haciendo que su herida sangre más que el líquido carmesí escurra hacia el tronco que la tiene cautiva, recorriendo su espalda hasta su cabeza y las púas cayendo al suelo. Podía sentir su espalda lumbar que está "desnuda" al perder una gran cantidad de púas que están alojadas en el cadaver del humano. Ya con el soplete en mano, presiona el botón para que expulse una pequeña llamarada, sin soltarlo baja la mano con el soplete a los pies del tronco seco, acerca la llama al tronco que rapidamente se prende fuego, la madera se quema que lentamente va ascendiendo hasta aquella "estaca" que atravesa a la puercoespín que grita de dolor mientras se agita con fuerza quemandose la zona lumbar que se cauteriza, la rama gruesa se quiebra que la hembra cae de costado en el suelo y a un lado del cadaver humano. Siente cómo si su corazón estallará con los látidos que parece querer salir por su boca, con la respiración hiperventilada y con la estaca enterrada en su costado izquierdo mientras observa cómo el árbol seco se va desintegrando por el fuego que lo calcina que la malherida puercoespín cierra lentamente sus ojos hasta desmayarse producto del dolor. Sola y abandonada en medio de un hinóspito y cruel desierto...
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    ˓ ۗ 𑣿 `.𝐒𝐍A̶𝐊𝕰 ࣭ ႋ𓆤 ׅ ํ

    ¿Saben si el "Me shockea" es igual al "me asombra"? Aún no me adapto a éstas reacciones jaja.
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  • Cuartel Bravo-1.
    Sala de Interrogatorio.
    Hora: 13:23.

    El sonido metálico de la puerta abriéndose lo despertó. Viper no sabía cómo o cuándo se quedó dormido sobre la mesa metálica.

    El capitán Delacroix tomó la palabra.

    — Han pasado poco más de seis horas desde que saliste de esa casa, Viper. Tú solo. ¿Qué demonios pasó con tu equipo?

    Delacroix no estaba poniendo ningún esfuerzo en entender la situación. Viper lo sabía de antemano.

    — Lo que dije —Viper insistió.

    Delacroix golpeó la mesa con la palma.

    — No puedes seguir diciendo eso, Viper. Tienes que darme algo que pueda poner en el informe.

    Viper no se inmutó, su mirada se clavó en la ajena, fría y persistente.

    — La casa se los llevó.

    Su voz era seria y oscura, sin dar lugar a dudas. Como las fechas grabadas en un lápida.

    Delacroix frunció aún más el entrecejo antes de alejarse de la mesa y de Viper. Pocos podían resistir esa mirada depredadora del naga cuando iba realmente en serio.

    — La casa se los llevó... —Delacroix repitió sus palabras en tono estéril, pero Viper sabía que no le creía—. ¿Eso es lo que vas a reportar? ¿Te das cuenta en la posición que eso te deja?

    Viper lo sabía. Su cordura sería la primera en ponerse en duda. Luego, cuando se aseguraran de que no está loco dudarían de su lealtad.

    No le importaba.

    Sin embargo, más tarde, cuando no encontraran pruebas y los ánimos se enfriaran, la decisión sería definitiva: sus compañeros serían declarados como MIA y el incidente sería sepultado sin ceremonia alguna.

    Eso sí le importaba.

    — ¿Por qué tú? —El silencio de Viper ponía a Delacroix impaciente—. Eres el único que no llevaba cámara térmica. No hay rastros de psicoactivos en tu sangre dado que las toxinas desaparecen de tu cuerpo naga en un tris. Tú evaluación psicológica es impecable, siempre lo ha sido, incluso durante tu pasado como sicario en Durga.

    Delacroix ya no quería una confesión. Quería una excusa, estaba acorralándole. Le estaba enseñando su futuro.

    — Tienes que darnos algo. Tenemos cuatro agentes desaparecidos y no hay registro de amenaza real alguna. Sólo tú, saliendo de esa casa por tus propios pies.

    Viper veía en los ojos de Delacroix el peso de la condena.

    No podía culparle, Delacroix prefería salvarse el culo antes de apoyarle. Viper ya estaba bien acostumbrado a no esperar nada de ningún superior.

    — La casa se los tragó.

    Firmó su sentencia.

    Delacroix soltó un largo suspiro justo antes de que se abriera la puerta de golpe. Dos agentes de trajes negros entraron en la sala.

    — Capitán Delacroix, esto es todo. A partir de ahora, el sargento NigDurgae está bajo nuestra supervisión.

    Viper arqueó una ceja. Delacroix frunció aún más el ceño.

    — ¿Qué demonios...?

    Los agentes exhibieron un par de insignias que lograron relajarle el entrecejo a Delacroix. Después de echarle una última mirada en la que a Viper le pareció ver un perturbador rastro de lástima, el capitán se marchó.

    — Sargento, ¿Qué fue lo que vio?

    El agente tomó asiento frente a él, el otro se mantuvo de pie bloqueando la puerta de la sala.

    — La casa se los llevó —Viper repitió, por enésima vez.

    — ¿Cómo se los llevó? ¿Fue a través de espejos que mostraban reflejos irregulares? ¿Oyeron sus nombres? ¿O quizás vieron habitaciones con objetos demasiado personales como para pasar por alto?

    Viper mantuvo su estoicismo sin brecha alguna, pero sentía que este hombre frente a él sabía de lo que estaba hablando.

    — ¿Por qué cree que no se lo llevó a usted?

    Haciendo del silencio su apoyo, Viper esperó un momento antes de responder.

    — Porque no tuve miedo —los recuerdos volvieron a su mente—. Todo era normal en ese sitio hasta que uno de nosotros sintió miedo. Y mientras más miedo sentían, peor se volvía.

    El hombre de negro no reaccionó. ¿Quizás estaba acostumbrado a esta clase de cosas?

    — Sargento, como se habrá dado cuenta, la suya es una capacidad difícil de encontrar.

    La adulación del hombre misterioso cayó en saco roto. Viper no estaba dispuesto a dejarse engatusar.

    — Y aún así, no fue suficiente para sacarlos de ahí.

    Su equipo estaba compuesto por hombres bien experimentados y bien preparados, incluso Dorsey. Todos tuvieron que pasar por un cruel entrenamiento que los preparó hasta para resistir torturas. Pero sólo eran humanos comunes con vidas corrientes. Viper, en cambio, nació para ser convertido en un arma, adicto a la adrenalina, amo de sus emociones y altamente eficiente.

    Controlar su miedo era como dar un paseo por el parque.

    — Sargento, lo que quiero decir es que hay muchas más víctimas ahí fuera siendo tragados por edificios anómalos que gente preparada para protegerlas.

    El hombre dejó una carpeta sobre la mesa. Cuando la abrió, Viper pudo ver una serie de fotografías de diferentes ángulos de la mansión, esa misma mansión, en diferentes paisajes de fondo. Desierto, bosques, en medio de una ciudad...

    — Siempre es la misma casa que sólo aparece allí, en medio de la nada, sólo para cobrarse más y más víctimas desprevenidas.

    El hombre agregó una página con una serie de fotografías de los rostros de las víctimas.
    Su equipo estaba ahí, al final de la lista.

    En ese momento, Viper ató cabos.

    La Frontera. The Animals. Wolf ᴬᵁ . Su equipo podría no estar perdido del todo. Necesitaba personas preparadas de verdad, personas que no tuvieran miedo, que supieran a lo que se enfrentaban. Necesitaba a Wolf.

    El hombre de negro sonrió triunfal.

    — Sargento, necesitamos que nos acompañe. Su experiencia podría ser muy útil para nuestra organización.

    — No —Viper fue implacable.

    — Sargento, alguien como usted comprende las consecuencias de sus actos. Le juzgarán, le culparán, le tratarán de demente. Su vida jamás volverá a ser la mis-.

    Las palabras del agente se interrumpieron de forma abrupta cuando Viper, de pronto, desapareció. Sólo quedó un leve rastro de humo negro que se desvaneció rápidamente.
    Cuartel Bravo-1. Sala de Interrogatorio. Hora: 13:23. El sonido metálico de la puerta abriéndose lo despertó. Viper no sabía cómo o cuándo se quedó dormido sobre la mesa metálica. El capitán Delacroix tomó la palabra. — Han pasado poco más de seis horas desde que saliste de esa casa, Viper. Tú solo. ¿Qué demonios pasó con tu equipo? Delacroix no estaba poniendo ningún esfuerzo en entender la situación. Viper lo sabía de antemano. — Lo que dije —Viper insistió. Delacroix golpeó la mesa con la palma. — No puedes seguir diciendo eso, Viper. Tienes que darme algo que pueda poner en el informe. Viper no se inmutó, su mirada se clavó en la ajena, fría y persistente. — La casa se los llevó. Su voz era seria y oscura, sin dar lugar a dudas. Como las fechas grabadas en un lápida. Delacroix frunció aún más el entrecejo antes de alejarse de la mesa y de Viper. Pocos podían resistir esa mirada depredadora del naga cuando iba realmente en serio. — La casa se los llevó... —Delacroix repitió sus palabras en tono estéril, pero Viper sabía que no le creía—. ¿Eso es lo que vas a reportar? ¿Te das cuenta en la posición que eso te deja? Viper lo sabía. Su cordura sería la primera en ponerse en duda. Luego, cuando se aseguraran de que no está loco dudarían de su lealtad. No le importaba. Sin embargo, más tarde, cuando no encontraran pruebas y los ánimos se enfriaran, la decisión sería definitiva: sus compañeros serían declarados como MIA y el incidente sería sepultado sin ceremonia alguna. Eso sí le importaba. — ¿Por qué tú? —El silencio de Viper ponía a Delacroix impaciente—. Eres el único que no llevaba cámara térmica. No hay rastros de psicoactivos en tu sangre dado que las toxinas desaparecen de tu cuerpo naga en un tris. Tú evaluación psicológica es impecable, siempre lo ha sido, incluso durante tu pasado como sicario en Durga. Delacroix ya no quería una confesión. Quería una excusa, estaba acorralándole. Le estaba enseñando su futuro. — Tienes que darnos algo. Tenemos cuatro agentes desaparecidos y no hay registro de amenaza real alguna. Sólo tú, saliendo de esa casa por tus propios pies. Viper veía en los ojos de Delacroix el peso de la condena. No podía culparle, Delacroix prefería salvarse el culo antes de apoyarle. Viper ya estaba bien acostumbrado a no esperar nada de ningún superior. — La casa se los tragó. Firmó su sentencia. Delacroix soltó un largo suspiro justo antes de que se abriera la puerta de golpe. Dos agentes de trajes negros entraron en la sala. — Capitán Delacroix, esto es todo. A partir de ahora, el sargento NigDurgae está bajo nuestra supervisión. Viper arqueó una ceja. Delacroix frunció aún más el ceño. — ¿Qué demonios...? Los agentes exhibieron un par de insignias que lograron relajarle el entrecejo a Delacroix. Después de echarle una última mirada en la que a Viper le pareció ver un perturbador rastro de lástima, el capitán se marchó. — Sargento, ¿Qué fue lo que vio? El agente tomó asiento frente a él, el otro se mantuvo de pie bloqueando la puerta de la sala. — La casa se los llevó —Viper repitió, por enésima vez. — ¿Cómo se los llevó? ¿Fue a través de espejos que mostraban reflejos irregulares? ¿Oyeron sus nombres? ¿O quizás vieron habitaciones con objetos demasiado personales como para pasar por alto? Viper mantuvo su estoicismo sin brecha alguna, pero sentía que este hombre frente a él sabía de lo que estaba hablando. — ¿Por qué cree que no se lo llevó a usted? Haciendo del silencio su apoyo, Viper esperó un momento antes de responder. — Porque no tuve miedo —los recuerdos volvieron a su mente—. Todo era normal en ese sitio hasta que uno de nosotros sintió miedo. Y mientras más miedo sentían, peor se volvía. El hombre de negro no reaccionó. ¿Quizás estaba acostumbrado a esta clase de cosas? — Sargento, como se habrá dado cuenta, la suya es una capacidad difícil de encontrar. La adulación del hombre misterioso cayó en saco roto. Viper no estaba dispuesto a dejarse engatusar. — Y aún así, no fue suficiente para sacarlos de ahí. Su equipo estaba compuesto por hombres bien experimentados y bien preparados, incluso Dorsey. Todos tuvieron que pasar por un cruel entrenamiento que los preparó hasta para resistir torturas. Pero sólo eran humanos comunes con vidas corrientes. Viper, en cambio, nació para ser convertido en un arma, adicto a la adrenalina, amo de sus emociones y altamente eficiente. Controlar su miedo era como dar un paseo por el parque. — Sargento, lo que quiero decir es que hay muchas más víctimas ahí fuera siendo tragados por edificios anómalos que gente preparada para protegerlas. El hombre dejó una carpeta sobre la mesa. Cuando la abrió, Viper pudo ver una serie de fotografías de diferentes ángulos de la mansión, esa misma mansión, en diferentes paisajes de fondo. Desierto, bosques, en medio de una ciudad... — Siempre es la misma casa que sólo aparece allí, en medio de la nada, sólo para cobrarse más y más víctimas desprevenidas. El hombre agregó una página con una serie de fotografías de los rostros de las víctimas. Su equipo estaba ahí, al final de la lista. En ese momento, Viper ató cabos. La Frontera. The Animals. [Wolfy]. Su equipo podría no estar perdido del todo. Necesitaba personas preparadas de verdad, personas que no tuvieran miedo, que supieran a lo que se enfrentaban. Necesitaba a Wolf. El hombre de negro sonrió triunfal. — Sargento, necesitamos que nos acompañe. Su experiencia podría ser muy útil para nuestra organización. — No —Viper fue implacable. — Sargento, alguien como usted comprende las consecuencias de sus actos. Le juzgarán, le culparán, le tratarán de demente. Su vida jamás volverá a ser la mis-. Las palabras del agente se interrumpieron de forma abrupta cuando Viper, de pronto, desapareció. Sólo quedó un leve rastro de humo negro que se desvaneció rápidamente.
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  • [REGISTRO DE MISIÓN — ARCHIVO CLASIFICADO | PROTOCOLO IRON 6]**
    **Operativo en solitario: Ghost Shinozawa (Kamen Rider VX)**
    **Ubicación:** Zona Industrial Abandonada #73, Distrito Neotokyo
    **Amenaza:** Protocolo Omega-Unit — Ejército Autónomo de Drones Bélicos Clase X

    ---

    **\[INICIO DEL REGISTRO DE COMBATE]**

    23:01 horas.
    La noche cae sin luna. El zumbido metálico de hélices y engranajes retumba entre fábricas oxidadas. Una nube densa de polvo cubre la zona como una cortina espectral.

    Caminando a paso firme entre las sombras, ** Shinozawa** activa su *VX Driver*. El visor se enciende con una luz esmeralda brillante.

    —*Sistema en línea. Reconocimiento completo. Ciento veintiocho objetivos hostiles detectados.*
    —Ciento veintiocho, ¿eh…? —responde Shinozawa con una sonrisa cansada—. Hoy no hay apoyo. Que empiece el show.

    **“Henshin.”**

    Con un giro y el chasquido de los mecanismos, el cuerpo de Shinozawa se cubre con la armadura VX, reforzada por el *Grasshopper Combat Module*. Su silueta brilla entre los restos industriales mientras las luces verdes parpadean por su cuerpo.

    Los robots, con ojos rojos y armamento integrado, reaccionan al instante. Uno levanta el brazo: *"Objetivo identificado. Nivel de amenaza: máximo. Ejecución autorizada."*

    La primera oleada cae sobre él. Shinozawa salta entre las torres metálicas, sus movimientos veloces como ráfagas de viento. Un golpe giratorio destroza a tres drones de combate.

    —¡Kaiser Kick! —grita mientras su pierna se rodea de energía cinética. Impacta el suelo. Una onda expansiva destruye un pelotón completo.

    Explosiones, chispas, metal volando. Pero los números siguen creciendo.

    Shinozawa se lanza al núcleo de la horda. Dispara su *VX Shotgun* integrada, usa su escudo para rechazar ráfagas láser, y combina sus técnicas cuerpo a cuerpo con la precisión mecánica de su armadura.

    —¿Eso es todo lo que tienen? ¡Vamos, estoy justo aquí!

    Lo rodean. Un centinela mayor se activa: dos metros de titanio puro, una inteligencia limitada pero brutal. Le lanza un brazo garra giratorio. Shinozawa recibe el impacto, es lanzado contra un muro. El casco se agrieta un poco.

    —Ngh… buena patada. —Se levanta, sangrando por la comisura del labio, pero firme—. No me caigo tan fácil.

    Activa el *Hyper Mode Protocol*. Su armadura brilla aún más, emitiendo un chillido mecánico. La siguiente oleada apenas tiene tiempo de reaccionar.

    **"Final Ride: *Grasshopper Breaker Rush*."**

    Shinozawa corre a una velocidad imposible, multiplicando los impactos. Cada salto y giro deja una estela verde fosforescente. Golpes sincronizados destrozan la cadena de comando de los drones. En menos de treinta segundos, el núcleo del ejército cae.

    La última explosión ilumina la zona como si fuera de día. Luego, silencio.

    Shinozawa, de pie entre los restos ardientes, apaga el modo combate. Su respiración es pesada, pero no tambalea.

    —*Misión cumplida. Cero civiles afectados. Amenaza neutralizada.*
    —No necesito ser una leyenda —murmura, mientras mira el cielo—. Solo tengo que ser quien se mantenga en pie cuando nadie más puede.

    Suelta una sonrisa leve, aunque nadie lo vea.

    **\[FIN DEL REGISTRO]**
    [REGISTRO DE MISIÓN — ARCHIVO CLASIFICADO | PROTOCOLO IRON 6]** **Operativo en solitario: Ghost Shinozawa (Kamen Rider VX)** **Ubicación:** Zona Industrial Abandonada #73, Distrito Neotokyo **Amenaza:** Protocolo Omega-Unit — Ejército Autónomo de Drones Bélicos Clase X --- **\[INICIO DEL REGISTRO DE COMBATE]** 23:01 horas. La noche cae sin luna. El zumbido metálico de hélices y engranajes retumba entre fábricas oxidadas. Una nube densa de polvo cubre la zona como una cortina espectral. Caminando a paso firme entre las sombras, ** Shinozawa** activa su *VX Driver*. El visor se enciende con una luz esmeralda brillante. —*Sistema en línea. Reconocimiento completo. Ciento veintiocho objetivos hostiles detectados.* —Ciento veintiocho, ¿eh…? —responde Shinozawa con una sonrisa cansada—. Hoy no hay apoyo. Que empiece el show. **“Henshin.”** Con un giro y el chasquido de los mecanismos, el cuerpo de Shinozawa se cubre con la armadura VX, reforzada por el *Grasshopper Combat Module*. Su silueta brilla entre los restos industriales mientras las luces verdes parpadean por su cuerpo. Los robots, con ojos rojos y armamento integrado, reaccionan al instante. Uno levanta el brazo: *"Objetivo identificado. Nivel de amenaza: máximo. Ejecución autorizada."* La primera oleada cae sobre él. Shinozawa salta entre las torres metálicas, sus movimientos veloces como ráfagas de viento. Un golpe giratorio destroza a tres drones de combate. —¡Kaiser Kick! —grita mientras su pierna se rodea de energía cinética. Impacta el suelo. Una onda expansiva destruye un pelotón completo. Explosiones, chispas, metal volando. Pero los números siguen creciendo. Shinozawa se lanza al núcleo de la horda. Dispara su *VX Shotgun* integrada, usa su escudo para rechazar ráfagas láser, y combina sus técnicas cuerpo a cuerpo con la precisión mecánica de su armadura. —¿Eso es todo lo que tienen? ¡Vamos, estoy justo aquí! Lo rodean. Un centinela mayor se activa: dos metros de titanio puro, una inteligencia limitada pero brutal. Le lanza un brazo garra giratorio. Shinozawa recibe el impacto, es lanzado contra un muro. El casco se agrieta un poco. —Ngh… buena patada. —Se levanta, sangrando por la comisura del labio, pero firme—. No me caigo tan fácil. Activa el *Hyper Mode Protocol*. Su armadura brilla aún más, emitiendo un chillido mecánico. La siguiente oleada apenas tiene tiempo de reaccionar. **"Final Ride: *Grasshopper Breaker Rush*."** Shinozawa corre a una velocidad imposible, multiplicando los impactos. Cada salto y giro deja una estela verde fosforescente. Golpes sincronizados destrozan la cadena de comando de los drones. En menos de treinta segundos, el núcleo del ejército cae. La última explosión ilumina la zona como si fuera de día. Luego, silencio. Shinozawa, de pie entre los restos ardientes, apaga el modo combate. Su respiración es pesada, pero no tambalea. —*Misión cumplida. Cero civiles afectados. Amenaza neutralizada.* —No necesito ser una leyenda —murmura, mientras mira el cielo—. Solo tengo que ser quien se mantenga en pie cuando nadie más puede. Suelta una sonrisa leve, aunque nadie lo vea. **\[FIN DEL REGISTRO]**
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  • ༒☬реконструкция☬༒

    𝐒𝐢 𝐦𝐢 𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐯𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐭𝐚𝐧 𝐣𝐨𝐝𝐢𝐝𝐚, 𝐧𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫í𝐚 𝐭𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞, 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐚... 𝐋𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐨.

    La gata pareció entender, de una forma casi imposible. Su hocico cálido se deslizó por su mejilla antes de dejar una breve lamida en la punta de su nariz. Un gesto simple. Calmante. Como si buscara aplacar el caos que llevaba dentro.

    Ser secuestrado. Torturado con una crueldad que su cuerpo aún recordaba. Y encima, perder años enteros de memoria.
    No era solo molesto. Era una forma distinta de tortura.

    Un fracaso. Absoluto.

    Kiev no reaccionó hasta que el felino cruzó la puerta. Solo entonces apartó la mirada, ya enturbiada, y se dejó caer en el sillón de la sala. Sentía cada parte de su cuerpo como una carga. La cabeza fue hacia atrás con un suspiro que no aliviaba nada. Su mano apretó el bastón con fuerza. No por necesidad… por obstinación. Por mantenerse en pie.

    No pensaba depender de él por mucho tiempo. El cuerpo sanaría. Lento, sí, pero constante. Y en cuanto estuviera listo, lo dejaría atrás. Como todo lo demás.

    La habitación se mantuvo en silencio. Pero su mente, no.

    Las palabras de Ryan aún flotaban en el aire. Pegajosas. Incómodas. Como moho sobre las paredes.

    "había alguien"

    Un chasquido seco interrumpió sus pensamientos: el nudillo golpeando sin querer la parte metálica del bastón.

    ¿Algo más? ¿Él? ¿Kiev?

    La idea le resultaba irrisoria. Incluso ofensiva.

    Había vivido entre pólvora, sangre y mentiras demasiado tiempo como para haberse creído capaz de anhelar algo así. Un futuro. Una vida compartida. No era el tipo de hombre que buscaba vínculos. O eso creía.

    ¿Y por qué demonios no lo recordaba?

    La imagen de Ryan regresó con su mezcla de culpa y agotamiento. No parecía estar fingiendo. Y eso lo hacía más difícil de aceptar.

    Porque si era verdad…

    Entonces alguien se había acercado.
    Demasiado.
    Había estado dentro.
    Y lo había dejado.

    El pecho ardía. No de dolor físico. Era algo más crudo, más oscuro. Una furia muda, dirigida a una figura sin rostro. A una presencia que se sentía como una amenaza… y, al mismo tiempo, como una ausencia que dolía más de lo que admitía.

    "Te abandonó apenas pudo."

    Por supuesto.
    Era lógico.
    ¿Quién se quedaría con alguien como él?

    Y sin embargo, algo se resistía. Una sensación difusa. Una idea de paz que alguna vez pudo haber tenido. Un eco. Inalcanzable. Tan leve como un susurro entre ruinas.

    Chasqueó la lengua, molesto consigo mismo. Hurgar en el pasado no traía nada. Especialmente cuando estaba podrido. Mejor dejarlo enterrado.

    Se incorporó. Cada músculo se quejaba, pero no se detuvo. Caminó hacia el ventanal. La luz de la tarde se apagaba poco a poco, como si el día también quisiera olvidar.

    —Estás muerto, Kiev —murmuró con voz baja—. Lo que vino antes no importa.

    Tenía que seguir. Mantenerse firme. Retomar el control de lo que quedaba.

    Rubí se había ido quien sabe donde. Marcos solo le dejó informes de personas que el italiano había mandado. Según Ryan, eran figuras clave en su vida antes del secuestro.

    Ahora solo eran desconocidos en papeles sin alma.

    Pero debía comenzar por ahí.

    Poner orden. Recordar lo que pudiera.
    Después de todo, esto no era un juego.
    Y en la mafia, la ignorancia era una condena.
    ༒☬реконструкция☬༒ 𝐒𝐢 𝐦𝐢 𝐦𝐞𝐦𝐨𝐫𝐢𝐚 𝐧𝐨 𝐞𝐬𝐭𝐮𝐯𝐢𝐞𝐫𝐚 𝐭𝐚𝐧 𝐣𝐨𝐝𝐢𝐝𝐚, 𝐧𝐨 𝐨𝐥𝐯𝐢𝐝𝐚𝐫í𝐚 𝐭𝐮 𝐧𝐨𝐦𝐛𝐫𝐞, 𝐩𝐞𝐪𝐮𝐞ñ𝐚... 𝐋𝐨 𝐬𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨 𝐩𝐨𝐫 𝐞𝐬𝐨. La gata pareció entender, de una forma casi imposible. Su hocico cálido se deslizó por su mejilla antes de dejar una breve lamida en la punta de su nariz. Un gesto simple. Calmante. Como si buscara aplacar el caos que llevaba dentro. Ser secuestrado. Torturado con una crueldad que su cuerpo aún recordaba. Y encima, perder años enteros de memoria. No era solo molesto. Era una forma distinta de tortura. Un fracaso. Absoluto. Kiev no reaccionó hasta que el felino cruzó la puerta. Solo entonces apartó la mirada, ya enturbiada, y se dejó caer en el sillón de la sala. Sentía cada parte de su cuerpo como una carga. La cabeza fue hacia atrás con un suspiro que no aliviaba nada. Su mano apretó el bastón con fuerza. No por necesidad… por obstinación. Por mantenerse en pie. No pensaba depender de él por mucho tiempo. El cuerpo sanaría. Lento, sí, pero constante. Y en cuanto estuviera listo, lo dejaría atrás. Como todo lo demás. La habitación se mantuvo en silencio. Pero su mente, no. Las palabras de Ryan aún flotaban en el aire. Pegajosas. Incómodas. Como moho sobre las paredes. "había alguien" Un chasquido seco interrumpió sus pensamientos: el nudillo golpeando sin querer la parte metálica del bastón. ¿Algo más? ¿Él? ¿Kiev? La idea le resultaba irrisoria. Incluso ofensiva. Había vivido entre pólvora, sangre y mentiras demasiado tiempo como para haberse creído capaz de anhelar algo así. Un futuro. Una vida compartida. No era el tipo de hombre que buscaba vínculos. O eso creía. ¿Y por qué demonios no lo recordaba? La imagen de Ryan regresó con su mezcla de culpa y agotamiento. No parecía estar fingiendo. Y eso lo hacía más difícil de aceptar. Porque si era verdad… Entonces alguien se había acercado. Demasiado. Había estado dentro. Y lo había dejado. El pecho ardía. No de dolor físico. Era algo más crudo, más oscuro. Una furia muda, dirigida a una figura sin rostro. A una presencia que se sentía como una amenaza… y, al mismo tiempo, como una ausencia que dolía más de lo que admitía. "Te abandonó apenas pudo." Por supuesto. Era lógico. ¿Quién se quedaría con alguien como él? Y sin embargo, algo se resistía. Una sensación difusa. Una idea de paz que alguna vez pudo haber tenido. Un eco. Inalcanzable. Tan leve como un susurro entre ruinas. Chasqueó la lengua, molesto consigo mismo. Hurgar en el pasado no traía nada. Especialmente cuando estaba podrido. Mejor dejarlo enterrado. Se incorporó. Cada músculo se quejaba, pero no se detuvo. Caminó hacia el ventanal. La luz de la tarde se apagaba poco a poco, como si el día también quisiera olvidar. —Estás muerto, Kiev —murmuró con voz baja—. Lo que vino antes no importa. Tenía que seguir. Mantenerse firme. Retomar el control de lo que quedaba. Rubí se había ido quien sabe donde. Marcos solo le dejó informes de personas que el italiano había mandado. Según Ryan, eran figuras clave en su vida antes del secuestro. Ahora solo eran desconocidos en papeles sin alma. Pero debía comenzar por ahí. Poner orden. Recordar lo que pudiera. Después de todo, esto no era un juego. Y en la mafia, la ignorancia era una condena.
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    #Marvel #DiezCosasSobre 𝗕𝘂𝗰𝗸𝘆

    𝟷. Su nombre completo es James Buchanan "Bucky" Barnes.

    𝟸. Nació en Shelbyville, Indiana, EE. UU.

    𝟹. Es alguien leal, valiente y determinado, aunque con un pasado complicado.

    𝟺. Tiene fuerte habilidad en combate cuerpo a cuerpo y tácticas militares.

    𝟻. Fue el mejor amigo de Steve Rogers y soldado durante la Segunda Guerra Mundial.

    𝟼. En la década de los 40s fue capturado y sometido a lavado de cerebro por HYDRA, convirtiéndose en el Soldado del Invierno. (Un arma humana).

    𝟽. Posee una fuerza y resistencia sobrehumanas gracias a los experimentos de HYDRA.

    𝟾. Como soldado del invierno, era un asesino eficaz y sin emociones, cumpliendo misiones sin cuestionar.

    𝟿. Lleva una carga de culpa por las acciones que cometió como Soldado del Invierno.

    𝟷𝟶. Busca redimirse por sus acciones pasadas y encontrar un propósito en su vida.

    𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊| Se une a los vengadores por segunda vez en su afán de un cambio significativo y para proteger a aquellos que le importan.
    #Marvel #DiezCosasSobre 𝗕𝘂𝗰𝗸𝘆 𝟷. Su nombre completo es James Buchanan "Bucky" Barnes. 𝟸. Nació en Shelbyville, Indiana, EE. UU. 𝟹. Es alguien leal, valiente y determinado, aunque con un pasado complicado. 𝟺. Tiene fuerte habilidad en combate cuerpo a cuerpo y tácticas militares. 𝟻. Fue el mejor amigo de Steve Rogers y soldado durante la Segunda Guerra Mundial. 𝟼. En la década de los 40s fue capturado y sometido a lavado de cerebro por HYDRA, convirtiéndose en el Soldado del Invierno. (Un arma humana). 𝟽. Posee una fuerza y resistencia sobrehumanas gracias a los experimentos de HYDRA. 𝟾. Como soldado del invierno, era un asesino eficaz y sin emociones, cumpliendo misiones sin cuestionar. 𝟿. Lleva una carga de culpa por las acciones que cometió como Soldado del Invierno. 𝟷𝟶. Busca redimirse por sus acciones pasadas y encontrar un propósito en su vida. 𝙴𝚡𝚝𝚛𝚊| Se une a los vengadores por segunda vez en su afán de un cambio significativo y para proteger a aquellos que le importan.
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    || Entre querer rolear, no poder porque tienes que dividir tus tiempos entre el trabajo, la vida personal y el kasimerito que te succiona el tiempo.

    Ah me disculpo mucho por la brevedad de mis interacciones y disculpen a Kyo tonoto con sus neuronas de gato naranja
    || Entre querer rolear, no poder porque tienes que dividir tus tiempos entre el trabajo, la vida personal y el kasimerito que te succiona el tiempo. Ah me disculpo mucho por la brevedad de mis interacciones y disculpen a Kyo tonoto con sus neuronas de gato naranja
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  • Cuando la nieve apaga la magia

    Akane apenas comenzaba a dominar su transformación de Ogresa Demonio. Con ella, ganaba fuerza y resistencia, pero su juventud le impedía sostenerla por mucho tiempo sin agotarse. Sin embargo, su emoción solía nublar su juicio. Cuando recibió la invitación de sus amigos para una reunión, no dudó en aceptar, aunque sus madres Sasha Ishtar y Yuna Qᵘᵉᵉⁿ Ishtar le prohibieron salir debido a la fuerte nevada. Pero, como cualquier niña decidida, Akane no iba a dejar que un poco de frío arruinara sus planes. En cuanto encontró una oportunidad, escapó de casa, confiando en que su transformación híbrida la protegería del clima gélido.

    Al principio, todo parecía ir bien, con cada paso sobre la nieve, sentía que su cuerpo resistía el frío. Pero pronto, la fatiga comenzó a ganar terreno. Sus fuerzas flaquearon, su respiración se volvió pesada, y sin darse cuenta, perdió su transformación. Su cuerpo volvió a su forma infantil, frágil frente al invierno implacable. El frío la envolvió como una sombra helada, y antes de que pudiera reaccionar, sus piernas cedieron y cayó de rodillas en la nieve.

    Con el último aliento que le quedaba, Akane intentó llamar a sus madres, pero su voz apenas era un susurro que se desvanecía con el viento helado. Sus párpados se cerraron lentamente, la nieve cubriendo su pequeño cuerpo mientras el mundo comenzaba a desdibujarse a su alrededor.


    Cuando la nieve apaga la magia Akane apenas comenzaba a dominar su transformación de Ogresa Demonio. Con ella, ganaba fuerza y resistencia, pero su juventud le impedía sostenerla por mucho tiempo sin agotarse. Sin embargo, su emoción solía nublar su juicio. Cuando recibió la invitación de sus amigos para una reunión, no dudó en aceptar, aunque sus madres [SashaIshtar] y [Yuna_Ishtar] le prohibieron salir debido a la fuerte nevada. Pero, como cualquier niña decidida, Akane no iba a dejar que un poco de frío arruinara sus planes. En cuanto encontró una oportunidad, escapó de casa, confiando en que su transformación híbrida la protegería del clima gélido. Al principio, todo parecía ir bien, con cada paso sobre la nieve, sentía que su cuerpo resistía el frío. Pero pronto, la fatiga comenzó a ganar terreno. Sus fuerzas flaquearon, su respiración se volvió pesada, y sin darse cuenta, perdió su transformación. Su cuerpo volvió a su forma infantil, frágil frente al invierno implacable. El frío la envolvió como una sombra helada, y antes de que pudiera reaccionar, sus piernas cedieron y cayó de rodillas en la nieve. Con el último aliento que le quedaba, Akane intentó llamar a sus madres, pero su voz apenas era un susurro que se desvanecía con el viento helado. Sus párpados se cerraron lentamente, la nieve cubriendo su pequeño cuerpo mientras el mundo comenzaba a desdibujarse a su alrededor.
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