—No. No piensa ir a buscarla. Se niega, de ningún modo, no es la niñera de nadie. Pero eso sí, va a tener los ojos en una pantallita donde la va a estar vigilando por si tuviera que aparecerse ahí. Que por molesta que esté, su indiferencia es solo aparente, sus sentimientos no cambiaron con la poción, solo que los expresa de un modo algo particular. Aunque eso sí, ya son ganas que tiene la princesita de tocar los cojones, o los ovarios en este caso. —
—No. No piensa ir a buscarla. Se niega, de ningún modo, no es la niñera de nadie. Pero eso sí, va a tener los ojos en una pantallita donde la va a estar vigilando por si tuviera que aparecerse ahí. Que por molesta que esté, su indiferencia es solo aparente, sus sentimientos no cambiaron con la poción, solo que los expresa de un modo algo particular. Aunque eso sí, ya son ganas que tiene la princesita de tocar los cojones, o los ovarios en este caso. —