Hace unas dos semanas le regalaron una piel de oso, haciendo que aquellos recuerdos sobre viejos días de su infancia vinieran a su mente.
Como huérfano que se negaba a quedarse en un orfanato en una Siberia industrializada, creció rodeado de inviernos hermosamente cubiertos de nieve y personas de pieles, pero cruelmente fríos y sin piedad hacia pobres o necesitados.
Tolek siempre envidió y soñó tener un grueso y suave abrigo de pelo de lobo o de marta, pero supo conformarse con fogatas en barriles metálicos y algunas mantas raídas cuya propiedad defendía como a su propia vida.
Hoy es diferente. Hoy, gracias a su experiencia y herencia sanguínea el frío ya no puede hacerle daño, y si algún fortuito contratiempo hiciera demasiado frío algunos de sus días, cuenta con el abrazo de su dragón amado y con la protección de su amigo balrog, quien le regaló la piel de oso con la que se fabricó ese abrigo peludo que siempre quiso tener.
#ElBrujoCojo Hace unas dos semanas le regalaron una piel de oso, haciendo que aquellos recuerdos sobre viejos días de su infancia vinieran a su mente.
Como huérfano que se negaba a quedarse en un orfanato en una Siberia industrializada, creció rodeado de inviernos hermosamente cubiertos de nieve y personas de pieles, pero cruelmente fríos y sin piedad hacia pobres o necesitados.
Tolek siempre envidió y soñó tener un grueso y suave abrigo de pelo de lobo o de marta, pero supo conformarse con fogatas en barriles metálicos y algunas mantas raídas cuya propiedad defendía como a su propia vida.
Hoy es diferente. Hoy, gracias a su experiencia y herencia sanguínea el frío ya no puede hacerle daño, y si algún fortuito contratiempo hiciera demasiado frío algunos de sus días, cuenta con el abrazo de su dragón amado y con la protección de su amigo balrog, quien le regaló la piel de oso con la que se fabricó ese abrigo peludo que siempre quiso tener.
#ElBrujoCojo