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    BATALLA DE LOS ABISMOS: Hades vs Alucard

    Título: "El Trono del Inframundo contra el Monstruo que no Puede Morir"

    Campo de batalla:
    Un valle eterno entre la vida y la muerte. A un lado, el trono del Inframundo de Hades. Al otro, una ciudad desolada teñida de rojo por la sangre, reino del vampiro inmortal. La luna está negra. El tiempo, detenido.

    Hades – El Rey del Inframundo
    Se sienta sobre un trono de huesos con su bidente en mano, su presencia es tan pesada que dobla la voluntad de los mortales. No solo es un dios, sino el regente del silencio eterno. Cada uno de sus movimientos está impregnado de gravedad divina. Su técnica, "Desmos", conecta su alma al mundo y a su oponente: si él sufre, tú también. Su bidente no corta carne… corta la existencia.

    Habilidades destacadas:

    🜁 Desmos – El Vínculo Inquebrantable

    🜁 Control sobre las almas muertas

    🜁 Fuerza divina, velocidad sobrenatural y resistencia absoluta

    🜁 Presencia que aplasta el espíritu del enemigo

    Alucard (Vlad III Drăculea) – El No-Muerto Supremo
    La encarnación del terror. Vestido de rojo sangre, con su pistola Jackal en una mano y la sonrisa de la muerte en los labios, Alucard no solo es un vampiro... es un abismo con rostro humano. Puede ser destruido mil veces y siempre vuelve. Cada sombra es su refugio. Cada gota de sangre, su manantial.

    Habilidades destacadas:

    ♣ Regeneración absoluta – ha muerto millones de veces y aún vive

    ♣ Liberación de restricciones: niveles 0 al ∞

    ♣ Invocación de ejército de almas absorbidas (el "Batallón Perdido")

    ♣ Transformación: niebla, sombra, bestia, ojo omnipresente

    El Combate
    Hades se adelanta, su mirada aplasta el alma. Alucard ríe. En un instante, Hades lanza su bidente, rompiendo la carne y el alma de cualquier ser… pero Alucard se deshace en murciélagos. Dispara la Jackal, balas bendecidas por el infierno mismo, que perforan la defensa divina.

    Hades activa Desmos, y por primera vez, Alucard siente que morir podría ser real. Pero entonces libera el Nivel 0: un océano de almas malditas inunda el campo de batalla. Tropas nazis no-muertas, monstruos ancestrales, y miles de versiones de sí mismo rodean al dios.

    Hades se eleva, iluminado por la oscuridad. Clava su vidente en el suelo, invocando a todos los muertos que alguna vez gobernó. El Inframundo entero responde a su llamado.

    Final

    🂡 Si la batalla es de poder y control… Hades lo tiene todo.

    🂡 Pero si es sobre quién se niega a morir… entonces Alucard es el vencedor eterno.

    Una guerra entre la muerte misma y aquello que no puede morir.

    ¿Un dios puede vencer a lo que está más allá de los dioses? ¿O Alucard caerá finalmente bajo el peso de un poder eterno? 🂡
    🩸 BATALLA DE LOS ABISMOS: Hades vs Alucard Título: "El Trono del Inframundo contra el Monstruo que no Puede Morir" 🌑 Campo de batalla: Un valle eterno entre la vida y la muerte. A un lado, el trono del Inframundo de Hades. Al otro, una ciudad desolada teñida de rojo por la sangre, reino del vampiro inmortal. La luna está negra. El tiempo, detenido. 👑 Hades – El Rey del Inframundo Se sienta sobre un trono de huesos con su bidente en mano, su presencia es tan pesada que dobla la voluntad de los mortales. No solo es un dios, sino el regente del silencio eterno. Cada uno de sus movimientos está impregnado de gravedad divina. Su técnica, "Desmos", conecta su alma al mundo y a su oponente: si él sufre, tú también. Su bidente no corta carne… corta la existencia. 🔥 Habilidades destacadas: 🜁 Desmos – El Vínculo Inquebrantable 🜁 Control sobre las almas muertas 🜁 Fuerza divina, velocidad sobrenatural y resistencia absoluta 🜁 Presencia que aplasta el espíritu del enemigo 🦇 Alucard (Vlad III Drăculea) – El No-Muerto Supremo La encarnación del terror. Vestido de rojo sangre, con su pistola Jackal en una mano y la sonrisa de la muerte en los labios, Alucard no solo es un vampiro... es un abismo con rostro humano. Puede ser destruido mil veces y siempre vuelve. Cada sombra es su refugio. Cada gota de sangre, su manantial. 🧛 Habilidades destacadas: ♣ Regeneración absoluta – ha muerto millones de veces y aún vive ♣ Liberación de restricciones: niveles 0 al ∞ ♣ Invocación de ejército de almas absorbidas (el "Batallón Perdido") ♣ Transformación: niebla, sombra, bestia, ojo omnipresente ⚔️ El Combate Hades se adelanta, su mirada aplasta el alma. Alucard ríe. En un instante, Hades lanza su bidente, rompiendo la carne y el alma de cualquier ser… pero Alucard se deshace en murciélagos. Dispara la Jackal, balas bendecidas por el infierno mismo, que perforan la defensa divina. Hades activa Desmos, y por primera vez, Alucard siente que morir podría ser real. Pero entonces libera el Nivel 0: un océano de almas malditas inunda el campo de batalla. Tropas nazis no-muertas, monstruos ancestrales, y miles de versiones de sí mismo rodean al dios. Hades se eleva, iluminado por la oscuridad. Clava su vidente en el suelo, invocando a todos los muertos que alguna vez gobernó. El Inframundo entero responde a su llamado. 👁️‍🗨️ Final 🂡 Si la batalla es de poder y control… Hades lo tiene todo. 🂡 Pero si es sobre quién se niega a morir… entonces Alucard es el vencedor eterno. Una guerra entre la muerte misma y aquello que no puede morir. ⚖️ ¿Un dios puede vencer a lo que está más allá de los dioses? ¿O Alucard caerá finalmente bajo el peso de un poder eterno? 🂡
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  • #ConoceTuPersonaje

    ¿Dónde vive?
    Colonipenal, la tierra de los sueños.
    El cielo

    ¿A qué se dedica?
    Ángel de la armonía, Idol.

    ¿Cómo es? (Personalidad)
    Amable, dulces, calmada, cálida, protectora con las personas que adora.

    ¿Cómo es? (Apariencia)
    Su cabello es blanco azulado, ojos aguamarina, tiene dos alas a ambos lados de su cabeza.
    Lleva una aurora, es de estatura baja.

    ¿Cómo se describiría?
    Tierna y bonita, además de adorable.

    ¿Cuáles son sus virtudes?
    Amable y paciente, es buena dando consejos.

    ¿Y sus defectos?
    Es algo sentida, se siente traicionada, no será la misma.

    ¿Quiénes son sus amigos?
    Michael, Alastor, Leo, Azrael (aunque se pase de peletudo(?)), Lute, Husk, Angel, Jing Yuan.

    ¿Cómo reacciona cuando se enfada?
    Hace la ley de hielo, mejor dejarla tranquila o se alejara de forma permanente.

    ¿Qué ha perdido?
    Sus padres, cuando ella y su hermano eran pequeños.

    ¿Tiene algún sueño recurrente?
    Que todos estén en armonía.

    ¿A quién ama?
    Sus gatos (?)

    ¿Qué le hace reír?
    Ver a las personas que le importan felices.

    ¿Y llorar?
    La soledad o sentirse olvidada.

    ¿Qué historias le gustan?
    Terror psicológico/analogico, fantasía oscura.

    Adicional.
    Ella actualmente viaja entre galaxia para llevar la armonía con su música.
    #ConoceTuPersonaje 🎶¿Dónde vive? Colonipenal, la tierra de los sueños. El cielo 🎶¿A qué se dedica? Ángel de la armonía, Idol. 🎶¿Cómo es? (Personalidad) Amable, dulces, calmada, cálida, protectora con las personas que adora. 🎶¿Cómo es? (Apariencia) Su cabello es blanco azulado, ojos aguamarina, tiene dos alas a ambos lados de su cabeza. Lleva una aurora, es de estatura baja. 🎶¿Cómo se describiría? Tierna y bonita, además de adorable. 🎶¿Cuáles son sus virtudes? Amable y paciente, es buena dando consejos. 🎶¿Y sus defectos? Es algo sentida, se siente traicionada, no será la misma. 🎶¿Quiénes son sus amigos? Michael, Alastor, Leo, Azrael (aunque se pase de peletudo(?)), Lute, Husk, Angel, Jing Yuan. 🎶¿Cómo reacciona cuando se enfada? Hace la ley de hielo, mejor dejarla tranquila o se alejara de forma permanente. 🎶¿Qué ha perdido? Sus padres, cuando ella y su hermano eran pequeños. 🎶¿Tiene algún sueño recurrente? Que todos estén en armonía. 🎶¿A quién ama? Sus gatos (?) 🎶¿Qué le hace reír? Ver a las personas que le importan felices. 🎶¿Y llorar? La soledad o sentirse olvidada. 🎶¿Qué historias le gustan? Terror psicológico/analogico, fantasía oscura. 🎶Adicional. Ella actualmente viaja entre galaxia para llevar la armonía con su música.
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  • #ConoceTuPersonaje

    ◙ ¿Dónde vive?
    ⸺Es un nómada, no tiene un lugar fijo. Nunca se queda demasiado en un sitio.

    ◙ ¿A qué se dedica?
    ⸺Es un poco de todo. Pero su profesión principal es la de ser un mitólogo, viaja descubriendo mitos que no se encuentran ni siquiera en los libros más polvorientos.

    ◙ ¿Cómo es su carácter?
    ⸺Optimista, alegre, burlón y bastante tonto. Suele tomarse todo a la ligera. Pero no por eso es ingenuo, es bastante astuto y un muy buen mentiroso. Además es terco como mula, si encuentra un misterio interesante, no parará hasta resolverlo.

    ◙ ¿Cómo luce?
    ⸺Un hombre joven de rostro jovial, de cabello rubio y con el extraño síndrome de Alejandría. Aunque no suele mostrarlo, posee un buen físico y varias cicatrices a lo largo de su torso y brazos. Tiene una altura ligeramente superior al promedio, y es normal verle con una gabardina.

    ◙ ¿Cómo se describiría?
    ⸺Relajado, carismático, poderoso. Es un hombre guiado por sus ideales, consumido por sus principios. Muy inmerso en sí mismo y su pasión. Un alma nómada y salvaje, insaciable de conocimiento.

    ◙ ¿Cómo lo describirían los demás?
    ⸺Muy de tomarse las cosas a la ligera, extremadamente arrogante cuando de peleas se trata. Pero es fuerte, confiable y desinteresado.

    ◙ ¿Cuáles son sus virtudes?
    ⸺Su gran fuerza para las peleas, su conocimiento inmenso sobre mitología y ocultismo. Su voluntad y optimismo ante el peligro, una terquedad que no lo deja rendirse.

    ◙ ¿Y sus defectos?
    ⸺Su extrema confianza en su poder lo hace creerse por encima de todos cuando se un conflicto se trata. Es bruto sentimentalmente al punto de no comprender ni lo que siente él mismo. Está ensimismado en sus pasiones al punto de que eso consumió parte de su desarrollo personal.

    ◙ ¿Quiénes son sus amigos?
    ⸺Su mejor amiga Nairis. Una vampira llamada Em con la cual pactó, terminando en una relación fraternal. Una mujer zorro llamada Miya que se encontró en sus aventuras. Y una pequeña maga llamada Ryna, con la cual convivió en una misión. Tiene muchos más amigos y aprendices repartidos por ahí, con lo sociable que es.

    ◙ ¿Cómo reacciona cuando se enfada?
    ⸺En primera es complejo enfadarlo debido a su orgullo. Pero cuando sucede, puede ser un desastre natural desatado, y le es difícil controlarse, dirigiendo todo al conflicto directo.

    ◙ ¿Qué ha perdido?
    ⸺Ha perdido a su abuela, su figura materna. Pero ha encontrado fuerza en su legado para continuar.

    ◙ ¿Quién conoce sus secretos?
    ⸺Nadie. No comparte sus secretos, ya que son lo más importante para un mago. Eso ha causado conflictos con sus amistades en ocasiones.

    ◙ ¿Tiene algún sueño recurrente?
    ⸺Él no sueña. Vive. Duerme tan profundo que raramente tiene tiempo para lo onírico.

    ◙ ¿A quién ama?
    ⸺A sus ideales. A los misterios. A la aventura. Nunca ha amado a una persona legítimamente, es muy bruto para entender el amor.

    ◙ ¿Qué le hace reír?
    ⸺Literalmente cualquier cosa. Su humor es bastante estúpido, se reirá incluso con un pedo.

    ◙ ¿Y qué le hace llorar?
    ⸺Nada, odia llorar. Piensa que es de cobardes. Se considera un guerrero, y enfrenta cualquier conflicto con una sonrisa de oreja a oreja.

    ◙ ¿Qué historias le gustan?
    ⸺¡Todas! Especialmente las mitológicas, de terror. Cualquier cosa que proceda de una leyenda o pueda construirse desde un mito es de su interés.

    ◙ Adicional.
    ⸺Puede ser una persona mucho más sombría de lo que aparenta. A veces, él mismo se considera roto por lo emocionalmente frío que puede llegar a ser. Pero siempre trata de mejorar.
    #ConoceTuPersonaje ◙ ¿Dónde vive? ⸺Es un nómada, no tiene un lugar fijo. Nunca se queda demasiado en un sitio. ◙ ¿A qué se dedica? ⸺Es un poco de todo. Pero su profesión principal es la de ser un mitólogo, viaja descubriendo mitos que no se encuentran ni siquiera en los libros más polvorientos. ◙ ¿Cómo es su carácter? ⸺Optimista, alegre, burlón y bastante tonto. Suele tomarse todo a la ligera. Pero no por eso es ingenuo, es bastante astuto y un muy buen mentiroso. Además es terco como mula, si encuentra un misterio interesante, no parará hasta resolverlo. ◙ ¿Cómo luce? ⸺Un hombre joven de rostro jovial, de cabello rubio y con el extraño síndrome de Alejandría. Aunque no suele mostrarlo, posee un buen físico y varias cicatrices a lo largo de su torso y brazos. Tiene una altura ligeramente superior al promedio, y es normal verle con una gabardina. ◙ ¿Cómo se describiría? ⸺Relajado, carismático, poderoso. Es un hombre guiado por sus ideales, consumido por sus principios. Muy inmerso en sí mismo y su pasión. Un alma nómada y salvaje, insaciable de conocimiento. ◙ ¿Cómo lo describirían los demás? ⸺Muy de tomarse las cosas a la ligera, extremadamente arrogante cuando de peleas se trata. Pero es fuerte, confiable y desinteresado. ◙ ¿Cuáles son sus virtudes? ⸺Su gran fuerza para las peleas, su conocimiento inmenso sobre mitología y ocultismo. Su voluntad y optimismo ante el peligro, una terquedad que no lo deja rendirse. ◙ ¿Y sus defectos? ⸺Su extrema confianza en su poder lo hace creerse por encima de todos cuando se un conflicto se trata. Es bruto sentimentalmente al punto de no comprender ni lo que siente él mismo. Está ensimismado en sus pasiones al punto de que eso consumió parte de su desarrollo personal. ◙ ¿Quiénes son sus amigos? ⸺Su mejor amiga Nairis. Una vampira llamada Em con la cual pactó, terminando en una relación fraternal. Una mujer zorro llamada Miya que se encontró en sus aventuras. Y una pequeña maga llamada Ryna, con la cual convivió en una misión. Tiene muchos más amigos y aprendices repartidos por ahí, con lo sociable que es. ◙ ¿Cómo reacciona cuando se enfada? ⸺En primera es complejo enfadarlo debido a su orgullo. Pero cuando sucede, puede ser un desastre natural desatado, y le es difícil controlarse, dirigiendo todo al conflicto directo. ◙ ¿Qué ha perdido? ⸺Ha perdido a su abuela, su figura materna. Pero ha encontrado fuerza en su legado para continuar. ◙ ¿Quién conoce sus secretos? ⸺Nadie. No comparte sus secretos, ya que son lo más importante para un mago. Eso ha causado conflictos con sus amistades en ocasiones. ◙ ¿Tiene algún sueño recurrente? ⸺Él no sueña. Vive. Duerme tan profundo que raramente tiene tiempo para lo onírico. ◙ ¿A quién ama? ⸺A sus ideales. A los misterios. A la aventura. Nunca ha amado a una persona legítimamente, es muy bruto para entender el amor. ◙ ¿Qué le hace reír? ⸺Literalmente cualquier cosa. Su humor es bastante estúpido, se reirá incluso con un pedo. ◙ ¿Y qué le hace llorar? ⸺Nada, odia llorar. Piensa que es de cobardes. Se considera un guerrero, y enfrenta cualquier conflicto con una sonrisa de oreja a oreja. ◙ ¿Qué historias le gustan? ⸺¡Todas! Especialmente las mitológicas, de terror. Cualquier cosa que proceda de una leyenda o pueda construirse desde un mito es de su interés. ◙ Adicional. ⸺Puede ser una persona mucho más sombría de lo que aparenta. A veces, él mismo se considera roto por lo emocionalmente frío que puede llegar a ser. Pero siempre trata de mejorar.
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  • ----- Starter -----

    Corporeidad, ese eje de mi nombre, clama un nombre en la lumbre de mi ayeres. Cobijados y perpetuos sobre un campo de líricos vestidos.

    Osadía de nocturnidad que amaré, es el espacio en el que sangro. Posee subtítulos que tornan espectros de huracanes y, ante mí, retienen un susurro que despierta el eje de mis sentidos. De prominentes espacios. Declamo a la tierra, en la que pasto, un cordel de bestias; de enjambre de lunas crecientes.

    Respiro en un área musical más allá del nirvana. Repto como el edificio en el que repaso, la corporeidad en la que habito; por unas veces más de las veces, en las que la marea de la imaginación se recrea en la tintura de mis pies; un silicio de versos de besos. De cándidos candiles cardinales.

    Expreso que sobrevivo. Como puedo me hago uno con el fuego, el trueno, la tempestad que azota a mis mejillas. Necesito un corazón en el que llorar por los caídos. Relato en nombre del trigal campal de las campanas. Repaso la lágrima que decrece y crece en el umbral de mis relicarios; esos con aromas a limas y cardenales de regueros de nobleza coronada.

    Deslizo mis deseos por la espuma que se encumbra en el cayado de treinta y tres minutos, en un punto de las tres de la tarde. En él reescribo las memorias del futuro. En le me hago un tempano de prisma y arcoíris de medidas relucientes. Reparto mermeladas de fresas con crema y ahí, y justo allí anuncio que he revivido.

    Ante el monstruo que gobierna el universo enfrento las valías; su respiración me encandila. La mañana entre la que se levanta, ante del nacimiento del sonido que recorre la silente nocturnidad, ama como nadie como yo le amo. Me estremezco y lloro por los caídos. Perdura la marejada en mi almohada. Y pese a que rezo, con la carencia de un rosario, hallo providencia y salvación entre las paredes de esta habitación repleta de oraciones y pájaros sonrientes.

    Por fin. Por fin. Por fin. Alguien me susurra al oído. Se decanta por vislumbrar mis ojos, esos con delirio de grandeza. La espada descansa ante mis terrenos y, al asomarme por los vitrales de fragante beldad acérrima, constato que la piedra en la que escribo con un carboncillo, remansa un jolgorio de hurto de la fantasía. Ante nosotros se abre el paraíso, se parten en dos, tres, y cuatro los envases de la esperanza que les entrego.

    Espérame, Roszyachán, conforme el firmamento tiembla el tiemplo ante el terror de tus hazañas es pensamiento; el día deja un reguero de sangre; la noche lo reta; pero la noche no es otra que tu pariente de miel de leche. Allí relatas que la más hazaña, ante la que te enfrentas, no es ante lo que no puedes ver con tus ojos de ejes de hielo. Mis ojos verdes recuerdan todo.

    Mi nacimiento entre repollos y crisálidas de helechos de alas de esas hadas, no temieron cargarme y encerrarme en esta armadura; vaciada y viciada entre mis propias ponencias que declaman por revivir al estremecido, al manso, al revivido en la realidad de los geranios de tus ojos.
    ----- Starter ----- Corporeidad, ese eje de mi nombre, clama un nombre en la lumbre de mi ayeres. Cobijados y perpetuos sobre un campo de líricos vestidos. Osadía de nocturnidad que amaré, es el espacio en el que sangro. Posee subtítulos que tornan espectros de huracanes y, ante mí, retienen un susurro que despierta el eje de mis sentidos. De prominentes espacios. Declamo a la tierra, en la que pasto, un cordel de bestias; de enjambre de lunas crecientes. Respiro en un área musical más allá del nirvana. Repto como el edificio en el que repaso, la corporeidad en la que habito; por unas veces más de las veces, en las que la marea de la imaginación se recrea en la tintura de mis pies; un silicio de versos de besos. De cándidos candiles cardinales. Expreso que sobrevivo. Como puedo me hago uno con el fuego, el trueno, la tempestad que azota a mis mejillas. Necesito un corazón en el que llorar por los caídos. Relato en nombre del trigal campal de las campanas. Repaso la lágrima que decrece y crece en el umbral de mis relicarios; esos con aromas a limas y cardenales de regueros de nobleza coronada. Deslizo mis deseos por la espuma que se encumbra en el cayado de treinta y tres minutos, en un punto de las tres de la tarde. En él reescribo las memorias del futuro. En le me hago un tempano de prisma y arcoíris de medidas relucientes. Reparto mermeladas de fresas con crema y ahí, y justo allí anuncio que he revivido. Ante el monstruo que gobierna el universo enfrento las valías; su respiración me encandila. La mañana entre la que se levanta, ante del nacimiento del sonido que recorre la silente nocturnidad, ama como nadie como yo le amo. Me estremezco y lloro por los caídos. Perdura la marejada en mi almohada. Y pese a que rezo, con la carencia de un rosario, hallo providencia y salvación entre las paredes de esta habitación repleta de oraciones y pájaros sonrientes. Por fin. Por fin. Por fin. Alguien me susurra al oído. Se decanta por vislumbrar mis ojos, esos con delirio de grandeza. La espada descansa ante mis terrenos y, al asomarme por los vitrales de fragante beldad acérrima, constato que la piedra en la que escribo con un carboncillo, remansa un jolgorio de hurto de la fantasía. Ante nosotros se abre el paraíso, se parten en dos, tres, y cuatro los envases de la esperanza que les entrego. Espérame, Roszyachán, conforme el firmamento tiembla el tiemplo ante el terror de tus hazañas es pensamiento; el día deja un reguero de sangre; la noche lo reta; pero la noche no es otra que tu pariente de miel de leche. Allí relatas que la más hazaña, ante la que te enfrentas, no es ante lo que no puedes ver con tus ojos de ejes de hielo. Mis ojos verdes recuerdan todo. Mi nacimiento entre repollos y crisálidas de helechos de alas de esas hadas, no temieron cargarme y encerrarme en esta armadura; vaciada y viciada entre mis propias ponencias que declaman por revivir al estremecido, al manso, al revivido en la realidad de los geranios de tus ojos.
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  • #Immortal_Mercenary

    La noche se había cernido sobre el imponente edificio, y las luces en la oficina de su protegida, en lo alto de aquella estructura, alumbraban con insistencia cada parte de la misma. Hasta el momento, no había nada que interrumpiese un día relativamente rutinario, en donde aquel hombre se comportaba como la sombra misma de quien fingía ser una inversionista, ahora mismo sentada en su escritorio blanco, haciéndose cargo de tareas diversas por medio de su computadora y unos cuantos documentos físicos.

    Él, por su parte, se hallaba a pocos centímetros de uno de los ventanales a su alrededor, contemplando desde su lugar las hermosas vistas que se le presentaban cada vez que tenía la oportunidad de subir hasta aquella habitación tan espaciosa. Sin embargo, muy pronto su mirada tranquila se vio levemente distorsionada por el extraño sonido que sus oídos habrían alcanzado a oír en la lejanía.

    Un sonido que le hizo levantar la mirada, uno que reconocía, proveniente de un helicóptero. Una máquina que, por cierto, alcanzó a ver acercándose desde el ventanal, y que al principio creyó que podría tratarse de uno de los altos mandos de Italia, a quienes ya estaba acostumbrado a recibir de la misma forma. Pero el presente horario no acompañaba, no era lógico una visita a esas horas de la noche.

    Fue entonces cuando entendió, y en su rostro se vio rápidamente reflejada la sorpresa y la fatalidad. Aquel no era un helicóptero del gobierno ni de alguna organización conocida por él, sino, todo lo contrario.

    — ¡Elisabetta, abajo! —

    Fue lo único que alcanzó a decir, al mismo tiempo en que se volteaba y saltaba directamente hacia el escritorio de aquella mujer, antes de que el techo sobre sus cabezas fuese, en gran parte, derribado por lo que entendía como una explosión. Una que pocos segundos después dejaría ver la entrada a por medio de sogas de unos extraños individuos armados, que parecían terroristas más que otra cosa.

    El árabe habría llegado satisfactoriamente hasta delante del escritorio de la líder mafiosa, sobre el cual afortunadamente no habrían caído pedazos del techo sobre ellos, ni mucho menos sobre ella, a quien debía proteger. No obstante, a causa de la explosión sus ropas habrían quedado rasgadas, y se habría llevado de regalo unas cuantas heridas superficiales, así como, por lo que pudo ver a simple vista, la fémina también.

    Rápidamente se habría puesto de pie para encarar directamente a quienes habrían usurpado el edificio, quienes expectantes se dirigían a él, mas sin poder verlos en su totalidad debido a extrañas máscaras que traían consigo.

    — Un hermoso espectáculo… me recuerdan a mi cuando era más joven. —

    Se le escapó de repente, como si a pesar de la espantosa situación en su cabeza todavía existiese lugar para bromas, aunque, muy probablemente no lo era. A esas alturas le sorprendía que no hubiesen reaccionado o continuado con el ataque, y por alguna razón nadie más que él habría dicho una sola palabra.

    Sin embargo, se notaba que cada uno de ellos estaban organizados, de manera tal que incluso un par se retiraron de la habitación, para poco después comenzar a oírse disparos provenientes de los pasillos y escaleras. Era obvio, nadie que estuviese en los pisos inferiores subirían, no lo permitirían.

    Podía escuchar a algún que otro enmascarado más arriba de lo que quedó del techo, pero estaba seguro que no había más. El helicóptero, de hecho, se había ido, entendiendo que todo aquello se estaba tratando de una emboscada para capturar o en el peor de los casos asesinar a la Farfalla dela Morte. Y en su evidente confianza grupal, no habrían ocasionado otra explosión con la cual probablemente habrían acabado con todo.

    — Si buscan a la dama.. van a tener que pasar por enc-… —

    Y de repente, se oyó un disparo. Una única bala que habría salido disparada directamente desde una de las armas pertenecientes a aquellos enmascarados. Una que atinó directamente a la frente del árabe, una que lo hizo retroceder un paso, mas no alcanzó a tirarlo al suelo. Evidentemente lo habían dejado hablar demasiado.

    Mientras que sus dientes se presionaban y sus puños se cerraban con fuerza, la sangre comenzaba a chorrear por aquel agujero que ahora mismo tenía en la cabeza. Los individuos en frente suya se miraron por un momento, con una extraña sorpresa por debajo de sus máscaras. Después de eso, las consecuencias no tardaron en llegar.

    Una lluvia de balas provenientes de revólveres y armas más grandes cayó sobre el pelinegro, de manera tal que su cuerpo no lograba ni siquiera caer al suelo por las ráfagas que sin piedad buscaban acabar con él. Y en un punto, ante la nula posibilidad de que volviese a levantarse después de eso, el fuego cesó.

    El cuerpo de aquel hombre se desplomó sobre el suelo, cubierto de sangre, irreconocible, desfigurado, ultrajado. ¿Cuándo fue la última vez que algo así había pasado? Cuándo fue la última vez que su cuerpo sufrió tales heridas, que no reaccionó a tiempo, que se dejó superar. Aparentemente, hace mucho.

    Obviamente, con el moreno fuera de lugar los atacantes se habrían apresurado a capturar a la dueña del edificio, entre dos de ellos, como si buscasen de cualquier forma que no reaccionara ni presentara obstáculos ni resistencia. Por otro lado, en alguna de las figuras internas propias de la mente del árabe, parecían resurgir viejas emociones, viejos deseos, un amplio y profundo espectro por el cual alguien como Khaleb se volvió tan temido en el bajo mundo, pero que sin embargo nadie logró ver.

    De repente, una risa suave y discreta se presentó en el entorno, una que con el pasar de los segundos se volvía cada vez más grave, más aterradora, o por lo menos inquietante. Los enmascarados detuvieron sus acciones, sus andanzas, y desviaron su atención a la dirección de donde provenía aquella risa: El cuerpo ensangrentado y totalmente agujereado del árabe que, por más fantasioso que sonase, a duras penas parecía estar levantándose.

    — Aue.. haya.. hull hatha gul chayaub. —

    Inesperadamente su idioma natal tomaría su voz, una que se presentó como un susurro al principio. Ronca, distorsionada, como si cada palabra le costara un esfuerzo considerable, pero cargada con un desprecio tan denso que casi se podía sentir.

    Prontamente, aquella figura se incorporó por completo, aun goteando, pero con las heridas cerrándose a una velocidad grotesca, expulsando constantemente restos de balas a causa de los órganos y piel regenerados. Su risa era ahora un eco constante, un bajo gutural. Sus ojos cargados de ira y demencia se fijaron prontamente en los enmascarados, quien atónitos lo observaban sin entender nada, pero tampoco con tiempo para preguntas. Era una mirada que no los ve como hombres, sino como obstáculos, como presas.

    Un temblor inquietante recorrió el cuerpo del árabe instantes antes de que una vez más, sus adversarios comenzaran a disparar, con la diferencia de que esta vez, ese hombre habría abandonado momentáneamente el plano terrenal conocido, dejando atrás su control, para abrir paso a lo que se esconde en lo más profundo de su quebrada mente.

    El sonido de balas tan constantes, así como el de los gatillos no se detuvo en ningún momento. Esta vez, de hecho, aparecieron gritos, propios de quienes en un principio se decidieron a asesinarlo y capturar a su protegida, a matar a todo aquello que se cruzase en su camino, en su presunto objetivo.

    — Daema neves al-ashkhas. daema... al-daafa.. min arsalham.. —

    Aquel hombre, quien en un principio parecía haber muerto, ahora mismo se veía no solamente como nuevo, sino también rodeado por un aura y un instinto asesino que no rozaba, conectaba directamente con lo maniático, con lo psicótico, con la locura. Todas estas características podían verse en sus movimientos, en cómo tomaba entre sus manos las extremidades de sus oponentes y se las arrancaba, en cómo atravesaba sus cuerpos con sus dedos como si de garras contra papel se tratase, en cómo provocaba que cruzasen sus propios fuegos. Todo, con una perturbadora sonrisa en su rostro, y unos ojos consumidos por la misma oscuridad que cubre el cielo durante la noche.

    Por supuesto, en una situación como esa, sacada propiamente de una película de terror, la captura de la aquella mujer habría pasado completamente a segundo plano, o incluso, a uno ya extinto, superado por el deseo natural de sobrevivir, pero que poco acompañaría a quienes decidieron enfrentarse a él.

    Eᥣιsᥲbᥱttᥲ Dι Vιᥒᥴᥱᥒzo
    #Immortal_Mercenary La noche se había cernido sobre el imponente edificio, y las luces en la oficina de su protegida, en lo alto de aquella estructura, alumbraban con insistencia cada parte de la misma. Hasta el momento, no había nada que interrumpiese un día relativamente rutinario, en donde aquel hombre se comportaba como la sombra misma de quien fingía ser una inversionista, ahora mismo sentada en su escritorio blanco, haciéndose cargo de tareas diversas por medio de su computadora y unos cuantos documentos físicos. Él, por su parte, se hallaba a pocos centímetros de uno de los ventanales a su alrededor, contemplando desde su lugar las hermosas vistas que se le presentaban cada vez que tenía la oportunidad de subir hasta aquella habitación tan espaciosa. Sin embargo, muy pronto su mirada tranquila se vio levemente distorsionada por el extraño sonido que sus oídos habrían alcanzado a oír en la lejanía. Un sonido que le hizo levantar la mirada, uno que reconocía, proveniente de un helicóptero. Una máquina que, por cierto, alcanzó a ver acercándose desde el ventanal, y que al principio creyó que podría tratarse de uno de los altos mandos de Italia, a quienes ya estaba acostumbrado a recibir de la misma forma. Pero el presente horario no acompañaba, no era lógico una visita a esas horas de la noche. Fue entonces cuando entendió, y en su rostro se vio rápidamente reflejada la sorpresa y la fatalidad. Aquel no era un helicóptero del gobierno ni de alguna organización conocida por él, sino, todo lo contrario. — ¡Elisabetta, abajo! — Fue lo único que alcanzó a decir, al mismo tiempo en que se volteaba y saltaba directamente hacia el escritorio de aquella mujer, antes de que el techo sobre sus cabezas fuese, en gran parte, derribado por lo que entendía como una explosión. Una que pocos segundos después dejaría ver la entrada a por medio de sogas de unos extraños individuos armados, que parecían terroristas más que otra cosa. El árabe habría llegado satisfactoriamente hasta delante del escritorio de la líder mafiosa, sobre el cual afortunadamente no habrían caído pedazos del techo sobre ellos, ni mucho menos sobre ella, a quien debía proteger. No obstante, a causa de la explosión sus ropas habrían quedado rasgadas, y se habría llevado de regalo unas cuantas heridas superficiales, así como, por lo que pudo ver a simple vista, la fémina también. Rápidamente se habría puesto de pie para encarar directamente a quienes habrían usurpado el edificio, quienes expectantes se dirigían a él, mas sin poder verlos en su totalidad debido a extrañas máscaras que traían consigo. — Un hermoso espectáculo… me recuerdan a mi cuando era más joven. — Se le escapó de repente, como si a pesar de la espantosa situación en su cabeza todavía existiese lugar para bromas, aunque, muy probablemente no lo era. A esas alturas le sorprendía que no hubiesen reaccionado o continuado con el ataque, y por alguna razón nadie más que él habría dicho una sola palabra. Sin embargo, se notaba que cada uno de ellos estaban organizados, de manera tal que incluso un par se retiraron de la habitación, para poco después comenzar a oírse disparos provenientes de los pasillos y escaleras. Era obvio, nadie que estuviese en los pisos inferiores subirían, no lo permitirían. Podía escuchar a algún que otro enmascarado más arriba de lo que quedó del techo, pero estaba seguro que no había más. El helicóptero, de hecho, se había ido, entendiendo que todo aquello se estaba tratando de una emboscada para capturar o en el peor de los casos asesinar a la Farfalla dela Morte. Y en su evidente confianza grupal, no habrían ocasionado otra explosión con la cual probablemente habrían acabado con todo. — Si buscan a la dama.. van a tener que pasar por enc-… — Y de repente, se oyó un disparo. Una única bala que habría salido disparada directamente desde una de las armas pertenecientes a aquellos enmascarados. Una que atinó directamente a la frente del árabe, una que lo hizo retroceder un paso, mas no alcanzó a tirarlo al suelo. Evidentemente lo habían dejado hablar demasiado. Mientras que sus dientes se presionaban y sus puños se cerraban con fuerza, la sangre comenzaba a chorrear por aquel agujero que ahora mismo tenía en la cabeza. Los individuos en frente suya se miraron por un momento, con una extraña sorpresa por debajo de sus máscaras. Después de eso, las consecuencias no tardaron en llegar. Una lluvia de balas provenientes de revólveres y armas más grandes cayó sobre el pelinegro, de manera tal que su cuerpo no lograba ni siquiera caer al suelo por las ráfagas que sin piedad buscaban acabar con él. Y en un punto, ante la nula posibilidad de que volviese a levantarse después de eso, el fuego cesó. El cuerpo de aquel hombre se desplomó sobre el suelo, cubierto de sangre, irreconocible, desfigurado, ultrajado. ¿Cuándo fue la última vez que algo así había pasado? Cuándo fue la última vez que su cuerpo sufrió tales heridas, que no reaccionó a tiempo, que se dejó superar. Aparentemente, hace mucho. Obviamente, con el moreno fuera de lugar los atacantes se habrían apresurado a capturar a la dueña del edificio, entre dos de ellos, como si buscasen de cualquier forma que no reaccionara ni presentara obstáculos ni resistencia. Por otro lado, en alguna de las figuras internas propias de la mente del árabe, parecían resurgir viejas emociones, viejos deseos, un amplio y profundo espectro por el cual alguien como Khaleb se volvió tan temido en el bajo mundo, pero que sin embargo nadie logró ver. De repente, una risa suave y discreta se presentó en el entorno, una que con el pasar de los segundos se volvía cada vez más grave, más aterradora, o por lo menos inquietante. Los enmascarados detuvieron sus acciones, sus andanzas, y desviaron su atención a la dirección de donde provenía aquella risa: El cuerpo ensangrentado y totalmente agujereado del árabe que, por más fantasioso que sonase, a duras penas parecía estar levantándose. — Aue.. haya.. hull hatha gul chayaub. — Inesperadamente su idioma natal tomaría su voz, una que se presentó como un susurro al principio. Ronca, distorsionada, como si cada palabra le costara un esfuerzo considerable, pero cargada con un desprecio tan denso que casi se podía sentir. Prontamente, aquella figura se incorporó por completo, aun goteando, pero con las heridas cerrándose a una velocidad grotesca, expulsando constantemente restos de balas a causa de los órganos y piel regenerados. Su risa era ahora un eco constante, un bajo gutural. Sus ojos cargados de ira y demencia se fijaron prontamente en los enmascarados, quien atónitos lo observaban sin entender nada, pero tampoco con tiempo para preguntas. Era una mirada que no los ve como hombres, sino como obstáculos, como presas. Un temblor inquietante recorrió el cuerpo del árabe instantes antes de que una vez más, sus adversarios comenzaran a disparar, con la diferencia de que esta vez, ese hombre habría abandonado momentáneamente el plano terrenal conocido, dejando atrás su control, para abrir paso a lo que se esconde en lo más profundo de su quebrada mente. El sonido de balas tan constantes, así como el de los gatillos no se detuvo en ningún momento. Esta vez, de hecho, aparecieron gritos, propios de quienes en un principio se decidieron a asesinarlo y capturar a su protegida, a matar a todo aquello que se cruzase en su camino, en su presunto objetivo. — Daema neves al-ashkhas. daema... al-daafa.. min arsalham.. — Aquel hombre, quien en un principio parecía haber muerto, ahora mismo se veía no solamente como nuevo, sino también rodeado por un aura y un instinto asesino que no rozaba, conectaba directamente con lo maniático, con lo psicótico, con la locura. Todas estas características podían verse en sus movimientos, en cómo tomaba entre sus manos las extremidades de sus oponentes y se las arrancaba, en cómo atravesaba sus cuerpos con sus dedos como si de garras contra papel se tratase, en cómo provocaba que cruzasen sus propios fuegos. Todo, con una perturbadora sonrisa en su rostro, y unos ojos consumidos por la misma oscuridad que cubre el cielo durante la noche. Por supuesto, en una situación como esa, sacada propiamente de una película de terror, la captura de la aquella mujer habría pasado completamente a segundo plano, o incluso, a uno ya extinto, superado por el deseo natural de sobrevivir, pero que poco acompañaría a quienes decidieron enfrentarse a él. [ElisabettaDV1]
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  • Garabatos.

    Aunque era consciente de dónde estaba, en medio de una reunión donde su hermano lideraba la conversación, su mente divagaba más allá.
    Las voces y el tema a charlar se habían convertido en murmuros ahogados que su mente no procesaba. El ruido a su alrededor se había disminuido a la nada misma, solo percibía silencio rodeando mientras toda su conversación se hallaba en la hoja del cuaderno abierto frente a él.

    Apoyando su mejilla en una de sus manos, con la otra garabateaba. Lineas que se unían y entrecruzaban, iban y venían, formando lentamente una silueta y luego una figura. Alguien. Una persona... No. Específicamente una elfa. Una elfa de luna, alguna vez perteneciente al prestigioso y peligroso grupo de asesinos de la luna.
    Mercenarios implacables, imparables. El terror solía recorrer entre las personas de los reinos humanos con solo la mención de un asesino elfo de luna. Un escalofrío helado que recorría el cuerpo e insitaba a suplicar porque nunca aparecieran por las tierras humanas... O las mágicas tierras de Xadia.

    Sin embargo, allí estaba él. Dibujando a una elfa de luna, que alguna vez perteneció a tan temidos mercenarios, pero que ahora la única reacción que formaba en él era el acelerado palpitar de su corazón.
    Un asesina elfa de luna que jamás había matado. Una elfa de corazón noble, puro y justiciero pero que se había robado el corazón del príncipe de Katolis.

    - Callum -

    Creyó recordar en su mente la suave voz de la elfa, a veces con un toño de regaño de sarcasmo, mientras lo llamaba.

    - Callum -

    Casi cerró sus ojos mientras continuaba con los detalles de su dibujo.

    - ¡¡CALLUM!! -

    Y el grito finalmente lo sacó de sus pensamientos. Con sus manos se apresuró a cubrir el dibujo hecho mientras levantaba la vista encontrándose con el grupo sentado alrededor de la mesa mirándolo fijamente.
    Creyó ver a algunos conteniendo su risa. Pudo percibir a su pequeño hermano, Ezran, mirarlo con una ceja alzada.

    - Ah... Lo siento... ¿Qué ocurrió? - Preguntó el príncipe finalmente, delatando su nula atención a la conversación en cuestión.

    - Parece que alguien aún extraña a su novia - Molestó Soren provocando en el joven príncipe un rubor que cubrió sus mejillas.
    Se apresuró en cerrar su cuaderno mientras Ezran negaba con la cabeza, sin embargo, lo dejó pasar sin comentario alguno más que pedirle mayor concentración.

    Avergonzado, el príncipe se limitó a asentir mientras le repetían lo charlado hasta el momento, y aunque está vez se aseguró de escuchar, su mente y su corazón aún viajaban más allá.
    Ondeando por las tierras de Katolis, atravesando el reino, el bosque y cruzando a las mágicas tierras Xadianas preguntándose... ¿Dónde estaba Rayla?
    Garabatos. Aunque era consciente de dónde estaba, en medio de una reunión donde su hermano lideraba la conversación, su mente divagaba más allá. Las voces y el tema a charlar se habían convertido en murmuros ahogados que su mente no procesaba. El ruido a su alrededor se había disminuido a la nada misma, solo percibía silencio rodeando mientras toda su conversación se hallaba en la hoja del cuaderno abierto frente a él. Apoyando su mejilla en una de sus manos, con la otra garabateaba. Lineas que se unían y entrecruzaban, iban y venían, formando lentamente una silueta y luego una figura. Alguien. Una persona... No. Específicamente una elfa. Una elfa de luna, alguna vez perteneciente al prestigioso y peligroso grupo de asesinos de la luna. Mercenarios implacables, imparables. El terror solía recorrer entre las personas de los reinos humanos con solo la mención de un asesino elfo de luna. Un escalofrío helado que recorría el cuerpo e insitaba a suplicar porque nunca aparecieran por las tierras humanas... O las mágicas tierras de Xadia. Sin embargo, allí estaba él. Dibujando a una elfa de luna, que alguna vez perteneció a tan temidos mercenarios, pero que ahora la única reacción que formaba en él era el acelerado palpitar de su corazón. Un asesina elfa de luna que jamás había matado. Una elfa de corazón noble, puro y justiciero pero que se había robado el corazón del príncipe de Katolis. - Callum - Creyó recordar en su mente la suave voz de la elfa, a veces con un toño de regaño de sarcasmo, mientras lo llamaba. - Callum - Casi cerró sus ojos mientras continuaba con los detalles de su dibujo. - ¡¡CALLUM!! - Y el grito finalmente lo sacó de sus pensamientos. Con sus manos se apresuró a cubrir el dibujo hecho mientras levantaba la vista encontrándose con el grupo sentado alrededor de la mesa mirándolo fijamente. Creyó ver a algunos conteniendo su risa. Pudo percibir a su pequeño hermano, Ezran, mirarlo con una ceja alzada. - Ah... Lo siento... ¿Qué ocurrió? - Preguntó el príncipe finalmente, delatando su nula atención a la conversación en cuestión. - Parece que alguien aún extraña a su novia - Molestó Soren provocando en el joven príncipe un rubor que cubrió sus mejillas. Se apresuró en cerrar su cuaderno mientras Ezran negaba con la cabeza, sin embargo, lo dejó pasar sin comentario alguno más que pedirle mayor concentración. Avergonzado, el príncipe se limitó a asentir mientras le repetían lo charlado hasta el momento, y aunque está vez se aseguró de escuchar, su mente y su corazón aún viajaban más allá. Ondeando por las tierras de Katolis, atravesando el reino, el bosque y cruzando a las mágicas tierras Xadianas preguntándose... ¿Dónde estaba Rayla?
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  • #Viernes13

    ¿Que día era ese? El tan esperado Viernes 13. Y no había nada mejor que salir sólo a ver una película de terror, así nadie se burlaría de ti por si gritas "como niña" cuando te asustes por alguna escena, mejor era evitarse momentos bochornosos en la memoria de otros.
    #Viernes13 ¿Que día era ese? El tan esperado Viernes 13. Y no había nada mejor que salir sólo a ver una película de terror, así nadie se burlaría de ti por si gritas "como niña" cuando te asustes por alguna escena, mejor era evitarse momentos bochornosos en la memoria de otros.
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  • Emma siempre miraba hacia el horizonte.
    Recordaba viejos tiempos cuando el mar era simplemente una masa gigante de agua salada que cubría gran parte del mundo, el maldito nido de un montón de criaturas sombrías que no paraban de dar problemas de vez en cuando, hasta que la sangre tiño su orilla y  convirtió todo eso en un autentico terror a terminar de la misma manera que sus padres.

    Luego de años de un asqueroso miedo al mar, descubrir que la verdadera causa de su muerte era un amigo, un fiel compañero que siempre daba esa horrible actitud de disponibilidad, ocultándose tras una actitud cuerda y con el remordimiento carcomiendo sus huesos. Ojalá hubiera podido darle fin a su triste segunda oportunidad, pero no fue asi.

    Quizás hubiera podido concentrarme en algo mucho mejor sabiendo la verdad, quizás hubiera podido tomar mejores decisiones... no, seguro que eso simplemente es un don sumamente desvalorado por los que piensan y actúan tarde.

    Emma se burlo de su propio pensamiento mientras esperaba tras un juego, viejo y desgastado por la sal marina carcomiendo el metal de a poco. El rugir de la criatura de aspecto poco apreciable a la ausencia de una runa de visión nocturna.

    -Solo tu puedes apreciar la vista en momentos como estos.

    La ausencia de Julian y Cristina era notable, no quedaba nadie con un pelo de cordura rodeandola, solo ella y las voces de su cabeza que se negaban a salir.

    -Bien Emma, es hora de quitarle el titulo del nefillim mas imprudente del siglo a Jace.
    Emma siempre miraba hacia el horizonte. Recordaba viejos tiempos cuando el mar era simplemente una masa gigante de agua salada que cubría gran parte del mundo, el maldito nido de un montón de criaturas sombrías que no paraban de dar problemas de vez en cuando, hasta que la sangre tiño su orilla y  convirtió todo eso en un autentico terror a terminar de la misma manera que sus padres. Luego de años de un asqueroso miedo al mar, descubrir que la verdadera causa de su muerte era un amigo, un fiel compañero que siempre daba esa horrible actitud de disponibilidad, ocultándose tras una actitud cuerda y con el remordimiento carcomiendo sus huesos. Ojalá hubiera podido darle fin a su triste segunda oportunidad, pero no fue asi. Quizás hubiera podido concentrarme en algo mucho mejor sabiendo la verdad, quizás hubiera podido tomar mejores decisiones... no, seguro que eso simplemente es un don sumamente desvalorado por los que piensan y actúan tarde. Emma se burlo de su propio pensamiento mientras esperaba tras un juego, viejo y desgastado por la sal marina carcomiendo el metal de a poco. El rugir de la criatura de aspecto poco apreciable a la ausencia de una runa de visión nocturna. -Solo tu puedes apreciar la vista en momentos como estos. La ausencia de Julian y Cristina era notable, no quedaba nadie con un pelo de cordura rodeandola, solo ella y las voces de su cabeza que se negaban a salir. -Bien Emma, es hora de quitarle el titulo del nefillim mas imprudente del siglo a Jace.
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  • *Estaba Cal bebiendo, pensando...*

    Así que... Estamos mejor solos... ¿Eh?

    *Mira el vaso frente a ella.*

    El alcohol era la expresión de sentir que no valemos nada... Pero ese pobre gatito no tenía la culpa...

    *Se estremece.*

    Pobrecito gatito
    Los humanos tal vez no merecemos perdón, pero los animales no tienen la culpa... El maestro Poe supo cómo producir terror con sus textos..
    *Estaba Cal bebiendo, pensando...* Así que... Estamos mejor solos... ¿Eh? *Mira el vaso frente a ella.* El alcohol era la expresión de sentir que no valemos nada... Pero ese pobre gatito no tenía la culpa... *Se estremece.* Pobrecito gatito 😖 Los humanos tal vez no merecemos perdón, pero los animales no tienen la culpa... El maestro Poe supo cómo producir terror con sus textos..
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  • KARA ZOR-EL – PERFIL PSICOLÓGICO Y MOTIVACIONAL

    ✽ Edad: 22-23 años krono-kryptonianos al momento de salir.

    ✽ Cultura de origen: Hija de científicos, clase media alta kryptoniana, criada en una sociedad autoritaria marcada por la propaganda de Zod.

    ✽ Educación: Muy preparada científicamente, pero socialmente ingenua. Le enseñaron lo que “el Estado” quería que creyera.

    ✽ Crisis de fe: Al llegar a la Tierra y ver a “Superman”, su mundo se quiebra. Todo lo que sabe de Krypton y de Kal-El se vuelve dudoso. La propaganda la educó para una realidad que ya no existe.

    LLEGADA A LA TIERRA – TRAMAS CENTRALES INICIALES
    1. El Desfase Temporal

    ✽ Ella no sabe que pasaron 30 años. Cree que Kal-El debe estar cerca, posiblemente en peligro. La urgencia emocional de encontrarlo la impulsa.

    2. La Tierra como Terreno Hostil

    ✽ El sol, la comida, el idioma, la atmósfera, el clima. Todo le exige una adaptación dura y dolorosa.

    ✽ Sufre: vómitos, fiebre, alucinaciones, debilidad sensorial. Tal vez algo parecido al “mal de altura perpetuo” o como intoxicación solar lenta.

    3. El Refugio Rural

    ✽ Se esconde trabajando en una granja, sin papeles, sin ID, sin idioma.

    ✽ Vive con miedo constante de ser descubierta. La paranoia es doble: por su origen y por el “monstruo” que viste disfrazado de kryptoniano.


    🪫 DESARROLLO DE PODERES – FASES

    Fase 1: Descompensación física

    ✽ Dolores musculares, cambios en la piel, sueño alterado, hipersensibilidad auditiva o lumínica.

    Fase 2: Emergencia peligrosa

    ✽ Rompe una herramienta por accidente. Deja una abolladura en un tractor. Causa un accidente pequeño.

    ✽ Empieza a aislarse más. Tiene miedo de sí misma.

    Fase 3: Realización y negación

    ✽ Comprende que algo está cambiando en ella. Pero no quiere que sea cierto. No quiere ser “como él”.

    Fase 4: Adaptación forzada

    ✽ La necesidad la obliga a usar su fuerza (rescate, defensa, huida), y empieza a aceptarse, pero con culpa.



    TEMAS Y CONFLICTOS CLAVE

    El duelo por Kal-El

    ✽ Cuando finalmente entienda que el hombre que vio no es un monstruo, sino Kal... ya no será su bebé. Ya no lo necesitará. Y eso la destroza.

    El trauma del exilio

    ✽ Vive como una refugiada sin identidad. Cero derechos. Cero raíces. Cero red de contención.

    La pérdida de fe

    ✽ Krypton no era lo que pensaba. Tal vez los terroristas tenían razón. Tal vez su cultura cayó porque debía caer.

    El temor a sí misma

    ✽ ¿Y si el monstruo que vio no es él, sino lo que ella va a convertirse?

    POSIBLES CAPÍTULOS INICIALES

    “El aterrizaje”
    Llega al planeta, herida, confundida. Cae en un lago o pantano. Es recogida por un anciano granjero que cree que es una chica amnésica o inmigrante perdida.

    “La granja”
    Aprende a vivir, a trabajar. Tiene pesadillas con Krypton. Duda si debe buscar a Kal. Habla consigo misma en kryptoniano. Ve a Superman en una pantalla. Entra el pánico.

    “El primer quiebre”
    Una emergencia (animal herido, incendio, tornado) la obliga a usar su fuerza sin saber que la tiene. No puede negarlo más. ¿Es como él?

    “El miedo”
    Huye del lugar. Encuentra a alguien que la ayuda a ocultarse. Comienza a investigar a Superman, a Kal-El. Y lo que descubre la destruye.

    🧬 KARA ZOR-EL – PERFIL PSICOLÓGICO Y MOTIVACIONAL ✽ Edad: 22-23 años krono-kryptonianos al momento de salir. ✽ Cultura de origen: Hija de científicos, clase media alta kryptoniana, criada en una sociedad autoritaria marcada por la propaganda de Zod. ✽ Educación: Muy preparada científicamente, pero socialmente ingenua. Le enseñaron lo que “el Estado” quería que creyera. ✽ Crisis de fe: Al llegar a la Tierra y ver a “Superman”, su mundo se quiebra. Todo lo que sabe de Krypton y de Kal-El se vuelve dudoso. La propaganda la educó para una realidad que ya no existe. 🚀 LLEGADA A LA TIERRA – TRAMAS CENTRALES INICIALES 1. El Desfase Temporal ✽ Ella no sabe que pasaron 30 años. Cree que Kal-El debe estar cerca, posiblemente en peligro. La urgencia emocional de encontrarlo la impulsa. 2. La Tierra como Terreno Hostil ✽ El sol, la comida, el idioma, la atmósfera, el clima. Todo le exige una adaptación dura y dolorosa. ✽ Sufre: vómitos, fiebre, alucinaciones, debilidad sensorial. Tal vez algo parecido al “mal de altura perpetuo” o como intoxicación solar lenta. 3. El Refugio Rural ✽ Se esconde trabajando en una granja, sin papeles, sin ID, sin idioma. ✽ Vive con miedo constante de ser descubierta. La paranoia es doble: por su origen y por el “monstruo” que viste disfrazado de kryptoniano. 🪫 DESARROLLO DE PODERES – FASES Fase 1: Descompensación física ✽ Dolores musculares, cambios en la piel, sueño alterado, hipersensibilidad auditiva o lumínica. Fase 2: Emergencia peligrosa ✽ Rompe una herramienta por accidente. Deja una abolladura en un tractor. Causa un accidente pequeño. ✽ Empieza a aislarse más. Tiene miedo de sí misma. Fase 3: Realización y negación ✽ Comprende que algo está cambiando en ella. Pero no quiere que sea cierto. No quiere ser “como él”. Fase 4: Adaptación forzada ✽ La necesidad la obliga a usar su fuerza (rescate, defensa, huida), y empieza a aceptarse, pero con culpa. 🧠 TEMAS Y CONFLICTOS CLAVE El duelo por Kal-El ✽ Cuando finalmente entienda que el hombre que vio no es un monstruo, sino Kal... ya no será su bebé. Ya no lo necesitará. Y eso la destroza. El trauma del exilio ✽ Vive como una refugiada sin identidad. Cero derechos. Cero raíces. Cero red de contención. La pérdida de fe ✽ Krypton no era lo que pensaba. Tal vez los terroristas tenían razón. Tal vez su cultura cayó porque debía caer. El temor a sí misma ✽ ¿Y si el monstruo que vio no es él, sino lo que ella va a convertirse? 📚 POSIBLES CAPÍTULOS INICIALES “El aterrizaje” Llega al planeta, herida, confundida. Cae en un lago o pantano. Es recogida por un anciano granjero que cree que es una chica amnésica o inmigrante perdida. “La granja” Aprende a vivir, a trabajar. Tiene pesadillas con Krypton. Duda si debe buscar a Kal. Habla consigo misma en kryptoniano. Ve a Superman en una pantalla. Entra el pánico. “El primer quiebre” Una emergencia (animal herido, incendio, tornado) la obliga a usar su fuerza sin saber que la tiene. No puede negarlo más. ¿Es como él? “El miedo” Huye del lugar. Encuentra a alguien que la ayuda a ocultarse. Comienza a investigar a Superman, a Kal-El. Y lo que descubre la destruye.
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