La sonrisa escapa de su rostro. Le encanta verle comer con tal necesidad, pero al oírle lleva la mirada a su propio plato para no molestarte.

Come. Sigue sonriendo y no se ha disculpado.
La sonrisa escapa de su rostro. Le encanta verle comer con tal necesidad, pero al oírle lleva la mirada a su propio plato para no molestarte. Come. Sigue sonriendo y no se ha disculpado.
No es raro que el desayuno que prepara para [Thomas] parezca más bien un almuerzo, sino que el suyo sea similar (aunque sin papitas).

— No me mires así, sólo estoy hambriento...

#ElBrujoCojo
Me encocora
1
0 turnos 0 maullidos
Patrocinados
Patrocinados