INFORMACION BÁSICA 

NOMBRE: Orion Pussett


EDAD: 40 años


CASA: Ravenclaw


OCUPACIÓN: Auror


ESTATUS DE SANGRE: Mestizo

FAMILIA:
Gwinifred Pussett (ESPOSA) -fallecida-
Edward Pusset (PADRE)
Frida Mason (MADRE)
Charyti Pussett (TIA)
Anthony J. Bannister (TIO)
Anabelle Baxter (ABUELA)
Timothy Pussett (ABUELO)

RASGOS

Orión siempre fue un niño curioso, le encantaba leer y descburir cosas nuevas. Consiguió hacer grandes amigos en Ravenclaw, los cuales unicamente conserva mediante mensajeria en su edad adulta, debido a que el trabajo y la vida de todos, les habia llevado por caminos demasiado separados. 

Se convierte en un hombre serio, concienzudo con su trabajo y dedicado a su familia, cariñoso y detallista. 

 

BIOGRAFIA

Orión Pussett nació en el seno de una familia humilde. No tenian grandes lujos pero tampoco les hacia falta. 

Su padre fue un niño enfermo, apartado de su hermana por muchos años, lo que le dió un fuerte sentido de protección hacia la familia. Se casó con una muggle, y de aquel matrimonio, nació él. Cursó sus años en Hogwarts en Ravenclaw. Destacó en sus años lectivos en defensa contra las artes oscuras y encantamientos.
Al acabar sus estudios, conoció  a Gwinnifred, y consiguió su ansiado puesto dentro del Ministerio de Magia como Auror. 
Todos los interminables días en el Ministerio, todas las misiones, todas las preocupaciones, los quebraderos de cabeza, las burlas que recibia por su "estupida" idea de que una facción de magos oscuros estaba buscando la forma de traer de vuelta al temido Lord Voldemort, todo, daba lo mismo cuando estaba con ella. Con su esposa. Con su Gwinnifred. Cuando ambos estaban en casa, cuando, como aquel dia salian a cenar, y el tiempo se les antojaba demasiado fugaz. 

Aquella noche, ya pasadas mas de las dos de la mañana, caminaban ambos cogidos de la mano de camino a casa, por el puro placer de alargar mas aquel momento, de disfrutar de la presencia del contrario. Nada salvo sus risas se escuchan en practicamente toda la ciudad, bromeaban, se besaban e incluso bailaban.
Orión admira a aquella mujer que habia decidido, Merlin sabria por que, compartir su vida con él. Pero de pronto, sin saber demasiado bien por que, como y de donde, todo cambia y se ven rodeados por siete Mortifagos. Un segundo. Aparecen, les inmovilizan, y los nueve dejan de existir en aquel callejón.

Al aparecer se estampa contra un suelo de baldosa, duro y frio. Pero su mente trabaja demasiado rápido como pararse a pensar en aquel detalle, o preguntarse donde les habian llevado. 
Se levanta de un salto y con la varita en mano, da una vuelta sobre si mismo buscando a Gwinnifred. Y lo que ve, le roba el aliento. Dos magos oscuros sujetan a Gwinnifred, mientras un tercero sostiene un cofre plateado, con filigranas imposibles en sus aristas y una gema redoda y negra y redonda en su tapa, la cual parece tener dentro un universo entero, cuando las luces blanquecinas de su interior empiezan a girar.  
La expresión de la bruja se deforma, abre la boca en un grito desesperado pero silencioso, mientras en sus ojos se acumula todo el terror que siente.
El remolino de la gema poco a poco atrae y extrae una neblina blanquecina, muy parecida a las que ya nadaban dentro de la piedra, fuera del cuerpo de su esposa, y lo almacena  dentro de su brillante y pulida superficie.
Un grito que ni siquiera escucha, sale de su pecho mientras trata de llegar hasta ella. En su camino hasta ella neutraliza a tres de los siete atacantes del callejón. Cuando ella deja de oponer resistencia, los dos hombres que la sujetaban desaparecen detras de una puerta, y él llega justo cuando su mujer se desploma.  

La sujeta y no tiene intención de enfrentarse a nadie mas, tan solo necesitaba sacarla de alli. La llevaria a San Mungo, y estaria bien. 
De modo que ambos se desaparecen y re aparecen justo a las puertas del hospital mágico. Pero, por mucho que Orión trata de reanimarla, de hacerla reaccionar, no es capaz de traerla de vuelta. Estaba demasiado interte, demasiado pálida, tan solo era una carcasa, un cuerpo sin vida. 


No sabe cuanto tiempo está allí, negandose a si mismo todo aquello que estaba pasando. No tiene claro los siguientes recuerdos, pero sabe que de pronto se encuentra de nuevo en su casa, aquella casa en la que habia sido feliz, y en la que ahora todo cuanto alberga es un golpa mas a su ya destrozado corazón. 
No tarda mucho en mudarse de aquella casa, la cual, al igual que él tan solo era una sombra de lo que algún día fué .

No soporta su vida, y el dolor lacerante que le provoca la culpa, la sensación de que él podria haber evitado todo aquello sin tan solo hubiera investigado mas, o hubiera sido mas contundente ante sus superiores, si no hubiera dejado que le trataran de loco. 

Su mujer habia muerto por su culpa, y la única manera de soportarlo era vivir anestesiado. Orión Pússett comenzó a beber, a perder el poco prestigio que su trabajo como auror le habia hecho ganarse en el Ministerio y a ser degradado a misiones sin importancia. 
 Pero no era algo que le importara. Su único sentido en la vida en aquel momento era encontrar a las personas que habian hecho aquello. 

Aquellas personas que le habian matado a él tambien, y hacerselo pagar. 

LUGAR DE RESIDENCIA: 

Tras abandonar la casa que compartia con su esposa, despues de el fallecimiento de esta, se muda a un atico, en Holborn. Cuenta con tras habitaciones, la mas grande es la suya, con baño privado. Tiene una segunda habitación de invitados ( A pesar de no tener ninguno nunca) 

Y la tercera la habia convertido en despacho.
La cocina es abierta al salón, separada de este por una larga barra americana. 
Agradece el hecho de tener todo amueblado ante su incapacidad en aquellos momentos de hacer alguna otra cosa diferente que no fuera trabajar, investigar, y beber.