Devuélveme la vida entre el calor de tus brazos, dame la paz con el dulce timbre de tu voz. Regrésame la sensación de la vida a cambio de un pequeño instante a tu lado.

Solo pone una mano sobre el candado, pronto exhala su aliento de fuego sobre su propia mano, el metal cede por el exceso, pronto las garras del warframe rompen el candado y logra abrir la jaula para dejar escapar a las bestias atrapadas, se hace a un lado dejando el camino libre, y desaparece del campo visual de los animales que simplemente huyen de prisa.

— Jmjm, no soy celosa. — Diría mientras lima sus garras.

Era una botella vieja, envuelta en papel cartón. No muy grande, no muy pequeña. A saber cuánto tiempo estuvo perdida, olvidada entre tantas otras en la bodega del hotel. A saber porque Étienne, al verla, pensó en Alois y decidió obsequiársela sin siquiera considerar la posibilidad de buscar su valor y hacerla dinero, siendo que estaba quebrado.

Se encontraba tranquilamente relajada hasta que se le vino una memoria a la cabeza.. —mmm.. que es ese día llamado San Valentín?, desde pequeña había visto mucha gente dándose obsequios nombrando ese nombre, quien es Valentín? Nadie nunca me lo había explicado porque nadie se quería acercar a mí, incluso me dijeron que nadie le saludaría un San Valentín a una pe*** como yo... Eso dolió un poco pero ya pasó.. umm... Ojalá y tuviera a alguien para desearle un buen San Valentín... ...Bueno.. entonces feliz San Valentín mundo! Aquí yo esperaré a alguien que quiera un abrazo, porque todos nos merecemos un abrazo en estos tiempos difíciles no? Aquí esperaré.... siempre... 🙂 —

Aún no entiendo Porque me llevo mejor con seres de la oscuridad, cuando soy un elfo de luz... pero cuando estaba cerca de ese Áncarguel... Me sentía en peligro

˜”*°•.˜”*°• Un San Valentín soltero y sin planes para hacer esta semana •°*”˜.•°*”˜

—Al final acabaré cobrando por hacer de niñera en lugar de por follar. —

Toma asiento frente a un río caudaloso y ruidoso, un momento de mucha calma, una inquietante paz, mientras el ruido del agua en movimiento opaca la voz de sus propios pensamientos. Suelta la glaive al sentirse tan misteriosamente relajado, taciturno y distraído, pronto sacude la cabeza.

Por fin va llegando el gran día