https://ficrol.com/posts/24448 —Prev. con 🔥 Khan 🔥
El brujo sigue con la mirada la cola de la impresionante criatura, como hipnotizado, pero muy atento.
Al parecer, el Balrog comprende las palabras que le dice pero, como no podía ser de otra manera, reacciona exactamente como no debería. Tolek cree que si el monstruo de fuego se empeña en seguir atrayendo la atención a base destrucción, ya no habrá forma de evitar que las fuerzas del orden vengan a acabar definitivamente con él por muy poderoso que sea, por difícil que resulte el enfrentamiento.
Después de todo, todos los otros Balrog ya han sido extintos.
El brujo responde a la llamarada echando mano a una pequeña escama que cuelga de su cuello, invocando así la fuerza del dragón a quien le pertenecía para fortaceler el escudo que conjura que es con el que se cubre. La tormenta de nieve, por otro lado, retrocede al verse repelida por el aliento de fuego. Mas pronto retoma su lento, pero firme avance.
— No permitiré que tu destrucción avance. No dejaré que llames la atención de los que acabaron con los que eran como tú —habla ya sin alzar la voz, pues debe ahorrar energías.
Alza el bastón por un momento y la tormenta responde otorgándole el toque de un pequeño torbellino helado que el brujo redirige hacia el pecho del Balrog, buscando vulnerar sus defensas ardientes y tocarle con la esencia glacial que, está seguro, de tener éxito le obligará a gastar fuerzas en volver a encenderse.
El brujo sigue con la mirada la cola de la impresionante criatura, como hipnotizado, pero muy atento.
Al parecer, el Balrog comprende las palabras que le dice pero, como no podía ser de otra manera, reacciona exactamente como no debería. Tolek cree que si el monstruo de fuego se empeña en seguir atrayendo la atención a base destrucción, ya no habrá forma de evitar que las fuerzas del orden vengan a acabar definitivamente con él por muy poderoso que sea, por difícil que resulte el enfrentamiento.
Después de todo, todos los otros Balrog ya han sido extintos.
El brujo responde a la llamarada echando mano a una pequeña escama que cuelga de su cuello, invocando así la fuerza del dragón a quien le pertenecía para fortaceler el escudo que conjura que es con el que se cubre. La tormenta de nieve, por otro lado, retrocede al verse repelida por el aliento de fuego. Mas pronto retoma su lento, pero firme avance.
— No permitiré que tu destrucción avance. No dejaré que llames la atención de los que acabaron con los que eran como tú —habla ya sin alzar la voz, pues debe ahorrar energías.
Alza el bastón por un momento y la tormenta responde otorgándole el toque de un pequeño torbellino helado que el brujo redirige hacia el pecho del Balrog, buscando vulnerar sus defensas ardientes y tocarle con la esencia glacial que, está seguro, de tener éxito le obligará a gastar fuerzas en volver a encenderse.
https://ficrol.com/posts/24448 —Prev. con [TheBalrog]
El brujo sigue con la mirada la cola de la impresionante criatura, como hipnotizado, pero muy atento.
Al parecer, el Balrog comprende las palabras que le dice pero, como no podía ser de otra manera, reacciona exactamente como no debería. Tolek cree que si el monstruo de fuego se empeña en seguir atrayendo la atención a base destrucción, ya no habrá forma de evitar que las fuerzas del orden vengan a acabar definitivamente con él por muy poderoso que sea, por difícil que resulte el enfrentamiento.
Después de todo, todos los otros Balrog ya han sido extintos.
El brujo responde a la llamarada echando mano a una pequeña escama que cuelga de su cuello, invocando así la fuerza del dragón a quien le pertenecía para fortaceler el escudo que conjura que es con el que se cubre. La tormenta de nieve, por otro lado, retrocede al verse repelida por el aliento de fuego. Mas pronto retoma su lento, pero firme avance.
— No permitiré que tu destrucción avance. No dejaré que llames la atención de los que acabaron con los que eran como tú —habla ya sin alzar la voz, pues debe ahorrar energías.
Alza el bastón por un momento y la tormenta responde otorgándole el toque de un pequeño torbellino helado que el brujo redirige hacia el pecho del Balrog, buscando vulnerar sus defensas ardientes y tocarle con la esencia glacial que, está seguro, de tener éxito le obligará a gastar fuerzas en volver a encenderse.
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