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    -Señor Shishiba, ¿podemos iniciar ya la cacería?..
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    Fandom the walking dead
    Categoría Acción
    ❘ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 - Tess Callahan

    Era el comienzo de un nuevo día con un sol radiante y clima agradable. Daryl regresaba de la primera cacería de la mañana y no había regresado con las manos vacías, traía un ciervo adulto de buen peso con el tamaño ideal para alimentar a las nuevas bocas del grupo.

    Al verlo acercarse en su motocicleta con el ciervo a cuestas, Maggie y Glenn dieron la orden desde una de las torres de la prisión para que los demás les abrieran las puertas mientras que Carl junto a otro grupo, casi de su edad, corrían hacia la cerca donde los caminantes se amontonaban y los distraían para que no fuesen a moverse hacia la entrada.

    Una vez dentro de esa fortaleza improvisada, su grupo habitual le ayudo a quitarse de encima al animal y procedieron a llevárselo para cortarlo y racionarlo. Lo cual le daba algo de tiempo para desayunar y volver a salir a revisar las trampas en la parte oeste del bosque.

    “Parece que es tu día de suerte, quizás el nuevo grupo es nuestro trebol de cuatro hojas." Menciono Carol quien lo esperaba con un plato de huevos revueltos con tostadas.

    ──Si, me siento muy afortunado.── Respondió sarcástico pero con un deje de humor, el que siempre tenía cuando hablaba con Carol.

    Daryl recibió el plato y la siguió hasta el comedor comunitario que habían improvisado en el exterior. Mientras comía observaba al nuevo grupo convivir con su propio grupo, apenas habían llegado hace un día y parecía que se conocían de toda la vida aunque no tenían las mismas cualidades.

    El grupo que venía de Woodbury no eran útiles en las tareas del exterior. No los culpaba, el gobernador los había sobreprotegido hasta el punto que no sabían ni como sujetar un cuchillo pero se habían mostrado agradecidos y dispuestos a aprender para ser de ayuda.

    El arquero comía despacio, usando sus dedos para tomar los pequeños trozos de huevo. Observandolo todo pero disfrutando de ese pequeño instante de tranquilidad; de pronto, clavo la mirada en una de las mesas en el fondo. Allí había un grupo de mujeres remendando ropa, quizás habían elegido hacerlo para ayudar en algo, sentirse útiles pero eso no fue lo que le llamó la atención.

    ──Oye...── Llamó la atención de Carol y de forma discreta, le señaló a la muchacha que doblaba la ropa que ya había sido arreglada. ──¿No crees que deberías hablar con ella?... Ya sabes, por lo que menciono Rick anoche.── Carol ladeo el rostro, tomándose un tiempo para responder y luego asintió.

    "Iré a hablar con ella, se que lo se siente lidiar con alguien como su tío aunque también le preguntare si quiere darte una mano con las trampas en el bosque, le hará bien tomar un poco de aire fresco. " Antes de que Daryl pudiera protestar, Carol se había echado a correr en dirección a uno de los grupos que provenía de Woodbury y no le quedo más remedio que bufar antes terminarse el desayuno.

    ❘ 𝐒𝐓𝐀𝐑𝐓𝐄𝐑 - [W00DBURYPEARL] Era el comienzo de un nuevo día con un sol radiante y clima agradable. Daryl regresaba de la primera cacería de la mañana y no había regresado con las manos vacías, traía un ciervo adulto de buen peso con el tamaño ideal para alimentar a las nuevas bocas del grupo. Al verlo acercarse en su motocicleta con el ciervo a cuestas, Maggie y Glenn dieron la orden desde una de las torres de la prisión para que los demás les abrieran las puertas mientras que Carl junto a otro grupo, casi de su edad, corrían hacia la cerca donde los caminantes se amontonaban y los distraían para que no fuesen a moverse hacia la entrada. Una vez dentro de esa fortaleza improvisada, su grupo habitual le ayudo a quitarse de encima al animal y procedieron a llevárselo para cortarlo y racionarlo. Lo cual le daba algo de tiempo para desayunar y volver a salir a revisar las trampas en la parte oeste del bosque. “Parece que es tu día de suerte, quizás el nuevo grupo es nuestro trebol de cuatro hojas." Menciono Carol quien lo esperaba con un plato de huevos revueltos con tostadas. ──Si, me siento muy afortunado.── Respondió sarcástico pero con un deje de humor, el que siempre tenía cuando hablaba con Carol. Daryl recibió el plato y la siguió hasta el comedor comunitario que habían improvisado en el exterior. Mientras comía observaba al nuevo grupo convivir con su propio grupo, apenas habían llegado hace un día y parecía que se conocían de toda la vida aunque no tenían las mismas cualidades. El grupo que venía de Woodbury no eran útiles en las tareas del exterior. No los culpaba, el gobernador los había sobreprotegido hasta el punto que no sabían ni como sujetar un cuchillo pero se habían mostrado agradecidos y dispuestos a aprender para ser de ayuda. El arquero comía despacio, usando sus dedos para tomar los pequeños trozos de huevo. Observandolo todo pero disfrutando de ese pequeño instante de tranquilidad; de pronto, clavo la mirada en una de las mesas en el fondo. Allí había un grupo de mujeres remendando ropa, quizás habían elegido hacerlo para ayudar en algo, sentirse útiles pero eso no fue lo que le llamó la atención. ──Oye...── Llamó la atención de Carol y de forma discreta, le señaló a la muchacha que doblaba la ropa que ya había sido arreglada. ──¿No crees que deberías hablar con ella?... Ya sabes, por lo que menciono Rick anoche.── Carol ladeo el rostro, tomándose un tiempo para responder y luego asintió. "Iré a hablar con ella, se que lo se siente lidiar con alguien como su tío aunque también le preguntare si quiere darte una mano con las trampas en el bosque, le hará bien tomar un poco de aire fresco. " Antes de que Daryl pudiera protestar, Carol se había echado a correr en dirección a uno de los grupos que provenía de Woodbury y no le quedo más remedio que bufar antes terminarse el desayuno.
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  • Mm está ducha a sido lo mejor que he tenido en el día

    Que dicen voy de cacería o me quedo en casa
    Mm está ducha a sido lo mejor que he tenido en el día Que dicen voy de cacería o me quedo en casa :STK-49:
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  • "En plena cacería, con los rugidos lejanos estremeciendo el bosque, nadie se esperaba encontrar al pequeño vagabundo roncando plácidamente en lo alto de un árbol, con su pierna colgando y una ramita entre los labios, como si estuviera de campamento y no en medio de una misión con riesgo de muerte."
    "En plena cacería, con los rugidos lejanos estremeciendo el bosque, nadie se esperaba encontrar al pequeño vagabundo roncando plácidamente en lo alto de un árbol, con su pierna colgando y una ramita entre los labios, como si estuviera de campamento y no en medio de una misión con riesgo de muerte."
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  • Tres cosas que defender:
    — A los míos, a mi equipo y mi libertad.

    Tres cosas que controlar:
    — Mis emociones, los riesgos y mis espadas.

    Tres cosas que pensar:
    — Estrategias, cacerías y en los míos.

    Tres cosas que decir:
    — "Check your six", "Oorah", "Tango down".

    Tres cosas que evitar:
    — Mojarse, verduras y a las tóxicas.

    Tres cosas que desear:
    — El fin del mundo, un traductor personalizado y más balas.

    #TresCosas
    Tres cosas que defender: — A los míos, a mi equipo y mi libertad. Tres cosas que controlar: — Mis emociones, los riesgos y mis espadas. Tres cosas que pensar: — Estrategias, cacerías y en los míos. Tres cosas que decir: — "Check your six", "Oorah", "Tango down". Tres cosas que evitar: — Mojarse, verduras y a las tóxicas. Tres cosas que desear: — El fin del mundo, un traductor personalizado y más balas. #TresCosas
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  • Encargándose de la secta mientras el segundo maestro se encuentra ausente por la cacería.

    No sabía que hay tantos papeles que revisar...y además de las entradas de dinero ..no tengo idea como administrar todo esto...deberíamos de comprar más semillas?
    Encargándose de la secta mientras el segundo maestro se encuentra ausente por la cacería. No sabía que hay tantos papeles que revisar...y además de las entradas de dinero ..no tengo idea como administrar todo esto...deberíamos de comprar más semillas?
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  • [ ONE SHOT ] ( Mono Rol )

    Las consecuencias sin contemplar de los actos sin analizar.

    Apenas tenia dos noches el anuncio de la cacería por aquella bestia que todos llamaban Hannibarigar y ya la noticia habia viajado a pueblos vecinos.

    Lucrando con la necesidad. Con la desesperación. Con la tenue esperanza de al menos ver a la bestia pasar, los aventureros, cazadores, granjeros y hasta civiles mantenian los ojos en el cielo, esperando verle para de inmediato avisar a la guardia del Rey.

    Otros, mas desesperados salían a buscarle sin planes, sin ideas, solo queriendo las monedas de bronce.

    "Con ese dinero podré comprar la medicina de mamá"
    "Con ese dinero podre comprar panes"
    "Podré conseguirle a mi hermana una frazada"

    Personas que tenian la fortuna de encontrarla, de verla en toda su grandeza, solo para morir asesinados de una forma rápida y tranquila; un golpe que destrozaba los órganos internos y hacia sentir a las víctimas un enorme sueño eterno.

    La gente pronto dejó de intentarlo, sobre todo cuando las carretas con cadáveres comenzaban a llegar.
    Madres llorando, padres sollozando, niños que no comprendian al ver a sus hermanos o papás durmiendo sin despertar.

    La gente odiaba a la bestia.
    Habian llegado al punto de ahorrar para traer a un cazador de dragones para hacer la tarea.
    [ ONE SHOT ] ( Mono Rol ) Las consecuencias sin contemplar de los actos sin analizar. Apenas tenia dos noches el anuncio de la cacería por aquella bestia que todos llamaban Hannibarigar y ya la noticia habia viajado a pueblos vecinos. Lucrando con la necesidad. Con la desesperación. Con la tenue esperanza de al menos ver a la bestia pasar, los aventureros, cazadores, granjeros y hasta civiles mantenian los ojos en el cielo, esperando verle para de inmediato avisar a la guardia del Rey. Otros, mas desesperados salían a buscarle sin planes, sin ideas, solo queriendo las monedas de bronce. "Con ese dinero podré comprar la medicina de mamá" "Con ese dinero podre comprar panes" "Podré conseguirle a mi hermana una frazada" Personas que tenian la fortuna de encontrarla, de verla en toda su grandeza, solo para morir asesinados de una forma rápida y tranquila; un golpe que destrozaba los órganos internos y hacia sentir a las víctimas un enorme sueño eterno. La gente pronto dejó de intentarlo, sobre todo cuando las carretas con cadáveres comenzaban a llegar. Madres llorando, padres sollozando, niños que no comprendian al ver a sus hermanos o papás durmiendo sin despertar. La gente odiaba a la bestia. Habian llegado al punto de ahorrar para traer a un cazador de dragones para hacer la tarea.
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  • ☬༒𝐍𝐄𝐖𝐒༒☬

    ── 𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐝𝐢𝐦𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐯𝐞𝐨 𝐚𝐡í 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐑𝐲𝐚𝐧.
    ── 𝐌𝐞 𝐭𝐞𝐦𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐢, 𝐦𝐢 𝐬𝐞ñ𝐨𝐫.
    ── ... 𝐌𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚.





    Habían pasado ya varios días desde que Kiev despertó, y su recuperación había culminado por completo. El bastón que en algún momento sostuvo para mantenerse en pie ya no era necesario. Era natural que retomara sus funciones como jefe: asistir a reuniones, presentarse en galas organizadas para sellar acuerdos, revisar los informes sobre importación de mercancía, supervisar los puertos, mantener en orden la seguridad interna y asegurarse de que ningún cabrón metiera mano donde no debía. Todo ello le tomó tiempo.

    Con la memoria aún fragmentada, no lograba reconocer los rostros de aquellos con quienes había firmado tratados o sellado alianzas en el pasado. Se vio obligado a ponerse al día a través de informes, fotografías, nombres, datos, detalles. Memorizar lo que alguna vez conoció de memoria. El proceso era pesado, pero no podía darse el lujo de delegar por completo. No si quería conservar el control. No si quería reclamar lo que le pertenecía.

    El italiano había sido de gran ayuda en su momento, y poco a poco logró recuperar su independencia, enfrentar los deberes solo. Fue estresante, sí. Pero, eventualmente, todo comenzó a tomar nuevamente su ritmo.

    Dejó que Ryan viajara a Italia para cerrar una alianza que, desde su punto de vista, no le ofrecía ningún beneficio. Especialmente cuando tenía en mente expandirse aún más. La decisión provocó una discusión feroz con el italiano. Pero no había vuelta atrás. O los sacaba de su camino, o terminaría arrastrándolos con él hasta el fondo del fango. ¿Cruel? Tal vez. ¿Innecesario? En absoluto. Las mafias se movían por beneficios. Y él no era la excepción.

    Sobre todo cuando debía volver a Rusia a reclamar aquello que su padre le había dejado como "herencia". Claro, como si matarlo y clavar su cabeza en una pared como trofeo no fuera lo suficiente después de matarlo. Una sugerencia que, por supuesto, vino de ese rubio y que se hizo. ¿Quién estaba más loco?

    La ausencia del "zar" había dejado un vacío de poder. Un desequilibrio que Kiev sabía debía corregir. Si él no tomaba ese trono, si no se aferraba a su sangre como justificación, aparecerían otros perros callejeros disfrazados de pastores. Y entonces comenzaría una nueva cacería. Una por su cabeza, por la de Ryan, y la de Rubí.

    No esperaba que Ryan lo entendiera. El italiano tenía suficiente caos sobre sus hombros, intentando resistir los embates constantes de la mafia Di Conti.

    Lo que no esperaba, bajo ninguna circunstancia, era encender la televisión y encontrarlo allí. En las noticias. En un reportaje de anoche. Junto a un pelinegro, rodeado de patrullas policiales frente a… ¿una petshop?

    Soltó un suspiro. Una mezcla entre cansancio, incredulidad y una frustración creciente que le subió por la espalda como un escalofrío. Llevó el cigarro a los labios, dejó que el humo escapara lento mientras la noticia seguía desarrollándose en la pantalla.

    "Pelea de bandas dentro de una petshop. Varios muertos."
    El título en mayúsculas le parecía un chiste de mal gusto.

    Las cámaras enfocaban el caos en el fondo, pero él no tenía ojos para eso. Sus ojos estaban fijos en la figura que abandonaba la escena con total impunidad. Ryan, caminando con un chico al lado, ambos cargando bolsas de… ¿comida para mascotas?

    Su teléfono vibró.

    "Por fin pude hacer que esta gata comiera. Ya casi llego. Estoy llevando a Hanna."

    Kiev cerró los ojos, llevándose una mano al rostro.

    ¿Entonces todo esto… todo esto, era por comida para la gata?
    ☬༒𝐍𝐄𝐖𝐒༒☬ ── 𝐏𝐨𝐫 𝐟𝐚𝐯𝐨𝐫, 𝐝𝐢𝐦𝐞 𝐪𝐮𝐞 𝐚 𝐪𝐮𝐢𝐞𝐧 𝐯𝐞𝐨 𝐚𝐡í 𝐧𝐨 𝐞𝐬 𝐑𝐲𝐚𝐧. ── 𝐌𝐞 𝐭𝐞𝐦𝐨 𝐪𝐮𝐞 𝐬𝐢, 𝐦𝐢 𝐬𝐞ñ𝐨𝐫. ── ... 𝐌𝐢𝐞𝐫𝐝𝐚. Habían pasado ya varios días desde que Kiev despertó, y su recuperación había culminado por completo. El bastón que en algún momento sostuvo para mantenerse en pie ya no era necesario. Era natural que retomara sus funciones como jefe: asistir a reuniones, presentarse en galas organizadas para sellar acuerdos, revisar los informes sobre importación de mercancía, supervisar los puertos, mantener en orden la seguridad interna y asegurarse de que ningún cabrón metiera mano donde no debía. Todo ello le tomó tiempo. Con la memoria aún fragmentada, no lograba reconocer los rostros de aquellos con quienes había firmado tratados o sellado alianzas en el pasado. Se vio obligado a ponerse al día a través de informes, fotografías, nombres, datos, detalles. Memorizar lo que alguna vez conoció de memoria. El proceso era pesado, pero no podía darse el lujo de delegar por completo. No si quería conservar el control. No si quería reclamar lo que le pertenecía. El italiano había sido de gran ayuda en su momento, y poco a poco logró recuperar su independencia, enfrentar los deberes solo. Fue estresante, sí. Pero, eventualmente, todo comenzó a tomar nuevamente su ritmo. Dejó que Ryan viajara a Italia para cerrar una alianza que, desde su punto de vista, no le ofrecía ningún beneficio. Especialmente cuando tenía en mente expandirse aún más. La decisión provocó una discusión feroz con el italiano. Pero no había vuelta atrás. O los sacaba de su camino, o terminaría arrastrándolos con él hasta el fondo del fango. ¿Cruel? Tal vez. ¿Innecesario? En absoluto. Las mafias se movían por beneficios. Y él no era la excepción. Sobre todo cuando debía volver a Rusia a reclamar aquello que su padre le había dejado como "herencia". Claro, como si matarlo y clavar su cabeza en una pared como trofeo no fuera lo suficiente después de matarlo. Una sugerencia que, por supuesto, vino de ese rubio y que se hizo. ¿Quién estaba más loco? La ausencia del "zar" había dejado un vacío de poder. Un desequilibrio que Kiev sabía debía corregir. Si él no tomaba ese trono, si no se aferraba a su sangre como justificación, aparecerían otros perros callejeros disfrazados de pastores. Y entonces comenzaría una nueva cacería. Una por su cabeza, por la de Ryan, y la de Rubí. No esperaba que Ryan lo entendiera. El italiano tenía suficiente caos sobre sus hombros, intentando resistir los embates constantes de la mafia Di Conti. Lo que no esperaba, bajo ninguna circunstancia, era encender la televisión y encontrarlo allí. En las noticias. En un reportaje de anoche. Junto a un pelinegro, rodeado de patrullas policiales frente a… ¿una petshop? Soltó un suspiro. Una mezcla entre cansancio, incredulidad y una frustración creciente que le subió por la espalda como un escalofrío. Llevó el cigarro a los labios, dejó que el humo escapara lento mientras la noticia seguía desarrollándose en la pantalla. "Pelea de bandas dentro de una petshop. Varios muertos." El título en mayúsculas le parecía un chiste de mal gusto. Las cámaras enfocaban el caos en el fondo, pero él no tenía ojos para eso. Sus ojos estaban fijos en la figura que abandonaba la escena con total impunidad. Ryan, caminando con un chico al lado, ambos cargando bolsas de… ¿comida para mascotas? Su teléfono vibró. "Por fin pude hacer que esta gata comiera. Ya casi llego. Estoy llevando a Hanna." Kiev cerró los ojos, llevándose una mano al rostro. ¿Entonces todo esto… todo esto, era por comida para la gata?
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  • - ¡Groar!

    Entierra a cada uno de los guerreros de esa tribu que intentaron darle caza, cada cuerpo con sus armas sin excepción, tal como su cultura indicaba, en un sitio apartado, lejos de carroñeros y saqueadores.

    Sólo siente orgullo por el único que logró atravesar con una lanza su vientre, lastimosamente, no fue suficiente, les dio toda clase de advertencias que no se metieran en su trabajo, casi nadie sobrevive a la cacería de infestados, aun que sobrevivan siempre habrá posibilidad de infección y que se repita la masacre.

    Arranca la punta de esa lanza de su vientre, un guerrero cazador demasiado joven e imprudente siguiendo adultos tercos, se desperdicio según los instintos de Chroma, Hayden solo suspira por el destino de estos pobres diablos que comenzaron siendo sus enemigos pero inclusive prestaron su fuerza para terminar de cazar a la mente del enjambre.

    Posteriormente, antes del amanecer dejar un pequeño detalle en la entrada de ese asentamiento, donde percibía el aroma de origen de estos cazadores, un enorme tributo en carne, piel, huesos y los collares de los cazadores para que ellos supieran que fueron enterrados dignamente.
    - ¡Groar! Entierra a cada uno de los guerreros de esa tribu que intentaron darle caza, cada cuerpo con sus armas sin excepción, tal como su cultura indicaba, en un sitio apartado, lejos de carroñeros y saqueadores. Sólo siente orgullo por el único que logró atravesar con una lanza su vientre, lastimosamente, no fue suficiente, les dio toda clase de advertencias que no se metieran en su trabajo, casi nadie sobrevive a la cacería de infestados, aun que sobrevivan siempre habrá posibilidad de infección y que se repita la masacre. Arranca la punta de esa lanza de su vientre, un guerrero cazador demasiado joven e imprudente siguiendo adultos tercos, se desperdicio según los instintos de Chroma, Hayden solo suspira por el destino de estos pobres diablos que comenzaron siendo sus enemigos pero inclusive prestaron su fuerza para terminar de cazar a la mente del enjambre. Posteriormente, antes del amanecer dejar un pequeño detalle en la entrada de ese asentamiento, donde percibía el aroma de origen de estos cazadores, un enorme tributo en carne, piel, huesos y los collares de los cazadores para que ellos supieran que fueron enterrados dignamente.
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  • Claire se sentó en su banco favorito de la cocina del bunker, con una taza de café entre las manos frías, (a pesar de que el tiempo cada vez era mas cálido, y la temperatura del bunker siempre era agradable), como si el humeante liquido pudiera caldear algo mas que sus dedos. Sus ojos azules paseaban de forma distraída por la estancia, sin poner atención en nada, hasta llegar a la madera había bajo el vaso. La mesa de madera estaba rayada, marcada por años de cacerías, investigaciones, y conversaciones a media noche. Era un lugar seguro. Familiar.

    El reloj marcaba las tres de la mañana. Todo el bunker estaba en silencio. Sam estaba en la biblioteca, como siempre, rodeado de libros aunque Claire intuía que ya no podia encontrar nada nuevo en ellos. Dean… Dean dormía. Todavía estaba vivo. Respirando. Bromeando. Quejándose de las verduras, de que necesitaba comer como lo que era, un cazador. Y Claire lo miraba con el peso de su misión como si pudiera desvanecerse en cualquier momento.

    Porque lo haría. Si no intervenía, lo haría.

    Había regresado del futuro por él. No por el mundo, no por una causa grandiosa, sino por una sola vida. La suya. Dean Winchester: quien había sido su ancla cuando todo su mundo se había venido abajo. Que la había salvado sin pedir nada a cambio, demasiadas veces. Y recibiendo poco mas que desprecio. Y ella… ella había fallado. En su tiempo, no había sido suficiente.

    Pero ahora tenía otra oportunidad. Un giro raro del destino, un ritual encontrado por casualidad, mucha desesperación, y un precio que aún no terminaba de entender. No importaba. Ella no necesitaba entender la magia. Solo necesitaba una oportunidad.

    Claire no era la joven adolescente que vivía su vida en aquel tiempo ajena a su futuro. El brillo juvenil en sus ojos se había transformado en algo más frío. Era una cazadora ahora. Una guerrera del tiempo. Y también una hija, una hermana, y desgraciadamente la única superviviente.

    "𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑠𝑒 𝑟𝑒𝑑𝑢𝑐𝑒 𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑜, ¿𝑛𝑜?" murmuró para sí misma. "𝑈𝑛𝑎 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛. 𝑈𝑛 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜."

    Pensó en Castiel y en su padre. En la niña que alguna vez fue, furiosa con el mundo, buscando algo a lo que aferrarse. Ahora, ese “algo” era Dean. No porque fuera perfecto (porque no lo era), sino porque había intentado serlo, una y otra vez. Porque cargaba el peso de todos, y nadie parecía ver cuánto le costaba.

    Claire exhaló un suspiro. Se levantó lentamente, dejando la taza sobre la mesa. No tenía todas las respuestas. No sabía si salvar a Dean tendría el efecto que ella esperaba. Pero sí sabía una cosa:

    No pensaba volver a fracasar.

    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #ClaireNovak
    Claire se sentó en su banco favorito de la cocina del bunker, con una taza de café entre las manos frías, (a pesar de que el tiempo cada vez era mas cálido, y la temperatura del bunker siempre era agradable), como si el humeante liquido pudiera caldear algo mas que sus dedos. Sus ojos azules paseaban de forma distraída por la estancia, sin poner atención en nada, hasta llegar a la madera había bajo el vaso. La mesa de madera estaba rayada, marcada por años de cacerías, investigaciones, y conversaciones a media noche. Era un lugar seguro. Familiar. El reloj marcaba las tres de la mañana. Todo el bunker estaba en silencio. Sam estaba en la biblioteca, como siempre, rodeado de libros aunque Claire intuía que ya no podia encontrar nada nuevo en ellos. Dean… Dean dormía. Todavía estaba vivo. Respirando. Bromeando. Quejándose de las verduras, de que necesitaba comer como lo que era, un cazador. Y Claire lo miraba con el peso de su misión como si pudiera desvanecerse en cualquier momento. Porque lo haría. Si no intervenía, lo haría. Había regresado del futuro por él. No por el mundo, no por una causa grandiosa, sino por una sola vida. La suya. Dean Winchester: quien había sido su ancla cuando todo su mundo se había venido abajo. Que la había salvado sin pedir nada a cambio, demasiadas veces. Y recibiendo poco mas que desprecio. Y ella… ella había fallado. En su tiempo, no había sido suficiente. Pero ahora tenía otra oportunidad. Un giro raro del destino, un ritual encontrado por casualidad, mucha desesperación, y un precio que aún no terminaba de entender. No importaba. Ella no necesitaba entender la magia. Solo necesitaba una oportunidad. Claire no era la joven adolescente que vivía su vida en aquel tiempo ajena a su futuro. El brillo juvenil en sus ojos se había transformado en algo más frío. Era una cazadora ahora. Una guerrera del tiempo. Y también una hija, una hermana, y desgraciadamente la única superviviente. "𝑇𝑜𝑑𝑜 𝑠𝑒 𝑟𝑒𝑑𝑢𝑐𝑒 𝑎 𝑒𝑠𝑡𝑜, ¿𝑛𝑜?" murmuró para sí misma. "𝑈𝑛𝑎 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑠𝑖𝑜́𝑛. 𝑈𝑛 𝑚𝑜𝑚𝑒𝑛𝑡𝑜." Pensó en Castiel y en su padre. En la niña que alguna vez fue, furiosa con el mundo, buscando algo a lo que aferrarse. Ahora, ese “algo” era Dean. No porque fuera perfecto (porque no lo era), sino porque había intentado serlo, una y otra vez. Porque cargaba el peso de todos, y nadie parecía ver cuánto le costaba. Claire exhaló un suspiro. Se levantó lentamente, dejando la taza sobre la mesa. No tenía todas las respuestas. No sabía si salvar a Dean tendría el efecto que ella esperaba. Pero sí sabía una cosa: No pensaba volver a fracasar. #Personajes3D #3D #Comunidad3D #ClaireNovak
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