• Y allí estaba ella, esperando en el "punto de encuentro" que le había mencionado su cita. Si es que podía llamarlo cita. No lo sabía. Los humanos eran extraños a la hora de cortejar, era como si no supieran qué hacer o como si se estuvieran adentrando en arenas movedizas, todo con miedo e incertidumbre. Además, la persona le dijo si "quería que se juntasen", no mencionó nada de cita directamete, aunque había visto a eso igual se lo podía tomar como tal. A saber.

    —Y ahora está llegando tarde... mh, tal vez deba comerle cuando llegue, al menos para algo va a servir. —se dijo a sí misma mientras empezó a pasar la mano por su largo cabello, una forma de entretenerse mientras.

    Ahora, el problema estaba si no se presentaba, Solene no iba a tolerar tal falta de respeto.




    || No es necesario que la "cita" responda. A lo random vale.
    Y allí estaba ella, esperando en el "punto de encuentro" que le había mencionado su cita. Si es que podía llamarlo cita. No lo sabía. Los humanos eran extraños a la hora de cortejar, era como si no supieran qué hacer o como si se estuvieran adentrando en arenas movedizas, todo con miedo e incertidumbre. Además, la persona le dijo si "quería que se juntasen", no mencionó nada de cita directamete, aunque había visto a eso igual se lo podía tomar como tal. A saber. —Y ahora está llegando tarde... mh, tal vez deba comerle cuando llegue, al menos para algo va a servir. —se dijo a sí misma mientras empezó a pasar la mano por su largo cabello, una forma de entretenerse mientras. Ahora, el problema estaba si no se presentaba, Solene no iba a tolerar tal falta de respeto. || No es necesario que la "cita" responda. A lo random vale.
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  • Cada que veo al amor de mi vida @𝕷𝖔𝖚𝖎𝖘 𝕿𝖍𝖔𝖗𝖓 me desbloquea mas gustos, dios le fascina que yo este embobado por él, y no lo voy a negar, el me encanta por igual y quiero comerle esa boca hermosa que tiene
    Cada que veo al amor de mi vida @[frost_fuchsia_spider_215] me desbloquea mas gustos, dios le fascina que yo este embobado por él, y no lo voy a negar, el me encanta por igual y quiero comerle esa boca hermosa que tiene
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  • —Yaa bastaaa..~

    —Mark y Mermid Daminet acababan de despertar,ella tuvo la linda idea de "comerle" la cara a besos,Mark no queria qué ella se detuviera,amaba esas muestras de afecto de su parte—
    —Yaa bastaaa..~ —Mark y [flash_navy_bat_117] acababan de despertar,ella tuvo la linda idea de "comerle" la cara a besos,Mark no queria qué ella se detuviera,amaba esas muestras de afecto de su parte—
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  • Luna, el experimento que aprendió a ser deseo:

    En el encierro aprendió a temerle a su cuerpo.
    Cada centímetro de su piel era un terreno explorado por científicos, no por amantes. Pero ahora… ahora era libre. Y frente al espejo, Luna no solo se miraba: se estudiaba. Era su propio experimento.
    Cabello dividido en blanco y negro, como si la luna y la sombra pelearan por su alma.
    Encaje oscuro, como un arma envuelta en seda.
    Cada hebilla, cada cinta, no era para complacer… era para recordarse que ella se pertenece.

    En su cama, los peluches del pasado la miraban con la misma inocencia que le robaron.
    Ya no era la niña que pedía permiso para sentir.
    Ahora, Luna era la mujer que elegía cuándo —y a quién— dejar entrar en su mundo
    Luna, el experimento que aprendió a ser deseo: En el encierro aprendió a temerle a su cuerpo. Cada centímetro de su piel era un terreno explorado por científicos, no por amantes. Pero ahora… ahora era libre. Y frente al espejo, Luna no solo se miraba: se estudiaba. Era su propio experimento. Cabello dividido en blanco y negro, como si la luna y la sombra pelearan por su alma. Encaje oscuro, como un arma envuelta en seda. Cada hebilla, cada cinta, no era para complacer… era para recordarse que ella se pertenece. En su cama, los peluches del pasado la miraban con la misma inocencia que le robaron. Ya no era la niña que pedía permiso para sentir. Ahora, Luna era la mujer que elegía cuándo —y a quién— dejar entrar en su mundo
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  • ⎣ Segundo Contacto. ⎤

    Viper avanzaba arrastrándose entre muros derretidos y cadáveres medio disueltos.

    El corazón de la criatura latía como un tambor de guerra, oculto en algún punto de la oscuridad. Cada pulsación se sentía en el acero doblado, vibrando en los cimientos.

    Ya la había visto una vez. Bastaba con eso.

    "Ocho extremidades. Flanco izquierdo expuesto tras cargar. Siente el miedo. Carga sin medida, no le importa herirse a sí misma en el proceso. La sangre que salpica es corrosiva".

    Encendió su linterna de emergencia. Nunca la necesitaba dada su visión nocturna. Pero esta vez requería de una fuente de luz blanca constante. La criatura parecía temerle, era su única ventaja.
    Dos minutos de batería.
    Nada más.

    Y el silencio se acabó.

    "Lúgubre" cayó desde lo alto como un alud de carne, huesos y furia. Viper rodó hacia un costado justo a tiempo. La criatura embistió contra una pared, se rompió la cabeza y siguió andando como si nada. La sangre que brotó no era sangre: era una sustancia oscura, viscosa, con vida propia.

    Una gota salpicó el brazo de Viper. La tela se deshizo, la piel se oscureció al instante. Era necrosis acelerada.
    Sin vacilar, sacó su cuchillo táctico y cortó la zona afectada de un tajo. Sin anestesia. Sin sonido alguno.
    Si no lo hacía, perdería el brazo.
    Ya lo había visto pasar.

    El monstruo giró la cabeza, sus múltiples mandíbulas crispándose en direcciones sin lógica anatómica.

    Viper se agazapó. Respiró una vez. Encendió su linterna y bañó de luz los ojos de Lúgubre, que sacudió la cabeza, enceguecido. Alzó el lanzagranadas y apuntó a una de las patas traseras. Disparó una granada de fósforo, la explosión y el posterior incendio desmaterializó buena parte de los músculos retorcidos que sostenían la pata. Disparó una vez más, esta vez hacia el techo, y las vigas de acero derretido cayeron de lo más alto alrededor y encima de la criatura. Estaba encerrada. Inmovilizada.

    Era todo lo que Viper necesitaba.

    Se acercó y saltó, cayó sobre el lomo resbaladizo de sangre corrosiva y carne expuesta. Sus botas se quemaron, después sus pies. Clavó la jeringa con la toxina modificada directo entre las vértebras de la columna expuesta, entre placas óseas abiertas como galletas picadas.

    El veneno interrumpiría el latido interdimensional de la criatura, desconectándola de su fuente vital.

    Lúgubre chilló, aunque sin ruido: con vibración. Una ráfaga de infrasonidos que aturdieron el oído de serpiente del naga.

    Viper se tambaleó y cayó, resbaló por el costado de la criatura hasta dar contra el suelo. Y Lúgubre sacudió las patas en el aire, víctima de un infarto interdimensional. De pronto, clavó sus patas contra el piso, una de ellas atravesó a Viper de lado a lado.

    Lúgubre convulsionó, luego comenzó a inclinarse. Hasta que cayó de costado, aplastando las piernas de Viper.

    Viper sintió como su sangre se mezclaba con la de la criatura en un charco debajo de ambos, luego sintió su cuerpo deteriorándose, sus piernas empezaban a necrosarse. La corrosión de Lúgubre le alcanzaba. Pero no avanzó más allá, su propia regeneración se adaptaba a la corrosión para neutralizarla.

    ¿Sería su cuerpo capaz de restituir la carne necrosada?
    No estaría despierto para descubrirlo.
    ⎣ Segundo Contacto. ⎤ Viper avanzaba arrastrándose entre muros derretidos y cadáveres medio disueltos. El corazón de la criatura latía como un tambor de guerra, oculto en algún punto de la oscuridad. Cada pulsación se sentía en el acero doblado, vibrando en los cimientos. Ya la había visto una vez. Bastaba con eso. "Ocho extremidades. Flanco izquierdo expuesto tras cargar. Siente el miedo. Carga sin medida, no le importa herirse a sí misma en el proceso. La sangre que salpica es corrosiva". Encendió su linterna de emergencia. Nunca la necesitaba dada su visión nocturna. Pero esta vez requería de una fuente de luz blanca constante. La criatura parecía temerle, era su única ventaja. Dos minutos de batería. Nada más. Y el silencio se acabó. "Lúgubre" cayó desde lo alto como un alud de carne, huesos y furia. Viper rodó hacia un costado justo a tiempo. La criatura embistió contra una pared, se rompió la cabeza y siguió andando como si nada. La sangre que brotó no era sangre: era una sustancia oscura, viscosa, con vida propia. Una gota salpicó el brazo de Viper. La tela se deshizo, la piel se oscureció al instante. Era necrosis acelerada. Sin vacilar, sacó su cuchillo táctico y cortó la zona afectada de un tajo. Sin anestesia. Sin sonido alguno. Si no lo hacía, perdería el brazo. Ya lo había visto pasar. El monstruo giró la cabeza, sus múltiples mandíbulas crispándose en direcciones sin lógica anatómica. Viper se agazapó. Respiró una vez. Encendió su linterna y bañó de luz los ojos de Lúgubre, que sacudió la cabeza, enceguecido. Alzó el lanzagranadas y apuntó a una de las patas traseras. Disparó una granada de fósforo, la explosión y el posterior incendio desmaterializó buena parte de los músculos retorcidos que sostenían la pata. Disparó una vez más, esta vez hacia el techo, y las vigas de acero derretido cayeron de lo más alto alrededor y encima de la criatura. Estaba encerrada. Inmovilizada. Era todo lo que Viper necesitaba. Se acercó y saltó, cayó sobre el lomo resbaladizo de sangre corrosiva y carne expuesta. Sus botas se quemaron, después sus pies. Clavó la jeringa con la toxina modificada directo entre las vértebras de la columna expuesta, entre placas óseas abiertas como galletas picadas. El veneno interrumpiría el latido interdimensional de la criatura, desconectándola de su fuente vital. Lúgubre chilló, aunque sin ruido: con vibración. Una ráfaga de infrasonidos que aturdieron el oído de serpiente del naga. Viper se tambaleó y cayó, resbaló por el costado de la criatura hasta dar contra el suelo. Y Lúgubre sacudió las patas en el aire, víctima de un infarto interdimensional. De pronto, clavó sus patas contra el piso, una de ellas atravesó a Viper de lado a lado. Lúgubre convulsionó, luego comenzó a inclinarse. Hasta que cayó de costado, aplastando las piernas de Viper. Viper sintió como su sangre se mezclaba con la de la criatura en un charco debajo de ambos, luego sintió su cuerpo deteriorándose, sus piernas empezaban a necrosarse. La corrosión de Lúgubre le alcanzaba. Pero no avanzó más allá, su propia regeneración se adaptaba a la corrosión para neutralizarla. ¿Sería su cuerpo capaz de restituir la carne necrosada? No estaría despierto para descubrirlo.
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  • Ella solo quería mirarlo hasta que él olvidara por qué debía temerle...
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  • — Las campanas del cambio resuenan una vez más, nuestra espera se hace más corta. ~ ¿A qué futuro debemos temerle nosotros, agentes de esta Revolución? —
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  • "Supongo que es ahora. Es el momento de decir adiós."

    A Sada le pesaba el alma; no era sólo la terrible sensación de desprenderse de toda esperanza de que su madre se recuperara del coma. Era también lidiar con un mundo en el que ese espíritu suyo finalmente dejaría el cascarón y se elevaría tan alto que jamás podría alcanzarlo. Hasta llegado el momento.

    Era también todos los trámites, papeleos, rituales, procesos terrenales que debían seguirse; ¿cómo demonios se hacía todo eso mientras tu mente apenas se está habituando a la idea de la muerte?

    Y sobre todo... Le afligía que había cosas, muchos secretos, que al final iba a tener que contarle a su novio.

    Vivían juntos, sería imposible pasar por todo sin que él se diera cuenta. Tenía que ser sincera y de una vez por todas dejar de temerle a la verdad.

    Sus manos temblaban, los dedos igual al escribir ese mensaje que iba dirigido hacia Bruno Moura .


    « Bru. No quiero hacerte preocupar, pero hay algo que necesito hablar contigo y ahora mismo no puedo moverme del lugar en el que estoy. ¿Podrías venir?

    Te quiero. »

    Adjunta al mensaje, su ubicación. Era el parquecito frente al Hospital Metropolitano de Tōkyō.

    "No sé cómo voy a decirle todo esto... Todo lo que le oculté..."

    Suspiró. Sentada sobre una banca, con las piernas flexionadas hacia el pecho, pegó la frente en sus rodillas.

    — Va a odiarme... —
    "Supongo que es ahora. Es el momento de decir adiós." A Sada le pesaba el alma; no era sólo la terrible sensación de desprenderse de toda esperanza de que su madre se recuperara del coma. Era también lidiar con un mundo en el que ese espíritu suyo finalmente dejaría el cascarón y se elevaría tan alto que jamás podría alcanzarlo. Hasta llegado el momento. Era también todos los trámites, papeleos, rituales, procesos terrenales que debían seguirse; ¿cómo demonios se hacía todo eso mientras tu mente apenas se está habituando a la idea de la muerte? Y sobre todo... Le afligía que había cosas, muchos secretos, que al final iba a tener que contarle a su novio. Vivían juntos, sería imposible pasar por todo sin que él se diera cuenta. Tenía que ser sincera y de una vez por todas dejar de temerle a la verdad. Sus manos temblaban, los dedos igual al escribir ese mensaje que iba dirigido hacia [glimmer_salmon_fox_760] . « Bru. No quiero hacerte preocupar, pero hay algo que necesito hablar contigo y ahora mismo no puedo moverme del lugar en el que estoy. ¿Podrías venir? Te quiero. » Adjunta al mensaje, su ubicación. Era el parquecito frente al Hospital Metropolitano de Tōkyō. "No sé cómo voy a decirle todo esto... Todo lo que le oculté..." Suspiró. Sentada sobre una banca, con las piernas flexionadas hacia el pecho, pegó la frente en sus rodillas. — Va a odiarme... —
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  • ⸻⸻ El mundo se había reducido a rutinas. Guardias, reparaciones, planes para el invierno. La prisión, con su cercado de alambradas y muros de hormigón, ofrecía algo parecido a seguridad, pero no ahogaba los pensamientos. No ahogaba los recuerdos.

    Daryl se pasó la mano por la nuca, apoyándose contra la verja del pasillo superior. Abajo, en el patio, algunos recogían provisiones mientras otros hablaban en pequeños grupos. Kate estaba allí. No tenía que mirarla para saberlo. Lo sentía. Como siempre la había sentido.

    Pero ya no era lo mismo.

    Apretó la mandíbula y bajó la vista, como si eso pudiera contener la punzada en el pecho. Pero su mente no le hizo caso.

    Se vio a sí mismo, meses atrás, en la parte trasera de un edificio abandonado, con la luna reflejándose en las ventanas rotas. Habían estado juntos en la carretera tanto tiempo que lo único que tenía sentido era ella. La risa de Kate, baja y privada, había sido como un refugio en mitad de todo.

    —¿De qué te ríes? —gruñó él, sin querer sonreír, pero haciéndolo de todos modos.

    —De ti—respondió ella, y sus dedos se enredaron en el cuello de su camisa antes de atraerlo hacia ella.

    El beso fue lento, pero firme. No había prisa, porque sabían que siempre habría otro. Su boca sabía a esperanza, a promesas no dichas, a hogar. Y Daryl le había respondido con la única certeza que tenía: su tacto, sus manos en la curva de su espalda, el temblor contenido en su aliento.

    Pero la promesa se había roto.

    Él la rompió. Eligió irse con Merle. Aunque volvió pronto, no lo hizo a tiempo. No lo hizo para salvar lo que tenían. Ya estaba roto.

    ⸻⸻ El presente lo golpeó con la misma fuerza con la que le latía el corazón. Kate pasó cerca, con su rifle colgado al hombro, sin mirarlo. Como si aquel beso nunca hubiera existido. Como si todos los demás tampoco.

    Daryl soltó un suspiro áspero y se apartó de la barandilla. La prisión funcionaba. Todos tenían un sitio. Pero él no sabía si el suyo aún estaba junto a ella.


    Kate Blake

    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    ⸻⸻ El mundo se había reducido a rutinas. Guardias, reparaciones, planes para el invierno. La prisión, con su cercado de alambradas y muros de hormigón, ofrecía algo parecido a seguridad, pero no ahogaba los pensamientos. No ahogaba los recuerdos. Daryl se pasó la mano por la nuca, apoyándose contra la verja del pasillo superior. Abajo, en el patio, algunos recogían provisiones mientras otros hablaban en pequeños grupos. Kate estaba allí. No tenía que mirarla para saberlo. Lo sentía. Como siempre la había sentido. Pero ya no era lo mismo. Apretó la mandíbula y bajó la vista, como si eso pudiera contener la punzada en el pecho. Pero su mente no le hizo caso. Se vio a sí mismo, meses atrás, en la parte trasera de un edificio abandonado, con la luna reflejándose en las ventanas rotas. Habían estado juntos en la carretera tanto tiempo que lo único que tenía sentido era ella. La risa de Kate, baja y privada, había sido como un refugio en mitad de todo. —¿De qué te ríes? —gruñó él, sin querer sonreír, pero haciéndolo de todos modos. —De ti—respondió ella, y sus dedos se enredaron en el cuello de su camisa antes de atraerlo hacia ella. El beso fue lento, pero firme. No había prisa, porque sabían que siempre habría otro. Su boca sabía a esperanza, a promesas no dichas, a hogar. Y Daryl le había respondido con la única certeza que tenía: su tacto, sus manos en la curva de su espalda, el temblor contenido en su aliento. Pero la promesa se había roto. Él la rompió. Eligió irse con Merle. Aunque volvió pronto, no lo hizo a tiempo. No lo hizo para salvar lo que tenían. Ya estaba roto. ⸻⸻ El presente lo golpeó con la misma fuerza con la que le latía el corazón. Kate pasó cerca, con su rifle colgado al hombro, sin mirarlo. Como si aquel beso nunca hubiera existido. Como si todos los demás tampoco. Daryl soltó un suspiro áspero y se apartó de la barandilla. La prisión funcionaba. Todos tenían un sitio. Pero él no sabía si el suyo aún estaba junto a ella. [KateBlake] #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • "Por un segundo... fue el fin del mundo"
    Fandom The Walking Dead
    Categoría Acción
    ㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤ "Y cuando todo parecía controlado y
    ㅤㅤㅤㅤlas medicinas llegaron… Todo tembló…
    ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑
    ㅤㅤㅤㅤ˹ Daryl Dixon


    ㅤㅤㅤㅤ
    ㅤㅤㅤㅤㅤLa semanas siguientes a aquel primer enfrentamiento con Woodbury fueron intensas para el grupo. Sabedores de que El Gobernador no se detendría en su empeño habían reforzado la cárcel, y en vista de que la reunión entre este y Rick -líder del grupo de Atlanta- había resultado ser totalmente estéril. Liv sabia que algo iba mal pero su padre todavía se empeñaba en guardar secretos sobre sus planes. Planes que solo llegó a compartir con Daryl y Hershel.

    Por esos dias, Andrea hizo una breve aparición en la cárcel, bastante tensa al principio, pues todo su interés era que cesaran las hostilidades, pero estaba claro que nadie en la prisión iba a ceder. No después de lo ocurrido a Maggie, Glenn o la pelea de zombies con Daryl y Merle. Ya no había punto y aparte en todo aquello… Era curioso pero a pesar de haber pasado meses sin verla, Liv todavía no había desarrollado simpatía por aquella mujer y, mucho menos, después de enterarse de lo acaecido en Woodbury entre ella, Michonne y aquel cabrón. ¿Qué clase de persona cambiaba a una amiga por un par de polvos? Aquello le hizo sentir una rara y repentina simpatía por Michonne. Lo que ayudó a que ambas mujeres estrecharan lazos.

    Fue demasiado tarde cuando Liv se enteró de los planes de Rick. Y es que al no ver en la prisión a Merle ni Michonne y tras escuchar a Daryl contarle la rara conversacion que había tenido con su hermano horas atrás, no le quedó ninguna duda de donde estaban ninguno de los dos. Ese cabrón había ido a entregar a Michonne. Y no había que ser muy inteligente para entender que ese era el secreto que Rick guardaba tras su reunión con El Gobernador.

    Merle había muerto intentando hacer algo bueno, pues al final en el último momento venció su honradez. No estaba mal un último acto de redención al dejar libre a Michonne y tratar de enfrentar él mismo al Gobernador…

    En lugar de plantar cara al Gobernador decidieron usar una táctica de tierra quemada… Si ellos aparentaban no estar en la cárcel cuando este llegara, ¿de qué le serviría siquiera al Gobernador aquel lugar? Absolutamente de nada.

    De ese modo no fue difícil repeler el ataque y El Gobernador y sus hombres tuvieron que salir de aquel lugar con el rabo entre las piernas. Lo que ninguno esperaba fueron las consecuencias de todo eso… Y es que el Gobernador asesino de forma cruel y despiadada al convoy de hombres que había llevado hasta la prisión… Después de esto, nadie lo volvió a ver…

    El grupo de la prisión decidió recoger a las personas residentes en Woodbury y llevarlos consigo a la prisión y… fue un alivio pues, horas mas tarde de aquello vieron una columna de humo gris alzarse entre los arboles dando clara evidencia de que el pueblo del Gobernador había ardido hasta los cimientos.

    >> Con el paso de las semanas y los meses se realizaron cambios dentro de la prisión… Rick había decidido renunciar al liderazgo del grupo, por lo que ahora este peso recaía en un Consejo formado por Hershel, Carol, Daryl y Sasha entre otros. Y, por supuesto, Liv.

    Hubo mejoras, tambien, en la organización de la prisión: se limpiaron dos pabellones y se estableció allí a los supervivientes de Woodbury y otros tantos que Daryl encontraba en la carretera mientras buscaba al Gobernador. Algunos en grupo como eran los siete miembros del grupo que Daryl encontró en Decatur, y otros solitarios, como fue Bob, un doctor al que parecía perseguir la mala suerte y que había encontrado en la prisión su segunda (o quinta) oportunidad.

    Por supuesto, la relacion entre Daryl y Liv se había vuelto muchisimo más estrecha y consolidada. A medida que los dos ocupaban sus puestos como miembros del Consejo se convertían en figuras de referencia para otros miembros de aquel grupo. Casi siempre se los veia juntos, pero no de un modo empalagoso o zanganeando… No, la verdad es que esos dos eran bastante activos y se habían dado cuenta de que su dinámica de pareja funcionaba sorprendentemente bien haciendo que se entendieran sin palabras apenas.

    Tenían su propia habitación en el bloque de celdas, a pesar de que a Liv le costó bastante que Daryl accediera a dormir en aquel cubículo, y se habían hecho dueños de una de las torres de vigilancia que prácticamente estaba decorada a su antojo, para hacerles más amenas las horas de vigilia allí arriba.

    -Feliz aniversario -le dijo un día Liv a Daryl sorprendiendo al sureño de buena mañana, y rápidamente añadió- No es que lleve la cuenta, pero… este me parece tan buen día como otro para decirlo…- rio antes de plantar un beso en los labios del arquero.

    Se construyó una pocilga para albergar cerdos salvajes capturados por Rick, tambien un par de cuadras para recoger caballos que Daryl había divisado en una granja cercana… y se habían creado campos de cultivo cuidados por Hershel, Rick y Carl… En el centro del patio se había construido una pérgola con materiales que fueron encontrando por la zona y se había construido una rudimentaria cocina exterior que daba de comer a los habitantes de la prisión.

    Aquellos meses de primavera habían sido favorables para el grupo superviviente de Atlanta y sus nuevos amigos. Todos se habían asentado y casi miraban con optimismo al futuro. Incluso Daryl había dejado de salir a buscar al Gobernador. No asi Michonne, quien cada vez parecía irse más lejos en busca de alguna pista pero siempre regresaba sin nada más que algunos comics, golosinas y algo que contarle a Carl… Esos dos habían hecho muy buenas migas… La samurái tampoco se olvidaba de Liv, pues en uno de sus viajes le trajo unas excelentes gafas de sol que hicieron las delicias de la hija del Sheriff.

    Pero, como siempre pasa en las grandes historias, las cosas habían de torcerse:

    Un brote de gripe asoló la prisión diezmando considerablemente la población del interior de la estructura. Entre los enfermos se contaban nombres como: Sasha, Glenn, Liv, Lizzie (una de las dos niñas que Carol se había visto obligada a adoptar). Cuando el medico que se ocupaba de los enfermos tambien sucumbió a la enfermedad fue Hershel quien se ocupo de mantener con vida a los enfermos del pabellón.

    Daryl, Tyresse, Bob y Michonne marcharon a un centro Universitario Veterinario en busca de medicamentos que pudieran paliar la situación de los enfermos.

    ¿He dicho que las cosas habían de torcerse? Aun faltaba lo peor: caos.

    Los enfermos que murieron en el pabellón donde se había aislado a las víctimas de aquella gripe despertaron convertidos en zombies y comenzaron a atacar a los pocos que restaban con vida, los muertos del exterior de la prisión casi lograron tirar la valla de no haber sido por Rick y Carl… Y cuando todo parecía controlado y las medicinas llegaron…

    Todo tembló…

    El Gobernador regresó con un nuevo grupo y había hecho prisioneros a Hershel y Michonne y, aunque Rick intentó mediar para proteger al grupo, no había palabras que convencieran a ese hombre… Decapitó a Hershel con la katana de Michonne y entonces… estalló la guerra. Todo fueron disparos, carreras…

    Siguiendo el plan de huida establecido meses atrás, Daryl instó a Liv de subir al autobús que sacaría a los enfermos de allí, prometiéndole que iria justo detrás de ella. Los minutos pasaban y Daryl no aparecia. El conductor del autobús apremio a Liv informándole de que no podían esperar más. Por lo que Liv bajó del vehículo y se cargó su arco y flechas al hombro dispuesta a buscar al arquero. Pero cuando regresó al centro de la batalla… se dio cuenta de que todo estaba perdido. La prisión estaba en llamas, el tanque del Gobernador había abierto boquetes irreparables en los muros y… todo estaba repleto de muertos que campaban a sus anchas. Se adentró en el patio lo justo para descubrir la sillita de bebé de Judith, su hermana a quien Carl había dado el nombre, llena de sangre. Aquello fue un mazazo emocional irreparable para Liv, quien tuvo que huir de la prisión haciendo un agujero en la valla y huyendo por el punto mas alejado de los muertos que ahora habían tomado aquel lugar.

    Lo había perdido todo. Absolutamente todo. A su familia. A sus amigos. A Daryl. Absolutamente… todo…

    Estaba sola. Y esta vez sin un Daryl que viniera a buscarla y llevarla de vuelta… La única esperanza que le quedaba era la de pensar en que podrían seguir con vida, aunque no volviera a verlos… Aunque hordas de muertos los separasen… Pero nada le aseguraba aquello…



    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #RolPrivado
    ㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤ "Y cuando todo parecía controlado y ㅤㅤㅤㅤlas medicinas llegaron… Todo tembló… ㅤㅤㅤㅤ⧽ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 ㅤㅤㅤㅤ˹ [DarylDixon] ㅤㅤㅤㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤLa semanas siguientes a aquel primer enfrentamiento con Woodbury fueron intensas para el grupo. Sabedores de que El Gobernador no se detendría en su empeño habían reforzado la cárcel, y en vista de que la reunión entre este y Rick -líder del grupo de Atlanta- había resultado ser totalmente estéril. Liv sabia que algo iba mal pero su padre todavía se empeñaba en guardar secretos sobre sus planes. Planes que solo llegó a compartir con Daryl y Hershel. Por esos dias, Andrea hizo una breve aparición en la cárcel, bastante tensa al principio, pues todo su interés era que cesaran las hostilidades, pero estaba claro que nadie en la prisión iba a ceder. No después de lo ocurrido a Maggie, Glenn o la pelea de zombies con Daryl y Merle. Ya no había punto y aparte en todo aquello… Era curioso pero a pesar de haber pasado meses sin verla, Liv todavía no había desarrollado simpatía por aquella mujer y, mucho menos, después de enterarse de lo acaecido en Woodbury entre ella, Michonne y aquel cabrón. ¿Qué clase de persona cambiaba a una amiga por un par de polvos? Aquello le hizo sentir una rara y repentina simpatía por Michonne. Lo que ayudó a que ambas mujeres estrecharan lazos. Fue demasiado tarde cuando Liv se enteró de los planes de Rick. Y es que al no ver en la prisión a Merle ni Michonne y tras escuchar a Daryl contarle la rara conversacion que había tenido con su hermano horas atrás, no le quedó ninguna duda de donde estaban ninguno de los dos. Ese cabrón había ido a entregar a Michonne. Y no había que ser muy inteligente para entender que ese era el secreto que Rick guardaba tras su reunión con El Gobernador. Merle había muerto intentando hacer algo bueno, pues al final en el último momento venció su honradez. No estaba mal un último acto de redención al dejar libre a Michonne y tratar de enfrentar él mismo al Gobernador… En lugar de plantar cara al Gobernador decidieron usar una táctica de tierra quemada… Si ellos aparentaban no estar en la cárcel cuando este llegara, ¿de qué le serviría siquiera al Gobernador aquel lugar? Absolutamente de nada. De ese modo no fue difícil repeler el ataque y El Gobernador y sus hombres tuvieron que salir de aquel lugar con el rabo entre las piernas. Lo que ninguno esperaba fueron las consecuencias de todo eso… Y es que el Gobernador asesino de forma cruel y despiadada al convoy de hombres que había llevado hasta la prisión… Después de esto, nadie lo volvió a ver… El grupo de la prisión decidió recoger a las personas residentes en Woodbury y llevarlos consigo a la prisión y… fue un alivio pues, horas mas tarde de aquello vieron una columna de humo gris alzarse entre los arboles dando clara evidencia de que el pueblo del Gobernador había ardido hasta los cimientos. >> Con el paso de las semanas y los meses se realizaron cambios dentro de la prisión… Rick había decidido renunciar al liderazgo del grupo, por lo que ahora este peso recaía en un Consejo formado por Hershel, Carol, Daryl y Sasha entre otros. Y, por supuesto, Liv. Hubo mejoras, tambien, en la organización de la prisión: se limpiaron dos pabellones y se estableció allí a los supervivientes de Woodbury y otros tantos que Daryl encontraba en la carretera mientras buscaba al Gobernador. Algunos en grupo como eran los siete miembros del grupo que Daryl encontró en Decatur, y otros solitarios, como fue Bob, un doctor al que parecía perseguir la mala suerte y que había encontrado en la prisión su segunda (o quinta) oportunidad. Por supuesto, la relacion entre Daryl y Liv se había vuelto muchisimo más estrecha y consolidada. A medida que los dos ocupaban sus puestos como miembros del Consejo se convertían en figuras de referencia para otros miembros de aquel grupo. Casi siempre se los veia juntos, pero no de un modo empalagoso o zanganeando… No, la verdad es que esos dos eran bastante activos y se habían dado cuenta de que su dinámica de pareja funcionaba sorprendentemente bien haciendo que se entendieran sin palabras apenas. Tenían su propia habitación en el bloque de celdas, a pesar de que a Liv le costó bastante que Daryl accediera a dormir en aquel cubículo, y se habían hecho dueños de una de las torres de vigilancia que prácticamente estaba decorada a su antojo, para hacerles más amenas las horas de vigilia allí arriba. -Feliz aniversario -le dijo un día Liv a Daryl sorprendiendo al sureño de buena mañana, y rápidamente añadió- No es que lleve la cuenta, pero… este me parece tan buen día como otro para decirlo…- rio antes de plantar un beso en los labios del arquero. Se construyó una pocilga para albergar cerdos salvajes capturados por Rick, tambien un par de cuadras para recoger caballos que Daryl había divisado en una granja cercana… y se habían creado campos de cultivo cuidados por Hershel, Rick y Carl… En el centro del patio se había construido una pérgola con materiales que fueron encontrando por la zona y se había construido una rudimentaria cocina exterior que daba de comer a los habitantes de la prisión. Aquellos meses de primavera habían sido favorables para el grupo superviviente de Atlanta y sus nuevos amigos. Todos se habían asentado y casi miraban con optimismo al futuro. Incluso Daryl había dejado de salir a buscar al Gobernador. No asi Michonne, quien cada vez parecía irse más lejos en busca de alguna pista pero siempre regresaba sin nada más que algunos comics, golosinas y algo que contarle a Carl… Esos dos habían hecho muy buenas migas… La samurái tampoco se olvidaba de Liv, pues en uno de sus viajes le trajo unas excelentes gafas de sol que hicieron las delicias de la hija del Sheriff. Pero, como siempre pasa en las grandes historias, las cosas habían de torcerse: Un brote de gripe asoló la prisión diezmando considerablemente la población del interior de la estructura. Entre los enfermos se contaban nombres como: Sasha, Glenn, Liv, Lizzie (una de las dos niñas que Carol se había visto obligada a adoptar). Cuando el medico que se ocupaba de los enfermos tambien sucumbió a la enfermedad fue Hershel quien se ocupo de mantener con vida a los enfermos del pabellón. Daryl, Tyresse, Bob y Michonne marcharon a un centro Universitario Veterinario en busca de medicamentos que pudieran paliar la situación de los enfermos. ¿He dicho que las cosas habían de torcerse? Aun faltaba lo peor: caos. Los enfermos que murieron en el pabellón donde se había aislado a las víctimas de aquella gripe despertaron convertidos en zombies y comenzaron a atacar a los pocos que restaban con vida, los muertos del exterior de la prisión casi lograron tirar la valla de no haber sido por Rick y Carl… Y cuando todo parecía controlado y las medicinas llegaron… Todo tembló… El Gobernador regresó con un nuevo grupo y había hecho prisioneros a Hershel y Michonne y, aunque Rick intentó mediar para proteger al grupo, no había palabras que convencieran a ese hombre… Decapitó a Hershel con la katana de Michonne y entonces… estalló la guerra. Todo fueron disparos, carreras… Siguiendo el plan de huida establecido meses atrás, Daryl instó a Liv de subir al autobús que sacaría a los enfermos de allí, prometiéndole que iria justo detrás de ella. Los minutos pasaban y Daryl no aparecia. El conductor del autobús apremio a Liv informándole de que no podían esperar más. Por lo que Liv bajó del vehículo y se cargó su arco y flechas al hombro dispuesta a buscar al arquero. Pero cuando regresó al centro de la batalla… se dio cuenta de que todo estaba perdido. La prisión estaba en llamas, el tanque del Gobernador había abierto boquetes irreparables en los muros y… todo estaba repleto de muertos que campaban a sus anchas. Se adentró en el patio lo justo para descubrir la sillita de bebé de Judith, su hermana a quien Carl había dado el nombre, llena de sangre. Aquello fue un mazazo emocional irreparable para Liv, quien tuvo que huir de la prisión haciendo un agujero en la valla y huyendo por el punto mas alejado de los muertos que ahora habían tomado aquel lugar. Lo había perdido todo. Absolutamente todo. A su familia. A sus amigos. A Daryl. Absolutamente… todo… Estaba sola. Y esta vez sin un Daryl que viniera a buscarla y llevarla de vuelta… La única esperanza que le quedaba era la de pensar en que podrían seguir con vida, aunque no volviera a verlos… Aunque hordas de muertos los separasen… Pero nada le aseguraba aquello… #Personajes3D #3D #Comunidad3D #RolPrivado
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