• Estaba sentada en su habitación, dibujando criaturitas monstruosas en un cuaderno, cuando de pronto sus tentáculos comenzaron a retorcerse en el aire como serpientes.

    — ¡Aghh!, ¿Que pasa, chicos? ¿Qué—?

    Se incorpora de golpe al ver el alboroto: Bloop y Lanky sujetan a Shy Guy contra la pared, mientras Tiny y Glitter ondean tijeras y un hacha de juguete demasiado afilada. Shy Guy se retuerce mostrando una runa brillante en su punta.

    — Chicoooos, ¿qué haceeen? ¡Pobrecitooo~! —se acerca, pero Bloop le bloquea el paso, señalando la marca con drama shakesperiano.

    Glitter escribe con tinta púrpura en el aire "¡CORTA AHORA!" frase que se evaporaría en el aire unos instantes más tarde.

    — ¡Calmaaaa! buscaremos cómo quitar la marca, ¿si? —acaricia a su tentáculo, Shy Guy, que gime como si estuviera en su lecho de muerte, y luego añade en un susurro conspirativo:— cortarlo será la última opción...

    Shy Guy se congela, y luego emite sonidos como un globo desinflandose. Los otros tentáculos asienten, pero Bloop ya tiene las tijeras en posición.

    — ¡Es bromaaaa! —continúa Ina, con un tono melodioso, y luego suelta una risita. Pero su mano ya sostiene un cuchillo de cocina inusualmente largo— ...¿o no?
    Estaba sentada en su habitación, dibujando criaturitas monstruosas en un cuaderno, cuando de pronto sus tentáculos comenzaron a retorcerse en el aire como serpientes. — ¡Aghh!, ¿Que pasa, chicos? ¿Qué—? Se incorpora de golpe al ver el alboroto: Bloop y Lanky sujetan a Shy Guy contra la pared, mientras Tiny y Glitter ondean tijeras y un hacha de juguete demasiado afilada. Shy Guy se retuerce mostrando una runa brillante en su punta. — Chicoooos, ¿qué haceeen? ¡Pobrecitooo~! —se acerca, pero Bloop le bloquea el paso, señalando la marca con drama shakesperiano. Glitter escribe con tinta púrpura en el aire "¡CORTA AHORA!" frase que se evaporaría en el aire unos instantes más tarde. — ¡Calmaaaa! buscaremos cómo quitar la marca, ¿si?💜 —acaricia a su tentáculo, Shy Guy, que gime como si estuviera en su lecho de muerte, y luego añade en un susurro conspirativo:— cortarlo será la última opción... Shy Guy se congela, y luego emite sonidos como un globo desinflandose. Los otros tentáculos asienten, pero Bloop ya tiene las tijeras en posición. — ¡Es bromaaaa! —continúa Ina, con un tono melodioso, y luego suelta una risita. Pero su mano ya sostiene un cuchillo de cocina inusualmente largo— ...¿o no?💀
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  • El chico lobo había encontrado papas en el mercado de Mondstadt emocionado por haber hallado aquellos tubérculos compró varias piezas con las moras que se había ganado días atrás y claro, prepararía uno de sus platillos favoritos.

    Fue al Buen Cazador, con Sara a pedirle su cocina prestada para hacer sus croquetas de papa en forma de garra de lobo. Puso a hervir el ingrediente principal hasta que estuvieran a su punto suave para molerlas, añadió mantequilla, sal, pimienta, y otras hierbas de olor que había seleccionado con su olfato. Frunció el ceño en señal de concentración y hasta en ocasiones sacaba la lengua mientas con sus manos amoldaba y aplastaba cada bola con sus manos hasta hacerles la forma de garra, las pasó por bastante huevo batido y claro, el pan rallado.

    -...... -miró con complicidad hacia los lados y, con un gesto de victoria iba a meter las croquetas al aceite-

    +¡ALTO AHÍ!...-se escuchó de repente, era Sara- Ya te he dicho que me llames cuando vas a freír, esto es peligroso y te puedes quemar, Razor. A ver...yo hago esto, de todos modos, toda la preparación es tuya~.

    -...¡Tsk!... -Derrotado, Razor cede el último paso, la fritura. Después de varios minutos las croquetas son emplatadas acompañadas de brócoli salteado en mantequilla-

    +Listo, Razor, ya están y.. ¿Para quién llevas esto ahora?.

    Razor dejó nuevamente un plato para Sara como agradecimiento por dejarlo usar su cocina y tomó el resto.

    -Para...Jean....gracias... -Dijo sin más y se fue corriendo a la sede de los caballeros de Favonius. Lisa le había dicho hace mucho sobre Jean, por un comentario que Razor había hecho de ella, no descansaba y el que él cuidara a Klee de vez en cuando, Lisa le hizo ver que era una ayuda para la Maestra Intendente, sin embargo, le pareció bien llevarle algo de comer.-

    -...Hmmm... -Llegando a la cede, miró los platos y, con cierta travesura, removió las verduras del plato de él y las pasó al plato de Jean, cualquiera diría que era para que ella comiera más y, si fuera cierto, la realidad era que él odiaba las verduras-

    -...Jean -Tocó la puerta de la oficina un par de veces y, sin esperar entró, no estaba acostumbrado a las formalidades y, como entraba seguido a la Biblioteca de Lisa, le parecía normal- Traer...comida...para....Jean....
    El chico lobo había encontrado papas en el mercado de Mondstadt emocionado por haber hallado aquellos tubérculos compró varias piezas con las moras que se había ganado días atrás y claro, prepararía uno de sus platillos favoritos. Fue al Buen Cazador, con Sara a pedirle su cocina prestada para hacer sus croquetas de papa en forma de garra de lobo. Puso a hervir el ingrediente principal hasta que estuvieran a su punto suave para molerlas, añadió mantequilla, sal, pimienta, y otras hierbas de olor que había seleccionado con su olfato. Frunció el ceño en señal de concentración y hasta en ocasiones sacaba la lengua mientas con sus manos amoldaba y aplastaba cada bola con sus manos hasta hacerles la forma de garra, las pasó por bastante huevo batido y claro, el pan rallado. -...... -miró con complicidad hacia los lados y, con un gesto de victoria iba a meter las croquetas al aceite- +¡ALTO AHÍ!...-se escuchó de repente, era Sara- Ya te he dicho que me llames cuando vas a freír, esto es peligroso y te puedes quemar, Razor. A ver...yo hago esto, de todos modos, toda la preparación es tuya~. -...¡Tsk!... -Derrotado, Razor cede el último paso, la fritura. Después de varios minutos las croquetas son emplatadas acompañadas de brócoli salteado en mantequilla- +Listo, Razor, ya están y.. ¿Para quién llevas esto ahora?. Razor dejó nuevamente un plato para Sara como agradecimiento por dejarlo usar su cocina y tomó el resto. -Para...Jean....gracias... -Dijo sin más y se fue corriendo a la sede de los caballeros de Favonius. Lisa le había dicho hace mucho sobre Jean, por un comentario que Razor había hecho de ella, no descansaba y el que él cuidara a Klee de vez en cuando, Lisa le hizo ver que era una ayuda para la Maestra Intendente, sin embargo, le pareció bien llevarle algo de comer.- -...Hmmm... -Llegando a la cede, miró los platos y, con cierta travesura, removió las verduras del plato de él y las pasó al plato de Jean, cualquiera diría que era para que ella comiera más y, si fuera cierto, la realidad era que él odiaba las verduras- -...[little.lion] -Tocó la puerta de la oficina un par de veces y, sin esperar entró, no estaba acostumbrado a las formalidades y, como entraba seguido a la Biblioteca de Lisa, le parecía normal- Traer...comida...para....Jean....
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  • Reunión de Negocios
    Fandom OC
    Categoría Contemporáneo


    El aire olía una mezcla pérfida de óxido, nicotina, sangre y encierro. Las paredes de hormigón, desnudas y sudorosas temblaban ocasionalmente ante las vibraciones de la estruendosa música y las zancadas de los bailarines que se encontraban por sobre ellos, reflejaban el temblor de la única bombilla que colgaba del techo, oscilando como un péndulo maldito. En el centro, una silla de metal, maltratada y torcida, sostenía a un hombre desnudo, constreñido de brazos y piernas a través de esposas de acero. Su cuerpo maltrecho, ya víctima de horas de una labor espeluznante, seguía siendo mancillado por el autor del dolor que le padece. - “No sabes lo feliz que soy… Siempre quise cumplir esta fantasía.” murmuró, acariciando la mejilla del prisionero con el filo de una cuchilla—. "Y tú, amigo mío, tú y yo, nos divertiremos tanto..."

    Tras él, Christopher avanzo despacio hacia el torturador, cuál artista contempla un lienzo de un cuadro sin terminar, sus zapatos resonando en el silencio. Llevaba un traje negro, impecable, como si el horror fuera solo un formalismo más a la velada. Extendió la mano tocando el hombro del degenerado que suponía uno de sus tantos clientes. – “Recuerda, tómate tu tiempo, no debes matarle de inmediato… Déjalo marinar en el dolor y en tres días más, puedes llegar a tu tan ansiado clímax.” -Dijo el ángel caído, su voz era almíbar a los oídos, como una caricia de seda auditiva, le acompañaba un aire que, a la vez de cautivador, cargaban un dejo de malicia inhumana. – “No antes y si llegas a desobedecerme, serás tú quién esté sentado en la silla. Recuerda, no eres la única alma con este tipo de deseos.” Agregó último, un mensaje disonante de la dulzura de su tono al hablar, cargado de una autoridad y tensión astronómicas. El enfermo mental le respondió de vuelta, asintiendo en silencio, mudo del nerviosismo que le provocaba la presencia del Demonio. Sin más que hacer, se dio media vuelta y se alejó caminando, subiendo por las escaleras y abriendo la puerta que daba salida del sótano. Una vez afuera, en uno de los pasillos interiores exclusivos para empleados, extrajo de su bolsillo el teléfono móvil que había extraído de su traicionero cliente y lo usó para enviar un mensaje de texto a la prestadora de servicios, aquella que, según su confesión, podía hacer los sueños realidad.

    Este reza: “No lo puedo creer, se hizo realidad, gané la lotería y ahora soy rico, gracias, gracias, muchísimas gracias, realmente todo lo que dijiste era cierto. Mira, conversé con un amigo, él no me creía hasta que saqué el premio gordo, ahora se está muriendo por conocerte y pedirte tus servicios ya que desea encontrar su alma gemela, el amor verdadero y todas esas cosas cursis. Su nombre es Christopher. Dijo que te esperaría mañana al medio día aparcado en un automóvil en el Downtown de Los Ángeles, California, frente al parque Gloria Molina, no creo que te cueste encontrarlo, maneja un auto muy costoso.”

    Una vez apretado el botón de envío, dejó caer el dispositivo al suelo para rematarlo con un pisotón que lo desquebrajó bajo el peso de su suela. - “Esto será interesante.” Musitó para si mismo con una sonrisa dibujada en su pálido rostro y prosiguió con sus tareas nocturnas, atendiendo los quehaceres de la fiesta desenfrenada que se viven rutinariamente en local; Simplemente otra noche más en “The Ministry” Nightclub.

    Al día siguiente a las 12 del día.

    Un Bugatti Veyron descansaba junto al parque Gloria Molina como un felino exótico dormido sobre el asfalto. Su carrocería negra bruñida, un abismo con reflejos de obsidiana que absorbía la luz del mediodía, devolviéndola en destellos que dibujan sus curvas perfectas. Para algunos, símbolo de poder y riqueza, para otros, envidia y de sobrecompensación. Una cosa es cierta, la desfachatez de que estuviera en público robaba numerosas miradas de los transeúntes, quienes se preguntarían, “¿Quién moraría en su interior?”, más los vidrios polarizados no dejarían que ningún ojo intrusivo descubriera secreto alguno. Mientras tanto en la cercanía los niños corrían en el parque, las risas flotando en el aire como globos desatados, pero sus ojos se volvían una y otra vez hacia aquella bestia mecánica. Y el Veyron respondía a sus ojos, no con ruido, no lo necesitaba, su mera presencia era un estandarte de opulencia contenida.


    -

    Starter dirigido a Svetla Le’ron
    El aire olía una mezcla pérfida de óxido, nicotina, sangre y encierro. Las paredes de hormigón, desnudas y sudorosas temblaban ocasionalmente ante las vibraciones de la estruendosa música y las zancadas de los bailarines que se encontraban por sobre ellos, reflejaban el temblor de la única bombilla que colgaba del techo, oscilando como un péndulo maldito. En el centro, una silla de metal, maltratada y torcida, sostenía a un hombre desnudo, constreñido de brazos y piernas a través de esposas de acero. Su cuerpo maltrecho, ya víctima de horas de una labor espeluznante, seguía siendo mancillado por el autor del dolor que le padece. - “No sabes lo feliz que soy… Siempre quise cumplir esta fantasía.” murmuró, acariciando la mejilla del prisionero con el filo de una cuchilla—. "Y tú, amigo mío, tú y yo, nos divertiremos tanto..." Tras él, Christopher avanzo despacio hacia el torturador, cuál artista contempla un lienzo de un cuadro sin terminar, sus zapatos resonando en el silencio. Llevaba un traje negro, impecable, como si el horror fuera solo un formalismo más a la velada. Extendió la mano tocando el hombro del degenerado que suponía uno de sus tantos clientes. – “Recuerda, tómate tu tiempo, no debes matarle de inmediato… Déjalo marinar en el dolor y en tres días más, puedes llegar a tu tan ansiado clímax.” -Dijo el ángel caído, su voz era almíbar a los oídos, como una caricia de seda auditiva, le acompañaba un aire que, a la vez de cautivador, cargaban un dejo de malicia inhumana. – “No antes y si llegas a desobedecerme, serás tú quién esté sentado en la silla. Recuerda, no eres la única alma con este tipo de deseos.” Agregó último, un mensaje disonante de la dulzura de su tono al hablar, cargado de una autoridad y tensión astronómicas. El enfermo mental le respondió de vuelta, asintiendo en silencio, mudo del nerviosismo que le provocaba la presencia del Demonio. Sin más que hacer, se dio media vuelta y se alejó caminando, subiendo por las escaleras y abriendo la puerta que daba salida del sótano. Una vez afuera, en uno de los pasillos interiores exclusivos para empleados, extrajo de su bolsillo el teléfono móvil que había extraído de su traicionero cliente y lo usó para enviar un mensaje de texto a la prestadora de servicios, aquella que, según su confesión, podía hacer los sueños realidad. Este reza: “No lo puedo creer, se hizo realidad, gané la lotería y ahora soy rico, gracias, gracias, muchísimas gracias, realmente todo lo que dijiste era cierto. Mira, conversé con un amigo, él no me creía hasta que saqué el premio gordo, ahora se está muriendo por conocerte y pedirte tus servicios ya que desea encontrar su alma gemela, el amor verdadero y todas esas cosas cursis. Su nombre es Christopher. Dijo que te esperaría mañana al medio día aparcado en un automóvil en el Downtown de Los Ángeles, California, frente al parque Gloria Molina, no creo que te cueste encontrarlo, maneja un auto muy costoso.” Una vez apretado el botón de envío, dejó caer el dispositivo al suelo para rematarlo con un pisotón que lo desquebrajó bajo el peso de su suela. - “Esto será interesante.” Musitó para si mismo con una sonrisa dibujada en su pálido rostro y prosiguió con sus tareas nocturnas, atendiendo los quehaceres de la fiesta desenfrenada que se viven rutinariamente en local; Simplemente otra noche más en “The Ministry” Nightclub. Al día siguiente a las 12 del día. Un Bugatti Veyron descansaba junto al parque Gloria Molina como un felino exótico dormido sobre el asfalto. Su carrocería negra bruñida, un abismo con reflejos de obsidiana que absorbía la luz del mediodía, devolviéndola en destellos que dibujan sus curvas perfectas. Para algunos, símbolo de poder y riqueza, para otros, envidia y de sobrecompensación. Una cosa es cierta, la desfachatez de que estuviera en público robaba numerosas miradas de los transeúntes, quienes se preguntarían, “¿Quién moraría en su interior?”, más los vidrios polarizados no dejarían que ningún ojo intrusivo descubriera secreto alguno. Mientras tanto en la cercanía los niños corrían en el parque, las risas flotando en el aire como globos desatados, pero sus ojos se volvían una y otra vez hacia aquella bestia mecánica. Y el Veyron respondía a sus ojos, no con ruido, no lo necesitaba, su mera presencia era un estandarte de opulencia contenida. - Starter dirigido a [Svetlaler0n]
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    Individual
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  • El chico lobo se encontraba jugando con uno de los perros de Mondstadt, aquella ciudadela libre a la que visitaba muy seguido para ser instruido por Lisa, su maestra y para comer aquella famosa carne a la miel.

    Un niño llorando dejó un cartel de Se busca en el tablón de recompensas y, Razor, sintiendo curiosidad por aquel llanto se acercó al infante, miró al cartel y al niño un par de veces hasta que cruzó palabra con él, claro, su gato se había perdido huyendo asustado por uno de los perros de la ciudad. Tenía que ir a la biblioteca con Lisa para su clase del día, sin embargo optó por presentarse tarde y disculparse después. Preguntó al niño por una pertenencia del felino y le fue entregado un cascabel, lo usó para captar su aroma y ponerse a buscar.

    Su olfato lo llevó hasta uno de los techos de las casas donde efectivamente se encontraba el felino, Razor se acercó con cuidado a una distancia prudente para no asustarlo, se sentó en cuclillas y dejó el tiempo pasar, lo suficiente para que el felino se acostumbrase a él, hasta que, el mismo gato se acercó a él sintiendo curiosidad y comenzó a olerlo tal vez reconocía el olor de su cascabel, maulló y, fue la señal para Razor y tomar al gato en brazos. Razor saltó de techo en techo hasta las casas de un solo piso, las más cercanas al suelo y de ahí saltó a suelo firme. Regresó con el niño y le entregó a su gato, este feliz entregó la recompensa, dos paletas de caramelo. Como el guerrero que es aceptó la recompensa manteniendo el "honor" del pequeño pues ¿Qué más podría ofrecerle un infante?.

    Las horas ya había pasado, sin duda iba tarde a su clase con Lisa ¿Se enojaría con él? ¿Le pospondría la clase para el siguiente día? Si bien el chico vivía fuera de la ciudad y fuera de sus reglas era un hecho que respetaba a Lisa, no era una escuela con un horario al cual ir, pero si tenía ciertos días de tutela.
    El chico lobo se encontraba jugando con uno de los perros de Mondstadt, aquella ciudadela libre a la que visitaba muy seguido para ser instruido por Lisa, su maestra y para comer aquella famosa carne a la miel. Un niño llorando dejó un cartel de Se busca en el tablón de recompensas y, Razor, sintiendo curiosidad por aquel llanto se acercó al infante, miró al cartel y al niño un par de veces hasta que cruzó palabra con él, claro, su gato se había perdido huyendo asustado por uno de los perros de la ciudad. Tenía que ir a la biblioteca con Lisa para su clase del día, sin embargo optó por presentarse tarde y disculparse después. Preguntó al niño por una pertenencia del felino y le fue entregado un cascabel, lo usó para captar su aroma y ponerse a buscar. Su olfato lo llevó hasta uno de los techos de las casas donde efectivamente se encontraba el felino, Razor se acercó con cuidado a una distancia prudente para no asustarlo, se sentó en cuclillas y dejó el tiempo pasar, lo suficiente para que el felino se acostumbrase a él, hasta que, el mismo gato se acercó a él sintiendo curiosidad y comenzó a olerlo tal vez reconocía el olor de su cascabel, maulló y, fue la señal para Razor y tomar al gato en brazos. Razor saltó de techo en techo hasta las casas de un solo piso, las más cercanas al suelo y de ahí saltó a suelo firme. Regresó con el niño y le entregó a su gato, este feliz entregó la recompensa, dos paletas de caramelo. Como el guerrero que es aceptó la recompensa manteniendo el "honor" del pequeño pues ¿Qué más podría ofrecerle un infante?. Las horas ya había pasado, sin duda iba tarde a su clase con Lisa ¿Se enojaría con él? ¿Le pospondría la clase para el siguiente día? Si bien el chico vivía fuera de la ciudad y fuera de sus reglas era un hecho que respetaba a Lisa, no era una escuela con un horario al cual ir, pero si tenía ciertos días de tutela.
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    ¿Preparadas? Hay un lobo suelto en la ciudad.
    ¿Preparadas? Hay un lobo suelto en la ciudad.
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  • Deja a un lobo vivo y las ovejas nunca estarán a salvo.
    ((P.D.: Es agua, enfermos.))
    Deja a un lobo vivo y las ovejas nunca estarán a salvo. ((P.D.: Es agua, enfermos.))
    Me enjaja
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  • El Olimpo se erguía como la cúspide del poder divino, un reino de esplendor inconmensurable donde el tiempo fluía distinto, como un río que nunca se detenía. Sus columnas doradas resplandecían con la luz eterna del cielo, y los caminos de mármol se extendían en un laberinto de belleza imposible, adornados con jardines colgantes donde crecían flores que nunca marchitaban. Allí, entre dioses y semidioses que vivían en un goce sin fin, Artemisa caminaba con paso firme, indiferente a la opulencia que la rodeaba.

    Para ella, el Olimpo no era un refugio ni un hogar; era solo el punto de partida antes de regresar a donde realmente pertenecía. Sus dominios no estaban entre los banquetes de néctar y ambrosía, ni en las asambleas de los dioses donde Zeus imponía su autoridad. Su reino era el viento que corría libre por los montes, el crujir de las hojas bajo las patas de los ciervos, el aullido lejano de los lobos en la espesura. Allí estaba su verdadera esencia, en la naturaleza indómita que regía con justicia, no con dominio.

    A su alrededor, el Olimpo vibraba con la actividad incansable de los dioses en sus respectivas ocupaciones. Atenea meditaba en lo alto de su templo, sus pensamientos forjando planes que decidirían el destino de reinos enteros. Afrodita reía entre sus doncellas, perfumada con el aroma de mil flores, mientras tejía con hilos invisibles el destino de los corazones mortales. Hermes se deslizaba como un rayo entre los pasillos, dejando tras de sí un eco de palabras ininteligibles. Incluso Ares, impetuoso y fiero, entrenaba en su colosal campo de batalla, golpeando contra el aire en una guerra eterna que nunca conocería fin.

    Pero Artemisa no se detenía a contemplar nada de eso. Su atención estaba en otra parte, en el mundo más allá de las nubes divinas. Su oído percibía lo que otros ignoraban: las súplicas que se alzaban desde la tierra, débiles como un murmullo, pero inconfundibles para ella. Un llamado se filtró a través del velo de los cielos, una voz trémula que pronunciaba su nombre en medio del bosque. Era un ruego de protección, un grito silencioso de auxilio que no necesitaba ser más fuerte para ser escuchado.

    El mármol del Olimpo resplandecía bajo la luz plateada de la luna, mientras una brisa fresca serpenteaba entre las columnas altísimas del palacio de los dioses. Artemisa caminaba con paso firme, la mirada afilada y los labios tensos. Su túnica corta, ceñida con un cinturón de plata, ondeaba con cada movimiento, y su carcaj lleno de flechas silbaba levemente con el roce del cuero.

    Las obligaciones nunca cesaban en el Olimpo. No importaba que estuviera en la morada de los dioses, su mente siempre estaba en el mundo mortal, en los bosques y montañas que protegía. Mientras los demás se regocijaban en banquetes y alabanzas, ella permanecía alerta. Sus dominios no eran los salones dorados ni los festines del Olimpo, sino los bosques sombríos y las montañas indómitas del mundo mortal.

    Los susurros de una súplica llegaron a sus oídos como el aullido de un lobo en la distancia. Una joven pedía protección, su voz trémula perdida en la vastedad del cosmos. Artemisa no dudó. Su existencia no era de descanso ni de indulgencia, sino de vigilancia y acción. Sin un instante de vacilación, se encaminó hacia la gran escalinata, su silueta perdiéndose entre la bruma dorada del Olimpo, lista para cumplir con su deber una vez más.

    Sus dedos se cerraron sobre su arco con naturalidad, como si la madera y la cuerda fueran una extensión de su propio ser. La cacería no era solo un acto de supervivencia, sino un equilibrio que debía preservarse. Y así como ella cazaba, también protegía. No permitiría que la injusticia corriera libre por la tierra como una bestia sin cadenas. No mientras ella existiera.

    Sin mirar atrás, comenzó su descenso. El Olimpo, con toda su gloria imperecedera, se desdibujó tras de ella, reemplazado por el resplandor frío de la luna que la acompañaba siempre. Su labor nunca cesaba, y jamás buscaría que lo hiciera. La noche era su aliada, y en su abrazo, cumplía su eterno deber.
    El Olimpo se erguía como la cúspide del poder divino, un reino de esplendor inconmensurable donde el tiempo fluía distinto, como un río que nunca se detenía. Sus columnas doradas resplandecían con la luz eterna del cielo, y los caminos de mármol se extendían en un laberinto de belleza imposible, adornados con jardines colgantes donde crecían flores que nunca marchitaban. Allí, entre dioses y semidioses que vivían en un goce sin fin, Artemisa caminaba con paso firme, indiferente a la opulencia que la rodeaba. Para ella, el Olimpo no era un refugio ni un hogar; era solo el punto de partida antes de regresar a donde realmente pertenecía. Sus dominios no estaban entre los banquetes de néctar y ambrosía, ni en las asambleas de los dioses donde Zeus imponía su autoridad. Su reino era el viento que corría libre por los montes, el crujir de las hojas bajo las patas de los ciervos, el aullido lejano de los lobos en la espesura. Allí estaba su verdadera esencia, en la naturaleza indómita que regía con justicia, no con dominio. A su alrededor, el Olimpo vibraba con la actividad incansable de los dioses en sus respectivas ocupaciones. Atenea meditaba en lo alto de su templo, sus pensamientos forjando planes que decidirían el destino de reinos enteros. Afrodita reía entre sus doncellas, perfumada con el aroma de mil flores, mientras tejía con hilos invisibles el destino de los corazones mortales. Hermes se deslizaba como un rayo entre los pasillos, dejando tras de sí un eco de palabras ininteligibles. Incluso Ares, impetuoso y fiero, entrenaba en su colosal campo de batalla, golpeando contra el aire en una guerra eterna que nunca conocería fin. Pero Artemisa no se detenía a contemplar nada de eso. Su atención estaba en otra parte, en el mundo más allá de las nubes divinas. Su oído percibía lo que otros ignoraban: las súplicas que se alzaban desde la tierra, débiles como un murmullo, pero inconfundibles para ella. Un llamado se filtró a través del velo de los cielos, una voz trémula que pronunciaba su nombre en medio del bosque. Era un ruego de protección, un grito silencioso de auxilio que no necesitaba ser más fuerte para ser escuchado. El mármol del Olimpo resplandecía bajo la luz plateada de la luna, mientras una brisa fresca serpenteaba entre las columnas altísimas del palacio de los dioses. Artemisa caminaba con paso firme, la mirada afilada y los labios tensos. Su túnica corta, ceñida con un cinturón de plata, ondeaba con cada movimiento, y su carcaj lleno de flechas silbaba levemente con el roce del cuero. Las obligaciones nunca cesaban en el Olimpo. No importaba que estuviera en la morada de los dioses, su mente siempre estaba en el mundo mortal, en los bosques y montañas que protegía. Mientras los demás se regocijaban en banquetes y alabanzas, ella permanecía alerta. Sus dominios no eran los salones dorados ni los festines del Olimpo, sino los bosques sombríos y las montañas indómitas del mundo mortal. Los susurros de una súplica llegaron a sus oídos como el aullido de un lobo en la distancia. Una joven pedía protección, su voz trémula perdida en la vastedad del cosmos. Artemisa no dudó. Su existencia no era de descanso ni de indulgencia, sino de vigilancia y acción. Sin un instante de vacilación, se encaminó hacia la gran escalinata, su silueta perdiéndose entre la bruma dorada del Olimpo, lista para cumplir con su deber una vez más. Sus dedos se cerraron sobre su arco con naturalidad, como si la madera y la cuerda fueran una extensión de su propio ser. La cacería no era solo un acto de supervivencia, sino un equilibrio que debía preservarse. Y así como ella cazaba, también protegía. No permitiría que la injusticia corriera libre por la tierra como una bestia sin cadenas. No mientras ella existiera. Sin mirar atrás, comenzó su descenso. El Olimpo, con toda su gloria imperecedera, se desdibujó tras de ella, reemplazado por el resplandor frío de la luna que la acompañaba siempre. Su labor nunca cesaba, y jamás buscaría que lo hiciera. La noche era su aliada, y en su abrazo, cumplía su eterno deber.
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  • Una dama en apuros
    Fandom Dark romance
    Categoría Fantasía
    buenas vengo en búsqueda de rol /Lemon/dark romance/fantasía/Demio o bestia x humana/mind break/ época de apareamiento/

    pido lo que ofrezco
    mínimo 20 líneas
    no rol espejo
    ortografía entendible más no perfecta
    rol en primer o tercer persona
    starter
    rol a corto o largo plazo
    paciencia(doy como tiempo límite 3 días para que respondan desde que yo lo hice o mande mensaje si no fue así doy el rol por terminado)
    amistad entre ussers(opcional)

    INTERESADO MANDE MENSAJE ( o directamente una respuesta al starter que dejo aquí, dejaré la ficha de mi personaje o igual que la imagen, cuando respondan háganme saber su mini ficha y una imagen de su personaje)

    MINI FICHA

    nombre: ivvet
    edad: 20
    estatura: 1,64

    la idea sería que el personaje masculino ya sea un oni,orco,hombre lobo, dragón, etc que vayan a usar rescaten a la personaje femenina por el mero instinto de detectar compatibilidad para apareamiento a casa de el olor que está despide, ya sea que aguarden a qué esto avance para el lemon o directamente la rescate de el mounstro que atacó con quiénes iba y rapte aprovechando que está está débil o se doblo el tobillo etc consume el acto en cuestión sin más que decir dejo el starter.

    ivvet:

    no entiendo porque debo ir yo...

    —los padres de la rubia la hacían subir hasta el carruaje de su familia donde emprenden un viaje de al menos un día de distancia para poder ir a ver a un lord con el que aparentemente su padre deseaba unir sus fuerzas con los caballeros de ambos sin embargo aquel día bastante temprano habían despertado ala chica para hacerle toda clase de arreglo desde acomodar su cabellera rubia larga y risada en un moño algo elegante a ponerle un atuendo claro con encajes y un corsé bastante apretado, juraría que ni si quiera cuando la hicieron debutar ante la sociedad se veía así de bien sin embargo quizás eran ideas de ella o su padre buscaría que sus futuros aliados se percaten que tenía suficientes recursos monetarios, aunque muy en el fondo estaba segura que aquello no era más que algún tipo de cita para tener un matrimonio arreglado con el primogénito heredero de esa familia.

    mientras está iba sumida en sus pensamientos y veía a sus padres bastante alegres charlando y sintiendo el aire de el abanico de su madre de vez en cuando está se dedicó a ver por el cristal de la ventanilla de su lado, el paisaje que era bastante verde lleno de luz y pintoresco cambiaba a cada metro de recorrido a uno más sombrío y lujubre parecía que la vegetación había muerto hace bastante e incluso el olor de el lugar era algo desagradable haciéndola encoger su nariz y tapar está con su mano enguantada, antes de poder preguntar acerca de si iban por el camino correcto el carruaje comenzó a temblar de manera salvaje mientras unos grandes ojos rojos se veían desde afuera al igual que una piel verdosa y el sonido de algo quebrando se mientras se desprendía una puerta y su padre era arrastrado hizo entrar a esta en shock de pronto los gritos de su madre ya no eran audibles y la sangre salpicando su ropa o mejillas la hicieron retroceder fue tanto el retroceso que terminó casi cayendo de el carruaje pendiendo con una mano de el ala par que observaba a los caballos y el chófer en el suelo en un charco de sangre, sus manos se aflojaron debido a los guantes está termino cayendo haciendo que algunas rocas le dieran en una de sus piernas la cual se puso rápidamente entre un tono morado y rojizo por la sangre molida—
    buenas vengo en búsqueda de rol /Lemon/dark romance/fantasía/Demio o bestia x humana/mind break/ época de apareamiento/ pido lo que ofrezco mínimo 20 líneas no rol espejo ortografía entendible más no perfecta rol en primer o tercer persona starter rol a corto o largo plazo paciencia(doy como tiempo límite 3 días para que respondan desde que yo lo hice o mande mensaje si no fue así doy el rol por terminado) amistad entre ussers(opcional) INTERESADO MANDE MENSAJE ( o directamente una respuesta al starter que dejo aquí, dejaré la ficha de mi personaje o igual que la imagen, cuando respondan háganme saber su mini ficha y una imagen de su personaje) MINI FICHA nombre: ivvet edad: 20 estatura: 1,64 la idea sería que el personaje masculino ya sea un oni,orco,hombre lobo, dragón, etc que vayan a usar rescaten a la personaje femenina por el mero instinto de detectar compatibilidad para apareamiento a casa de el olor que está despide, ya sea que aguarden a qué esto avance para el lemon o directamente la rescate de el mounstro que atacó con quiénes iba y rapte aprovechando que está está débil o se doblo el tobillo etc consume el acto en cuestión sin más que decir dejo el starter. ivvet: no entiendo porque debo ir yo... —los padres de la rubia la hacían subir hasta el carruaje de su familia donde emprenden un viaje de al menos un día de distancia para poder ir a ver a un lord con el que aparentemente su padre deseaba unir sus fuerzas con los caballeros de ambos sin embargo aquel día bastante temprano habían despertado ala chica para hacerle toda clase de arreglo desde acomodar su cabellera rubia larga y risada en un moño algo elegante a ponerle un atuendo claro con encajes y un corsé bastante apretado, juraría que ni si quiera cuando la hicieron debutar ante la sociedad se veía así de bien sin embargo quizás eran ideas de ella o su padre buscaría que sus futuros aliados se percaten que tenía suficientes recursos monetarios, aunque muy en el fondo estaba segura que aquello no era más que algún tipo de cita para tener un matrimonio arreglado con el primogénito heredero de esa familia. mientras está iba sumida en sus pensamientos y veía a sus padres bastante alegres charlando y sintiendo el aire de el abanico de su madre de vez en cuando está se dedicó a ver por el cristal de la ventanilla de su lado, el paisaje que era bastante verde lleno de luz y pintoresco cambiaba a cada metro de recorrido a uno más sombrío y lujubre parecía que la vegetación había muerto hace bastante e incluso el olor de el lugar era algo desagradable haciéndola encoger su nariz y tapar está con su mano enguantada, antes de poder preguntar acerca de si iban por el camino correcto el carruaje comenzó a temblar de manera salvaje mientras unos grandes ojos rojos se veían desde afuera al igual que una piel verdosa y el sonido de algo quebrando se mientras se desprendía una puerta y su padre era arrastrado hizo entrar a esta en shock de pronto los gritos de su madre ya no eran audibles y la sangre salpicando su ropa o mejillas la hicieron retroceder fue tanto el retroceso que terminó casi cayendo de el carruaje pendiendo con una mano de el ala par que observaba a los caballos y el chófer en el suelo en un charco de sangre, sus manos se aflojaron debido a los guantes está termino cayendo haciendo que algunas rocas le dieran en una de sus piernas la cual se puso rápidamente entre un tono morado y rojizo por la sangre molida—
    Tipo
    Individual
    Líneas
    15
    Estado
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  • Un gran amigo lobo me está acompañando mientras estoy sentado en mi trono.
    Un gran amigo lobo me está acompañando mientras estoy sentado en mi trono.
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  • — no más moñitos! los lobos no son accesorios de bolso, y mucho menos si fuera un perrito, pero no lo soy!
    — no más moñitos! los lobos no son accesorios de bolso, y mucho menos si fuera un perrito, pero no lo soy!
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