...Nada en contra del muchacho, de hecho me cae bien; es un amigo de Ott... pero soy alérgico al pelo de gatos, prefiero no arriesgarme...

Ya fue suficiente descanso, hora de volver al trabajo!... El infierno no se administra solo~ // Ya terminé casi todo lo de la mudanza. Voy a responder todo lo que debo, lo prometo :STK-75:

–Le enciende los cigarros todos al mismo tiempo con un gesto de disgusto.– Realmente estás lleno de excesos.

De vuelta a la acción... -Dice la alienígena kryptoniana luciendo su traje de superheroína con su caracteristica capa roja.-

*Acaba de hacerse un ovillito en un búnker de mantas que abulta más que ella pegada a la estufa, porque el grajo no es que vuele bajo, no, es que hasta bufandita lleva.*

¿Aceptas estás flores cariño? Son todas para ti espero que te gusten, te regalaré mucho mas proximamente [fable_cyan_ape_270]

-El joven dios había aprendido rápido el idioma, aunque mas lo ayudo el que su ser amado lo ayudase en el proceso, mas aprendía, mas podía decirle palabras hermosas y sinceras en español a su amado- Este mundo es hermoso, pero mi amado le da ese toque lindo que yo puedo ver gracias a él, me tiene completamente enamorado mi Elyon @[fire_teal_shark_824]

Para que después digan que no me importa más que coger -de algún modo se las ingenio para lograr que algún demonio poderoso logrará darle una apariencia más humanoide pues termino por entender que si aspecto normal solo estresaba al espécimen humano que parecía a vox. Calo el cigarro arrojando las cerillas a los pies de [FuckA1astor] - Puedo preguntar que hace un hombre blanco en mis territorios? Que relación tienes con mi Vox.... Digo con el hombre que curiosamente se parece a ti

— Como usted lo ordene, mi señor(a).

--- ☀️ El canto del día – Ritual solar de Fiona La noche comenzaba a retirarse, como si supiera que su tiempo había terminado. Las estrellas se apagaban una a una, y el cielo se teñía de un azul que aún no era día, pero ya no era noche. Fiona estaba de pie sobre una colina, su capa ondeando con el viento que anunciaba el amanecer. No había público. No había luces. Solo el horizonte, esperando. Sus ojos no miraban hacia abajo. Miraban al sol que aún no había salido, como si lo estuviera convocando. Entonces, cantó. Su voz no era suave. Era clara, firme, como una declaración. Cada nota parecía ordenar al mundo que despertara. Las aves comenzaron a volar. Las hojas se estremecieron. Y el sol, obediente, comenzó a elevarse. La luz dorada tocó su rostro, y Fiona no se inmutó. Era como si la luz la reconociera. Como si supiera que ella no solo cantaba: ella marcaba el inicio. Su canción no hablaba de amor ni de dolor. Hablaba de propósito. De estructura. De la voluntad de ser. Y cuando terminó, el día había comenzado. No porque el sol lo decidiera. Sino porque Fiona lo había cantado. ---