Llegadas y secretos
ᴬⁿⁱˡˡᵒ Superchica Kᵃʳᵃ ᙆᵒʳ⁻ᴱˡ
"May the road rise up to meet you, may the wind be always at your back."
Hope siempre había sido una pequeña tormenta con nombre propio. Su cabello rojo revuelto, botas gastadas y una actitud que hacía fruncir el ceño a cualquier adulto con autoridad. Había pasado los diecisiete años de su vida en un rincón lluvioso de Irlanda, donde los días grises combinaban perfectamente con su humor en la mayoria de los días grises y lluviosos.
Así que cuando le ofrecieron un programa de intercambio para estudiar en otro país, no lo pensó dos veces. Escapar y ver algo más. Empezar de cero, aunque fuera por unos meses. Extrañaria a sus ovejas, su familia, el olor del campo pero era hora de un cambio drástico para ella. Lo que no esperaba era terminar en un barrio tan perfectamente americano que parecía sacado de una película. Casas blancas con jardines cuidados, vecinos sonrientes y una escuela que parecía más un centro comercial que un instituto.
La familia que la había recibido estaba compuesta principalmente por una mujer llamada Kara. Pero desde que llegó, Kara habia sido una especie de sombra presente. Parecía sumamente ocupada y aunque Hope ya estaba en edad de cuidarse sola no estaba acostumbrada a tanta libertad. Habia escuchado de lo liberal que eran los yankees pero a pesar que siempre habia un plato de comida en su mesa Hope comenzaba a sentirse un poco sola.
Habia algo en Kara que encontraba un poco raro. En las dos semanas que llevaba allí, apenas la habia visto un par de veces, y siempre entrando o saliendo apresuradamente, como si quisiera evitar ser vista.
Su cuarto estaba siempre cerrado con llave como si escondiera un gran secreto que nadie podia revelar. Por supuesto, pensar que algo realmente extraño pasaba no se le cruzaba por la cabeza. Había crecido con historias de superhéroes, sí, pero como cualquiera: en cómics, películas y cuentos para no dormir. La vida real no era así. ¿O sí? Se pregunto aquella noche que intentaba seguirle el paso en medio de la oscuridad.
"May the road rise up to meet you, may the wind be always at your back."
Hope siempre había sido una pequeña tormenta con nombre propio. Su cabello rojo revuelto, botas gastadas y una actitud que hacía fruncir el ceño a cualquier adulto con autoridad. Había pasado los diecisiete años de su vida en un rincón lluvioso de Irlanda, donde los días grises combinaban perfectamente con su humor en la mayoria de los días grises y lluviosos.
Así que cuando le ofrecieron un programa de intercambio para estudiar en otro país, no lo pensó dos veces. Escapar y ver algo más. Empezar de cero, aunque fuera por unos meses. Extrañaria a sus ovejas, su familia, el olor del campo pero era hora de un cambio drástico para ella. Lo que no esperaba era terminar en un barrio tan perfectamente americano que parecía sacado de una película. Casas blancas con jardines cuidados, vecinos sonrientes y una escuela que parecía más un centro comercial que un instituto.
La familia que la había recibido estaba compuesta principalmente por una mujer llamada Kara. Pero desde que llegó, Kara habia sido una especie de sombra presente. Parecía sumamente ocupada y aunque Hope ya estaba en edad de cuidarse sola no estaba acostumbrada a tanta libertad. Habia escuchado de lo liberal que eran los yankees pero a pesar que siempre habia un plato de comida en su mesa Hope comenzaba a sentirse un poco sola.
Habia algo en Kara que encontraba un poco raro. En las dos semanas que llevaba allí, apenas la habia visto un par de veces, y siempre entrando o saliendo apresuradamente, como si quisiera evitar ser vista.
Su cuarto estaba siempre cerrado con llave como si escondiera un gran secreto que nadie podia revelar. Por supuesto, pensar que algo realmente extraño pasaba no se le cruzaba por la cabeza. Había crecido con historias de superhéroes, sí, pero como cualquiera: en cómics, películas y cuentos para no dormir. La vida real no era así. ¿O sí? Se pregunto aquella noche que intentaba seguirle el paso en medio de la oscuridad.
[An0uk]
"May the road rise up to meet you, may the wind be always at your back."
Hope siempre había sido una pequeña tormenta con nombre propio. Su cabello rojo revuelto, botas gastadas y una actitud que hacía fruncir el ceño a cualquier adulto con autoridad. Había pasado los diecisiete años de su vida en un rincón lluvioso de Irlanda, donde los días grises combinaban perfectamente con su humor en la mayoria de los días grises y lluviosos.
Así que cuando le ofrecieron un programa de intercambio para estudiar en otro país, no lo pensó dos veces. Escapar y ver algo más. Empezar de cero, aunque fuera por unos meses. Extrañaria a sus ovejas, su familia, el olor del campo pero era hora de un cambio drástico para ella. Lo que no esperaba era terminar en un barrio tan perfectamente americano que parecía sacado de una película. Casas blancas con jardines cuidados, vecinos sonrientes y una escuela que parecía más un centro comercial que un instituto.
La familia que la había recibido estaba compuesta principalmente por una mujer llamada Kara. Pero desde que llegó, Kara habia sido una especie de sombra presente. Parecía sumamente ocupada y aunque Hope ya estaba en edad de cuidarse sola no estaba acostumbrada a tanta libertad. Habia escuchado de lo liberal que eran los yankees pero a pesar que siempre habia un plato de comida en su mesa Hope comenzaba a sentirse un poco sola.
Habia algo en Kara que encontraba un poco raro. En las dos semanas que llevaba allí, apenas la habia visto un par de veces, y siempre entrando o saliendo apresuradamente, como si quisiera evitar ser vista.
Su cuarto estaba siempre cerrado con llave como si escondiera un gran secreto que nadie podia revelar. Por supuesto, pensar que algo realmente extraño pasaba no se le cruzaba por la cabeza. Había crecido con historias de superhéroes, sí, pero como cualquiera: en cómics, películas y cuentos para no dormir. La vida real no era así. ¿O sí? Se pregunto aquella noche que intentaba seguirle el paso en medio de la oscuridad.
Tipo
Grupal
Líneas
Cualquier línea
Estado
Disponible

