• Me shockea
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  • En mi inminente vencimiento del VIP, quiero decirles a todos en FicRol que los amo.

    En mi inminente vencimiento del VIP, quiero decirles a todos en FicRol que los amo. 😓🎻🎵
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  • Suspirito.

    Va a ver el cielo hasta que le de sueño.
    Suspirito. Va a ver el cielo hasta que le de sueño.
    Me entristece
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  • Me encocora
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  • Habla de una vez mestizo, ¿Qué te trae ante la brillantes del Rey?
    Habla de una vez mestizo, ¿Qué te trae ante la brillantes del Rey?
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  • #SeductiveSunday
    #SeductiveSunday
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  • https://ficrol.com/posts/24409 — Prev. con 🔥 Khan 🔥

    Fue a través de un portal que llegó a un sótano de algún acogedor local de Berna, Suiza. Cuando los empleados le preguntaron cómo había llegado allí, simplemente les dijo que se había perdido buscando el baño.

    Su primera tarea fue la de encontrarse con un viejo tendero de un kiosco de revistas y periódicos, a quien le preguntó en perfecto idioma local cuáles eran las noticias del día. El hombre, reconociendo las peculiares intenciones detrás de la pregunta del brujo, no tardó en salir de su refugio y plantar los pies en la acera, elevar la mirada y señalar al cielo, a lo lejos hacia el este, donde una enorme nube de humo gris apenas lograba distinguirse entre los picos de las montañas más altas.

    El brujo comprendió así de rápido hacia dónde debían llevarle sus pasos: siguiendo la nube de humo.

    Así fue como llegó a Polovragi... o a lo que quedaba del pueblo ahora envuelto en llamas voraces.
    Pero... ¿Por qué no veía a ningún colega en las cercanías? ¿Acaso era el único brujo que conocía la profecía?
    ¿Qué tan perdidas en el tiempo podían estar quedando las culturas de antes? Le pareció preocupante.

    Tolek clavó su bastón con firmeza en el piso y, con dificultad, dibujó un símbolo de grandes proporciones. ¿Un pentagrama? No. Era el símbolo de los de su clan, un llamado a sus muertos con el que invocaba el pacto que todos ellos compartían con quien quedara con vida.

    — No sé qué clase de criatura causó esto, ni siquiera dejó a alguien a quien preguntarle qué pasó —comenta, una vez el dibujo estuvo terminado.

    Las voces de sus antepasados resuenan vivaces en su mente, muchas opciones, sólo sospechas.

    — Quién sabe si se trata de un dragón... —murmura, dudoso.

    Se ubica en el centro del símbolo y apoya ambas manos en el bastón que canaliza su conjuro, uno que llama a la ventisca propia de las tierras siberianas más extremas, una que llega con ráfagas de viento y nieve a barrer con el humo y las llamas más débiles de los alrededores para limpiar un poco el aire sobre y alrededor de Polovragi. Y bajar drásticamente la temperatura.

    Es entonces cuando Tolek logra distinguir una silueta poco natural, extraña en el paisaje, ajena.

    — Ya entiendo por qué no hay ningún otro brujo aquí... —

    Ninguno se atrevió a venir.

    — Eso no es un dragón ni un ejército de demonios del infierno. Es mucho peor —evalúa.

    Pero no tiene miedo, por tanto, avanza al encuentro de la criatura abandonando la protección del símbolo de su clan y causando varios respingos de sorpresa entre sus antepasados.

    — No exageren. Es fuerte, pero nosotros somos más —"¡Es imposible que lo derrotes, mucho más que mates!"—. No quiero matarle, ¿Por qué lo haría? Tiene tanto derecho a existir como cualquier otra criatura.

    El brujo avanza con dificultad entre llamas y escombros, cojeando, pero sin ser afectado por el fuego ni el calor que, a su paso, retroceden y flaquean a su alrededor, consumidas por la escarcha.

    — ¿Quién eres? —Alza la voz cuando sabe que, pese a la distancia, el monstruo ardiente puede oírle.

    #ElBrujoCojo
    https://ficrol.com/posts/24409 — Prev. con [TheBalrog] Fue a través de un portal que llegó a un sótano de algún acogedor local de Berna, Suiza. Cuando los empleados le preguntaron cómo había llegado allí, simplemente les dijo que se había perdido buscando el baño. Su primera tarea fue la de encontrarse con un viejo tendero de un kiosco de revistas y periódicos, a quien le preguntó en perfecto idioma local cuáles eran las noticias del día. El hombre, reconociendo las peculiares intenciones detrás de la pregunta del brujo, no tardó en salir de su refugio y plantar los pies en la acera, elevar la mirada y señalar al cielo, a lo lejos hacia el este, donde una enorme nube de humo gris apenas lograba distinguirse entre los picos de las montañas más altas. El brujo comprendió así de rápido hacia dónde debían llevarle sus pasos: siguiendo la nube de humo. Así fue como llegó a Polovragi... o a lo que quedaba del pueblo ahora envuelto en llamas voraces. Pero... ¿Por qué no veía a ningún colega en las cercanías? ¿Acaso era el único brujo que conocía la profecía? ¿Qué tan perdidas en el tiempo podían estar quedando las culturas de antes? Le pareció preocupante. Tolek clavó su bastón con firmeza en el piso y, con dificultad, dibujó un símbolo de grandes proporciones. ¿Un pentagrama? No. Era el símbolo de los de su clan, un llamado a sus muertos con el que invocaba el pacto que todos ellos compartían con quien quedara con vida. — No sé qué clase de criatura causó esto, ni siquiera dejó a alguien a quien preguntarle qué pasó —comenta, una vez el dibujo estuvo terminado. Las voces de sus antepasados resuenan vivaces en su mente, muchas opciones, sólo sospechas. — Quién sabe si se trata de un dragón... —murmura, dudoso. Se ubica en el centro del símbolo y apoya ambas manos en el bastón que canaliza su conjuro, uno que llama a la ventisca propia de las tierras siberianas más extremas, una que llega con ráfagas de viento y nieve a barrer con el humo y las llamas más débiles de los alrededores para limpiar un poco el aire sobre y alrededor de Polovragi. Y bajar drásticamente la temperatura. Es entonces cuando Tolek logra distinguir una silueta poco natural, extraña en el paisaje, ajena. — Ya entiendo por qué no hay ningún otro brujo aquí... — Ninguno se atrevió a venir. — Eso no es un dragón ni un ejército de demonios del infierno. Es mucho peor —evalúa. Pero no tiene miedo, por tanto, avanza al encuentro de la criatura abandonando la protección del símbolo de su clan y causando varios respingos de sorpresa entre sus antepasados. — No exageren. Es fuerte, pero nosotros somos más —"¡Es imposible que lo derrotes, mucho más que mates!"—. No quiero matarle, ¿Por qué lo haría? Tiene tanto derecho a existir como cualquier otra criatura. El brujo avanza con dificultad entre llamas y escombros, cojeando, pero sin ser afectado por el fuego ni el calor que, a su paso, retroceden y flaquean a su alrededor, consumidas por la escarcha. — ¿Quién eres? —Alza la voz cuando sabe que, pese a la distancia, el monstruo ardiente puede oírle. #ElBrujoCojo
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  • Te odio [Zelgadiss]
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  • /; OMG ES LUCIIIIIII
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