• Se había despertado de madrugada. Asaltada por una pesadilla de la que a cada segundo que pasaba, recordaba menos.
    Estaba en la habitación de Dean, y el reloj despertador de la mesilla del cazador iluminaba la habitación con un suave resplandor rojizo mientras casi parecía estar increpándole a la cara que eran las 04:00 de la mañana.

    Le hubiera encantado poder distraerse de aquel sentimiento amargo que el sueño, casi olvidado, le había dejado. Pero Dean, a su lado, disfrutaba de sus escasas tres horas de sueño al día, y el hecho de hundir sus dedos en aquel pelo corto y trazar cada línea de aquel rostro que ya había memorizado, le daba paz, pero no frenaba su mente.

    Por esa razón y con una idea emergente, se desliza fuera de la cama, y camina descalza hacia el baño, donde en la ducha termina de dar forma a su plan.

    Si, era demasiado pronto, las 05:00 am cuando por fin está lista, con sus rizos sueltos por los espalda, una falda de satén blanca abierta en el lateral hasta casi la cadera, un delicado top lencero negro, una americana del mismo color y sus tacones stiletto en la mano (suponía que todos estaban durmiendo y no quería despertarlos).

    Cuando está al cien por cien lista vuelve a entrar en el cuarto de Dean, y deja una nota apoyada en el ya mencionado reloj.

    "𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑖́𝑎𝑠, 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑑𝑢𝑟𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒.
    𝑀𝑒 𝘩𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑣𝑒𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑦 𝘩𝑒 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑖𝑛𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑟 𝑒𝑙 𝑑𝑖𝑎 𝑒𝑛 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑢𝑛𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑎𝑠.
    𝑁𝑜 𝑡𝑒 𝑚𝑒𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑙𝑖𝑜𝑠, 𝑠𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛 𝑆𝑎𝑚, 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑙𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛.
    𝑌𝑜 𝑙𝑜 𝑣𝑜𝑦 𝑎 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑟 ;)
    𝑇𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑒, 𝑃𝑜𝑝𝑝𝑦."

    Hasta que no está en el garaje, no se calza sus zapatos. Lo hace justo antes de pasear las manos por todos aquellos juegos de llaves que colgaban de la pared.
    Sus dedos se frenan justo sobre las llaves de Baby, estaba tan tentada... pero... no, le ahorraría a Dean el infarto.
    Al final se decide por el suv que le habían alquilado al llegar al aeropuerto y el cual ahora ya estaba a su nombre.

    Tenía cuatro horas de viaje, porque si se hacían compras, se hacían en condiciones y el mejor lugar para hacerlas era Oak Park Mall, en Kansas city.
    Y es que hacer regalos, podría resultar algo superficial para muchos, pero para Poppy Davies era una forma de hacer saber a cualquier persona lo importante que era para ella.

    La británica pensaba en cada persona, en lo que podía representar y transmitir su regalo, en lo que significaba, lo elegía y compraba con el mayor de los cuidados y cariño, era todo un ritual.

    >> Había recorrido el centro comercial durante horas, y a cada momento sus brazos iban llenándose de mas y mas. Una vez todo comprado, al menos por el momento, había hecho una pequeña parada en el restaurante mas top del centro, y después de comer, allí mismo había envuelto cada uno de los regalos para evitar curiosidades ajenas. Había comprado flores para decorar su cuarto y el resto del lugar, al menos hasta que Dean le pusiera mala cara y había puesto rumbo de vuelta a casa, de vuelta al bunker.

    La vida había vuelto al hogar cuando ella baja las escaleras metálicas, sonriendo ante el sonido de sus tacones contra cada escalón.
    Esquiva la biblioteca y la cocina, desde donde le llegan las voces de cada habitante del lugar, yendo directa a su habitación para esconder los regalos, aunque si que alza la voz para que todos la escuchen.

    — ¡Como alguien venga a husmear mis compras, no tendrá lugar en el mundo para esconderse, sea humano, jötunn, tribrida, Winchester, o ángel. Quedáis advertidos!


    #3D #Comunidad3D #Personajes3D #PoppyDavies
    Se había despertado de madrugada. Asaltada por una pesadilla de la que a cada segundo que pasaba, recordaba menos. Estaba en la habitación de Dean, y el reloj despertador de la mesilla del cazador iluminaba la habitación con un suave resplandor rojizo mientras casi parecía estar increpándole a la cara que eran las 04:00 de la mañana. Le hubiera encantado poder distraerse de aquel sentimiento amargo que el sueño, casi olvidado, le había dejado. Pero Dean, a su lado, disfrutaba de sus escasas tres horas de sueño al día, y el hecho de hundir sus dedos en aquel pelo corto y trazar cada línea de aquel rostro que ya había memorizado, le daba paz, pero no frenaba su mente. Por esa razón y con una idea emergente, se desliza fuera de la cama, y camina descalza hacia el baño, donde en la ducha termina de dar forma a su plan. Si, era demasiado pronto, las 05:00 am cuando por fin está lista, con sus rizos sueltos por los espalda, una falda de satén blanca abierta en el lateral hasta casi la cadera, un delicado top lencero negro, una americana del mismo color y sus tacones stiletto en la mano (suponía que todos estaban durmiendo y no quería despertarlos). Cuando está al cien por cien lista vuelve a entrar en el cuarto de Dean, y deja una nota apoyada en el ya mencionado reloj. "𝐵𝑢𝑒𝑛𝑜𝑠 𝑑𝑖́𝑎𝑠, 𝑏𝑒𝑙𝑙𝑜 𝑑𝑢𝑟𝑚𝑖𝑒𝑛𝑡𝑒. 𝑀𝑒 𝘩𝑒 𝑑𝑒𝑠𝑣𝑒𝑙𝑎𝑑𝑜 𝑦 𝘩𝑒 𝑑𝑒𝑐𝑖𝑑𝑖𝑑𝑜 𝑖𝑛𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑟 𝑒𝑙 𝑑𝑖𝑎 𝑒𝑛 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑟 𝑢𝑛𝑎𝑠 𝑐𝑜𝑚𝑝𝑟𝑎𝑠. 𝑁𝑜 𝑡𝑒 𝑚𝑒𝑡𝑎𝑠 𝑒𝑛 𝑙𝑖𝑜𝑠, 𝑠𝑎𝑙 𝑐𝑜𝑛 𝑆𝑎𝑚, 𝑝𝑎𝑠𝑎𝑙𝑜 𝑏𝑖𝑒𝑛. 𝑌𝑜 𝑙𝑜 𝑣𝑜𝑦 𝑎 𝘩𝑎𝑐𝑒𝑟 ;) 𝑇𝑒 𝑞𝑢𝑖𝑒𝑟𝑒, 𝑃𝑜𝑝𝑝𝑦." Hasta que no está en el garaje, no se calza sus zapatos. Lo hace justo antes de pasear las manos por todos aquellos juegos de llaves que colgaban de la pared. Sus dedos se frenan justo sobre las llaves de Baby, estaba tan tentada... pero... no, le ahorraría a Dean el infarto. Al final se decide por el suv que le habían alquilado al llegar al aeropuerto y el cual ahora ya estaba a su nombre. Tenía cuatro horas de viaje, porque si se hacían compras, se hacían en condiciones y el mejor lugar para hacerlas era Oak Park Mall, en Kansas city. Y es que hacer regalos, podría resultar algo superficial para muchos, pero para Poppy Davies era una forma de hacer saber a cualquier persona lo importante que era para ella. La británica pensaba en cada persona, en lo que podía representar y transmitir su regalo, en lo que significaba, lo elegía y compraba con el mayor de los cuidados y cariño, era todo un ritual. >> Había recorrido el centro comercial durante horas, y a cada momento sus brazos iban llenándose de mas y mas. Una vez todo comprado, al menos por el momento, había hecho una pequeña parada en el restaurante mas top del centro, y después de comer, allí mismo había envuelto cada uno de los regalos para evitar curiosidades ajenas. Había comprado flores para decorar su cuarto y el resto del lugar, al menos hasta que Dean le pusiera mala cara y había puesto rumbo de vuelta a casa, de vuelta al bunker. La vida había vuelto al hogar cuando ella baja las escaleras metálicas, sonriendo ante el sonido de sus tacones contra cada escalón. Esquiva la biblioteca y la cocina, desde donde le llegan las voces de cada habitante del lugar, yendo directa a su habitación para esconder los regalos, aunque si que alza la voz para que todos la escuchen. — ¡Como alguien venga a husmear mis compras, no tendrá lugar en el mundo para esconderse, sea humano, jötunn, tribrida, Winchester, o ángel. Quedáis advertidos! #3D #Comunidad3D #Personajes3D #PoppyDavies
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  • En una mañana, Mai se encontraba en la biblioteca, todo el ambiente esta tranquilo y en silencio, mientras ella camina en los alrededores de este lugar, observa a la gente leyendo y sentados. Mai mientras caminaba en el sitio, se sentía algo que no la podían ver aunque ella todavía no lo confirma aún mientras averigua dentro del sitio, hasta que de un momento, una persona se coloca enfrente de ella con un rostro lleno de curiosidad sin decirle algo y Mai es la primera en hablar dudando porque la miraba de reojo

    — Hola ¿se te ofrece algo?
    En una mañana, Mai se encontraba en la biblioteca, todo el ambiente esta tranquilo y en silencio, mientras ella camina en los alrededores de este lugar, observa a la gente leyendo y sentados. Mai mientras caminaba en el sitio, se sentía algo que no la podían ver aunque ella todavía no lo confirma aún mientras averigua dentro del sitio, hasta que de un momento, una persona se coloca enfrente de ella con un rostro lleno de curiosidad sin decirle algo y Mai es la primera en hablar dudando porque la miraba de reojo — Hola ¿se te ofrece algo?
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  • Que libros más interesantes hay en esta biblioteca.
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  • Todo esto de los monstruos me dejó pensando... Y aquella frase que leí hace años, en el campo de batalla... ¿Qué quiso decir realmente?
    La verdad es que no entendí gran cosa de aquel libro. Sería genial encontrarlo en la biblioteca, y leerlo con atención. El problema es que no recuerdo el nombre, y el autor tenía un nombre extraño... Algo de Ni... Niet... ¿Nietzsche?
    No estoy seguro. Creo que le preguntaré a alguno de los bibliotecarios...
    Todo esto de los monstruos me dejó pensando... Y aquella frase que leí hace años, en el campo de batalla... ¿Qué quiso decir realmente? La verdad es que no entendí gran cosa de aquel libro. Sería genial encontrarlo en la biblioteca, y leerlo con atención. El problema es que no recuerdo el nombre, y el autor tenía un nombre extraño... Algo de Ni... Niet... ¿Nietzsche? No estoy seguro. Creo que le preguntaré a alguno de los bibliotecarios...
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  • Dean Winchester despertó en el bunker. A su alrededor, el silencio era casi palpable, roto solo por el suave zumbido del sistema de renovación del aire. La noche anterior había sido intensa: un caso de un espíritu vengativo que había dejado un rastro de caos en una pequeña ciudad. Había tenido que usar todas sus habilidades y un par de trucos más para salir de esa situación.

    Al abrir los ojos, una sonrisa se dibujó en su rostro al ver a Hope Mikaelson dormida a su lado. Su cabello castaño caía en desorden sobre la almohada, y la luz de la mesilla, la cual había quedado encendida toda la noche, iluminaba suavemente sus rasgos. A pesar del cansancio, Dean sintió una calidez en su pecho. Había sido una locura encontrarse en medio de una batalla sobrenatural y luego terminar acurrucados, pero él no podía pedir nada mejor.

    Se frotó los ojos y trató de levantarse con cuidado para no despertarla, pero el movimiento hizo que Hope entreabriera los ojos.
    — ¿Ya te vas? — preguntó con voz adormilada, sonriendo apenas.

    — Solo voy por un café — respondió Dean, sintiendo cómo la tensión de la noche anterior se desvanecía un poco más con su presencia. —¿Te apetece algo?—

    Hope se estiró, dejando escapar un pequeño bostezo.
    — Un café suena perfecto — dijo mientras se sentaba en la cama, sus ojos aún llenos de sueño, pero brillantes.

    Dean se levantó, sintiendo el peso del cansancio en sus músculos, pero al mismo tiempo, una energía renovada gracias a ella. Mientras se vestía, recordó los momentos más tensos de la noche. La lucha contra el espíritu había sido feroz, pero habían logrado liberar a la víctima y restablecer la paz en el pueblo. Sin embargo, cada victoria venía con su propio precio, y los recuerdos de lo que había enfrentado a menudo lo perseguían. Pero ahora, con Hope a su lado, todo parecía un poco más llevadero.

    Al salir de su habitación, el eco de sus pasos resonó por los pasillos vacíos. Se detuvo un momento, escuchando los sonidos de la casa: el leve murmullo de la calefacción, el goteo del grifo en la cocina, y el sonido inconfundible de Sam en el biblioteca, probablemente revisando los libros antiguos.

    Cuando entró a la cocina, la vista de su hermano trabajando le trajo una sensación de calma.
    —Buenos días, Sammy— dijo con una sonrisa cansada, mientras se servía una taza de café. —Hope se despierta ahora, a mi ya veo que no, pero ¿harías un poco de bacon para ella?.—

    —¿Estás seguro de que ella ha pedido bacon? Mira que no te conviene cabrear a la gran tribrida— bromeó Sam, levantando una ceja mientras miraba a su hermano con una sonrisa.

    Dean rió, sintiendo que, a pesar de los horrores del mundo, esos momentos simples entre risas y café hacían que todo valiera la pena.



    #3D #Comunidad3D #Personajes3D #Winchelson #DeanWinchester
    Dean Winchester despertó en el bunker. A su alrededor, el silencio era casi palpable, roto solo por el suave zumbido del sistema de renovación del aire. La noche anterior había sido intensa: un caso de un espíritu vengativo que había dejado un rastro de caos en una pequeña ciudad. Había tenido que usar todas sus habilidades y un par de trucos más para salir de esa situación. Al abrir los ojos, una sonrisa se dibujó en su rostro al ver a Hope Mikaelson dormida a su lado. Su cabello castaño caía en desorden sobre la almohada, y la luz de la mesilla, la cual había quedado encendida toda la noche, iluminaba suavemente sus rasgos. A pesar del cansancio, Dean sintió una calidez en su pecho. Había sido una locura encontrarse en medio de una batalla sobrenatural y luego terminar acurrucados, pero él no podía pedir nada mejor. Se frotó los ojos y trató de levantarse con cuidado para no despertarla, pero el movimiento hizo que Hope entreabriera los ojos. — ¿Ya te vas? — preguntó con voz adormilada, sonriendo apenas. — Solo voy por un café — respondió Dean, sintiendo cómo la tensión de la noche anterior se desvanecía un poco más con su presencia. —¿Te apetece algo?— Hope se estiró, dejando escapar un pequeño bostezo. — Un café suena perfecto — dijo mientras se sentaba en la cama, sus ojos aún llenos de sueño, pero brillantes. Dean se levantó, sintiendo el peso del cansancio en sus músculos, pero al mismo tiempo, una energía renovada gracias a ella. Mientras se vestía, recordó los momentos más tensos de la noche. La lucha contra el espíritu había sido feroz, pero habían logrado liberar a la víctima y restablecer la paz en el pueblo. Sin embargo, cada victoria venía con su propio precio, y los recuerdos de lo que había enfrentado a menudo lo perseguían. Pero ahora, con Hope a su lado, todo parecía un poco más llevadero. Al salir de su habitación, el eco de sus pasos resonó por los pasillos vacíos. Se detuvo un momento, escuchando los sonidos de la casa: el leve murmullo de la calefacción, el goteo del grifo en la cocina, y el sonido inconfundible de Sam en el biblioteca, probablemente revisando los libros antiguos. Cuando entró a la cocina, la vista de su hermano trabajando le trajo una sensación de calma. —Buenos días, Sammy— dijo con una sonrisa cansada, mientras se servía una taza de café. —Hope se despierta ahora, a mi ya veo que no, pero ¿harías un poco de bacon para ella?.— —¿Estás seguro de que ella ha pedido bacon? Mira que no te conviene cabrear a la gran tribrida— bromeó Sam, levantando una ceja mientras miraba a su hermano con una sonrisa. Dean rió, sintiendo que, a pesar de los horrores del mundo, esos momentos simples entre risas y café hacían que todo valiera la pena. #3D #Comunidad3D #Personajes3D #Winchelson #DeanWinchester
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  • Una cosa era prometer algo. Y otra muy distinta era conseguir cumplir dicha promesa.

    Cuando eres inmortal, la vida no tiene prisa. Uno se toma todo el tiempo del mundo para hacer las cosas. ¿Pero que pasa cuando ese tiempo de pronto tiene una fecha límite?.

    Kazuo por primera vez en siglos experimentaba eso. Debido a una promesa divina, había ligado su alma a la de 𝑬𝒍𝒊𝒛𝒂𝒃𝒆𝒕𝒉 ✴ 𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅𝒇𝒍𝒂𝒎𝒆 . Un acto de amor que como consecuencia lo arrastraría a la muerte el día que el corazón de ella dejara de latir. Sabía que no podía vivir sin ella, y tampoco le agradaba el hecho de morir y renacer sin la certeza de que se vuelvan a encontrar en la siguiente vida.

    Por lo tanto este decidió buscar primero en la biblioteca más antigua que había en Kyoto, el lugar más cercano a su templo. Buscaba el modo de allar la forma de pronlogar la vida de Elizabeth de forma indefinida. Desde luego conocía algún que otro método; como el pedirle a su amigo Heinrich Rosenberg que la transformase en un vampiro. Pero esa idea a Kazuo no le resultaba satisfactoria. Había visto a su amigo sufrir constantemente por su condición, por lo que la idea no le entusiasmaba demasiado.

    Así que este busca información sobre folclore, leyendas, mitos arcanos... Todo aquello que le pudiera ser de utilidad. Si no lo encontraba allí estaba dispuesto a emprender un viaje fuera de su hogar. Abandonar temporalmente su tierra y su labor, con el fin de valorar todas las opciones posibles. Su madre Inari lo entendería, entendería que dedicase una ínfima parte de su longeva vida para lograr aquel propósito. La tarea era prácticamente imposible; Ir contra el curso natural de la vida era algo que no estaba contemplado para los humanos, por lo que las opciones eran escasas o nulas. Aún así tenía que intentarlo. De hecho era algo que ya rondaba su cabeza antes incluso de crear ese vínculo entre ambos. Pero ahora ambos estaban en la misma sintonía, y estaban de acuerdo con todo aquello.

    En aquella biblioteca había libros tan viejos como él. Manuscritos tan frágiles que el mero descuido los volvería polvo. Allí estaba el zorro, rodeados de pilas de libros que devoraba sin descanso. Muchos de ellos ya los había leído con el paso de los años. Pero estaba dispuesto a releerlos con tal de encontrar algo que se le hubieran escapado.

    ¿Sería capaz el zorro de burlar a la muerte?. ¿Impediría su diosa madre que este muriera junto con su alma gemela?. Demasiadas incógnitas y pocas respuestas. Desde luego la aventura estaba asegurada.



    Una cosa era prometer algo. Y otra muy distinta era conseguir cumplir dicha promesa. Cuando eres inmortal, la vida no tiene prisa. Uno se toma todo el tiempo del mundo para hacer las cosas. ¿Pero que pasa cuando ese tiempo de pronto tiene una fecha límite?. Kazuo por primera vez en siglos experimentaba eso. Debido a una promesa divina, había ligado su alma a la de [Liz_bloodFlame] . Un acto de amor que como consecuencia lo arrastraría a la muerte el día que el corazón de ella dejara de latir. Sabía que no podía vivir sin ella, y tampoco le agradaba el hecho de morir y renacer sin la certeza de que se vuelvan a encontrar en la siguiente vida. Por lo tanto este decidió buscar primero en la biblioteca más antigua que había en Kyoto, el lugar más cercano a su templo. Buscaba el modo de allar la forma de pronlogar la vida de Elizabeth de forma indefinida. Desde luego conocía algún que otro método; como el pedirle a su amigo [Heinz_Vamp] que la transformase en un vampiro. Pero esa idea a Kazuo no le resultaba satisfactoria. Había visto a su amigo sufrir constantemente por su condición, por lo que la idea no le entusiasmaba demasiado. Así que este busca información sobre folclore, leyendas, mitos arcanos... Todo aquello que le pudiera ser de utilidad. Si no lo encontraba allí estaba dispuesto a emprender un viaje fuera de su hogar. Abandonar temporalmente su tierra y su labor, con el fin de valorar todas las opciones posibles. Su madre Inari lo entendería, entendería que dedicase una ínfima parte de su longeva vida para lograr aquel propósito. La tarea era prácticamente imposible; Ir contra el curso natural de la vida era algo que no estaba contemplado para los humanos, por lo que las opciones eran escasas o nulas. Aún así tenía que intentarlo. De hecho era algo que ya rondaba su cabeza antes incluso de crear ese vínculo entre ambos. Pero ahora ambos estaban en la misma sintonía, y estaban de acuerdo con todo aquello. En aquella biblioteca había libros tan viejos como él. Manuscritos tan frágiles que el mero descuido los volvería polvo. Allí estaba el zorro, rodeados de pilas de libros que devoraba sin descanso. Muchos de ellos ya los había leído con el paso de los años. Pero estaba dispuesto a releerlos con tal de encontrar algo que se le hubieran escapado. ¿Sería capaz el zorro de burlar a la muerte?. ¿Impediría su diosa madre que este muriera junto con su alma gemela?. Demasiadas incógnitas y pocas respuestas. Desde luego la aventura estaba asegurada.
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  • Hoy no tiene ganas de levantarse del sofá, porque está entretenida leyendo un comic que encontró en la biblioteca.
    Hoy no tiene ganas de levantarse del sofá, porque está entretenida leyendo un comic que encontró en la biblioteca.
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  • - estaba en la biblioteca trabajando leyendo los documentos como paso mala noche, se comenzó a quedar dormida-

    - estaba en la biblioteca trabajando leyendo los documentos como paso mala noche, se comenzó a quedar dormida-
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  • La vida podría ser aburrida sin un poco de diversión, eso lo sintió ella al estar en la biblioteca leyendo cada libro, con una mano apoyada sobre su mejilla, pasando la página, lentamente con un bostezo que salió de sus labios.

    Hasta que un portal se abrió y ve salir a una chica de cabellos azules, ¿Como es que llegó hasta ella? Sus ojos se abrieron con asombro, sentía que no conoce lo que es el espacio personal. No se espero aquel flash de la cámara antes de ser tomada por la contraria y arrastrarla al portal derecho que se abrió.

    Hubo momentos de diversión al estar con aquella mujer, ambas riéndose mientras la otra comería sus locuras lanzando bombas, mandando a volar a las personas por los aires mientras que ambas corrían. Eso si que es extraño, Lux compartiendo con una criminal rebuscada por las calles de Piltover, es famosa por ser la bala perdida.
    La vida podría ser aburrida sin un poco de diversión, eso lo sintió ella al estar en la biblioteca leyendo cada libro, con una mano apoyada sobre su mejilla, pasando la página, lentamente con un bostezo que salió de sus labios. Hasta que un portal se abrió y ve salir a una chica de cabellos azules, ¿Como es que llegó hasta ella? Sus ojos se abrieron con asombro, sentía que no conoce lo que es el espacio personal. No se espero aquel flash de la cámara antes de ser tomada por la contraria y arrastrarla al portal derecho que se abrió. Hubo momentos de diversión al estar con aquella mujer, ambas riéndose mientras la otra comería sus locuras lanzando bombas, mandando a volar a las personas por los aires mientras que ambas corrían. Eso si que es extraño, Lux compartiendo con una criminal rebuscada por las calles de Piltover, es famosa por ser la bala perdida.
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  • 𝓛𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐧𝐬𝐚𝐦𝐢𝐞𝐧𝐭𝐨𝐬 𝐩𝐞𝐫𝐝𝐢𝐝𝐨𝐬 𝐞𝐧 𝐞𝐥 𝐯𝐢𝐧𝐨.
    Fandom ACOTAR
    Categoría Slice of Life
    ——— 𝑺𝑻𝑨𝑹𝑻𝑬𝑹 𝑨𝑩𝑰𝑬𝑹𝑻𝑶;

    Tras una larga tarde de entrenamiento junto a las demás aspirantes a Valkyrias, Nesta había llegado a la casa que Rhysand le había regalado, La Casa del Viento, dispuesta a sumirse en uno de sus libros de romance y una copa de vino.

    Aquella tarde no iría a la biblioteca, no por que no le apeteciera, si no por que sencillamente no debía de ir.

    Recordaba algunas conversaciones vagas con las novicias que tenían ganas y fé en convertirse en Valkyrias... Lo cierto es que Nesta estaba orgullosa de todas ellas, de la más experimentada a la menos experimentada, de la más hábil a la menos hábil, había conseguido que mujeres que habían pasado años recluidas en la oscuridad de una biblioteca inmensa reviviendo sus traumas en silencio, salieran al exterior, salieran a la luz y demostrasen que no había vergüenza alguna en haber pasado un momento que te marca la vida.

    Nesta Archeron, era un claro ejemplo para las valkyrias, arrastrada de su hogar mortal y lanzada al caldero para ser convertida en inmortal, arrebatándole todo lo que tenía en su vida humana, y habiendo pasado por una guerra con Hybern... La hermana de Feyre rompemaldiciones.

    Así pues Nesta se dejó caer en una butaca que la casa había preparado con una mantita y una mesita auxiliar a su lado, una copa, un nuevo libro de romance y una chimenea dispuesta a calentar el frío y plateado corazón de la Alta Fae.

    — Debería ser ilegal conocerme tanto.

    Dijo Nesta entre risas mientras se tomaba la copa y se sentaba en la butaca.

    — ¿Podrías correr las cortinas de toda la casa? No quiero que nadie me moleste hoy, estoy agotada.

    Y como si de una mágica brisa se tratase, las cortinas de la Casa Del Viento ocultaron a Nesta Archeron del mundo.
    ——— 𝑺𝑻𝑨𝑹𝑻𝑬𝑹 𝑨𝑩𝑰𝑬𝑹𝑻𝑶; Tras una larga tarde de entrenamiento junto a las demás aspirantes a Valkyrias, Nesta había llegado a la casa que Rhysand le había regalado, La Casa del Viento, dispuesta a sumirse en uno de sus libros de romance y una copa de vino. Aquella tarde no iría a la biblioteca, no por que no le apeteciera, si no por que sencillamente no debía de ir. Recordaba algunas conversaciones vagas con las novicias que tenían ganas y fé en convertirse en Valkyrias... Lo cierto es que Nesta estaba orgullosa de todas ellas, de la más experimentada a la menos experimentada, de la más hábil a la menos hábil, había conseguido que mujeres que habían pasado años recluidas en la oscuridad de una biblioteca inmensa reviviendo sus traumas en silencio, salieran al exterior, salieran a la luz y demostrasen que no había vergüenza alguna en haber pasado un momento que te marca la vida. Nesta Archeron, era un claro ejemplo para las valkyrias, arrastrada de su hogar mortal y lanzada al caldero para ser convertida en inmortal, arrebatándole todo lo que tenía en su vida humana, y habiendo pasado por una guerra con Hybern... La hermana de Feyre rompemaldiciones. Así pues Nesta se dejó caer en una butaca que la casa había preparado con una mantita y una mesita auxiliar a su lado, una copa, un nuevo libro de romance y una chimenea dispuesta a calentar el frío y plateado corazón de la Alta Fae. — Debería ser ilegal conocerme tanto. Dijo Nesta entre risas mientras se tomaba la copa y se sentaba en la butaca. — ¿Podrías correr las cortinas de toda la casa? No quiero que nadie me moleste hoy, estoy agotada. Y como si de una mágica brisa se tratase, las cortinas de la Casa Del Viento ocultaron a Nesta Archeron del mundo.
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