𝓜𝓸𝓸𝓷 𝓦𝓸𝓵𝓯
ᴱˢᵗᵃ ᶠᶤᶜʰᵃ ᵉˢᵗᵃ́ ˢᵘʲᵉᵗᵃ ᵃ ᶜᵃᵐᵇᶤᵒˢ ᵉᶰ ᶠᵘᶰᶜᶤᵒ́ᶰ ᵈᵉ ˡᵃ ᵉᵛᵒˡᵘᶜᶤᵒ́ᶰ ᵈᵉˡ ᵖᵉʳˢᵒᶰᵃʲᵉ
Nombre: Hati. Originalmente no tenía el Fenrirdottir, pero lo añadió cuando adquirió forma humana. No obstante, para los humanos, su apellido es Halliwell. Evita muchas preguntas.
FC: Naomi Scott
Raza: jötnar
Ocupación: estudiante de Ingeniería Informática, camarera a tiempo parcial
Dᴇsᴄʀɪᴘᴄɪᴏ́ɴ ғɪ́sɪᴄᴀ
Su aspecto original es una loba blanca con unos cuatro metros de alto (hasta la cruz) (un huargo blanco), de ojos avellana y con una marca longitudinal en la frente ligeramente más oscura que Sköll tiene en blanco en su pelaje.
Como humana, tiene el aspecto de una chica de 21 años, de piel ligeramente tostada, ojos color café muy expresivos y pelo oscuro, ondulado y con tendencia a llevarlo corto, en parte porque le resulta más manejable. Mide 163 cm, delgada, de cintura estrecha y caderas anchas.
Hᴀʙɪʟɪᴅᴀᴅᴇs/Pᴏᴅᴇʀᴇs
- Transformación en lobo blanco gigante. Tiene una segunda transformación lobuna de tamaño manejable que adoptó con el tiempo en Midgard.
- Sentidos agudizados. Tiene los sentidos de un lobo. Si bien su vista no difiere de la humana, el oído y, en especial, el olfato, están profundamente sobredesarrollados. Es muy sensible a los olores, sobre todo.
- Salto entre reinos y dimensiones. Herencia de su padre Fenrir.
- Manipulación mágica de los elementos del agua y la tierra. Los jötunn representan las fuerzas del caos primitivo y de la indomable y destructiva naturaleza.
Dᴇʙɪʟɪᴅᴀᴅᴇs
- Hechizos potentes, aunque sean humanos.
- Poderes de Æsir y Vanir. Los moradores de Asgard, en su totalidad, tienen el poder de herirla, así como sus equivalentes de otras mitologías, como los ángeles (arcángeles) o los dioses griegos, así como los demonios.
- Armas mágicas.
Pᴇʀsᴏɴᴀʟɪᴅᴀᴅ
Aunque da el aspecto de ser una chica muy extrovertida y expresiva, lo cierto es que le cuesta mucho confiar en la gente, aunque no es reacia a crear vínculos. Se ríe con mucha facilidad, es amigable, cercana y muy jovial. A pesar de eso, tiene un carácter fuerte, a veces incluso impulsivo y, de no ser porque es paciente, estallaría con facilidad. Tiene la fragilidad de una bomba en malas manos.
Es determinada, de ideas muy fijas y no le flaquea el pulso para impartir justicia. Leal y entregada, en caso de amenaza a sus seres queridos es capaz de sobrepasar toda inseguridad que tenga de sí misma.
Aborrece profundamente el contacto físico salvo con aquellos con los cuáles ya tiene un vínculo afectivo, entonces se transforma en una auténtica lapa.
Posee un arraigado sentimiento de culpa y soledad que no es capaz de sanar con nada, ni siquiera con el reencuentro con su familia después de haber estado toda la eternidad separada de esta. El fracaso es uno de sus mayores temores.
Cᴜʀɪᴏsɪᴅᴀᴅᴇs/Hᴇᴀᴅᴄᴀɴᴏɴs
- Es una obsesa del universo de Disney.
- Tiene cleptomanía con las camisas grandes ajenas. Empezó con las de su padre.
- Las noches de luna llena no puede dormir por el hechizo de esta.
- Es una apasionada del dulce.
- Cuánto más conocía de los humanos más complejos adquiría, sobre todo relacionados con su aspecto.
- Es muy enamoradiza en el contexto de que se enamora doce veces al día perfectamente, aunque jamás lo ha hecho en serio. Hasta ahora.
- Es adicta al café.
- Su curiosidad genuina por la tecnología la ha llevado a estudiar a fondo el lenguaje informático. Cursa Ingeniería Informática.
- Nunca ha sido una prioridad, solo una opción.
- Al ser insegura, no se cree cuando le dicen que tiene buena voz, aunque siempre está dispuesta a hacer el ridículo frente al micrófono.
- Es de la firme convicción de que una sonrisa puede cambiar el día a cualquiera.
- Se asusta con mucha facilidad.
- Debido al tiempo que pasó en Irlanda, suele decir Shite en lugar de Shit cuando se enfada. Es menos propensa a usar el Aye en lugar de Yes, pero a veces se le escapa.
Bʀᴇᴠᴇ ʙɪᴏɢʀᴀғɪ́ᴀ
La madrugada del 13 de Enero de 2018 apareció sin explicación alguna y con forma humana en los fríos bosques del norte de Irlanda. Tardó tres días en comprender que se hallaba en Midgard y dos semanas en aprender a mezclarse con los humanos. Tuvo percances con un grupo ruso que generaba dinero con la trata de blancas, aunque consiguió salir ilesa gracias al temperamento animal. Después de eso, dejó de confiar en toda mano aliada que se la tendiera sin razón aparente.
Sobrevivió dos años y medio en calles irlandesas, hizo favores y consiguió otros, se forjó una identidad y evitó en la medida de lo posible todo trato no indispensable con humanos. No obstante, esa constante desconfianza se fue perdiendo cuando consiguió salir de Europa. Estados Unidos le brindaba nuevas oportunidades y, tras asentarse como estudiante de una carrera, empezó a entablar amistad con gente de su “edad”. Entonces empezó a abrirse, a formarse una personalidad con la que se sentía mucho más cómoda, con la que encajaba y se adaptaba. Por primera vez en su vida, paladeaba la felicidad.
No obstante, a pesar de que se había acomodado en una sociedad que le despertaba la curiosidad, jamás dejó de mirar a la espalda. Como si alguien la vigilara. Como si esperasen el momento oportuno para devolverla a la perpetua soledad. No era humana, solo una jötnar con un cometido.