Otra vez eran ellos, el asqueroso grupito de niños estúpidos que siempre me esperaban a unas calles de donde vivían para hacer de mi vida de mierda aún peor de lo que era.
Desde que había muerto mi padre estaba sola, ya había pasado un año y algo de su muerte pero ya estaba olvidadolo.
- Te estábamos esperando "puerojo" -
Puerojo, el estupido apodo que me habían dado por mi gran apetito y mi cabello rojo, lo odiaba, pero tenían creatividad.
- ¿Vas a ver si tú papi por fin vendrá por ti? -
- Lo dudo, estoy seguro que se suicidó por tener una hija tan asquerosa -
Apriento con fuerza las correrás de mi mochila y mantengo la boca cerrada, intentado de ignorar su horribles bromas sobre la muerte de mi padre, desde que el había muerto ya no me había mudado, no podía, además era cuestión de tiempo de que el casero llegará y se diera cuenta que ya no estaba mi papá.
Con cada cosa que decían hacia un ejercicio diferente para controlar mi enojó, conté, respire, ignoré, pensé en mi canción favorita.
- ¿No dirás nada puerojo? ¿Te volvió a comer la lengua el gato o te dio tanta hambre que te la comiste? -
Los odiaba, los odiaba tanto, deceaba de que se murieran y que sufrieran mucho, pero debía de ser fuerte, papá siempre me repetía de que debía de controlarme y nunca dejarme llevar por la irá.
"Si los lastimó un poco puede que al fin me dejen en paz"
Un pensamiento fugaz pasa por mi mente a lo cual lo desecho de inmediato.
"No, no debo de hacer eso"
Pase a un lado de ellos ignorando los como me decía mi papá cuando cosas así me pasaban
Se me estaba agotando la paciencia, no me sentía capaz aguantar otra de sus asquerosas bromas.
Pero toda mi paciencia se fue al carajo. Uno de ellos me había tocado el hombro y dado la vuelta haciandl que callera al suelo sentada.
- Lo siento, pensé que con lo tanto que comes estarías más pesada ¿Vomitas después de que comes? Que asco, con razón no tienes novio o amigos, eras una cerda vomitiva -
Levanto la mirada observandolo molesta, ya no podía aguantarlo más, no podía aguantarlos más.
Mis recuerdos después de eso son borrosos, pero si recuerdo que después de ese día nunca los volví a ver cerca de mi casa y siempre que me veían gritaban aterrorizados.
Otra vez eran ellos, el asqueroso grupito de niños estúpidos que siempre me esperaban a unas calles de donde vivían para hacer de mi vida de mierda aún peor de lo que era.
Desde que había muerto mi padre estaba sola, ya había pasado un año y algo de su muerte pero ya estaba olvidadolo.
- Te estábamos esperando "puerojo" -
Puerojo, el estupido apodo que me habían dado por mi gran apetito y mi cabello rojo, lo odiaba, pero tenían creatividad.
- ¿Vas a ver si tú papi por fin vendrá por ti? -
- Lo dudo, estoy seguro que se suicidó por tener una hija tan asquerosa -
Apriento con fuerza las correrás de mi mochila y mantengo la boca cerrada, intentado de ignorar su horribles bromas sobre la muerte de mi padre, desde que el había muerto ya no me había mudado, no podía, además era cuestión de tiempo de que el casero llegará y se diera cuenta que ya no estaba mi papá.
Con cada cosa que decían hacia un ejercicio diferente para controlar mi enojó, conté, respire, ignoré, pensé en mi canción favorita.
- ¿No dirás nada puerojo? ¿Te volvió a comer la lengua el gato o te dio tanta hambre que te la comiste? -
Los odiaba, los odiaba tanto, deceaba de que se murieran y que sufrieran mucho, pero debía de ser fuerte, papá siempre me repetía de que debía de controlarme y nunca dejarme llevar por la irá.
"Si los lastimó un poco puede que al fin me dejen en paz"
Un pensamiento fugaz pasa por mi mente a lo cual lo desecho de inmediato.
"No, no debo de hacer eso"
Pase a un lado de ellos ignorando los como me decía mi papá cuando cosas así me pasaban
Se me estaba agotando la paciencia, no me sentía capaz aguantar otra de sus asquerosas bromas.
Pero toda mi paciencia se fue al carajo. Uno de ellos me había tocado el hombro y dado la vuelta haciandl que callera al suelo sentada.
- Lo siento, pensé que con lo tanto que comes estarías más pesada ¿Vomitas después de que comes? Que asco, con razón no tienes novio o amigos, eras una cerda vomitiva -
Levanto la mirada observandolo molesta, ya no podía aguantarlo más, no podía aguantarlos más.
Mis recuerdos después de eso son borrosos, pero si recuerdo que después de ese día nunca los volví a ver cerca de mi casa y siempre que me veían gritaban aterrorizados.