Casa de muñecas

∆ Especial de Halloween. No leer si no toleras en contenido explícito o fuerte ∆

∆ Para una mejor inmersión escuchar el siguiente link https://youtu.be/ZrANEuUvoIw?si=-9HK-2HFzvXk-ItP

Las paredes manchadas y escurriendo de sangre, el ventilador del techo rechinaba luchando por seguir dando lentar vueltas con colgando tres cabezas atadas en sus aspas. Tenian un corte burde en el cuello donde por donde pequeña inicicion pasaban hasta un la nuca por donde se mantenían amarrados con los intestinos en cada una de las apas.

Cada una había sido "cuidadosamente" manejada dándoles un aspecto único, la primera le habia sacado los ojos de las cuencas dejando que colgarán solo por los nervios oculares, dejando que los ojos calleran casi a su boca que estaba abierta en un grito muerto de horror, la segunda cabeza tenia los ojos vueltos para atrás mientras que una sonrisa habia sido dibudaja con sangre desde el labio superior hasta el final de los pómulos pues la mandíbula había sido rota dejando la parte inferior colgando y la tercera cabeza estaba con los párpados cosidos dejando expuestos sus ojos, las venas aún se mantenían marcadas de sus muertos ojos que brillanban con tintineante iluminación de la casa, mientras de su boca aún escurrían espesas gotas de sangre que manchaban los hilos que mantenían su expresión parecida a una de esas tristes pinturas de payasos pero habia dejado su lengua de fuera para darle un toque divertido.

En las paredes estaban escritas las ultimas palabras con su propia sangre.

"Aléjate"

"No quiero morir"

"Ayuda"

"Socorro"

"Por favor"

Estas palabras se repetían una y otra vez en toda la casa, junto a las marcas de manos, rasguños en el tapiz y partes humanas regadas.

En la mesa principal estaban los cuerpos sentados como si preparan para cenar, los brazos, trozos y piernas amarrados con tanta fuerza a las sillas que sus pálidas extremidades mantenían un horrible color morado verdoso.

Todos estaban bien vestidos con sus manos apuntadas, dejadas en cada plato frente a ellos "listos para comer" pero no para ellos, si no que para las larvas de las moscas que se movían bajo piel y devoran la carne, y las moscas rondaban cerca de la mesa y disfrutando de la carne expuesta de sus cuellos cercenados, mientras como centro de mesa yacía los tres corazones atravezados y sujetados con costillas extraídas de los cuerpos en donde las heridas heran cubiertas por la ropa empapada de sangre se undia. Las copas estaban decoradas con dorajas de ojos y llenas de acido.

En la sala habían más cuerpos, aún que estos conservaban las cabezas, sus miradas estaban por detrás de sus espaldas por el cuello roto negándose a ver al gran escrito en carmín con sus propias vidas "HAPPY HALLOWEEN".

Todos estaban sujetos de las manos por cuerdas dañadas y sucias, hechas de sus propios cabellos que asfixiaban las extremidades, sus cuerpos estaban habiertos y los de la extremo a extremo aún tenían sus tripas pegados a ellos mientras los debas los tenían arrancadas y unidos a los extremos habían sido extendidos por toda la sala para decorarla, con sus ojos ecocidos al igual que sus sonrisas, ensuiadas por negras manchas de sangre podrida. Mientras en un plato hondo de vidrio en la mesa de centro estaban diferentes horga os cortados en pequeños cubos, sus pulmones habían sido fina minamente cortados en pequeñas láminas y estaban regados por toda la sala como si se tratará de confeti, así como sus hígados que estaban en un gran plato plato cortados en finas laminas como carnes frias y sus riñones estaban en otro plato rebanados y con palillos incrustados. Los sillones goteaban la negra sangre mientras se pronunciaban más sus figuras con sus fluidos sobre la tela de los muebles.

En las escaleras habían dos niñas sentadas, partidas a la mitad y cosidas, que se movían en leves temblores. Sus pechos auecados en perfectos circulos dejaban entre ver sombras correr en donde se suponía que debería estar sus corazones sin embargo aún unido a sus cuerpos por delgados tejidos podridos descansaba en sus manos. Las ratas ya habían comenzado a comerse las caras de las niñas, dejando a una con la mitad de la cara roída y haci con sus dedos donde la otra ya no contaba con uno de sus brazos unidos al cuerpo y con apenas la cuarta parte de sus palidos dedos, en donde una de las rata, sujetaba el corazón con sus pequeñas manitas enterrando sus garras en la carne mientras roía el negro organo con desesperación.

En el segundo piso las puertas de las habitaciones estaban forrados con piel pegadas con clavos torcidos y oxidados.

En cada habitación, sobre la cama había una pequeña caja adornada con mucho cuidado estando sobre ellas pequeñas notas con escritos ilegibles. Unos pequeños regalos sorpresa para los futuros visitantes que vinieran a la fiesta.

Bajo las camas habían cuerpos desollados, cubiertos de ormigas que entraban por sus bocas, ojos, nariz y orejas. Mientras en el piso se esparcían desde la cama hasta la puerta un gran mancha de sangre seca.

En el baño, el lavabo estaba lleno de cabello cubierto de sangre y suciedad del cual parte había caído al piso.

La tina están llena de agua contamida de sangre y en ella flotaban pequeños e hinchados bebes azules con manchas verdes piel.

El aire estaba infestado por el nauseabundo a carne podrida, los insectos se arrastraban por todas partes y la casa solo era iluminada por las suaves luces de las velas.

Las ventanas estaban tapdas por dentro con papel negro por lo que no se podía ver nada por fuera más que el débil parpadear de las velas que derretían sobre los candelabros de manos engarrotadas que había hecho y distribuido por toda la casa, en unas, los dedos tenian delgadas velas y en la palma había una más gruesa pero pequeñas, otros eran puños cerrados donde sujetaban las velas que se derretían la cera caliente cosibana la piel dejando supurante marcas.

Había sido algo complicado conseguir todos pero valía la pena, todo estaba perfecto y ahora quienes fueran que entrarán por la blanca puerta de la entrada, la única puerta que mantenian un limpio y buen estando, vivirían un auténtico halloween en esta "casa de muñecas".

- Feliz Halloween~ -

Dijo en un canturreó alegre parada enmedio del pasillo principal, siendo mi figura cubierta por la oscuridad así como las evidencias de las cosas que había hecho, dejando únicamente a la vista mis ojos amarillos que era lo único que sobre salía entre la penumbra.

#Rol #Gore #Hallowen #Original #Terror
Casa de muñecas ∆ Especial de Halloween. No leer si no toleras en contenido explícito o fuerte ∆ ∆ Para una mejor inmersión escuchar el siguiente link https://youtu.be/ZrANEuUvoIw?si=-9HK-2HFzvXk-ItP ∆ Las paredes manchadas y escurriendo de sangre, el ventilador del techo rechinaba luchando por seguir dando lentar vueltas con colgando tres cabezas atadas en sus aspas. Tenian un corte burde en el cuello donde por donde pequeña inicicion pasaban hasta un la nuca por donde se mantenían amarrados con los intestinos en cada una de las apas. Cada una había sido "cuidadosamente" manejada dándoles un aspecto único, la primera le habia sacado los ojos de las cuencas dejando que colgarán solo por los nervios oculares, dejando que los ojos calleran casi a su boca que estaba abierta en un grito muerto de horror, la segunda cabeza tenia los ojos vueltos para atrás mientras que una sonrisa habia sido dibudaja con sangre desde el labio superior hasta el final de los pómulos pues la mandíbula había sido rota dejando la parte inferior colgando y la tercera cabeza estaba con los párpados cosidos dejando expuestos sus ojos, las venas aún se mantenían marcadas de sus muertos ojos que brillanban con tintineante iluminación de la casa, mientras de su boca aún escurrían espesas gotas de sangre que manchaban los hilos que mantenían su expresión parecida a una de esas tristes pinturas de payasos pero habia dejado su lengua de fuera para darle un toque divertido. En las paredes estaban escritas las ultimas palabras con su propia sangre. "Aléjate" "No quiero morir" "Ayuda" "Socorro" "Por favor" Estas palabras se repetían una y otra vez en toda la casa, junto a las marcas de manos, rasguños en el tapiz y partes humanas regadas. En la mesa principal estaban los cuerpos sentados como si preparan para cenar, los brazos, trozos y piernas amarrados con tanta fuerza a las sillas que sus pálidas extremidades mantenían un horrible color morado verdoso. Todos estaban bien vestidos con sus manos apuntadas, dejadas en cada plato frente a ellos "listos para comer" pero no para ellos, si no que para las larvas de las moscas que se movían bajo piel y devoran la carne, y las moscas rondaban cerca de la mesa y disfrutando de la carne expuesta de sus cuellos cercenados, mientras como centro de mesa yacía los tres corazones atravezados y sujetados con costillas extraídas de los cuerpos en donde las heridas heran cubiertas por la ropa empapada de sangre se undia. Las copas estaban decoradas con dorajas de ojos y llenas de acido. En la sala habían más cuerpos, aún que estos conservaban las cabezas, sus miradas estaban por detrás de sus espaldas por el cuello roto negándose a ver al gran escrito en carmín con sus propias vidas "HAPPY HALLOWEEN". Todos estaban sujetos de las manos por cuerdas dañadas y sucias, hechas de sus propios cabellos que asfixiaban las extremidades, sus cuerpos estaban habiertos y los de la extremo a extremo aún tenían sus tripas pegados a ellos mientras los debas los tenían arrancadas y unidos a los extremos habían sido extendidos por toda la sala para decorarla, con sus ojos ecocidos al igual que sus sonrisas, ensuiadas por negras manchas de sangre podrida. Mientras en un plato hondo de vidrio en la mesa de centro estaban diferentes horga os cortados en pequeños cubos, sus pulmones habían sido fina minamente cortados en pequeñas láminas y estaban regados por toda la sala como si se tratará de confeti, así como sus hígados que estaban en un gran plato plato cortados en finas laminas como carnes frias y sus riñones estaban en otro plato rebanados y con palillos incrustados. Los sillones goteaban la negra sangre mientras se pronunciaban más sus figuras con sus fluidos sobre la tela de los muebles. En las escaleras habían dos niñas sentadas, partidas a la mitad y cosidas, que se movían en leves temblores. Sus pechos auecados en perfectos circulos dejaban entre ver sombras correr en donde se suponía que debería estar sus corazones sin embargo aún unido a sus cuerpos por delgados tejidos podridos descansaba en sus manos. Las ratas ya habían comenzado a comerse las caras de las niñas, dejando a una con la mitad de la cara roída y haci con sus dedos donde la otra ya no contaba con uno de sus brazos unidos al cuerpo y con apenas la cuarta parte de sus palidos dedos, en donde una de las rata, sujetaba el corazón con sus pequeñas manitas enterrando sus garras en la carne mientras roía el negro organo con desesperación. En el segundo piso las puertas de las habitaciones estaban forrados con piel pegadas con clavos torcidos y oxidados. En cada habitación, sobre la cama había una pequeña caja adornada con mucho cuidado estando sobre ellas pequeñas notas con escritos ilegibles. Unos pequeños regalos sorpresa para los futuros visitantes que vinieran a la fiesta. Bajo las camas habían cuerpos desollados, cubiertos de ormigas que entraban por sus bocas, ojos, nariz y orejas. Mientras en el piso se esparcían desde la cama hasta la puerta un gran mancha de sangre seca. En el baño, el lavabo estaba lleno de cabello cubierto de sangre y suciedad del cual parte había caído al piso. La tina están llena de agua contamida de sangre y en ella flotaban pequeños e hinchados bebes azules con manchas verdes piel. El aire estaba infestado por el nauseabundo a carne podrida, los insectos se arrastraban por todas partes y la casa solo era iluminada por las suaves luces de las velas. Las ventanas estaban tapdas por dentro con papel negro por lo que no se podía ver nada por fuera más que el débil parpadear de las velas que derretían sobre los candelabros de manos engarrotadas que había hecho y distribuido por toda la casa, en unas, los dedos tenian delgadas velas y en la palma había una más gruesa pero pequeñas, otros eran puños cerrados donde sujetaban las velas que se derretían la cera caliente cosibana la piel dejando supurante marcas. Había sido algo complicado conseguir todos pero valía la pena, todo estaba perfecto y ahora quienes fueran que entrarán por la blanca puerta de la entrada, la única puerta que mantenian un limpio y buen estando, vivirían un auténtico halloween en esta "casa de muñecas". - Feliz Halloween~ - Dijo en un canturreó alegre parada enmedio del pasillo principal, siendo mi figura cubierta por la oscuridad así como las evidencias de las cosas que había hecho, dejando únicamente a la vista mis ojos amarillos que era lo único que sobre salía entre la penumbra. #Rol #Gore #Hallowen #Original #Terror
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