• Interferencia
    Fandom OC
    Categoría Ciencia ficción
    —Dana Valentine, la CEO y fundadora de Hyperion... qué figura más misteriosa. Para el ojo público, una billonaria reservada e introvertida de quien a duras penas se sabía algo, y que se le veía, con suerte, una vez al año en público.

    "Hackear a Hyperion" era visto como algo tan fantasioso en nuestro círculo, que se volvió una especie de dicho interno. "¿Qué te pasa hoy, hackeaste a Hyperion?" solían preguntarle a uno cuando lo veían más animado que de costumbre, por dar un ejemplo.

    Y es que ganarse la lotería todos los días durante un año consecutivo resultaría más fácil que hackear a Hyperion. Su seguridad era de otra dimensión... literalmente. Un ejercicio de futilidad era, tanto así, que ya nadie se molestaba siquiera en intentarlo.

    Algo que descubrí yo mismo, es que Hyperion tampoco se molestaba en buscar represalias a quienes lo intentábamos. Nos veían como menos que insectos seguramente, y con justa razón.

    Así fue como "hackear a Hyperion" se convirtió en parte de mi rutina, un chiste interno, un tic nervioso, un ritual, llamémosle de cualquier modo. Todos los días gastaba tiempo, dinero y recursos intentándolo, y todos los días fallaba. ¿Por qué? No sé, estoy un poco loco.

    Pero lo que separa a los locos de los genios es sólo un día... y ese día, el día en el que el sistema entero de Hyperion detectó que algo hizo falta, por un instante breve, menos de un segundo... hubo una vulnerabilidad.

    El día en el que Dana Valentine, o D.A.N.A. como la conocía un selecto grupo de individuos, murió. El día en el que pude extraer algo de ahí, apenas un par de líneas de texto, pues la vulnerabilidad no duró más de un segundo... sólo unas líneas de texto que cambiaron todo lo que creía conocer. —
    —Dana Valentine, la CEO y fundadora de Hyperion... qué figura más misteriosa. Para el ojo público, una billonaria reservada e introvertida de quien a duras penas se sabía algo, y que se le veía, con suerte, una vez al año en público. "Hackear a Hyperion" era visto como algo tan fantasioso en nuestro círculo, que se volvió una especie de dicho interno. "¿Qué te pasa hoy, hackeaste a Hyperion?" solían preguntarle a uno cuando lo veían más animado que de costumbre, por dar un ejemplo. Y es que ganarse la lotería todos los días durante un año consecutivo resultaría más fácil que hackear a Hyperion. Su seguridad era de otra dimensión... literalmente. Un ejercicio de futilidad era, tanto así, que ya nadie se molestaba siquiera en intentarlo. Algo que descubrí yo mismo, es que Hyperion tampoco se molestaba en buscar represalias a quienes lo intentábamos. Nos veían como menos que insectos seguramente, y con justa razón. Así fue como "hackear a Hyperion" se convirtió en parte de mi rutina, un chiste interno, un tic nervioso, un ritual, llamémosle de cualquier modo. Todos los días gastaba tiempo, dinero y recursos intentándolo, y todos los días fallaba. ¿Por qué? No sé, estoy un poco loco. Pero lo que separa a los locos de los genios es sólo un día... y ese día, el día en el que el sistema entero de Hyperion detectó que algo hizo falta, por un instante breve, menos de un segundo... hubo una vulnerabilidad. El día en el que Dana Valentine, o D.A.N.A. como la conocía un selecto grupo de individuos, murió. El día en el que pude extraer algo de ahí, apenas un par de líneas de texto, pues la vulnerabilidad no duró más de un segundo... sólo unas líneas de texto que cambiaron todo lo que creía conocer. —
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  • "Caminando con los Muertos" (Parte II).

    Para caminar entre los muertos hay que saber mantener la vista en el frente.

    El brujo era tuerto, pero ya no lo es.

    Lester, su ave familiar, pertenece a una especie que siempre ha sido bien relacionada con el mundo del más allá. En particular, este cuerpo vino con un set de habilidades extra al respecto que el brujo sabe aprovechar para mantener la guía.

    El camino era oscuro, el aire era más denso que los descritos por la IA y el suelo cedía un poco con cada paso que el brujo daba, como compuesto de lodo apelmazado y no del todo firme, recordándole a esos vídeos de Tik Tok de gente jugando con sustancias no newtonianas.

    No hubiera podido dar un solo paso si hubiera venido siendo cojo.

    La oscuridad impedía ver más allá del alcance de un brazo extendido si se tenía la suerte de poseer alguna clase de luz capaz de resistir a la muerte de todo. Pero para el brujo, cuyo ojo izquierdo fue infectado por el alma del Liche, el paisaje era perfectamente claro.

    Tan claro como desolador.

    Había cadáveres, por supuesto. Cadáveres que no eran sino el recuerdo fantasmal que aún recubría a aquellas almas más perdidas, que se resistían a creer que, efectivamente, habían muerto.

    Era tierra yerma, o lodo no newtoniano yermo más bien, y no había norte ni sur, sólo un amplio paisaje de siluetas desdibujadas en el brillante color de la penumbra, rodeadas de una bruma maloliente o el frío vaho de lo estéril.

    — Podría ser peor.

    El brujo sabía que el mundo de los muertos podía tomar muchas formas y que esta, precisamente, bien podría clasificarse como una de las más acogedoras que había oído.

    — El Espíritu del Inframundo pagano nos guarda, amo. Esperemos que no pierda la llave... —comentó Lester.

    #ElBrujoCojo
    "Caminando con los Muertos" (Parte II). Para caminar entre los muertos hay que saber mantener la vista en el frente. El brujo era tuerto, pero ya no lo es. Lester, su ave familiar, pertenece a una especie que siempre ha sido bien relacionada con el mundo del más allá. En particular, este cuerpo vino con un set de habilidades extra al respecto que el brujo sabe aprovechar para mantener la guía. El camino era oscuro, el aire era más denso que los descritos por la IA y el suelo cedía un poco con cada paso que el brujo daba, como compuesto de lodo apelmazado y no del todo firme, recordándole a esos vídeos de Tik Tok de gente jugando con sustancias no newtonianas. No hubiera podido dar un solo paso si hubiera venido siendo cojo. La oscuridad impedía ver más allá del alcance de un brazo extendido si se tenía la suerte de poseer alguna clase de luz capaz de resistir a la muerte de todo. Pero para el brujo, cuyo ojo izquierdo fue infectado por el alma del Liche, el paisaje era perfectamente claro. Tan claro como desolador. Había cadáveres, por supuesto. Cadáveres que no eran sino el recuerdo fantasmal que aún recubría a aquellas almas más perdidas, que se resistían a creer que, efectivamente, habían muerto. Era tierra yerma, o lodo no newtoniano yermo más bien, y no había norte ni sur, sólo un amplio paisaje de siluetas desdibujadas en el brillante color de la penumbra, rodeadas de una bruma maloliente o el frío vaho de lo estéril. — Podría ser peor. El brujo sabía que el mundo de los muertos podía tomar muchas formas y que esta, precisamente, bien podría clasificarse como una de las más acogedoras que había oído. — El Espíritu del Inframundo pagano nos guarda, amo. Esperemos que no pierda la llave... —comentó Lester. #ElBrujoCojo
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  • "¿Qué haces mientras duermes?"

    Por alguna razón, de todos los recuerdos que tengo de Lucia, ese sigue siendo el más vívido.

    Estábamos jugando en el jardín de su casa. Sus padres la llamaron, y en lugar de decir "adiós", "nos vemos mañana", o alguna otra cosa, me hizo esa pregunta.

    No era raro para Lucia hacer preguntas o comentarios que los demás consideraban inusuales, incómodos, groseros, incluso. Su rostro inexpresivo, como el de una muñeca de porcelana, los hacía más inquietantes.

    Yo era su única amiga. Los demás niños solían tenerle algo de miedo. Decían que era una bruja, un espectro, una muñeca que cobró vida y otros disparates.

    "¿Qué?"

    La pregunta me confundió, pero no me sorprendió. Era Lucia, después de todo.

    "Sí, ¿qué haces mientras duermes? ¿No lo sabes?" Insistió ella.

    "Pues... ¿Dormir, no? ¿Soñar? Eso es lo que hago", respondí.

    "No te estoy preguntando qué haces tú", dijo ella, tocando mi frente con su dedo. "Te pregunto qué haces TÚ", y después, señalo mi abdomen.

    "No entiendo, Lucia".

    "Ya sé que duermes. Tu cerebro duerme. ¿Qué hace tu cuerpo?"

    "Lo mismo, ¿no?"

    "¿Cómo lo sabes?"

    "Pues... porque sí, y ya. Me acuesto, me duermo, y me levanto, mi cuerpo sigue ahí en la mañana así que no hace nada, sólo duerme".

    "¿Cómo lo sabes?"

    "¡Acabo de decírtelo!"

    "No. Me dijiste lo que CREES que hace tu cuerpo. ¿Cómo sabes que no se levanta por la noche?"

    "¿...Qué?"

    "¿Cómo sabes que no se levanta? ¿Cómo sabes que no camina? ¿Cómo sabes que no tiene otra vida? Yo, también. Quizás por la noche estamos tú y yo aquí, nuestros cuerpos, jugando, mientras nosotras dormimos. O quizás no somos amigas. Quizás la 'tú' y la 'yo' que somos en la noche... nos odiamos... Y sí... ¿Ellas dos son las reales? Entonces..."

    "¡Basta! ¡Cállate, cállate! ¡No sigas!"

    Empecé a llorar. Corrí a mi casa.

    No pude dormir esa noche, ni la siguiente, ni las otras dos que le siguieron. Tuvieron que llevarme a un médico a que me recetara algo para dormir.

    Pude dormir con normalidad de nuevo, eventualmente. Volví a jugar con Lucia, y nunca tocó el tema otra vez. Así era ella.

    El miedo a dormir, sin embargo... creo que nunca lo superé del todo.
    "¿Qué haces mientras duermes?" Por alguna razón, de todos los recuerdos que tengo de Lucia, ese sigue siendo el más vívido. Estábamos jugando en el jardín de su casa. Sus padres la llamaron, y en lugar de decir "adiós", "nos vemos mañana", o alguna otra cosa, me hizo esa pregunta. No era raro para Lucia hacer preguntas o comentarios que los demás consideraban inusuales, incómodos, groseros, incluso. Su rostro inexpresivo, como el de una muñeca de porcelana, los hacía más inquietantes. Yo era su única amiga. Los demás niños solían tenerle algo de miedo. Decían que era una bruja, un espectro, una muñeca que cobró vida y otros disparates. "¿Qué?" La pregunta me confundió, pero no me sorprendió. Era Lucia, después de todo. "Sí, ¿qué haces mientras duermes? ¿No lo sabes?" Insistió ella. "Pues... ¿Dormir, no? ¿Soñar? Eso es lo que hago", respondí. "No te estoy preguntando qué haces tú", dijo ella, tocando mi frente con su dedo. "Te pregunto qué haces TÚ", y después, señalo mi abdomen. "No entiendo, Lucia". "Ya sé que duermes. Tu cerebro duerme. ¿Qué hace tu cuerpo?" "Lo mismo, ¿no?" "¿Cómo lo sabes?" "Pues... porque sí, y ya. Me acuesto, me duermo, y me levanto, mi cuerpo sigue ahí en la mañana así que no hace nada, sólo duerme". "¿Cómo lo sabes?" "¡Acabo de decírtelo!" "No. Me dijiste lo que CREES que hace tu cuerpo. ¿Cómo sabes que no se levanta por la noche?" "¿...Qué?" "¿Cómo sabes que no se levanta? ¿Cómo sabes que no camina? ¿Cómo sabes que no tiene otra vida? Yo, también. Quizás por la noche estamos tú y yo aquí, nuestros cuerpos, jugando, mientras nosotras dormimos. O quizás no somos amigas. Quizás la 'tú' y la 'yo' que somos en la noche... nos odiamos... Y sí... ¿Ellas dos son las reales? Entonces..." "¡Basta! ¡Cállate, cállate! ¡No sigas!" Empecé a llorar. Corrí a mi casa. No pude dormir esa noche, ni la siguiente, ni las otras dos que le siguieron. Tuvieron que llevarme a un médico a que me recetara algo para dormir. Pude dormir con normalidad de nuevo, eventualmente. Volví a jugar con Lucia, y nunca tocó el tema otra vez. Así era ella. El miedo a dormir, sin embargo... creo que nunca lo superé del todo.
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  • Un sudor frío recorre la espalda del pelinegro mientras se mueve inquieto en la cama. Después de tomarse un par de pastillas para dormir con un vaso de whisky, se sumió en un sueño inquieto provocado por las imágenes que su cerebro ha conjurado para torturarle esa noche.

    Reconocía la habitación, era del Motel Lotus en Londres, hacía frío y afuera llovía a cántaros, normal en Londres, la habitación olía a humo de cigarro, whisky y colonia para hombre barata; en toda la habitación había envolturas de comida rápida, envases con comida aún en el interior, en la cama, yacía un muchacho de no más de 14 años, aparentemente dormía, sin embargo, al acercarse más, era evidente que lloraba pero apenas eran perceptibles sus sollozos, era como si no quisiera que nadie lo escuchara. En el baño de la habitación, una voz masculina canturreaba una alegre melodía mientras corría el agua de la ducha. El cuerpo del muchachito en la cama se sobresaltó cuando la puerta de abrió revelando al hombre que se encontraba ahí dentro, era un hombre joven, de unos 20, 30 años, rubio, con demasiados tatuajes en los brazos. Mientras se arreglaba, no prestaba atención al chico en su cama quién sólo intentaba no llamar la atención.

    — Vamos, pequeña zorra, ¿a caso estás llorando?, ay por favor, no me digas que te dolió...— se burló el mayor mirando de reojo la menuda figura que se aferraba a las cobijas como si fueran un escudo.

    Matthew quería salir de ahí, pero sus pies no sé movían, era como si su inconsciente lo estuviera obligando a quedarse ahí, a mirar y escuchar.

    — Cuando tu padre me dijo que podía jugar contigo, jamás me dijo que fueras una perra tan dramática...además, por la forma en que gemías se notó que lo disfrutaste, ¿o lo vas a negar?

    — Y...yo...n-no lo dis...disfruté...— dijo el pelinegro en la cama y entonces, Matt gritó con fuerza al reconocer su propia voz, era su voz, era...era él...— q...quiero irme a casa...— pidió el menor mientras se incorporaba haciendo una mueca de dolor. Y ahí, Matt se vio a sí mismo, a sus 14 años, su rostro daba pena, tenía moretones en las mejillas, los labios partidos y un par de cortes en las mejillas, el resto de su cuerpo no estaba en mejor estado, tenía marcas y golpes por todos lados y lo peor, lo peor estaba entre sus piernas, al quitarse las sábanas de encima, Matt pudo ver restos de sangre en las sábanas de la cama y entre sus piernas, además de otros fluídos que no hacía falta ser un genio para saber qué eran. El hombre lo miró y se rió como si el hecho de haberlo lastimado fuera la fuente de una inmensa alegría.

    Matt quiso correr pero no podía, estaba petrificado, quería dejar de mirar...de recordar, entonces, las paredes se empezaron a diluir como pintura bajo el agua, la escena cambió, ahora podía verse a sí mismo nuevamente pero el lugar era diferente, está vez se trataba de una habitación limpia, ordenada, podría decirse que incluso había cierta elegancia y lujo en ella, Matt ya no era un niño, era un adolescente de 16 años y Matt reconoció la escena, fue un par de meses antes de asesinar a su padre. El hombre que se encontraba ahí era el mismo de la primera escena pero había algo diferente, en esta ocasión, Matthew estaba porque quería.

    — Entonces dime, Logan...¿me vas a dar lo que te pedí?, sabes que te lo pagaré bien...— decía Matt mientras sus dedos jugaban con la corbata ajena. — Sólo necesito que me dejes el tiempo suficiente para hacer lo que debo hacer y nadie lo sabrá, sólo tú y yo...¿qué dices?

    Logan...hacía años que no recordaba ese nombre...su mente lo había 'bloqueado' como muchos recuerdos de su infancia y adolescencia.

    — Lo que quieres, pequeña putilla es que te ayude a matar al jefe y sabes lo que eso significa, ¿cierto?

    — Lo sé, pero no lo harás tú, lo haré yo, además...dijiste que, a cambio de qué follara contigo, me darías lo que quisiera, ¿lo olvidaste?

    — No, no lo he olvidado y has cumplido bien tu parte del trato, mejor que bien...— dijo Logan mirando con lujuria el cuerpo de Matt.

    — Entonces, dame lo que quiero y piénsalo, cuando mi padre esté muerto, tú ocuparás su lugar y ya sabes cómo me excitan los hombres con poder...ayúdame...— dijo Matthew mientras empezaba a desnudarse.

    Logan, sin más reparos, se abalanzó sobre él y comenzó a cogerlo sin más nada, con fuerza, haciéndole daño, Matt soportó aquello como lo había hecho durante los últimos años tan sólo por obtener un par de minutos sin la seguridad que rodeaba a su padre para deshacerse de él. En ese momento, en su mente empezaron a aparecer imagénes de los años en los que prácticamente fue la ' puta ' de Logan y, cuando sintió ganas de vomitar, despertó...

    — Ya no falta mucho...— murmuró para sí mismo, habían localizo al hombre que, después de verlo asesinar a su padre había huido sabiendo que Matthew jamás perdonaría lo que le había hecho pudiera perdonar las cosas que le había hecho a él y estaba en lo cierto. Durante los últimos 16 años, lo había buscado tan sólo para matarlo, a él y a todos los que habían abusado de él prometiéndole una ayuda que jamás llegó...la mayoría ya estaban muertos, pero era el turno de Logan...
    Un sudor frío recorre la espalda del pelinegro mientras se mueve inquieto en la cama. Después de tomarse un par de pastillas para dormir con un vaso de whisky, se sumió en un sueño inquieto provocado por las imágenes que su cerebro ha conjurado para torturarle esa noche. Reconocía la habitación, era del Motel Lotus en Londres, hacía frío y afuera llovía a cántaros, normal en Londres, la habitación olía a humo de cigarro, whisky y colonia para hombre barata; en toda la habitación había envolturas de comida rápida, envases con comida aún en el interior, en la cama, yacía un muchacho de no más de 14 años, aparentemente dormía, sin embargo, al acercarse más, era evidente que lloraba pero apenas eran perceptibles sus sollozos, era como si no quisiera que nadie lo escuchara. En el baño de la habitación, una voz masculina canturreaba una alegre melodía mientras corría el agua de la ducha. El cuerpo del muchachito en la cama se sobresaltó cuando la puerta de abrió revelando al hombre que se encontraba ahí dentro, era un hombre joven, de unos 20, 30 años, rubio, con demasiados tatuajes en los brazos. Mientras se arreglaba, no prestaba atención al chico en su cama quién sólo intentaba no llamar la atención. — Vamos, pequeña zorra, ¿a caso estás llorando?, ay por favor, no me digas que te dolió...— se burló el mayor mirando de reojo la menuda figura que se aferraba a las cobijas como si fueran un escudo. Matthew quería salir de ahí, pero sus pies no sé movían, era como si su inconsciente lo estuviera obligando a quedarse ahí, a mirar y escuchar. — Cuando tu padre me dijo que podía jugar contigo, jamás me dijo que fueras una perra tan dramática...además, por la forma en que gemías se notó que lo disfrutaste, ¿o lo vas a negar? — Y...yo...n-no lo dis...disfruté...— dijo el pelinegro en la cama y entonces, Matt gritó con fuerza al reconocer su propia voz, era su voz, era...era él...— q...quiero irme a casa...— pidió el menor mientras se incorporaba haciendo una mueca de dolor. Y ahí, Matt se vio a sí mismo, a sus 14 años, su rostro daba pena, tenía moretones en las mejillas, los labios partidos y un par de cortes en las mejillas, el resto de su cuerpo no estaba en mejor estado, tenía marcas y golpes por todos lados y lo peor, lo peor estaba entre sus piernas, al quitarse las sábanas de encima, Matt pudo ver restos de sangre en las sábanas de la cama y entre sus piernas, además de otros fluídos que no hacía falta ser un genio para saber qué eran. El hombre lo miró y se rió como si el hecho de haberlo lastimado fuera la fuente de una inmensa alegría. Matt quiso correr pero no podía, estaba petrificado, quería dejar de mirar...de recordar, entonces, las paredes se empezaron a diluir como pintura bajo el agua, la escena cambió, ahora podía verse a sí mismo nuevamente pero el lugar era diferente, está vez se trataba de una habitación limpia, ordenada, podría decirse que incluso había cierta elegancia y lujo en ella, Matt ya no era un niño, era un adolescente de 16 años y Matt reconoció la escena, fue un par de meses antes de asesinar a su padre. El hombre que se encontraba ahí era el mismo de la primera escena pero había algo diferente, en esta ocasión, Matthew estaba porque quería. — Entonces dime, Logan...¿me vas a dar lo que te pedí?, sabes que te lo pagaré bien...— decía Matt mientras sus dedos jugaban con la corbata ajena. — Sólo necesito que me dejes el tiempo suficiente para hacer lo que debo hacer y nadie lo sabrá, sólo tú y yo...¿qué dices? Logan...hacía años que no recordaba ese nombre...su mente lo había 'bloqueado' como muchos recuerdos de su infancia y adolescencia. — Lo que quieres, pequeña putilla es que te ayude a matar al jefe y sabes lo que eso significa, ¿cierto? — Lo sé, pero no lo harás tú, lo haré yo, además...dijiste que, a cambio de qué follara contigo, me darías lo que quisiera, ¿lo olvidaste? — No, no lo he olvidado y has cumplido bien tu parte del trato, mejor que bien...— dijo Logan mirando con lujuria el cuerpo de Matt. — Entonces, dame lo que quiero y piénsalo, cuando mi padre esté muerto, tú ocuparás su lugar y ya sabes cómo me excitan los hombres con poder...ayúdame...— dijo Matthew mientras empezaba a desnudarse. Logan, sin más reparos, se abalanzó sobre él y comenzó a cogerlo sin más nada, con fuerza, haciéndole daño, Matt soportó aquello como lo había hecho durante los últimos años tan sólo por obtener un par de minutos sin la seguridad que rodeaba a su padre para deshacerse de él. En ese momento, en su mente empezaron a aparecer imagénes de los años en los que prácticamente fue la ' puta ' de Logan y, cuando sintió ganas de vomitar, despertó... — Ya no falta mucho...— murmuró para sí mismo, habían localizo al hombre que, después de verlo asesinar a su padre había huido sabiendo que Matthew jamás perdonaría lo que le había hecho pudiera perdonar las cosas que le había hecho a él y estaba en lo cierto. Durante los últimos 16 años, lo había buscado tan sólo para matarlo, a él y a todos los que habían abusado de él prometiéndole una ayuda que jamás llegó...la mayoría ya estaban muertos, pero era el turno de Logan...
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  • Hola a todos ¿ya habia dicho que estoy muy emocionada de estar aquí? Tengo que admitir que no todo está yendo tan bien como esperaba. Mi meka está dando algunos problemas, como si no quisiera cooperar hoy... ya saben, tecnología...a veces parece tener su propio plan. Pero no se preocupen, ¡estoy segura de que puedo arreglarlo rápidamente o tal vez sólo pueda crear una hermosa explosión!
    Hola a todos ¿ya habia dicho que estoy muy emocionada de estar aquí? Tengo que admitir que no todo está yendo tan bien como esperaba. Mi meka está dando algunos problemas, como si no quisiera cooperar hoy... ya saben, tecnología...a veces parece tener su propio plan. Pero no se preocupen, ¡estoy segura de que puedo arreglarlo rápidamente o tal vez sólo pueda crear una hermosa explosión!
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  • Hosanna in Excelsis
    Fandom OC/Honkai Star Rail (AU)/Hololive
    Categoría Acción
    The Dreamscape. El Paisaje de los Sueños. Lo que comenzó como un lugar vacío ahora era como un lienzo en blanco, listo para el Arquitecto y que este pudiese plasmar el diseño perfecto para la creación que había planificado. Un pentagrama infinito, listo para el Compositor y que este pudiese escribir no con palabras, pero con notas, la sinfonía de la Harmonía y el Orden con la cual liberaría a la humanidad entera. La melodía del Sueño Eterno.

    Sunday era su nombre. El último Halovian, el último Ángel. Herético y delirante en la grandeza de su propia ilusión. Nacido para seguir al Eón (dios) de la Harmonía (Xipe), vuelto fanático del muerto Eón (dios) del Orden (Ena).

    Herético y delirante en la grandeza de su propia ilusión. Con un gran complejo de Mesías se veía a sí mismo como la única estrella con la necesidad de brillar. La única estrella que habría de guiar a la creación a su salvación aún en contra de su voluntad. Ególatra como ninguno, él era la Luz.

    Siete días habían pasado desde el primer sueño. Siete días habían pasado desde el momento en que el primer alma que en su psicótica "misericordia" fue sumergida en el sueño de su vida ideal. Ina’nis Ninomae, una pobre chica víctima de la maldad de la humanidad. Objeto de sacrificios, objeto de hechicería. Objeto de la crueldad del hombre, vuelta una con lo que nunca debió ser visto, vuelta una con lo que sólo podía llamársele El Abismo.

    Niña, pobre niña. Robada de sus sueños, llevada a tocar más de un universo. Pobre niña, robada de sus genuinos anhelos, llevada a robar y alimentarse de almas a lo largo del tiempo y del espacio en más de una realidad. Niña, pobre niña, robada de su corazón para alimentar el hambre insaciable de aquella oscuridad de lo profundo.

    Pero ya no era más el caso. Pues sumergida en el sueño, su alma viviendo lo que siempre deseó, dejando en el olvido lo que alguna vez en carne vivió, los papeles se habían invertido. El sueño era realidad, y lo que alguna vez fue real para ella nada más que el distante eco de un mal sueño, algo que jamás sucedio.

    Chica, lamentable chica, pero jamás lo sabrá, Chica, lamentable chica, pero jamás vivirá. Chica, lamentable chica, pero jamás verá ese mal sueño, esa pesadilla, esa cruel realidad. Su alma descansaba, pero su cuerpo victimizado. Su alma descanaba, pero la energía de su ser se desvanecía. Había sido usada por Sunday en más de una manera, donde la primordial fue el abuso de sus trágicos poderes. La utilizó para abrir un puente directo a todas las realidades posibles. A cada variante del mundo existente. Presentes, pasadas, por existir. Su Sinfonía abarcaría el principio y el final de la creación hasta siempre.

    Las almas que había devorado, ahora liberadas por el Halovian. Cientos, miles de voces a lo largo de diferentes mundos y dimensiones ahora eran como estrellas que adornaban el firmamento de aquel espacio separado de todo lo demás, como una dimensión de bolsillo. 107,336 eran en número, tantas como las estrellas del cielo nocturno, representaba una nota en la gran Sinfonía del Director.

    —"El día de su redención ha llegado... Pues hoy es el día en el que les concedo la vida.

    Porque juro por la Verdad.
    Porque juro por El Calendario.
    Porque juro por los Valores.
    Porque juro por las Reglas.
    Porque juro por el Significado y Propósito.
    Porque juro por la Dignidad Humana...

    Que todo esto les daré. Porque lo que fue ya no lo es más, y lo que siempre han deseado es lo que será.

    Porque todo lo que les espera no es más que la Gracia. Mi nombre es Sunday, y mi Gracia será con todos ustedes"—.

    Sin ser visto, una voz llena de melancolía, de determinación. Una voz llena de compasión, llena de amor. Una voz llena de anhelo, hizo eco a lo largo y ancho del universo. De los universos. Hizo eco a lo largo de la historia, a lo largo del tiempo. Hizo eco a lo largo del espacio, eternamente en expansión. Hizo eco en el alma de la humanidad, destinada a la muerte. Hizo eco en el pensamiento del hombre, interrumpiéndole. Era la voz de Sunday, la voz de la Estrella Singular.

    Era la apertura del Director. La apertura del Arquitecto de Sueños. Era el anuncio del principio del fin. El anuncio del principio de una nueva vida. Era el anuncio del sueño por venir. Dioses. La Humanidad. El Abismo. La creación. Todos estaban por conocer el eterno descanso... La eterna paz. La Harmonía. El Orden. La melodía de sus vidas, dirigida por él.
    The Dreamscape. El Paisaje de los Sueños. Lo que comenzó como un lugar vacío ahora era como un lienzo en blanco, listo para el Arquitecto y que este pudiese plasmar el diseño perfecto para la creación que había planificado. Un pentagrama infinito, listo para el Compositor y que este pudiese escribir no con palabras, pero con notas, la sinfonía de la Harmonía y el Orden con la cual liberaría a la humanidad entera. La melodía del Sueño Eterno. Sunday era su nombre. El último Halovian, el último Ángel. Herético y delirante en la grandeza de su propia ilusión. Nacido para seguir al Eón (dios) de la Harmonía (Xipe), vuelto fanático del muerto Eón (dios) del Orden (Ena). Herético y delirante en la grandeza de su propia ilusión. Con un gran complejo de Mesías se veía a sí mismo como la única estrella con la necesidad de brillar. La única estrella que habría de guiar a la creación a su salvación aún en contra de su voluntad. Ególatra como ninguno, él era la Luz. Siete días habían pasado desde el primer sueño. Siete días habían pasado desde el momento en que el primer alma que en su psicótica "misericordia" fue sumergida en el sueño de su vida ideal. [HugsFromTheVo1d], una pobre chica víctima de la maldad de la humanidad. Objeto de sacrificios, objeto de hechicería. Objeto de la crueldad del hombre, vuelta una con lo que nunca debió ser visto, vuelta una con lo que sólo podía llamársele El Abismo. Niña, pobre niña. Robada de sus sueños, llevada a tocar más de un universo. Pobre niña, robada de sus genuinos anhelos, llevada a robar y alimentarse de almas a lo largo del tiempo y del espacio en más de una realidad. Niña, pobre niña, robada de su corazón para alimentar el hambre insaciable de aquella oscuridad de lo profundo. Pero ya no era más el caso. Pues sumergida en el sueño, su alma viviendo lo que siempre deseó, dejando en el olvido lo que alguna vez en carne vivió, los papeles se habían invertido. El sueño era realidad, y lo que alguna vez fue real para ella nada más que el distante eco de un mal sueño, algo que jamás sucedio. Chica, lamentable chica, pero jamás lo sabrá, Chica, lamentable chica, pero jamás vivirá. Chica, lamentable chica, pero jamás verá ese mal sueño, esa pesadilla, esa cruel realidad. Su alma descansaba, pero su cuerpo victimizado. Su alma descanaba, pero la energía de su ser se desvanecía. Había sido usada por Sunday en más de una manera, donde la primordial fue el abuso de sus trágicos poderes. La utilizó para abrir un puente directo a todas las realidades posibles. A cada variante del mundo existente. Presentes, pasadas, por existir. Su Sinfonía abarcaría el principio y el final de la creación hasta siempre. Las almas que había devorado, ahora liberadas por el Halovian. Cientos, miles de voces a lo largo de diferentes mundos y dimensiones ahora eran como estrellas que adornaban el firmamento de aquel espacio separado de todo lo demás, como una dimensión de bolsillo. 107,336 eran en número, tantas como las estrellas del cielo nocturno, representaba una nota en la gran Sinfonía del Director. —"El día de su redención ha llegado... Pues hoy es el día en el que les concedo la vida. Porque juro por la Verdad. Porque juro por El Calendario. Porque juro por los Valores. Porque juro por las Reglas. Porque juro por el Significado y Propósito. Porque juro por la Dignidad Humana... Que todo esto les daré. Porque lo que fue ya no lo es más, y lo que siempre han deseado es lo que será. Porque todo lo que les espera no es más que la Gracia. Mi nombre es Sunday, y mi Gracia será con todos ustedes"—. Sin ser visto, una voz llena de melancolía, de determinación. Una voz llena de compasión, llena de amor. Una voz llena de anhelo, hizo eco a lo largo y ancho del universo. De los universos. Hizo eco a lo largo de la historia, a lo largo del tiempo. Hizo eco a lo largo del espacio, eternamente en expansión. Hizo eco en el alma de la humanidad, destinada a la muerte. Hizo eco en el pensamiento del hombre, interrumpiéndole. Era la voz de Sunday, la voz de la Estrella Singular. Era la apertura del Director. La apertura del Arquitecto de Sueños. Era el anuncio del principio del fin. El anuncio del principio de una nueva vida. Era el anuncio del sueño por venir. Dioses. La Humanidad. El Abismo. La creación. Todos estaban por conocer el eterno descanso... La eterna paz. La Harmonía. El Orden. La melodía de sus vidas, dirigida por él.
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  • Aunque su prioridad será siempre la purga de infectados y los potenciales portadores que no presentan los síntomas, siendo involuntarios respaldos de un cáncer derrotado.

    Sin embargo, no entiende porque entre más inteligente o estudiada sea la criatura, más son seducidos por el "encanto" y "potencial" de la "tecnocita", todos con un mismo patrón de comportamiento, una promesa de una humanidad superior por las buenas o las malas.

    Rápidamente rompe ese último cuello soñador, sin embargo, no sólo termina con su vida, comienza a quemar todos sus estudios y avances usando el color naranja de unas naranjas cultivadas, no hay rastro de virus, pero tiene sus motivos para destruir todo ese material.

    "Lo descubrió."

    -¡Groaar!

    Lanza más papeles al fuego, los Warframes son infestados refinados, por eso pueden luchar contra la infestación, ya lo están y potenciados por la ciencia orokin y la energía de los tennos, un secreto que no debe ser revelado más allá de Lua y otras dimensiones.
    Aunque su prioridad será siempre la purga de infectados y los potenciales portadores que no presentan los síntomas, siendo involuntarios respaldos de un cáncer derrotado. Sin embargo, no entiende porque entre más inteligente o estudiada sea la criatura, más son seducidos por el "encanto" y "potencial" de la "tecnocita", todos con un mismo patrón de comportamiento, una promesa de una humanidad superior por las buenas o las malas. Rápidamente rompe ese último cuello soñador, sin embargo, no sólo termina con su vida, comienza a quemar todos sus estudios y avances usando el color naranja de unas naranjas cultivadas, no hay rastro de virus, pero tiene sus motivos para destruir todo ese material. "Lo descubrió." -¡Groaar! Lanza más papeles al fuego, los Warframes son infestados refinados, por eso pueden luchar contra la infestación, ya lo están y potenciados por la ciencia orokin y la energía de los tennos, un secreto que no debe ser revelado más allá de Lua y otras dimensiones.
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  • Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor
    Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor
    Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor.

    Ese fue el modo en el que fue siempre
    Mi corazón dejó de latir sólo por ti, nena
    Sólo por tu amor.

    Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor
    Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor
    Tú eres todo lo que quiero...
    Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor. Ese fue el modo en el que fue siempre Mi corazón dejó de latir sólo por ti, nena Sólo por tu amor. Todo lo que alguna vez quise fuiste tú, mi amor Tú eres todo lo que alguna vez quise, eres tú, mi amor Tú eres todo lo que quiero... :STK-31:
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  • ¿?
    Fandom JJBA
    Categoría Slice of Life
    —... ¿Cómo se interactúa en un sitio como este?

    ¿Será que ya está "viejo" para estas cosas? Espera sólo conocer mujeres con manos bonitas. No es como si fuera a hablar con ellas, después de todo.
    —... ¿Cómo se interactúa en un sitio como este? ¿Será que ya está "viejo" para estas cosas? Espera sólo conocer mujeres con manos bonitas. No es como si fuera a hablar con ellas, después de todo.
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  • — No trabajo en la biblioteca, sólo me gusta pasar el tiempo aquí los fines de semana...
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