• -en un claro perdido , en un punto muerto entre los multiples reinos que existian , el ladron se encontraba descansando aunque mas que descansar meditaba , sobre todo
    esa hermosa noche con la luna llena , lo haria pensar y pensar mas mientras tenia fija su mirada en la hoguera , que sus llamas anaranjadas danzantes iluminaban parte de el , sus pensamientos iban en cada persona que ha conocido en los multiples caminos que el habia tomado , las aventuras que habian vivido , y la conexion que habian formado para llegar solamente a una pequeña conclusión , aun despues de todo lo que habia pasado , aun despues del dolor que le traia la maldicion en si , estaba agradecido de aun poder vivir , de conocer a otros aventureros interesantes , se sentiria algo culpable al recordar como este maltrato a un muerto en un ataque de celo-

    -apoyaria sus manos atras para dejar un lento suspiro , mientras admiraba el firmamento , dejando ya de un lado sus pensamientos mas profundos y oscuros , el joven se dedicaria a cocinar un pequeño estofado en una olla como le habia enseñado alguna vez un viejo amigo y mientras esta empezaba a cocinarse , veria a un nuevo viajero acercandose y sonriendo bajo su mascara el tan solo atinaria a decir con amabilidad-

    Muy buenas noches aventurero , si estas cansado te invito gratamente a descansar aqui , justo estoy cocinando algo para dos , te apetece comer ?
    -en un claro perdido , en un punto muerto entre los multiples reinos que existian , el ladron se encontraba descansando aunque mas que descansar meditaba , sobre todo esa hermosa noche con la luna llena , lo haria pensar y pensar mas mientras tenia fija su mirada en la hoguera , que sus llamas anaranjadas danzantes iluminaban parte de el , sus pensamientos iban en cada persona que ha conocido en los multiples caminos que el habia tomado , las aventuras que habian vivido , y la conexion que habian formado para llegar solamente a una pequeña conclusión , aun despues de todo lo que habia pasado , aun despues del dolor que le traia la maldicion en si , estaba agradecido de aun poder vivir , de conocer a otros aventureros interesantes , se sentiria algo culpable al recordar como este maltrato a un muerto en un ataque de celo- -apoyaria sus manos atras para dejar un lento suspiro , mientras admiraba el firmamento , dejando ya de un lado sus pensamientos mas profundos y oscuros , el joven se dedicaria a cocinar un pequeño estofado en una olla como le habia enseñado alguna vez un viejo amigo y mientras esta empezaba a cocinarse , veria a un nuevo viajero acercandose y sonriendo bajo su mascara el tan solo atinaria a decir con amabilidad- Muy buenas noches aventurero , si estas cansado te invito gratamente a descansar aqui , justo estoy cocinando algo para dos , te apetece comer ?
    Me gusta
    Me encocora
    4
    3 turnos 0 maullidos 306 vistas
  • - ya que no tenía mucho que hacer decidió caminar un rato , por allí mientras la luna estaba como compania -
    - ya que no tenía mucho que hacer decidió caminar un rato , por allí mientras la luna estaba como compania -
    0 turnos 0 maullidos 252 vistas
  • Inseguridades:

    -Ante sus ojos se alzaba una vasta escena de verdor y agua. Altas cascadas caían en múltiples niveles por escarpadas paredes de roca oscura, sus aguas blancas y espumosas creando un eco constante en el aire. Los árboles frondosos enmarcaban la vista, con sus raíces aferrándose al suelo. A lo lejos, el sonido del agua cayendo se mezclaba con el susurro de la brisa que cruzaba el bosque. denso follaje, creando un juego de sombras-

    -Star y Luna Noxferis se encontraban sentadas en el borde de una de esas grandes montañas de roca, observando en silencio el paisaje frente a ellas. El rostro de Star estaba marcado por una evidente molestia; sus cejas fruncidas y una mueca en los labios revelaban su estado de ánimo. De repente, Star soltó un bufido de frustración, rompiendo el silencio.-

    Star : ¡Qué estupidez! No puedo creer todavía lo que escuché ese día.

    -Las palabras salen con un tono amargo. Se cruzó de brazos, cerrándose aún más en su propio enfado, mientras inclinaba ligeramente el cuerpo hacia adelante-

    -A su lado, Luna, su fiel compañera, observaba a Star con una expresión de preocupación. Sin decir nada al principio, alzó su mano y comenzó a acariciar suavemente la espalda de Star, moviéndola de arriba hacia abajo en un intento por reconfortarla. Después de aclarar levemente la garganta para captar su atención, se acercó un poco más y le habló con voz suave.-

    Luna : Bueno, cariño… Si me explicas más o menos de qué va todo este tornado en tu cabecita, tal vez pueda ayudarte un poco.

    -Star lanzó una breve mirada de reojo hacia Luna, notando el apoyo en sus ojos. Exhaló un suspiro largo y cambió la posición de sus brazos, apoyando ahora los codos en sus muslos. Sus manos se posaron en los costados de su cabeza-

    Star: Es Max… Dijo que iba a adoptar a un… “peluche”.

    -Luna alzó una ceja, claramente confundida, y ladeó un poco la cabeza.-

    Luna : ¿Un peluche? ¿Qué quieres decir con un peluche?

    -De repente, Star se levantó de un salto, como si la pregunta de Luna hubiera detonado una energía incontrolable dentro de ella. Empezó a caminar de un lado a otro en el borde de la montaña, sus pasos rápidos y nerviosos dejando huellas en la hierba. Sus brazos se agitaban mientras hablaba-

    Star : Va a adoptar a un wey que es súper peludito y parece muy adorable, pero lo hizo sin siquiera hacerme una presentación formal o siquiera ablandarme para ello.

    -Llevó sus manos a su cabeza y comenzó a desordenarse el cabello de forma desesperada, tirando de él y moviéndolo de atrás hacia adelante. Su rostro mostraba una expresión casi de psicosis; los ojos amplios, la respiración rápida y los labios apretados en una mueca que delataba la intensidad de sus emociones.-

    Star : ¡Y simplemente quedaré en el pasado! . ¡Y me va a cambiar! ¡Y se va a alejar de mí!¡Porque soy reemplazable!

    -De repente, sus ojos se fijaron en Luna, quien la observaba con sorpresa y preocupación. Luna entreabrió los labios, queriendo decir algo, pero dejó que Star continuara desahogándose.-

    Star : ¿Sabes? Ni siquiera Rhett ha vuelto. Lo más seguro es que también hizo la misma gracia que Azren. ¡¿Pero él tiene derecho, sabes?! ¡De todos modos, no somos nada! ¡Y ahora Max hará lo mismo!

    -Con un movimiento desesperado, Star bajó sus manos por su cara, arrastrándolas con tanta fuerza que dejaron líneas rojas en su piel al descubrir nuevamente su rostro. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que brotaron sin poder contenerlas-

    -Luna dejó escapar un suspiro profundo, resignada, como si finalmente comprendiera la magnitud del conflicto interno de su amiga. Sin decir nada, se levantó y se acercó a Star, extendiendo sus brazos y envolviéndola en un abrazo firme alrededor de su abdomen. Luna sintió el temblor en el cuerpo de Star, percibiendo la fragilidad detrás de su ira. La sostuvo con fuerza, anclándola en ese momento, como si quisiera transmitirle toda la seguridad que le faltaba.-

    Luna : Star… Sabes bien que Max jamás te haría eso. No eres reemplazable para él.
    -Mientras hablaba, sus manos recorrían la espalda de Star en un gesto suave y tranquilizador. Subían y bajaban con ternura, como una caricia que intentaba calmar la tormenta que Star llevaba en el pecho. Luna apoyó su cabeza en el pecho de Star, buscando la cercanía necesaria para que ella sintiera su apoyo-

    Luna : No todas las personas son como Azren… Hay personas que realmente valoran tu compañía. Me incluyo en ellas.

    -Con cuidado, Luna se separó un poco, solo lo suficiente para poder ver el rostro de Star. Colocó sus manos en sus mejillas, limpiando las lágrimas con el pulgar en un movimiento delicado. Hizo que Star la mirara, sus ojos enrojecidos y cansados ​​ahora reflejando una expresión un poco más relajada, vulnerable pero más receptiva a sus palabras.-

    Luna : Mi niña… Todo está bien. Y este “peluche” del que hablas, también puede llegar a ser muy importante en tu vida, y tú en la de él. Podrías encontrar en él otra forma de cariño, como una hermosa familia.

    -Star bajó la mirada, sus párpados entrecerrados mientras absorbía esas palabras. El dolor aún estaba allí, pero parecía menos intenso, más soportable. A medida que las lágrimas se secaban en sus mejillas, sintió que algo dentro de ella también se apaciguaba, como si el abrazo y las palabras de Luna hubieran comenzado a cicatrizar un poco las heridas de sus inseguridades.-
    Inseguridades: -Ante sus ojos se alzaba una vasta escena de verdor y agua. Altas cascadas caían en múltiples niveles por escarpadas paredes de roca oscura, sus aguas blancas y espumosas creando un eco constante en el aire. Los árboles frondosos enmarcaban la vista, con sus raíces aferrándose al suelo. A lo lejos, el sonido del agua cayendo se mezclaba con el susurro de la brisa que cruzaba el bosque. denso follaje, creando un juego de sombras- -Star y [shadow_emerald_kangaroo_486] se encontraban sentadas en el borde de una de esas grandes montañas de roca, observando en silencio el paisaje frente a ellas. El rostro de Star estaba marcado por una evidente molestia; sus cejas fruncidas y una mueca en los labios revelaban su estado de ánimo. De repente, Star soltó un bufido de frustración, rompiendo el silencio.- Star : ¡Qué estupidez! No puedo creer todavía lo que escuché ese día. -Las palabras salen con un tono amargo. Se cruzó de brazos, cerrándose aún más en su propio enfado, mientras inclinaba ligeramente el cuerpo hacia adelante- -A su lado, Luna, su fiel compañera, observaba a Star con una expresión de preocupación. Sin decir nada al principio, alzó su mano y comenzó a acariciar suavemente la espalda de Star, moviéndola de arriba hacia abajo en un intento por reconfortarla. Después de aclarar levemente la garganta para captar su atención, se acercó un poco más y le habló con voz suave.- Luna : Bueno, cariño… Si me explicas más o menos de qué va todo este tornado en tu cabecita, tal vez pueda ayudarte un poco. -Star lanzó una breve mirada de reojo hacia Luna, notando el apoyo en sus ojos. Exhaló un suspiro largo y cambió la posición de sus brazos, apoyando ahora los codos en sus muslos. Sus manos se posaron en los costados de su cabeza- Star: Es Max… Dijo que iba a adoptar a un… “peluche”. -Luna alzó una ceja, claramente confundida, y ladeó un poco la cabeza.- Luna : ¿Un peluche? ¿Qué quieres decir con un peluche? -De repente, Star se levantó de un salto, como si la pregunta de Luna hubiera detonado una energía incontrolable dentro de ella. Empezó a caminar de un lado a otro en el borde de la montaña, sus pasos rápidos y nerviosos dejando huellas en la hierba. Sus brazos se agitaban mientras hablaba- Star : Va a adoptar a un wey que es súper peludito y parece muy adorable, pero lo hizo sin siquiera hacerme una presentación formal o siquiera ablandarme para ello. -Llevó sus manos a su cabeza y comenzó a desordenarse el cabello de forma desesperada, tirando de él y moviéndolo de atrás hacia adelante. Su rostro mostraba una expresión casi de psicosis; los ojos amplios, la respiración rápida y los labios apretados en una mueca que delataba la intensidad de sus emociones.- Star : ¡Y simplemente quedaré en el pasado! . ¡Y me va a cambiar! ¡Y se va a alejar de mí!¡Porque soy reemplazable! -De repente, sus ojos se fijaron en Luna, quien la observaba con sorpresa y preocupación. Luna entreabrió los labios, queriendo decir algo, pero dejó que Star continuara desahogándose.- Star : ¿Sabes? Ni siquiera Rhett ha vuelto. Lo más seguro es que también hizo la misma gracia que Azren. ¡¿Pero él tiene derecho, sabes?! ¡De todos modos, no somos nada! ¡Y ahora Max hará lo mismo! -Con un movimiento desesperado, Star bajó sus manos por su cara, arrastrándolas con tanta fuerza que dejaron líneas rojas en su piel al descubrir nuevamente su rostro. Sus ojos comenzaron a llenarse de lágrimas que brotaron sin poder contenerlas- -Luna dejó escapar un suspiro profundo, resignada, como si finalmente comprendiera la magnitud del conflicto interno de su amiga. Sin decir nada, se levantó y se acercó a Star, extendiendo sus brazos y envolviéndola en un abrazo firme alrededor de su abdomen. Luna sintió el temblor en el cuerpo de Star, percibiendo la fragilidad detrás de su ira. La sostuvo con fuerza, anclándola en ese momento, como si quisiera transmitirle toda la seguridad que le faltaba.- Luna : Star… Sabes bien que Max jamás te haría eso. No eres reemplazable para él. -Mientras hablaba, sus manos recorrían la espalda de Star en un gesto suave y tranquilizador. Subían y bajaban con ternura, como una caricia que intentaba calmar la tormenta que Star llevaba en el pecho. Luna apoyó su cabeza en el pecho de Star, buscando la cercanía necesaria para que ella sintiera su apoyo- Luna : No todas las personas son como Azren… Hay personas que realmente valoran tu compañía. Me incluyo en ellas. -Con cuidado, Luna se separó un poco, solo lo suficiente para poder ver el rostro de Star. Colocó sus manos en sus mejillas, limpiando las lágrimas con el pulgar en un movimiento delicado. Hizo que Star la mirara, sus ojos enrojecidos y cansados ​​ahora reflejando una expresión un poco más relajada, vulnerable pero más receptiva a sus palabras.- Luna : Mi niña… Todo está bien. Y este “peluche” del que hablas, también puede llegar a ser muy importante en tu vida, y tú en la de él. Podrías encontrar en él otra forma de cariño, como una hermosa familia. -Star bajó la mirada, sus párpados entrecerrados mientras absorbía esas palabras. El dolor aún estaba allí, pero parecía menos intenso, más soportable. A medida que las lágrimas se secaban en sus mejillas, sintió que algo dentro de ella también se apaciguaba, como si el abrazo y las palabras de Luna hubieran comenzado a cicatrizar un poco las heridas de sus inseguridades.-
    Me entristece
    Me gusta
    5
    6 turnos 0 maullidos 276 vistas
  • - Nyx se encontraba viendo la luna en esta noche .-
    - Nyx se encontraba viendo la luna en esta noche .-
    0 turnos 0 maullidos 397 vistas
  • Hmmmm...combina con el collar de perlas que me obsequio aquella vez, al cual apodé "Mia Luna"

    -Dijo para si misma en un susurro después de abrir el obsequio de Ryan y es que él la llama a así, ¿Cómo demonios cambiaron tanto las cosas?-

    Tsk...
    Hmmmm...combina con el collar de perlas que me obsequio aquella vez, al cual apodé "Mia Luna" -Dijo para si misma en un susurro después de abrir el obsequio de Ryan y es que él la llama a así, ¿Cómo demonios cambiaron tanto las cosas?- Tsk...
    Me gusta
    Me shockea
    4
    0 turnos 0 maullidos 589 vistas

  • Luz serpenteante, sombras nebulosas.
    Textos impíos, estudios incesantes.
    Leve luz de luna lograba alcanzar a iluminar una pequeña parte de una página del pesado ejemplar postrado sobre la barra dentro de un viejo establecimiento.

    Línea a línea, párrafo tras párrafo.

    Absurdo.

    Un vaso de licor aguardaba del otro lado sobre la barra.

    Poderío. Cuidado.

    Se hallaba un libro abierto encima del gran tomo, dando el privilegio a su lectora de poder descifrar y saber los conocimientos que guardaban estas profanas escrituras. Un poco más a un lado, un cuaderno de bolsillo, también abierto, recibiendo solo la pulpa de esos jugosos saberes.

    Sensatez. Secreto.

    Con su índice y pulgar extinguió la llama de la vela que la acompañaba e iluminaba su alrededor, después de tomar lo que quedaba del vaso y recoger sus pertenencias. Salió del local. Sin tener que soltar alguna cosa, se las arregló para buscar las llaves en alguno de los bolsillos de su vestido y asegurarse de que la tienda, quedara bien cerrada.

    Dio la vuelta y subió las escaleras hacia su apartamento, dirigiéndose directamente a su habitación, para guardar los libros y sus apuntes en un lugar seguro. Fue a la cocina dónde encontró la botella de licor abierta. Se sirvió otro trago. Lo tomó. La sensación cálida recorrió su garganta. Volteó hacia el espejo. Círculos oscuros rodeaban sus ojos, pupilas dilatadas, respiración desigual.

    Miró la hora, faltaban más que unas cuantas horas para el siguiente día.

    Entró a su cuarto de baño y se quitó la ropa, de una dejó que el agua fresca de la ducha impactara sobre su rostro, y de ahí, el resto de su cuerpo, mismo que fue despojado de cualquier remanente de tensión ocasionado por la ardua sección de estudio ejecutada hace un rato. El aroma floral de los productos de higiene impregnó en el ambiente. Envolvió su cabello con una toalla después de colocarse la bata de baño. Dio una cepillada rápida a sus dientes.

    Sobre la cama yacían unos cuantos objetos, regalos que recibió por parte de algunos allegados. Se sentó a un lado mientras los miraba, una sonrisa de lado naturalmente se formó en su rostro.

    "Feliz cumpleaños" decía un sobre con letra manuscrita. No se atrevía a abrirlo, sabía de quien venía. Sacar la carta sería como abrir deliberadamente la caja de pandora.

    Se vistió con un conjunto para dormir y se acostó, sin sueño, volteó hacia su guardarropa deseando tener alguna excusa para levantarse para cambiarse completamente de ropa y hacer reventar con una gran fiesta excesiva y también pecaminosa, este intento de apartamento.

    Los tragos de licor comenzaban a hacer efecto, su visión se nubló por un segundo. Se levantó de la cama y caminó a la sala de estar, descolgó el teléfono de casa y marcó a su amigo.

    Charles Grey
    Luz serpenteante, sombras nebulosas. Textos impíos, estudios incesantes. Leve luz de luna lograba alcanzar a iluminar una pequeña parte de una página del pesado ejemplar postrado sobre la barra dentro de un viejo establecimiento. Línea a línea, párrafo tras párrafo. Absurdo. Un vaso de licor aguardaba del otro lado sobre la barra. Poderío. Cuidado. Se hallaba un libro abierto encima del gran tomo, dando el privilegio a su lectora de poder descifrar y saber los conocimientos que guardaban estas profanas escrituras. Un poco más a un lado, un cuaderno de bolsillo, también abierto, recibiendo solo la pulpa de esos jugosos saberes. Sensatez. Secreto. Con su índice y pulgar extinguió la llama de la vela que la acompañaba e iluminaba su alrededor, después de tomar lo que quedaba del vaso y recoger sus pertenencias. Salió del local. Sin tener que soltar alguna cosa, se las arregló para buscar las llaves en alguno de los bolsillos de su vestido y asegurarse de que la tienda, quedara bien cerrada. Dio la vuelta y subió las escaleras hacia su apartamento, dirigiéndose directamente a su habitación, para guardar los libros y sus apuntes en un lugar seguro. Fue a la cocina dónde encontró la botella de licor abierta. Se sirvió otro trago. Lo tomó. La sensación cálida recorrió su garganta. Volteó hacia el espejo. Círculos oscuros rodeaban sus ojos, pupilas dilatadas, respiración desigual. Miró la hora, faltaban más que unas cuantas horas para el siguiente día. Entró a su cuarto de baño y se quitó la ropa, de una dejó que el agua fresca de la ducha impactara sobre su rostro, y de ahí, el resto de su cuerpo, mismo que fue despojado de cualquier remanente de tensión ocasionado por la ardua sección de estudio ejecutada hace un rato. El aroma floral de los productos de higiene impregnó en el ambiente. Envolvió su cabello con una toalla después de colocarse la bata de baño. Dio una cepillada rápida a sus dientes. Sobre la cama yacían unos cuantos objetos, regalos que recibió por parte de algunos allegados. Se sentó a un lado mientras los miraba, una sonrisa de lado naturalmente se formó en su rostro. "Feliz cumpleaños" decía un sobre con letra manuscrita. No se atrevía a abrirlo, sabía de quien venía. Sacar la carta sería como abrir deliberadamente la caja de pandora. Se vistió con un conjunto para dormir y se acostó, sin sueño, volteó hacia su guardarropa deseando tener alguna excusa para levantarse para cambiarse completamente de ropa y hacer reventar con una gran fiesta excesiva y también pecaminosa, este intento de apartamento. Los tragos de licor comenzaban a hacer efecto, su visión se nubló por un segundo. Se levantó de la cama y caminó a la sala de estar, descolgó el teléfono de casa y marcó a su amigo. [EarlGrey]
    Me encocora
    1
    10 turnos 0 maullidos 337 vistas
  • Luz en oscuridad, sol en luna, oro en plata .... Ja ja ja

    ¡Mis esclavos! Hoy a llegado el día de destrozar a los rebeldes que se niegan a permitir que el imperio de las gemas domine el mundo ¡A matarlos!
    Despierten mis esclavos se acabó el juego

    #subtramadehalloween
    Luz en oscuridad, sol en luna, oro en plata .... Ja ja ja ¡Mis esclavos! Hoy a llegado el día de destrozar a los rebeldes que se niegan a permitir que el imperio de las gemas domine el mundo ¡A matarlos! Despierten mis esclavos se acabó el juego #subtramadehalloween
    Me endiabla
    Me gusta
    Me shockea
    4
    0 turnos 0 maullidos 163 vistas
  • Orihime se encontraba en su habitación, observando la suave luz de la luna que se colaba por la ventana. Esa misma luz, fría y distante, parecía iluminar las dudas que se acumulaban en su pecho, las emociones que había intentado reprimir tantas veces pero que siempre regresaban, fuertes y desbordantes.

    Desde la noche en que se había despedido de Ichigo en silencio, las palabras que le había dicho, aún dormido, seguían resonando en su mente. "Te amo", había susurrado, apenas atreviéndose a pronunciarlo, como si al decirlo en voz alta hubiera invocado un hechizo secreto. Recordaba el ligero roce de sus labios en su mejilla, la mezcla de alegría y tristeza que había sentido. Sabía que no podía esperar nada a cambio, pero no podía evitar soñar, aunque fuera solo en su imaginación.

    Mientras contemplaba el cielo, se preguntó si algún día tendría el valor de decírselo frente a frente, mirándolo a los ojos. Pensó en todas las veces que Ichigo había estado allí para ella, protegiéndola sin dudar. ¿Lo notaba él, acaso? ¿Podía sentir cuánto significaba para ella cada gesto, cada palabra, incluso cuando parecía distante? Orihime sonrió con melancolía. Tal vez Ichigo nunca se enteraría de cuánto lo amaba, pero eso estaba bien. Su felicidad siempre había sido suficiente para ella.

    Apoyó la mano en el vidrio de la ventana y cerró los ojos, imaginando por un momento que Ichigo estaba a su lado, que le sonreía con esa mirada segura que la hacía sentir tan protegida. "Si tan solo supieras…" pensó, mientras el eco de sus sentimientos flotaba en la habitación, en silencio, como un secreto eterno guardado bajo la luz de la luna.
    Orihime se encontraba en su habitación, observando la suave luz de la luna que se colaba por la ventana. Esa misma luz, fría y distante, parecía iluminar las dudas que se acumulaban en su pecho, las emociones que había intentado reprimir tantas veces pero que siempre regresaban, fuertes y desbordantes. Desde la noche en que se había despedido de Ichigo en silencio, las palabras que le había dicho, aún dormido, seguían resonando en su mente. "Te amo", había susurrado, apenas atreviéndose a pronunciarlo, como si al decirlo en voz alta hubiera invocado un hechizo secreto. Recordaba el ligero roce de sus labios en su mejilla, la mezcla de alegría y tristeza que había sentido. Sabía que no podía esperar nada a cambio, pero no podía evitar soñar, aunque fuera solo en su imaginación. Mientras contemplaba el cielo, se preguntó si algún día tendría el valor de decírselo frente a frente, mirándolo a los ojos. Pensó en todas las veces que Ichigo había estado allí para ella, protegiéndola sin dudar. ¿Lo notaba él, acaso? ¿Podía sentir cuánto significaba para ella cada gesto, cada palabra, incluso cuando parecía distante? Orihime sonrió con melancolía. Tal vez Ichigo nunca se enteraría de cuánto lo amaba, pero eso estaba bien. Su felicidad siempre había sido suficiente para ella. Apoyó la mano en el vidrio de la ventana y cerró los ojos, imaginando por un momento que Ichigo estaba a su lado, que le sonreía con esa mirada segura que la hacía sentir tan protegida. "Si tan solo supieras…" pensó, mientras el eco de sus sentimientos flotaba en la habitación, en silencio, como un secreto eterno guardado bajo la luz de la luna.
    Me gusta
    Me encocora
    8
    0 turnos 0 maullidos 346 vistas
  • En esta noche en la que la luna despliega su manto plateado con aquellas estrellas como diamantes.... Mamá ¿me cuidas a la distancia?

    Tus escritos me han guiado hasta este rincón olvidado del mundo, del tumulto y la conquista. Un océano de flores de un bello azul se extiende hasta donde el horizonte besa el cielo, y en su fragancia tímida pero dulce no hay un solo ser que respire mas que yo.

    Pero al mirar hacia el suelo, mis ojos se encuentran con un secreto oscuro, tan tenebroso que no puedo evitar llorar un poco...
    Y es porque entre las delicadas florecitas, trozos de flechas se asoman como sombras del pasado, fragmentos de armaduras que brillan con la nostalgia de héroes caídos, y huesos que cuentan historias de antiguas batallas.

    ¿Qué guerras se libraron en este sagrado terreno?

    ¿Cuánto dolor ha llorado esta inocente tierra , atrapada entre susurros de hace años?

    ¿Cuántas almas que jamás volvieron a casa yacen bajo mis piecitos, en un sueño eterno?

    ¿Acaso cada florecita es un eco de una vida, de un guerrero que se apagó?
    ¿un lamento atrapado en su belleza?
    Ahora ya no importan los bandos, los ideales... todos se toparon con la muerte por igual.

    Mamá... ¿me has traído a este lugar para purificarlo?
    ¿Para rendir homenaje a aquellos que ya no caminan entre nosotros, a los que el viento lleva en su susurro?

    En esta noche mágica, mi corazón se une a la tierra, y en cada pétalo florece la memoria de lo que fue..

    Será mejor comenzar. Se que puedo hacerlo porque tú confías en mi.
    En esta noche en la que la luna despliega su manto plateado con aquellas estrellas como diamantes.... Mamá ¿me cuidas a la distancia? Tus escritos me han guiado hasta este rincón olvidado del mundo, del tumulto y la conquista. Un océano de flores de un bello azul se extiende hasta donde el horizonte besa el cielo, y en su fragancia tímida pero dulce no hay un solo ser que respire mas que yo. Pero al mirar hacia el suelo, mis ojos se encuentran con un secreto oscuro, tan tenebroso que no puedo evitar llorar un poco... Y es porque entre las delicadas florecitas, trozos de flechas se asoman como sombras del pasado, fragmentos de armaduras que brillan con la nostalgia de héroes caídos, y huesos que cuentan historias de antiguas batallas. ¿Qué guerras se libraron en este sagrado terreno? ¿Cuánto dolor ha llorado esta inocente tierra , atrapada entre susurros de hace años? ¿Cuántas almas que jamás volvieron a casa yacen bajo mis piecitos, en un sueño eterno? ¿Acaso cada florecita es un eco de una vida, de un guerrero que se apagó? ¿un lamento atrapado en su belleza? Ahora ya no importan los bandos, los ideales... todos se toparon con la muerte por igual. Mamá... ¿me has traído a este lugar para purificarlo? ¿Para rendir homenaje a aquellos que ya no caminan entre nosotros, a los que el viento lleva en su susurro? En esta noche mágica, mi corazón se une a la tierra, y en cada pétalo florece la memoria de lo que fue.. Será mejor comenzar. Se que puedo hacerlo porque tú confías en mi.
    Me gusta
    Me encocora
    6
    0 turnos 0 maullidos 534 vistas
  • - estaba muy callada mirando el cielo , pensando mientras veía caer las hojas de Sakura y la luna lo más alto en su mente -

    > ¿Que are? , no quiero volver aún apesar que los extraño aún quiero quedarme aquí y no es un capricho <

    -llebo su mano en el pecho y dió un suspiro leve.-
    - estaba muy callada mirando el cielo , pensando mientras veía caer las hojas de Sakura y la luna lo más alto en su mente - > ¿Que are? , no quiero volver aún apesar que los extraño aún quiero quedarme aquí y no es un capricho < -llebo su mano en el pecho y dió un suspiro leve.-
    Me entristece
    Me gusta
    Me encocora
    4
    0 turnos 0 maullidos 316 vistas
Ver más resultados
Patrocinados