—No te voy a permitir estar mal ni un solo día, Ameria —comenté tajante y me senté en el borde de la cama junto a ella. Sabía perfectamente las razones por las que ella estaba así.
Ameria
Ameria
—No te voy a permitir estar mal ni un solo día, Ameria —comenté tajante y me senté en el borde de la cama junto a ella. Sabía perfectamente las razones por las que ella estaba así.
[Ameria]
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