• Persona x :
    Así quieres llegar a ser una caballero , apenas puede controlar tu magia acaso llegarás a tu mena siendo tan débil ......

    C claro que sí , señor Arthur como lady Merlin tiene fé en mi .... Seré la mejor caballero y Señor Arthur los demás se sentirán orgullosos de mi .
    Persona x : Así quieres llegar a ser una caballero , apenas puede controlar tu magia acaso llegarás a tu mena siendo tan débil ...... C claro que sí , señor Arthur como lady Merlin tiene fé en mi .... Seré la mejor caballero y Señor Arthur los demás se sentirán orgullosos de mi .
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    //Damas y caballeros,demosle una calurosa bienvenida al siguiente personaje:Viene directo desde Brasil,es un Samurai y es mitad Cyborg y bien nalgon,es Jetstream Sam
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  • Bien hecho caballero haz cumplido con tu deber, ahora tu cuerpo y tu alma pueden descansar, tu historia nunca será olvidada...
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  • El viento barría la hierba alta de la colina, susurrando como si intentara llenar el vacío que llevaba dentro. El caballero permanecía inmóvil, su silueta pesada contra un cielo cubierto de nubes tormentosas.

    —El mundo sigue girando... aunque mi tiempo se haya detenido hace mucho...

    El eco distante de un cuervo rompió el silencio, y por un momento, sus ojos se entrecerraron con algo parecido a nostalgia.
    El viento barría la hierba alta de la colina, susurrando como si intentara llenar el vacío que llevaba dentro. El caballero permanecía inmóvil, su silueta pesada contra un cielo cubierto de nubes tormentosas. —El mundo sigue girando... aunque mi tiempo se haya detenido hace mucho... El eco distante de un cuervo rompió el silencio, y por un momento, sus ojos se entrecerraron con algo parecido a nostalgia.
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  • - Yo soy ése, aquel que no tiene memoria por seguir el codigo de un caballero, aquel que es una tumba cuando se trata de guardar secretos, mucho he visto y mucho más he conocido y nada de lo que tuve es mío, solo puedo decir que lo nuestro fue un tiempo compartido .
    - Yo soy ése, aquel que no tiene memoria por seguir el codigo de un caballero, aquel que es una tumba cuando se trata de guardar secretos, mucho he visto y mucho más he conocido y nada de lo que tuve es mío, solo puedo decir que lo nuestro fue un tiempo compartido .
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  • -La lluvia no cesaba, como si el cielo mismo llorara por los caídos. Coke permanecía de rodillas, con el agua fría resbalando por las grietas de su armadura. El campo de batalla ahora estaba en silencio; el estruendo de la guerra, los gritos de los hombres y el choque del metal habían quedado atrás, reemplazados por el susurro del viento y el repiqueteo constante de la lluvia. La guerra había terminado. Por fin, la larga y sangrienta contienda que lo había definido durante tanto tiempo había llegado a su fin, dejando tras de sí un paisaje desolado... y un vacío en su pecho-

    -Con manos temblorosas, empezó a despojarse de su armadura. Primero fueron los guanteletes, cayendo al suelo con un sonido sordo, mezclándose con el barro empapado. Sentía el frío contra su piel desnuda, pero no importaba. Una vida de guerra, de muerte y sacrificio, debía terminar aquí. Cada pieza que dejaba caer simbolizaba más que un peso físico: era el abandono de una identidad, de un propósito que ya no tenía sentido. El peto, cubierto de abolladuras y cicatrices que contaban historias de victorias y derrotas, fue lo siguiente en caer. Cuando finalmente soltó el yelmo, el aire fresco golpeó su rostro, llevándose consigo los restos del hombre que había sido-

    -Sus ojos se posaron en su espada, aún clavada en el suelo frente a él. Durante años, había sido una extensión de su voluntad, un instrumento de guerra que definía quién era. Ahora, solo era un pedazo de acero que no podía sostener el peso de la paz. Apoyó una mano sobre la empuñadura, cerrando los ojos por un momento antes de soltarla finalmente. Ya no la necesitaba. La guerra había acabado, y con ella, la razón para seguir siendo un caballero-

    -De pie, sin más que su ropa ligera empapada, Coke levantó la mirada al cielo. La lluvia seguía cayendo, pero ya no sentía el frío; sentía la liberación. Por primera vez en mucho tiempo, el horizonte no estaba marcado por banderas enemigas ni campos de batalla. Era solo el futuro, vasto e incierto, pero también lleno de posibilidades. Había decidido dejar atrás la vida de sangre y acero. Ahora, debía encontrar un nuevo camino, uno donde no fueran sus armas las que lo definieran, sino la fuerza de su espíritu-

    -Una última mirada al campo vacío y la armadura abandonada en el barro sellaron su despedida. Coke dio un paso adelante, y luego otro, alejándose del peso del pasado, caminando hacia el amanecer de una nueva vida-

    ────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ──────

    Cierre de arco y fin de temporada alv, me siento motivado//
    -La lluvia no cesaba, como si el cielo mismo llorara por los caídos. Coke permanecía de rodillas, con el agua fría resbalando por las grietas de su armadura. El campo de batalla ahora estaba en silencio; el estruendo de la guerra, los gritos de los hombres y el choque del metal habían quedado atrás, reemplazados por el susurro del viento y el repiqueteo constante de la lluvia. La guerra había terminado. Por fin, la larga y sangrienta contienda que lo había definido durante tanto tiempo había llegado a su fin, dejando tras de sí un paisaje desolado... y un vacío en su pecho- -Con manos temblorosas, empezó a despojarse de su armadura. Primero fueron los guanteletes, cayendo al suelo con un sonido sordo, mezclándose con el barro empapado. Sentía el frío contra su piel desnuda, pero no importaba. Una vida de guerra, de muerte y sacrificio, debía terminar aquí. Cada pieza que dejaba caer simbolizaba más que un peso físico: era el abandono de una identidad, de un propósito que ya no tenía sentido. El peto, cubierto de abolladuras y cicatrices que contaban historias de victorias y derrotas, fue lo siguiente en caer. Cuando finalmente soltó el yelmo, el aire fresco golpeó su rostro, llevándose consigo los restos del hombre que había sido- -Sus ojos se posaron en su espada, aún clavada en el suelo frente a él. Durante años, había sido una extensión de su voluntad, un instrumento de guerra que definía quién era. Ahora, solo era un pedazo de acero que no podía sostener el peso de la paz. Apoyó una mano sobre la empuñadura, cerrando los ojos por un momento antes de soltarla finalmente. Ya no la necesitaba. La guerra había acabado, y con ella, la razón para seguir siendo un caballero- -De pie, sin más que su ropa ligera empapada, Coke levantó la mirada al cielo. La lluvia seguía cayendo, pero ya no sentía el frío; sentía la liberación. Por primera vez en mucho tiempo, el horizonte no estaba marcado por banderas enemigas ni campos de batalla. Era solo el futuro, vasto e incierto, pero también lleno de posibilidades. Había decidido dejar atrás la vida de sangre y acero. Ahora, debía encontrar un nuevo camino, uno donde no fueran sus armas las que lo definieran, sino la fuerza de su espíritu- -Una última mirada al campo vacío y la armadura abandonada en el barro sellaron su despedida. Coke dio un paso adelante, y luego otro, alejándose del peso del pasado, caminando hacia el amanecer de una nueva vida- ────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ─────── ¤ ◎ ¤ ────── Cierre de arco y fin de temporada alv, me siento motivado//
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  • Archivo 1

    "La Danza de la Muerte"
    (1476)

    "¿Qué se hizo el rey Don Juan?
    ¿Qué se hizo el rey Don Juan?
    Se fue, y no volverá;
    y el que agora es, será.

    ¿Qué se hizo el conde de Niebla?
    ¿Qué se hizo el conde de Niebla?
    Se fue, y no volverá;
    y el que agora es, será.

    ¿Qué se hizo el buen caballero?
    ¿Qué se hizo el buen caballero?
    Se fue, y no volverá;
    y el que agora es, será."
    Archivo 1 "La Danza de la Muerte" (1476) "¿Qué se hizo el rey Don Juan? ¿Qué se hizo el rey Don Juan? Se fue, y no volverá; y el que agora es, será. ¿Qué se hizo el conde de Niebla? ¿Qué se hizo el conde de Niebla? Se fue, y no volverá; y el que agora es, será. ¿Qué se hizo el buen caballero? ¿Qué se hizo el buen caballero? Se fue, y no volverá; y el que agora es, será."
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  • Bueno, supongo que me arregle un poco después de todo soy una bella Caballero con algo de estilo .
    Bueno, supongo que me arregle un poco después de todo soy una bella Caballero con algo de estilo .
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  • A primera hora de la mañana La Gran Maestra Interina se encontraba en el campo de la salida secundaria de la ciudad. Tocaba entrenamiento con sus caballeros, si bien no se llevó a todos, si citó a unos 60 a los que entrenaría personalmente.

    Risueña, alegre, despreocupada, un alma libre y hasta rebelde eran algunas de las características por las que se le conocía pero, en el entrenamiento era dura. No llevaba ni dos horas con ellos cuando a más de la mitad de los caballeros ya los tenía abatidos en el suelo, era fuerte, y tenía que serlo puesto que Mondstadt dependía de ella y no pensaba defraudarlos y, a pesar de ser querida y respetada por todos sus caballeros, en los entrenamientos y con el calor del momento más de uno se frustraba y le tocaba lidiar con ello.

    -En este momento estamos entrenando. Es aquí donde pueden equivocarse, donde pueden corregir y mejorar cada una de sus técnicas.

    Decía mientras caminaba entre los soldados blandiendo su espada. Se puso frente a uno de los caballeros que la había insultado frustrado y sin verlo directamente a él dice para todos.

    -En el campo de batalla el enemigo no les va a dar segundas oportunidades. Un cuerpo muerto termina solo siendo un cuerpo muerto. Ustedes eligieron ser caballeros, Caballeros de Favonius, pero cada una de sus vidas están sobre los hombros de sus capitanes y mía. Al final de la batalla, quien cargará con sus muertes seré yo. Tienen esposas, hijos, padres, madres, hermanos, hermanas, amigos, y a mi ¿A caso quieren les entregue la noticia a sus familias de su fallecimiento?. Ninguno de ustedes es solo un número en mi lista a quien pago cada mes, a algunos los conozco desde la academia otros se enlistaron por el Maestro Varka o por mi hay caballeros jóvenes y quienes llevan más tiempo que yo siéndolo, arriesgan sus vidas día a día cuando patrullan fuera de la ciudad, cuando escoltan gente en encargos, cuando hay olas de Hilichurls y otros monstruos.

    Los caballeros se miraban entre ellos, asintiendo, miraron hacia abajo, hacia los lados, murmuraron entre ellos.

    -Mis caballeros no pueden morir hasta haber acabado a 200 enemigos por cuenta propia en una guerra.

    Dijo lo último con una sonrisa y una mirada quebrada, pues, sabía que, aunque no había ninguna guerra próxima, era totalmente verdad que arriesgaban sus vidas día a día. Los caballeros empuñaros sus espadas alzándolas al cielo gritando motivados y hasta disculpándose con ella. El soldado a sus pies se levanta se disculpó e hizo una reverencia a la que Jean le sonrió.

    -Quiero parejas y entrenen entre ustedes. Ataquen, contraataquen y defiéndanse uno del otro.
    A primera hora de la mañana La Gran Maestra Interina se encontraba en el campo de la salida secundaria de la ciudad. Tocaba entrenamiento con sus caballeros, si bien no se llevó a todos, si citó a unos 60 a los que entrenaría personalmente. Risueña, alegre, despreocupada, un alma libre y hasta rebelde eran algunas de las características por las que se le conocía pero, en el entrenamiento era dura. No llevaba ni dos horas con ellos cuando a más de la mitad de los caballeros ya los tenía abatidos en el suelo, era fuerte, y tenía que serlo puesto que Mondstadt dependía de ella y no pensaba defraudarlos y, a pesar de ser querida y respetada por todos sus caballeros, en los entrenamientos y con el calor del momento más de uno se frustraba y le tocaba lidiar con ello. -En este momento estamos entrenando. Es aquí donde pueden equivocarse, donde pueden corregir y mejorar cada una de sus técnicas. Decía mientras caminaba entre los soldados blandiendo su espada. Se puso frente a uno de los caballeros que la había insultado frustrado y sin verlo directamente a él dice para todos. -En el campo de batalla el enemigo no les va a dar segundas oportunidades. Un cuerpo muerto termina solo siendo un cuerpo muerto. Ustedes eligieron ser caballeros, Caballeros de Favonius, pero cada una de sus vidas están sobre los hombros de sus capitanes y mía. Al final de la batalla, quien cargará con sus muertes seré yo. Tienen esposas, hijos, padres, madres, hermanos, hermanas, amigos, y a mi ¿A caso quieren les entregue la noticia a sus familias de su fallecimiento?. Ninguno de ustedes es solo un número en mi lista a quien pago cada mes, a algunos los conozco desde la academia otros se enlistaron por el Maestro Varka o por mi hay caballeros jóvenes y quienes llevan más tiempo que yo siéndolo, arriesgan sus vidas día a día cuando patrullan fuera de la ciudad, cuando escoltan gente en encargos, cuando hay olas de Hilichurls y otros monstruos. Los caballeros se miraban entre ellos, asintiendo, miraron hacia abajo, hacia los lados, murmuraron entre ellos. -Mis caballeros no pueden morir hasta haber acabado a 200 enemigos por cuenta propia en una guerra. Dijo lo último con una sonrisa y una mirada quebrada, pues, sabía que, aunque no había ninguna guerra próxima, era totalmente verdad que arriesgaban sus vidas día a día. Los caballeros empuñaros sus espadas alzándolas al cielo gritando motivados y hasta disculpándose con ella. El soldado a sus pies se levanta se disculpó e hizo una reverencia a la que Jean le sonrió. -Quiero parejas y entrenen entre ustedes. Ataquen, contraataquen y defiéndanse uno del otro.
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  • - la joven Caballero había escuchado , como otros jóvenes de su edad hablan de su espalda apesar de todo sabía que su magia era débil una debilucha -
    - la joven Caballero había escuchado , como otros jóvenes de su edad hablan de su espalda apesar de todo sabía que su magia era débil una debilucha -
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