Esa mosca sigue cerca, que desagradable verla aquí... Ugh..

— I have never been a saint, I had to make my way into a world where men ruled just because they were men, now no one has the doubt that that girl that Lestad converted for her fun, is the queen of New Orleans.—

Tomó un momento para poder relajarse luego del mal trago que le hicieron pasar, por lo menos Zestial ya le había dado la buena idea de sorprender a su cervatillo con el nuevo cambio y eso haría, así que empezó a buscar entre sus cosas algo que pudiera usar para cuando él despertara de su descanso. —Estoy segura que debo tener algo por aquí... Veamos. No, no, no... ¡Si!~

— Why everything is so boring, maybe I should stop frequenting the same places. —

—Voy a tener una alfombra de piel de ciervo como regalo de bodas, hijo de puta... Y se va a ver preciosa en la estancia principal. Pero no ahora, ahora se quería mantener lo más lejos posible de su cuñado, si logró asustarle y más al volverle mujer ¿Cómo carajo tenía tal poder para cambiarle?

─ Repartiendo likes por todos lados. ~

— Lo mejor es volver al trabajo… en lugar de pensar cosas tan banales como lo haz hecho últimamente.— Claro que podía regañarse así misma, después de todo llevaba días sin cuidar sus intereses.

Anota en su libreta. —Nunca ¡JAMÁS! en la vida transformarme en mujer frente a mi cuñado. Lo deja en su tablero de recordatorios y forma una mueca.

Terminó de trabajar más tarde de lo que le habría gustado pero, finalmente, acabó y tomó con cuidado a su pareja para llevarle a la alcoba a descansar. Se preguntaba cuanto le tomaría volver a ser su adorado ciervo, aunque no le molestaba tener a un precioso conejito en brazos, más sabiendo lo feliz que ese cambio le había hecho, acariciando suave sus orejas y yendo a meterse con él en el nido, dejándolo sobre su pecho para que siguiera durmiendo. [Dem0n]

— Est-ce que tu resterais avec moi pour le reste de ma vie?—