Kartikeya había sido solicitada y con ella los otros directamente debajo de la emperatriz.
No más explicaciones, lo que solo significaba una sola cosa...
Guerra.
En el aire, una tensión que hacia sentir a todos los débiles faltos de aire, y a los fuertes la emoción de ser asesinos con causa.
Con el mentón en alto entró a la sala, en silencio, sin gritos, sin expresar ningún tipo de queja, pero su cuerpo entero con las ansias de soltarse de su correa.
La emperatriz se pronunció, las armaduras comenzaron a sonar y la pelirroja emitió un grito fuerte de apoyo, una "magia" peculiar, un poder único de embravecer, llenar de fuerza y adrenalina a los soldados, más perros rabiosos como ella.
Era tanta la emoción que no podia evitar sonreír, ella no tenía confianza, ella sabía que algo más había pasado detrás de las cortinas... ¿acaso el maldito Rey había por fin muerto?
No más explicaciones, lo que solo significaba una sola cosa...
Guerra.
En el aire, una tensión que hacia sentir a todos los débiles faltos de aire, y a los fuertes la emoción de ser asesinos con causa.
Con el mentón en alto entró a la sala, en silencio, sin gritos, sin expresar ningún tipo de queja, pero su cuerpo entero con las ansias de soltarse de su correa.
La emperatriz se pronunció, las armaduras comenzaron a sonar y la pelirroja emitió un grito fuerte de apoyo, una "magia" peculiar, un poder único de embravecer, llenar de fuerza y adrenalina a los soldados, más perros rabiosos como ella.
Era tanta la emoción que no podia evitar sonreír, ella no tenía confianza, ella sabía que algo más había pasado detrás de las cortinas... ¿acaso el maldito Rey había por fin muerto?
Kartikeya había sido solicitada y con ella los otros directamente debajo de la emperatriz.
No más explicaciones, lo que solo significaba una sola cosa...
Guerra.
En el aire, una tensión que hacia sentir a todos los débiles faltos de aire, y a los fuertes la emoción de ser asesinos con causa.
Con el mentón en alto entró a la sala, en silencio, sin gritos, sin expresar ningún tipo de queja, pero su cuerpo entero con las ansias de soltarse de su correa.
La emperatriz se pronunció, las armaduras comenzaron a sonar y la pelirroja emitió un grito fuerte de apoyo, una "magia" peculiar, un poder único de embravecer, llenar de fuerza y adrenalina a los soldados, más perros rabiosos como ella.
Era tanta la emoción que no podia evitar sonreír, ella no tenía confianza, ella sabía que algo más había pasado detrás de las cortinas... ¿acaso el maldito Rey había por fin muerto?