- FICROL
-
- ROLEPLAY
-
-
-
-
- EXPLORAR
-
-
-
-
-
24 años.
Bailarina de ballet, a veces se autoexige demasiado para no decepcionar a otros.
ι ωιѕн ι ωαѕ αѕ вяανє αѕ му ℓαѕт ηαмє ѕυggєѕтѕ
Bailarina de ballet, a veces se autoexige demasiado para no decepcionar a otros.
ι ωιѕн ι ωαѕ αѕ вяανє αѕ му ℓαѕт ηαмє ѕυggєѕтѕ
- Tipo de personaje
2D
- Tenlo en cuenta al responder.// Aviso de que voy a tardar en responder bastante tiempo, he enfermado y tengo demasiado trabajo que hacer. Cuando pueda volveré y responderé lo pendiente.// Aviso de que voy a tardar en responder bastante tiempo, he enfermado y tengo demasiado trabajo que hacer. Cuando pueda volveré y responderé lo pendiente.¡Inicia sesión para reaccionar, comentar y compartir!
- 𝐵𝑒𝒸𝒶𝓊𝓈𝑒 𝐼 𝓌𝑜𝓇𝓀 𝓂𝓎𝓈𝑒𝓁𝒻 𝓉𝑜 𝒹𝑒𝒶𝓉𝒽, 𝒹𝑜𝓃’𝓉 𝒷𝑒𝓁𝒾𝑒𝓋𝑒 𝓂𝑒?
𝒜𝓃𝒹 𝐼’𝓂 𝒹𝑜𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓁𝓇𝒾𝑔𝒽𝓉 𝒷𝓊𝓉 𝒾𝓈 𝒶𝓁𝓇𝒾𝑔𝒽𝓉 𝑒𝓃𝑜𝓊𝑔𝒽?𝐵𝑒𝒸𝒶𝓊𝓈𝑒 𝐼 𝓌𝑜𝓇𝓀 𝓂𝓎𝓈𝑒𝓁𝒻 𝓉𝑜 𝒹𝑒𝒶𝓉𝒽, 𝒹𝑜𝓃’𝓉 𝒷𝑒𝓁𝒾𝑒𝓋𝑒 𝓂𝑒? 𝒜𝓃𝒹 𝐼’𝓂 𝒹𝑜𝒾𝓃𝑔 𝒶𝓁𝓇𝒾𝑔𝒽𝓉 𝒷𝓊𝓉 𝒾𝓈 𝒶𝓁𝓇𝒾𝑔𝒽𝓉 𝑒𝓃𝑜𝓊𝑔𝒽? - -El estudio llevaba horas acompañándola, testigo mudo de cada intento fallido, de cada giro incompleto, de cada caída que no debía haber sucedido. El aire olía a esfuerzo, a sudor y a madera caliente. El suelo ya conocía de memoria sus pasos, sus errores, su rabia contenida.
Ella bailaba, una y otra vez, como si el mundo dependiera de que esa secuencia saliera perfecta. Y no salía. No como debía. No como lo exigía su mente. Cada pequeño fallo era una espina más clavada en su orgullo.
El espejo la devolvía con dureza. Sin compasión. Mostrándole no solo lo que hacía, sino lo que todavía no era. Y eso dolía más que el cansancio.
Finalmente, sin una palabra, se dejó caer al suelo. Las piernas tensas, los músculos temblando, el tutú desordenado sobre sus muslos. Respiraba con dificultad, pero en silencio. Como si hacer ruido fuera un lujo que no se permitía.
No lloró. No hacía falta. Su mirada perdida y los hombros caídos ya lo decían todo. No era solo agotamiento físico. Era la herida silenciosa de quien se exige demasiado… y todavía cree que no es suficiente.--El estudio llevaba horas acompañándola, testigo mudo de cada intento fallido, de cada giro incompleto, de cada caída que no debía haber sucedido. El aire olía a esfuerzo, a sudor y a madera caliente. El suelo ya conocía de memoria sus pasos, sus errores, su rabia contenida. Ella bailaba, una y otra vez, como si el mundo dependiera de que esa secuencia saliera perfecta. Y no salía. No como debía. No como lo exigía su mente. Cada pequeño fallo era una espina más clavada en su orgullo. El espejo la devolvía con dureza. Sin compasión. Mostrándole no solo lo que hacía, sino lo que todavía no era. Y eso dolía más que el cansancio. Finalmente, sin una palabra, se dejó caer al suelo. Las piernas tensas, los músculos temblando, el tutú desordenado sobre sus muslos. Respiraba con dificultad, pero en silencio. Como si hacer ruido fuera un lujo que no se permitía. No lloró. No hacía falta. Su mirada perdida y los hombros caídos ya lo decían todo. No era solo agotamiento físico. Era la herida silenciosa de quien se exige demasiado… y todavía cree que no es suficiente.- -
-
Ver más…
© 2025 FicRol