¿Quieres que te consuele? ¿Por qué? ¿Acaso te sientes triste? No, conmigo no vas a tener felicidad, tampoco estabilidad o viviremos juntos para siempre. Sólo te doy cariño por horas, las cuales tú me pagas para decirte que te amo; porque quieres ver mi cara angustiada mientras me coges, porque te excita saber que no suelo gemir ni chillar, que me dejo por donde tú quieras y a la hora que tú quieras.
Sabemos que nos necesitamos uno al otro, yo por el dinero para mi cafetería y tú para que te diga que te quiero sólo para llenar tu alma un ratito, porque eso es lo que soy; un recipiente para tus lágrimas, tu sudor, tus quejidos y tu semen.
Siento que me abrazas, comienzas quejándote de tu mujer que te pide más atención y que ahora la ves fea, de tus hijas que te piden dinero para las clases de tenis; cuando tú y yo sabemos que lo usan para maquillaje y ropa, peor aún de tu bebé, ese hijo hombre que esperabas, ¿recuerdas cuando me lo dijiste? Estabas borracho hasta las narices sonriendo ampliamente, nunca te vi tan feliz, tan real, tan honesto. Me dio felicidad verte así...lloré también, como si yo fuera la embarazada, pero eso nunca va a suceder, lo sabes, ¿Verdad?.
Tus lágrimas mojan mi blusa mientras tus manos estrujan mi débil espalda; me increpas el que no te responda, entonces yo sólo acaricio tu cintura mientras sigo en silencio porque no sé que decirte, no soy consejera, tampoco psicóloga. Sólo soy una puta, TU putita, así me dices cada vez que estamos juntos en la cama.
Y nuevamente tenemos sexo, pero no del que te gusta; por primera vez eres gentil conmigo, suave, amoroso. Me dices palabras dulces mientras acaricias mi cabello y luego mi cuerpo, ¿me estás haciendo el amor? ¿recién ahora? mi reacción es la misma de todas las veces, dejármelo hacer, estar callada, observarte con detenimiento. Pero ahora tu rostro no es furioso, no es de un pervertido; es pacífico, por primera vez puedo apreciar tu bella sonrisa y tus ojos llenos de amor, ¿Amor? ¿Qué diablos es eso?
Al final, la calma, estamos abrazados parecemos una pareja adolescente con las manos entrelazadas, pero a diferencia tuya, a mi no me gustó, no lo disfruté, porque me dijiste que me amabas, que estabas enamorándote de mi. Yo no puedo estar contigo, eres un hombre que me paga, eso no va conmigo. Para mi el amor se ha vuelto esquivo, nunca lograré empatizar con nadie, ni sentir lo mismo. A mi me pagan y eso me hace sentir bien.
Te pido que te vayas, no quiero verte por ahora, te digo que te llamaré aunque ya te bloqueé de mis contactos, nuevamente tendré un encuentro con otro hombre que me da el vestido de su sobrina para reunirme con él, porque entiende, yo sólo soy un bonito recipiente y no un ser humano.
#Picasso
Sabemos que nos necesitamos uno al otro, yo por el dinero para mi cafetería y tú para que te diga que te quiero sólo para llenar tu alma un ratito, porque eso es lo que soy; un recipiente para tus lágrimas, tu sudor, tus quejidos y tu semen.
Siento que me abrazas, comienzas quejándote de tu mujer que te pide más atención y que ahora la ves fea, de tus hijas que te piden dinero para las clases de tenis; cuando tú y yo sabemos que lo usan para maquillaje y ropa, peor aún de tu bebé, ese hijo hombre que esperabas, ¿recuerdas cuando me lo dijiste? Estabas borracho hasta las narices sonriendo ampliamente, nunca te vi tan feliz, tan real, tan honesto. Me dio felicidad verte así...lloré también, como si yo fuera la embarazada, pero eso nunca va a suceder, lo sabes, ¿Verdad?.
Tus lágrimas mojan mi blusa mientras tus manos estrujan mi débil espalda; me increpas el que no te responda, entonces yo sólo acaricio tu cintura mientras sigo en silencio porque no sé que decirte, no soy consejera, tampoco psicóloga. Sólo soy una puta, TU putita, así me dices cada vez que estamos juntos en la cama.
Y nuevamente tenemos sexo, pero no del que te gusta; por primera vez eres gentil conmigo, suave, amoroso. Me dices palabras dulces mientras acaricias mi cabello y luego mi cuerpo, ¿me estás haciendo el amor? ¿recién ahora? mi reacción es la misma de todas las veces, dejármelo hacer, estar callada, observarte con detenimiento. Pero ahora tu rostro no es furioso, no es de un pervertido; es pacífico, por primera vez puedo apreciar tu bella sonrisa y tus ojos llenos de amor, ¿Amor? ¿Qué diablos es eso?
Al final, la calma, estamos abrazados parecemos una pareja adolescente con las manos entrelazadas, pero a diferencia tuya, a mi no me gustó, no lo disfruté, porque me dijiste que me amabas, que estabas enamorándote de mi. Yo no puedo estar contigo, eres un hombre que me paga, eso no va conmigo. Para mi el amor se ha vuelto esquivo, nunca lograré empatizar con nadie, ni sentir lo mismo. A mi me pagan y eso me hace sentir bien.
Te pido que te vayas, no quiero verte por ahora, te digo que te llamaré aunque ya te bloqueé de mis contactos, nuevamente tendré un encuentro con otro hombre que me da el vestido de su sobrina para reunirme con él, porque entiende, yo sólo soy un bonito recipiente y no un ser humano.
#Picasso
¿Quieres que te consuele? ¿Por qué? ¿Acaso te sientes triste? No, conmigo no vas a tener felicidad, tampoco estabilidad o viviremos juntos para siempre. Sólo te doy cariño por horas, las cuales tú me pagas para decirte que te amo; porque quieres ver mi cara angustiada mientras me coges, porque te excita saber que no suelo gemir ni chillar, que me dejo por donde tú quieras y a la hora que tú quieras.
Sabemos que nos necesitamos uno al otro, yo por el dinero para mi cafetería y tú para que te diga que te quiero sólo para llenar tu alma un ratito, porque eso es lo que soy; un recipiente para tus lágrimas, tu sudor, tus quejidos y tu semen.
Siento que me abrazas, comienzas quejándote de tu mujer que te pide más atención y que ahora la ves fea, de tus hijas que te piden dinero para las clases de tenis; cuando tú y yo sabemos que lo usan para maquillaje y ropa, peor aún de tu bebé, ese hijo hombre que esperabas, ¿recuerdas cuando me lo dijiste? Estabas borracho hasta las narices sonriendo ampliamente, nunca te vi tan feliz, tan real, tan honesto. Me dio felicidad verte así...lloré también, como si yo fuera la embarazada, pero eso nunca va a suceder, lo sabes, ¿Verdad?.
Tus lágrimas mojan mi blusa mientras tus manos estrujan mi débil espalda; me increpas el que no te responda, entonces yo sólo acaricio tu cintura mientras sigo en silencio porque no sé que decirte, no soy consejera, tampoco psicóloga. Sólo soy una puta, TU putita, así me dices cada vez que estamos juntos en la cama.
Y nuevamente tenemos sexo, pero no del que te gusta; por primera vez eres gentil conmigo, suave, amoroso. Me dices palabras dulces mientras acaricias mi cabello y luego mi cuerpo, ¿me estás haciendo el amor? ¿recién ahora? mi reacción es la misma de todas las veces, dejármelo hacer, estar callada, observarte con detenimiento. Pero ahora tu rostro no es furioso, no es de un pervertido; es pacífico, por primera vez puedo apreciar tu bella sonrisa y tus ojos llenos de amor, ¿Amor? ¿Qué diablos es eso?
Al final, la calma, estamos abrazados parecemos una pareja adolescente con las manos entrelazadas, pero a diferencia tuya, a mi no me gustó, no lo disfruté, porque me dijiste que me amabas, que estabas enamorándote de mi. Yo no puedo estar contigo, eres un hombre que me paga, eso no va conmigo. Para mi el amor se ha vuelto esquivo, nunca lograré empatizar con nadie, ni sentir lo mismo. A mi me pagan y eso me hace sentir bien.
Te pido que te vayas, no quiero verte por ahora, te digo que te llamaré aunque ya te bloqueé de mis contactos, nuevamente tendré un encuentro con otro hombre que me da el vestido de su sobrina para reunirme con él, porque entiende, yo sólo soy un bonito recipiente y no un ser humano.
#Picasso
