‿︵‿︵ʚɞ『 ᴘʀᴇᴠ → https://ficrol.com/posts/38473 』
Reconoce el distintivo trajín de los pasos del hechicero tan pronto éste atraviesa la puerta. Deja su refresco sobre la mesita pero lleva las ansias a su encuentro, bajando las escaleras de dos en dos peldaños para encontrarle lo más pronto posible.
Le ha notado tan desmejorado que, esta vez, no pide permiso. Le toma por la cintura, suavemente, alzándole en un abrazo gentil con el que pretende cargarle hasta el asiento que él mismo ocupaba, en el pequeño bar del hall del hotel, poniendo especial cuidado para con la pierna herida y el bastón.
Thomas no lo lamenta, fue paciente en su espera, podría esperarle días enteros y cada minuto valdría la pena si finalmente se encuentran.
— ¿Estás bien? —pero la preocupación comprime su corazón— ¿Qué ha pasado?
Reconoce el distintivo trajín de los pasos del hechicero tan pronto éste atraviesa la puerta. Deja su refresco sobre la mesita pero lleva las ansias a su encuentro, bajando las escaleras de dos en dos peldaños para encontrarle lo más pronto posible.
Le ha notado tan desmejorado que, esta vez, no pide permiso. Le toma por la cintura, suavemente, alzándole en un abrazo gentil con el que pretende cargarle hasta el asiento que él mismo ocupaba, en el pequeño bar del hall del hotel, poniendo especial cuidado para con la pierna herida y el bastón.
Thomas no lo lamenta, fue paciente en su espera, podría esperarle días enteros y cada minuto valdría la pena si finalmente se encuentran.
— ¿Estás bien? —pero la preocupación comprime su corazón— ¿Qué ha pasado?
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Reconoce el distintivo trajín de los pasos del hechicero tan pronto éste atraviesa la puerta. Deja su refresco sobre la mesita pero lleva las ansias a su encuentro, bajando las escaleras de dos en dos peldaños para encontrarle lo más pronto posible.
Le ha notado tan desmejorado que, esta vez, no pide permiso. Le toma por la cintura, suavemente, alzándole en un abrazo gentil con el que pretende cargarle hasta el asiento que él mismo ocupaba, en el pequeño bar del hall del hotel, poniendo especial cuidado para con la pierna herida y el bastón.
Thomas no lo lamenta, fue paciente en su espera, podría esperarle días enteros y cada minuto valdría la pena si finalmente se encuentran.
— ¿Estás bien? —pero la preocupación comprime su corazón— ¿Qué ha pasado?
