—La espera... siempre ha sido una de las partes más tediosas de este trabajo. Entre una misión y otra, el tiempo parece estirarse interminablemente, como una sombra alargada por el ocaso. En estos momentos de inactividad, las sombras se vuelven más densas, más pesadas. Se sienten como un recordatorio constante de lo que soy y de lo que he perdido.
—La espera... siempre ha sido una de las partes más tediosas de este trabajo. Entre una misión y otra, el tiempo parece estirarse interminablemente, como una sombra alargada por el ocaso. En estos momentos de inactividad, las sombras se vuelven más densas, más pesadas. Se sienten como un recordatorio constante de lo que soy y de lo que he perdido.