— ¿Acaso es para mí? Hmph... Buen intento, herbívoro...

Lo que acaba de ocurrir

+Abraza su cojín, y se acuesta en el sillón del salón principal del dormitorio, deseaba tomar una siesta+

Ha preparado el sobre en el que entregar a su hermano el dinero de su sueldo de los dos últimos meses. Oliviero suele viajar a París cada dos meses para comprobar y reponer los instrumentos de cuerda de la orquesta del Teatro de la Ópera, acorde al contrato firmado con el Conde Philippe de Chagny.

De paso, los mellizos comparten unas horas de su escaso tiempo. Oliviero siempre está feliz de ver a su "piccola farfalla".

Cuando quieres hacer rol con alguien, le consigues imagenes y al final... solo le da click al botón de "Dejar de ser amigos" y listo.

Lastima...

Un destello purpura anuncia su llegada un instante antes que su alta y robusta figura aparezca en la biblioteca infinita. Primero los huesos, luego la carne y la piel, la ropa al final.

Khan, esforzándose por mantenerse en pie, echa un vistazo alrededor con la mirada nublada, aturdido y pálido. Esta no es una forma agradable de viajar. Ha quemado casi todas sus fuerzas para someter al palantir. Necesita un momento para descansar, pero no hay pausa que valga cuando identifica el bulto cubierto de escamas junto a la niña arcoíris.

Se acerca asistiéndose de una estantería para mantenerse en pie.

— ¿Qué pasó?

Alguien ha visto mi collar?...

Creo que no podré encontrarlo...

Estamos muertos.

— Be prepared...

¡Qué optimismo, Gaudy!