• ❤️‍🔥
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  • Espero que estén teniendo un excelente domingo.
    Sean bienvenidos a mi perfil
    #SeductiveSunday
    Espero que estén teniendo un excelente domingo. Sean bienvenidos a mi perfil 😘 #SeductiveSunday
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  • #Arachnophilia // Bien, por fin el difuminado me funcionó en PC (no en Firefox de celular).
    Y ahora tiene dos nuevos íconos puestos encima, que son algo redundante.

    ¿Pero ahora cómo se desactiva?
    #Arachnophilia // Bien, por fin el difuminado me funcionó en PC (no en Firefox de celular). Y ahora tiene dos nuevos íconos puestos encima, que son algo redundante. ¿Pero ahora cómo se desactiva?
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  • OoC :

    Voy a responder largo eso por que la crisis de Satoru no es fácilmente explicable en éste momento.
    OoC : Voy a responder largo eso por que la crisis de Satoru no es fácilmente explicable en éste momento.
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  • 𝐕𝐄𝐑𝐒𝐀𝐋𝐋𝐄𝐒; 𝟏𝟕𝟖𝟕

    En los opulentos salones del Palacio de Versalles, Angelique se encontraba ocupada ajustando los pliegues de la exquisita vestimenta de la reina. A pesar de la majestuosidad que la rodeaba, el ambiente estaba cargado de tensión debido a los rumores de disturbios que se propagaban por las calles de París. Angelique, siendo una de las ayudantes de cámara más cercanas y confidentes de la reina, decidió abordar el tema que estaba en la mente de todos.

    Con manos expertas, Angelique pasaba la aguja a través de la seda mientras murmuraba suavemente.

    -Vuestra Majestad, los rumores acerca de los disturbios en París parecen cada vez más inquietantes
    María Antonieta suspiró y giró la cabeza para mirar a Angelique con una mirada mezcla de preocupación y resignación.

    -Sí, Angelique, la situación es preocupante. Parece que el descontento en las calles está creciendo, y el pueblo clama por justicia y cambio.

    Angelique continuó con su tarea, eligiendo sus palabras con cuidado.

    -Vuestra Majestad, ¿creéis que hay alguna forma de apaciguar a la población y restaurar la calma en el reino?
    La reina dejó escapar un suspiro y miró por la ventana hacia los jardines del palacio.

    -Angelique, desearía poder encontrar una solución rápida y sencilla para esta crisis. Pero sé que las tensiones en el país son profundas y arraigadas. Hemos vivido en la opulencia mientras muchos de nuestros súbditos luchan por sobrevivir.

    -Sin embargo, Vuestra Majestad, vuestro corazón siempre ha estado con el pueblo. Tal vez podríais considerar alguna forma de acercaros a ellos, mostrarles que os importan sus dificultades- sugirió Angelique con un tono suave pero firme.
    María Antonieta miró a su amiga con gratitud.

    -Tienes razón, Angelique. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras mi pueblo sufre. Tal vez sería prudente organizar alguna forma de asistencia para los más necesitados, demostrarles que estamos dispuestos a escuchar sus demandas y trabajar juntos para encontrar soluciones.

    Angelique sonrió, sintiendo que sus palabras habían encontrado eco en el corazón de la reina.

    -Vuestra Majestad, el gesto no solo podría calmar las tensiones, sino también ganaros el apoyo y el respeto de aquellos que hoy se sienten desesperados.
    María Antonieta asintió lentamente, perdida en sus pensamientos.

    -Gracias, Angelique. Siempre has sido la voz de la razón y la compasión. Haré todo lo posible por enmendar las relaciones con el pueblo y trabajar hacia un futuro mejor para todos.

    Mientras las dos mujeres continuaban su conversación, las agujas seguían su baile sobre la tela, y en ese momento, se fortaleció aún más el vínculo entre la reina y su confidente. Juntas, intentarían enfrentar las adversidades que amenazaban con desgarrar el reino, demostrando que la empatía y la voluntad de cambio podrían prevalecer incluso en los tiempos más tumultuosos…
    𝐕𝐄𝐑𝐒𝐀𝐋𝐋𝐄𝐒; 𝟏𝟕𝟖𝟕 En los opulentos salones del Palacio de Versalles, Angelique se encontraba ocupada ajustando los pliegues de la exquisita vestimenta de la reina. A pesar de la majestuosidad que la rodeaba, el ambiente estaba cargado de tensión debido a los rumores de disturbios que se propagaban por las calles de París. Angelique, siendo una de las ayudantes de cámara más cercanas y confidentes de la reina, decidió abordar el tema que estaba en la mente de todos. Con manos expertas, Angelique pasaba la aguja a través de la seda mientras murmuraba suavemente. -Vuestra Majestad, los rumores acerca de los disturbios en París parecen cada vez más inquietantes María Antonieta suspiró y giró la cabeza para mirar a Angelique con una mirada mezcla de preocupación y resignación. -Sí, Angelique, la situación es preocupante. Parece que el descontento en las calles está creciendo, y el pueblo clama por justicia y cambio. Angelique continuó con su tarea, eligiendo sus palabras con cuidado. -Vuestra Majestad, ¿creéis que hay alguna forma de apaciguar a la población y restaurar la calma en el reino? La reina dejó escapar un suspiro y miró por la ventana hacia los jardines del palacio. -Angelique, desearía poder encontrar una solución rápida y sencilla para esta crisis. Pero sé que las tensiones en el país son profundas y arraigadas. Hemos vivido en la opulencia mientras muchos de nuestros súbditos luchan por sobrevivir. -Sin embargo, Vuestra Majestad, vuestro corazón siempre ha estado con el pueblo. Tal vez podríais considerar alguna forma de acercaros a ellos, mostrarles que os importan sus dificultades- sugirió Angelique con un tono suave pero firme. María Antonieta miró a su amiga con gratitud. -Tienes razón, Angelique. No puedo quedarme de brazos cruzados mientras mi pueblo sufre. Tal vez sería prudente organizar alguna forma de asistencia para los más necesitados, demostrarles que estamos dispuestos a escuchar sus demandas y trabajar juntos para encontrar soluciones. Angelique sonrió, sintiendo que sus palabras habían encontrado eco en el corazón de la reina. -Vuestra Majestad, el gesto no solo podría calmar las tensiones, sino también ganaros el apoyo y el respeto de aquellos que hoy se sienten desesperados. María Antonieta asintió lentamente, perdida en sus pensamientos. -Gracias, Angelique. Siempre has sido la voz de la razón y la compasión. Haré todo lo posible por enmendar las relaciones con el pueblo y trabajar hacia un futuro mejor para todos. Mientras las dos mujeres continuaban su conversación, las agujas seguían su baile sobre la tela, y en ese momento, se fortaleció aún más el vínculo entre la reina y su confidente. Juntas, intentarían enfrentar las adversidades que amenazaban con desgarrar el reino, demostrando que la empatía y la voluntad de cambio podrían prevalecer incluso en los tiempos más tumultuosos…
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  • Han bajado las temperaturas y ha considerado que es buen momento para ponerse a tejer una mantita de punto para el invierno.
    Han bajado las temperaturas y ha considerado que es buen momento para ponerse a tejer una mantita de punto para el invierno.
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  • ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝐂𝐀𝐁𝐈𝐍 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐎𝐎𝐃𝐒
    ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝟣𝟫𝟫𝟤; 𝘗𝘦𝘯𝘯𝘴𝘺𝘭𝘷𝘢𝘯𝘪𝘢


    En los oscuros rincones de la vieja cabaña, Dean Winchester sostenía la linterna con firmeza mientras su mirada escudriñaba cada sombra. El viento aullaba afuera, agitando las ramas de los árboles como espectros inquietos. Dean sabía que había algo ahí afuera, algo que acechaba, y su deber era proteger a su hermano menor, Sam, a toda costa.

    Los Winchester habían estado en cientos de cazas, enfrentando a criaturas sobrenaturales que atormentaban a inocentes. Pero esta vez era diferente. La criatura que acechaba su cabaña en medio de la noche era astuta y poderosa, un enemigo que había evitado las trampas habituales y había dejado una estela de misterio y terror.

    Sam estaba acurrucado en una esquina, los ojos fijos en Dean con mezcla de miedo y confianza. A pesar de su corta edad, Sam sabía que su hermano mayor siempre lo protegería. Dean le dirigió una sonrisa tranquilizadora antes de volver su atención al exterior. Su mente estaba alerta, sus sentidos agudizados, su corazón latiendo con la intensidad de la batalla inminente.

    El crujido de una rama rompió el silencio, y Dean giró en dirección al sonido, su linterna iluminando la oscuridad. Sus ojos se encontraron con los de la criatura: unos brillantes destellos amarillos que parecían arder con el hambre de la caza. Era un espíritu vengativo, un espectro que había regresado de la tumba para cobrar su revancha.

    Dean agarró su escopeta cargada con balas de sal y avanzó con cautela hacia la criatura. El espíritu se materializó poco a poco, su forma etérea adquiriendo una apariencia más definida. Dean sabía que tenía que actuar rápido antes de que el espíritu ganara más fuerza. Con un grito de desafío, disparó su escopeta, y las balas de sal golpearon al espíritu, haciendo que se retorciera y emitiera un grito aterrador.

    El espíritu se lanzó hacia Dean con una ferocidad inhumana, pero Dean estaba preparado. Sacó una daga con inscripciones rúnicas de su cinturón y la clavó en el corazón del espíritu. Un destello de luz blanca envolvió al espíritu, que se disipó en el aire con un suspiro final.

    Dean dejó escapar un suspiro de alivio y se volvió hacia Sam, que seguía observando con ojos asombrados. Se acercó a su hermano y le dio un abrazo fuerte.

    "Estamos a salvo, Sammy," dijo Dean con una sonrisa cansada pero genuina. "Siempre te protegeré, ¿lo sabes, verdad?"

    Sam asintió con la cabeza, una sonrisa temblorosa en sus labios. "Lo sé, Dean. Siempre lo haces."

    Los dos hermanos se quedaron en la cabaña, rodeados por la calma que seguía al enfrentamiento. A pesar del peligro constante que enfrentaban como cazadores, Dean siempre estaba dispuesto a arriesgarlo todo por la seguridad de su hermano. La adolescencia de Dean Winchester estaba marcada por su determinación inquebrantable, su valentía y su amor incondicional por Sam, una combinación que los llevaría a enfrentar desafíos aún mayores en el futuro, como una unidad invencible.
    ㅤ ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝐂𝐀𝐁𝐈𝐍 𝐈𝐍 𝐓𝐇𝐄 𝐖𝐎𝐎𝐃𝐒 ㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤㅤ𝟣𝟫𝟫𝟤; 𝘗𝘦𝘯𝘯𝘴𝘺𝘭𝘷𝘢𝘯𝘪𝘢 ㅤ ㅤ En los oscuros rincones de la vieja cabaña, Dean Winchester sostenía la linterna con firmeza mientras su mirada escudriñaba cada sombra. El viento aullaba afuera, agitando las ramas de los árboles como espectros inquietos. Dean sabía que había algo ahí afuera, algo que acechaba, y su deber era proteger a su hermano menor, Sam, a toda costa. Los Winchester habían estado en cientos de cazas, enfrentando a criaturas sobrenaturales que atormentaban a inocentes. Pero esta vez era diferente. La criatura que acechaba su cabaña en medio de la noche era astuta y poderosa, un enemigo que había evitado las trampas habituales y había dejado una estela de misterio y terror. Sam estaba acurrucado en una esquina, los ojos fijos en Dean con mezcla de miedo y confianza. A pesar de su corta edad, Sam sabía que su hermano mayor siempre lo protegería. Dean le dirigió una sonrisa tranquilizadora antes de volver su atención al exterior. Su mente estaba alerta, sus sentidos agudizados, su corazón latiendo con la intensidad de la batalla inminente. El crujido de una rama rompió el silencio, y Dean giró en dirección al sonido, su linterna iluminando la oscuridad. Sus ojos se encontraron con los de la criatura: unos brillantes destellos amarillos que parecían arder con el hambre de la caza. Era un espíritu vengativo, un espectro que había regresado de la tumba para cobrar su revancha. Dean agarró su escopeta cargada con balas de sal y avanzó con cautela hacia la criatura. El espíritu se materializó poco a poco, su forma etérea adquiriendo una apariencia más definida. Dean sabía que tenía que actuar rápido antes de que el espíritu ganara más fuerza. Con un grito de desafío, disparó su escopeta, y las balas de sal golpearon al espíritu, haciendo que se retorciera y emitiera un grito aterrador. El espíritu se lanzó hacia Dean con una ferocidad inhumana, pero Dean estaba preparado. Sacó una daga con inscripciones rúnicas de su cinturón y la clavó en el corazón del espíritu. Un destello de luz blanca envolvió al espíritu, que se disipó en el aire con un suspiro final. Dean dejó escapar un suspiro de alivio y se volvió hacia Sam, que seguía observando con ojos asombrados. Se acercó a su hermano y le dio un abrazo fuerte. "Estamos a salvo, Sammy," dijo Dean con una sonrisa cansada pero genuina. "Siempre te protegeré, ¿lo sabes, verdad?" Sam asintió con la cabeza, una sonrisa temblorosa en sus labios. "Lo sé, Dean. Siempre lo haces." Los dos hermanos se quedaron en la cabaña, rodeados por la calma que seguía al enfrentamiento. A pesar del peligro constante que enfrentaban como cazadores, Dean siempre estaba dispuesto a arriesgarlo todo por la seguridad de su hermano. La adolescencia de Dean Winchester estaba marcada por su determinación inquebrantable, su valentía y su amor incondicional por Sam, una combinación que los llevaría a enfrentar desafíos aún mayores en el futuro, como una unidad invencible.
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  • «¿𝑄𝑢𝑖𝑒́𝑛 𝑑𝑖𝑗𝑜 𝑞𝑢𝑒 𝑢𝑛𝑎 ℎ𝑒𝑟𝑜𝑖́𝑛𝑎 𝑛𝑜 𝑠𝑎𝑏𝑒 𝑑𝑖𝑣𝑒𝑟𝑡𝑖𝑟𝑠𝑒?»

    #SeductiveSunday #GwenStacy #GhostSpider #SpiderGwen #Marvel

    https://www.deviantart.com/supercartoonaizer/art/SpiderGwen-965200375
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  • «¿𝐷𝑒𝑚𝑎𝑠𝑖𝑎𝑑𝑜 𝑏𝑟𝑖𝑙𝑙𝑎𝑛𝑡𝑒 𝑝𝑎𝑟𝑎 𝑡𝑖, 𝑐𝑎𝑟𝑖𝑛̃𝑜?»

    #SeductiveSunday

    https://www.pixiv.net/artworks/105726244
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