Le atemoriza el potencial despediciado de los Warframes, reconoce con la lectura los pensamientos vanidosos de Ballas acerca de sus obras de arte para la guerra, la fineza de sus piezas para causar dolor, miedo o traumas entre los inferiores, especialmente cuando terminará la nueva guerra, como los nuevos juguetes definitivos para el control de masas.
Pero se detiene, en una sección acerca del primer Chroma, como usar la ira salvaje de una bestia, la necesidad de venganza y conservar esa necesidad de volver la cacería, una diversión para este Warframe, Hayden, continua con la siguiente página, sobre el origen de la cepa específica de la infestación y los posibles candidatos usados para buscar ese dragón como el de las leyendas olvidadas y perdidas, antes de los Orokins.
Le atemoriza el potencial despediciado de los Warframes, reconoce con la lectura los pensamientos vanidosos de Ballas acerca de sus obras de arte para la guerra, la fineza de sus piezas para causar dolor, miedo o traumas entre los inferiores, especialmente cuando terminará la nueva guerra, como los nuevos juguetes definitivos para el control de masas.
Pero se detiene, en una sección acerca del primer Chroma, como usar la ira salvaje de una bestia, la necesidad de venganza y conservar esa necesidad de volver la cacería, una diversión para este Warframe, Hayden, continua con la siguiente página, sobre el origen de la cepa específica de la infestación y los posibles candidatos usados para buscar ese dragón como el de las leyendas olvidadas y perdidas, antes de los Orokins.