NOMBRE: 

 Gideon Cox-Watson

APODO:

 Deo.

A veces también acortan su apellido compuesto, obviando la segunda parte de este.

FC:

 Jeffrey Dean Morgan

RAZA:

 Humana

OCUPACION:

· Soldado contra ángeles y demonios.

· Cazador.

HABILIDADES:

· Como médico en el ejército, ha sido realmente útil para su grupo desde que todo aquello del apocalipsis angelical empezó. Los suministros médicos que habían podido robar de los hospitales se habían terminado con mucha rapidez, todos los hospitales estaban ya saqueados o derruidos, y era realmente un suicidio salir a buscar cualquier tipo de medicamento.

· Tiene un master express en identificar, y luchar contra todo tipo de criaturas sobrenaturales. En especial, los ángeles y los demonios. Una vez pudo procesar el hecho de que todo aquello existía. El apocalipsis le ha obligado a crear su propio arsenal de armas contra todos aquellos monstruos, y a lamentar el no haber prestado más atención en las clases de latín.

· Posee una gran habilidad en la lucha cuerpo a cuerpo y resistencia a los golpes.

DEBILIDADES:

· Cuando se trata de ayudar a alguien, olvida con escalofriante rapidez la auto preservación. No se lo piensa dos veces si alguien está en peligro y él considera que puede ser de ayuda. Aunque el apocalipsis les ha obligado a todos a aprender, aunque sea un poco, a hacer oídos sordos a depende que gritos de auxilio.

· Elle Loughlin

RASGOS DEL PERSONAJE:

Gideon es un hombre serio, que guarda una sonrisa amable y cálida. Una sonrisa que dedica solo a quien el considera cercano, familia. Una sonrisa que desde que el mundo se había ido a la mierda parece haber perdido y no muestra a nadie. A nadie que no sea un ángel rubio que le ha robado el corazón.

Lo cual no significa que sea alguien hosco, o malhumorado. Es amable con quien lo merece, siempre está dispuesto a ayudar, muchas veces a costa de su propia seguridad.

Estaba solo en el mundo cuando todo se desató, lo cual juega siempre a su favor. No ha perdido a nadie importante para él, no más allá de la gente a la que ha ido conociendo en los pequeños grupos de resistencia. Pero en la guerra muere gente, y él lo sabe bien. Pueden, muchos, tacharle de frio, pero el no dejarse hundir por el duelo, no implica que recuerde cada compañero caído.

 BIOGRAFIA:

Gideon nació en una familia muy humilde. Era el mayor de cuatro hermanos. Dese pequeño había ayudado a su madre a hacerse cargo de los pequeños de la casa. Cuando salía del colegio, antes de llegar a casa hacia los recados necesarios por el camino, alimentaba a sus hermanos y se ocupaba de ellos toda la tarde mientras su madre ayudaba a su padre en su negocio. El hombre era ebanista, y en ocasiones intentaba formar a Gideon para que tomara su relevo.

Las noches estaban dedicadas a estudiar. Quería ser el mejor, quería conseguir un gran trabajo y ayudar a su familia, retirar a sus padres, darles mejores oportunidades a sus hermanos. Le llueven las becas, gracias a sus ejemplares notas. Pero cuando creció, la vida tenía otros planes para él.

Lo llevó lejos de casa. Decidió alistarse. De aquella manera podría ayudar, no solo a su familia, si no a muchas otras. Siendo médico en el frente, quizás gracias a él, muchos hijos pudieran volver con sus madres, padres con sus familias, maridos con sus esposas… Pero sacrificó demasiado. Fueron demasiados años apartado de su casa. Sus padres fallecieron, y sus hermanos se separaron por el mundo.

Al volver no quedaba nada, la familia que él había ayudado a sacar adelante no existía. La casa familiar vendida, y sus hermanos con sus propias vidas, y sin recordar que tenían un hermano que podría, o no, volver en algún momento. Podría haber buscado a todos, haberlos reunido de nuevo, pero supuso que de haber querido que aquello ocurriera, hubieran estado allí.

De modo que Gideon comienza una vida propia. Con la única compañía de un gato callejero al cual decide adoptar en su pequeño loft. Se hace fijo del turno de noches en el hospital, y es allí donde ve llegar el fin del mundo.