¡Reena, para ya de quejarte!
—exclamó siendo ahora él quien se enfadaba tras escuchar múltiples quejas y ninguna solución.—
Tampoco es mi ideal de vida tener que vivir en una casa abandonada, pero al menos te estoy dando opciones temporales para salir de este embrollo mientras que tú solo estás poniendo pegas a todo.
—exclamó siendo ahora él quien se enfadaba tras escuchar múltiples quejas y ninguna solución.—
Tampoco es mi ideal de vida tener que vivir en una casa abandonada, pero al menos te estoy dando opciones temporales para salir de este embrollo mientras que tú solo estás poniendo pegas a todo.
¡Reena, para ya de quejarte!
—exclamó siendo ahora él quien se enfadaba tras escuchar múltiples quejas y ninguna solución.—
Tampoco es mi ideal de vida tener que vivir en una casa abandonada, pero al menos te estoy dando opciones temporales para salir de este embrollo mientras que tú solo estás poniendo pegas a todo.