• "Caminando con los Muertos" (Parte IV)

    Tolek necesita dos cosas, por ahora, para no volver a perder el norte: un punto de referencia y un ojo en el cielo.

    Sin dejar de mirar al frente hacia donde la aparición, el brujo clava su bastón en el piso, destellos mágicos crecen como raíces sobre el lodo y abrazan el suelo a su alrededor tomando la forma de una sencilla telaraña de hilos plateados. Este es su punto de referencia, una baliza helada en medio de la nada.

    Luego, Tolek toma a Lester con una mano y lo lanza al cielo. El ave se apresura a extender las alas, orientarse y dirigirse hacia donde el brujo está mirando, sus ojos de cuervo llevan consigo la misma magia que le permite a su amo ver más allá.

    — Amo, ¡Veo las almas! —Exclama, emocionado—. Están reuniéndose más adelante, no sé por qué...

    De la misma forma que Lester no necesita emitir sonido alguno para comunicarse con su amo, este puede decirle sin hablar palabra alguna.

    — Adelántate, yo te sigo.

    Y la caminata duraría alrededor de quince minutos, si es que el caprichoso tiempo del mundo de los muertos se dejara medir. Quince minutos de silencio por parte del brujo, quien todavía arrastra el resabio del baño de angustia de las almas liberadas, y no quiere hablar. Lester podría querer empezar a hacer preguntas, y aun si escogiera no responderlas, cada pensamiento en la dirección incorrecta podría ser el único necesario para llevarle a perder el control.

    De pronto, una nube como un enjambre de almas perdidas se revela como una madeja enrollada entorno a... ¿Entorno a qué?

    — Amo, son demasiadas. No puedo ver qué las está atrayendo —reporta el ave desde su posición en las alturas, mientras vuela en círculos alrededor como un cazador que ha encontrado a su presa.

    El brujo sabe que sólo hay una forma de averiguar qué es lo que está llamando la atención de las almas y que Veles está interesado en que él encuentre.

    Camina con firmeza, con la prisa de la expectativa. Las almas son tantas que revuelven el ambiente como miles de banderas ondeando en la misma dirección llevadas por un viento salvaje que arrastra en la cercanía. La sensación es abrumadora, pero Tolek persiste e insiste en aproximarse cada vez más, empujando contra la fuerza que le repele.

    Basta que roce la superficie de la esfera para que un grito desolador escape partiendo el aire, como el grito de una banshee, aunque incapaz de congelar a quien ha nacido del hielo. Otras almas le hacen eco, angustiadas y agónicas, reconocen en el brujo una esencia parecida al que les condenó a la eterna miseria del dolor y el sufrimiento. Se retuercen, intentan alejarse de él alterando así la uniformidad de la madeja. El desbalance se acentúa conforme el terror se apodera de ellas hasta que finalmente, la bola colapsa y las almas vuelven a dispersarse como una burbuja que explota, sólo que en lugar de ser de jabón parece ser de aceite hirviendo. Tolek cierra los ojos por mero impulso.

    — ¿Lester?

    El cuervo grita en lo alto y el brujo entiende que él está bien. Luego, el brujo puede devolver su atención al frente, abriendo los ojos lentamente.

    — ¡Un huevo! —Exclama, indignado.

    Tolek levanta el puño al cielo.

    — ¿En serio? ¿Me estás viendo la cara de papá pato? ¡Más vale que no sea de dragón! —Protesta, maldiciendo su mala suerte.

    Una profunda risa gutural resuena no en el cielo, sino debajo en el suelo, como si fuera la tierra misma burlándose del brujo.

    — Sí, tú ríete... —agrega, tensando los labios.

    Veles es, en parte, el dios de las travesuras, después de todo.
    Pero el brujo nota algo que hace a este huevo algo peculiar, pequeños detalles que lo hacen similar a una de esas costosas piezas de joyería que solían presumir los zares en tiempos de antes.

    — Oh, ya veo. Es una de esas cosas... —piensa en voz alta, más relajado.

    El brujo se inclina para coger el objeto con cuidado, como si estuviera cayendo en una trampa de forma tan voluntaria como le caracteriza. El pequeño huevo, que puede rodear perfectamente con los dedos, se siente cálido al tacto y emana un suave aroma a hierba de ruda. Tolek se lo guarda en el bolsillo mágico de su abrigo antes de enderezarse.

    Y al levantar la mirada puede ver que hay detalles nuevos en el paisaje. En el cielo hay auroras brillando con el mismo tono que lo hacía el huevo antes de que lo tomara, pero más importante que ello, puede ver la brecha por la que han entrado las almas.

    — Amo, ya puedes presumir de que le agarraste un huevo a Veles.

    Pero Tolek no puede prestar atención al troleo de su familiar esta vez, su mirada está fija, perdida en la brecha que arde como una herida en el cielo. Puede ver más allá al interior de una diminuta abertura, un fondo de paredes cubiertas de un papel mural amarillento que reconoce.

    #ElBrujoCojo §iძ𝑬
    "Caminando con los Muertos" (Parte IV) Tolek necesita dos cosas, por ahora, para no volver a perder el norte: un punto de referencia y un ojo en el cielo. Sin dejar de mirar al frente hacia donde la aparición, el brujo clava su bastón en el piso, destellos mágicos crecen como raíces sobre el lodo y abrazan el suelo a su alrededor tomando la forma de una sencilla telaraña de hilos plateados. Este es su punto de referencia, una baliza helada en medio de la nada. Luego, Tolek toma a Lester con una mano y lo lanza al cielo. El ave se apresura a extender las alas, orientarse y dirigirse hacia donde el brujo está mirando, sus ojos de cuervo llevan consigo la misma magia que le permite a su amo ver más allá. — Amo, ¡Veo las almas! —Exclama, emocionado—. Están reuniéndose más adelante, no sé por qué... De la misma forma que Lester no necesita emitir sonido alguno para comunicarse con su amo, este puede decirle sin hablar palabra alguna. — Adelántate, yo te sigo. Y la caminata duraría alrededor de quince minutos, si es que el caprichoso tiempo del mundo de los muertos se dejara medir. Quince minutos de silencio por parte del brujo, quien todavía arrastra el resabio del baño de angustia de las almas liberadas, y no quiere hablar. Lester podría querer empezar a hacer preguntas, y aun si escogiera no responderlas, cada pensamiento en la dirección incorrecta podría ser el único necesario para llevarle a perder el control. De pronto, una nube como un enjambre de almas perdidas se revela como una madeja enrollada entorno a... ¿Entorno a qué? — Amo, son demasiadas. No puedo ver qué las está atrayendo —reporta el ave desde su posición en las alturas, mientras vuela en círculos alrededor como un cazador que ha encontrado a su presa. El brujo sabe que sólo hay una forma de averiguar qué es lo que está llamando la atención de las almas y que Veles está interesado en que él encuentre. Camina con firmeza, con la prisa de la expectativa. Las almas son tantas que revuelven el ambiente como miles de banderas ondeando en la misma dirección llevadas por un viento salvaje que arrastra en la cercanía. La sensación es abrumadora, pero Tolek persiste e insiste en aproximarse cada vez más, empujando contra la fuerza que le repele. Basta que roce la superficie de la esfera para que un grito desolador escape partiendo el aire, como el grito de una banshee, aunque incapaz de congelar a quien ha nacido del hielo. Otras almas le hacen eco, angustiadas y agónicas, reconocen en el brujo una esencia parecida al que les condenó a la eterna miseria del dolor y el sufrimiento. Se retuercen, intentan alejarse de él alterando así la uniformidad de la madeja. El desbalance se acentúa conforme el terror se apodera de ellas hasta que finalmente, la bola colapsa y las almas vuelven a dispersarse como una burbuja que explota, sólo que en lugar de ser de jabón parece ser de aceite hirviendo. Tolek cierra los ojos por mero impulso. — ¿Lester? El cuervo grita en lo alto y el brujo entiende que él está bien. Luego, el brujo puede devolver su atención al frente, abriendo los ojos lentamente. — ¡Un huevo! —Exclama, indignado. Tolek levanta el puño al cielo. — ¿En serio? ¿Me estás viendo la cara de papá pato? ¡Más vale que no sea de dragón! —Protesta, maldiciendo su mala suerte. Una profunda risa gutural resuena no en el cielo, sino debajo en el suelo, como si fuera la tierra misma burlándose del brujo. — Sí, tú ríete... —agrega, tensando los labios. Veles es, en parte, el dios de las travesuras, después de todo. Pero el brujo nota algo que hace a este huevo algo peculiar, pequeños detalles que lo hacen similar a una de esas costosas piezas de joyería que solían presumir los zares en tiempos de antes. — Oh, ya veo. Es una de esas cosas... —piensa en voz alta, más relajado. El brujo se inclina para coger el objeto con cuidado, como si estuviera cayendo en una trampa de forma tan voluntaria como le caracteriza. El pequeño huevo, que puede rodear perfectamente con los dedos, se siente cálido al tacto y emana un suave aroma a hierba de ruda. Tolek se lo guarda en el bolsillo mágico de su abrigo antes de enderezarse. Y al levantar la mirada puede ver que hay detalles nuevos en el paisaje. En el cielo hay auroras brillando con el mismo tono que lo hacía el huevo antes de que lo tomara, pero más importante que ello, puede ver la brecha por la que han entrado las almas. — Amo, ya puedes presumir de que le agarraste un huevo a Veles. Pero Tolek no puede prestar atención al troleo de su familiar esta vez, su mirada está fija, perdida en la brecha que arde como una herida en el cielo. Puede ver más allá al interior de una diminuta abertura, un fondo de paredes cubiertas de un papel mural amarillento que reconoce. #ElBrujoCojo [SideBlackHole]
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  • 𒉽 Tengo muchas cosas en mi cabeza, pensé que venir a patinar me ayudaría, pero ya puedo sentir las miradas sobre mi...
    No dejo de sentirme como un conejo pasando entre fauces de lobos y cazadores...
    𒉽 Tengo muchas cosas en mi cabeza, pensé que venir a patinar me ayudaría, pero ya puedo sentir las miradas sobre mi... No dejo de sentirme como un conejo pasando entre fauces de lobos y cazadores...
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  • El chico lobo había regresado una vez a la Biblioteca de la Sede de los Caballeros de Favonius, un lugar lleno de conocimiento para muchos y temido por otros, no por el lugar sino por la Bibliotecaria que resguardaba el recinto, la gente temía lo estricta que era Lisa con el cuidado de sus libros, no toleraba un retraso y ni hablar de manchar o dañar de alguno de los ejemplares.

    El albino llevaba años siendo educado por Lisa desde hace mucho tiempo, la figura materna más cercana que tenía tanto en modales como en conocimiento básico ha sido instruido por ella.

    Confiado como siempre en sus buenos reflejos siempre bajaba corriendo los escalones de la biblioteca como un niño, se movía entre los pasillos buscando a su maestra y, al ver que no se encontraba de nuevo, su energía bajó, caminando se regresó por donde llegó y salió de la sede. Con un suspiro caminó hasta la fuente que se encontraba cerca al buen cazador y se sentó en la orilla pensando en qué hacer, ya había jugado, comido, ya había estado con su manada de lobos.
    El chico lobo había regresado una vez a la Biblioteca de la Sede de los Caballeros de Favonius, un lugar lleno de conocimiento para muchos y temido por otros, no por el lugar sino por la Bibliotecaria que resguardaba el recinto, la gente temía lo estricta que era Lisa con el cuidado de sus libros, no toleraba un retraso y ni hablar de manchar o dañar de alguno de los ejemplares. El albino llevaba años siendo educado por Lisa desde hace mucho tiempo, la figura materna más cercana que tenía tanto en modales como en conocimiento básico ha sido instruido por ella. Confiado como siempre en sus buenos reflejos siempre bajaba corriendo los escalones de la biblioteca como un niño, se movía entre los pasillos buscando a su maestra y, al ver que no se encontraba de nuevo, su energía bajó, caminando se regresó por donde llegó y salió de la sede. Con un suspiro caminó hasta la fuente que se encontraba cerca al buen cazador y se sentó en la orilla pensando en qué hacer, ya había jugado, comido, ya había estado con su manada de lobos.
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  • El Winchester observa el vaso de whisky que acaba de servirse. Como si el beber aquel liquido ámbar fuera a darle respuestas, como si la solución a todos sus problemas estuvieran en el fondo de aquel vaso.
    El pulso perfecto del cazador provoca que la superficie del whisky apenas tiemble, o se mueva mientras él camina hasta una silla.
    Nada mas sentarse en ella, la tenue luz se refleja en el vaso, rompiéndose y fraccionándose en miles de pequeños haces de luz, demasiado ínfimos como para ser apreciados por la vista humana.

    En aquella ocasión no había música, por muy extraño que fuera en él. También había elegido (aunque aquello no era tan extraño) la soledad en aquella ocasión. Tan solo estaba el silencio, el eco del sonido de sus movimientos, el peso de sus malas decisiones y su corazón roto.

    No, aquel no era su primer vaso del día. No a aquellas horas de la noche, ni si quiera el segundo o el tercero. Y aun así, se toma el licor despacio, paladeando los matices de su sabor, porque no quería emborracharse, no, eso seria sencillo. Buscaba algo mucho mas complicado, buscaba encontrar, en el ardor que sentía en su garganta con cada trago, algo parecido a la paz.

    Hope, Miguel, y todo lo demás, que los Winchester aceptaban como algo normal en sus vidas, eran peso en sus bolsillos. Como plomo para alguien que se lanza al mar.
    Aquellos nombres eran como cicatrices que se empeñaban en no sanar, por el simple hecho de que su testaruda mente no las dejaba ir, no podia evitar seguir dándole vueltas y vueltas a cada pequeña arista, a cada momento, a cada palabra, a cada decisión.

    Así se queda sentado, en la semi oscuridad, con la mirada perdida, y la mano firme agarrando el cristal. Tomando aquellos efímeros minutos para observar su vida como si fuera un espectador ajeno.




    #Personajes3D #3D #Comunidad3D
    El Winchester observa el vaso de whisky que acaba de servirse. Como si el beber aquel liquido ámbar fuera a darle respuestas, como si la solución a todos sus problemas estuvieran en el fondo de aquel vaso. El pulso perfecto del cazador provoca que la superficie del whisky apenas tiemble, o se mueva mientras él camina hasta una silla. Nada mas sentarse en ella, la tenue luz se refleja en el vaso, rompiéndose y fraccionándose en miles de pequeños haces de luz, demasiado ínfimos como para ser apreciados por la vista humana. En aquella ocasión no había música, por muy extraño que fuera en él. También había elegido (aunque aquello no era tan extraño) la soledad en aquella ocasión. Tan solo estaba el silencio, el eco del sonido de sus movimientos, el peso de sus malas decisiones y su corazón roto. No, aquel no era su primer vaso del día. No a aquellas horas de la noche, ni si quiera el segundo o el tercero. Y aun así, se toma el licor despacio, paladeando los matices de su sabor, porque no quería emborracharse, no, eso seria sencillo. Buscaba algo mucho mas complicado, buscaba encontrar, en el ardor que sentía en su garganta con cada trago, algo parecido a la paz. Hope, Miguel, y todo lo demás, que los Winchester aceptaban como algo normal en sus vidas, eran peso en sus bolsillos. Como plomo para alguien que se lanza al mar. Aquellos nombres eran como cicatrices que se empeñaban en no sanar, por el simple hecho de que su testaruda mente no las dejaba ir, no podia evitar seguir dándole vueltas y vueltas a cada pequeña arista, a cada momento, a cada palabra, a cada decisión. Así se queda sentado, en la semi oscuridad, con la mirada perdida, y la mano firme agarrando el cristal. Tomando aquellos efímeros minutos para observar su vida como si fuera un espectador ajeno. #Personajes3D #3D #Comunidad3D
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  • — La gran diferencia entre aquel lugar y el bunker, era algo que a pesar de haber aceptado el refugio de los hombres de letras como su hogar, echaba realmente de menos, y era aquella calidez en su rostro cuando el sol de la mañana entraba por la ventana para despertarla de forma sutil.

    Aquella mañana no siente la calidez tan solo en su cara, si no que el sol baña todo su cuerpo, el cual yace desnudo, tendido encima de las sabanas y abrazado por el cuerpo inerte y profundamente dormido de DEAN WINCHESTER.

    El peso del brazo masculino sobre su cintura, el rostro del cazador acomodado en la curva de su cuello, la cual parecía hecha única y exclusivamente para encajar con él, la suave respiración que acariciaba su hombro... Había encontrado el paraíso en la tierra.

    Sus labios se curvan en una sonrisa mientras su brazo izquierdo se alza para dejar suaves caricias en el derecho masculino antes de apartarlo con total suavidad y deslizarse fuera de la cama, fuera de su abrazo, alejándose de él con pena pero con un plan en su cabecita roja.

    Baja las escaleras de la casa sin preocuparse en buscar su ropa, y al entrar a la cocina se hace con aquel delantal que estaba colgado junto a la puerta.
    Y con aquella única prenda tapando su cuerpo, o al menos la parte delantera de este, dedica la siguiente hora en preparar un desayuno, no digno de un rey, no. Digno de Dean Winchester. —

    #SeductiveSunday
    #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Pomchester
    — La gran diferencia entre aquel lugar y el bunker, era algo que a pesar de haber aceptado el refugio de los hombres de letras como su hogar, echaba realmente de menos, y era aquella calidez en su rostro cuando el sol de la mañana entraba por la ventana para despertarla de forma sutil. Aquella mañana no siente la calidez tan solo en su cara, si no que el sol baña todo su cuerpo, el cual yace desnudo, tendido encima de las sabanas y abrazado por el cuerpo inerte y profundamente dormido de [thxsoldier]. El peso del brazo masculino sobre su cintura, el rostro del cazador acomodado en la curva de su cuello, la cual parecía hecha única y exclusivamente para encajar con él, la suave respiración que acariciaba su hombro... Había encontrado el paraíso en la tierra. Sus labios se curvan en una sonrisa mientras su brazo izquierdo se alza para dejar suaves caricias en el derecho masculino antes de apartarlo con total suavidad y deslizarse fuera de la cama, fuera de su abrazo, alejándose de él con pena pero con un plan en su cabecita roja. Baja las escaleras de la casa sin preocuparse en buscar su ropa, y al entrar a la cocina se hace con aquel delantal que estaba colgado junto a la puerta. Y con aquella única prenda tapando su cuerpo, o al menos la parte delantera de este, dedica la siguiente hora en preparar un desayuno, no digno de un rey, no. Digno de Dean Winchester. — #SeductiveSunday #Personajes3D #3D #Comunidad3D #Pomchester
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  • Portal Rojo.
    #Libre


    — Los Portales rojos aunque son buenos en cuánto a encontrar tesoros valiosos o para derrotar jefes, no dan mucha experiencia ahora que subí de nivel. Así que siento que sólo estoy ejercitándome cuando ingreso a uno con mi nivel actual, no son de mucha ayuda.

    Sung Jin-Woo apartó algunas ramas del camino que se cruzaban en su visión normal y observó a su alrededor. Soltó un suspiro decepcionado. Se había encontrado con éste portal por accidente mientras estaba en uno de rango A, pero no le brindaba ninguna emoción.

    — Hasta ahora los monstruos que me he encontrado son de nivel inferior y no he podido encontrar ningún jefe que me sirva para mí ejército de sombras, dudaría si hay uno, sin embargo, el Portal aún no se cierra por lo que debe de haberlo.

    No tenía de otra más que seguir buscando en esa basta nieve y frío que podría congelar hasta el último de los huesos, al menos, ya había dejado de ser un cazador débil y ahora podía soportar eso y mucho más.
    Portal Rojo. #Libre — Los Portales rojos aunque son buenos en cuánto a encontrar tesoros valiosos o para derrotar jefes, no dan mucha experiencia ahora que subí de nivel. Así que siento que sólo estoy ejercitándome cuando ingreso a uno con mi nivel actual, no son de mucha ayuda. Sung Jin-Woo apartó algunas ramas del camino que se cruzaban en su visión normal y observó a su alrededor. Soltó un suspiro decepcionado. Se había encontrado con éste portal por accidente mientras estaba en uno de rango A, pero no le brindaba ninguna emoción. — Hasta ahora los monstruos que me he encontrado son de nivel inferior y no he podido encontrar ningún jefe que me sirva para mí ejército de sombras, dudaría si hay uno, sin embargo, el Portal aún no se cierra por lo que debe de haberlo. No tenía de otra más que seguir buscando en esa basta nieve y frío que podría congelar hasta el último de los huesos, al menos, ya había dejado de ser un cazador débil y ahora podía soportar eso y mucho más.
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  • Mientras esos malditos monos viejos y decrepitos del consejo esperan que ya este muerto por su propia orden..aqui estoy..remolcandome con el cazador que mandaron a por mi~
    Mientras esos malditos monos viejos y decrepitos del consejo esperan que ya este muerto por su propia orden..aqui estoy..remolcandome con el cazador que mandaron a por mi~
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  • "Busca al cazador que quiere lo que destruye... al que dispara desde las sombras, pero se lamenta en ellas..."

    Las palabras del abismo, cargadas del precioso timbre de Ina, seguía rumiendo en su mente. Belial miraba la bala que extrajo del cuerpo de su hermana, le daba vuelta entre los dedos, mientras esperaba los resultados de ciertos análisis que mandó a realizar.

    —Sólo un poco más... No te vayas a morir tan pronto, cazador. Tu turno de ser cazado todavía no empieza.~
    "Busca al cazador que quiere lo que destruye... al que dispara desde las sombras, pero se lamenta en ellas..." Las palabras del abismo, cargadas del precioso timbre de Ina, seguía rumiendo en su mente. Belial miraba la bala que extrajo del cuerpo de su hermana, le daba vuelta entre los dedos, mientras esperaba los resultados de ciertos análisis que mandó a realizar. —Sólo un poco más... No te vayas a morir tan pronto, cazador. Tu turno de ser cazado todavía no empieza.~
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  • Esto se ha publicado como Out Of Character. Tenlo en cuenta al responder.
    Esto se ha publicado como Out Of Character.
    Tenlo en cuenta al responder.
    Tengo ganas de hacer rol en comunidad sobre un universo gótico-punk oscuro y pesimista donde criaturas sobrenaturales como vampiros, hombres lobo, magos, fantasmas, cazadores, ángeles y demonios coexisten en secreto con la humanidad, tejiendo conspiraciones milenarias desde las sombras. Ambientado en ciudades decadentes y paisajes urbanos corruptos, un mundo que está impregnado de un horror existencial, donde la moralidad se desvanece y cada facción libra sus propias guerras por poder, supervivencia o redención. Con una narrativa rica en tragedia, intriga política y terror sobrenatural, explorando temas como la pérdida de humanidad, el precio del conocimiento prohibido y la inevitable decadencia de un mundo al borde del fin de sus días. (Básicamente describe MDT)
    Tengo ganas de hacer rol en comunidad sobre un universo gótico-punk oscuro y pesimista donde criaturas sobrenaturales como vampiros, hombres lobo, magos, fantasmas, cazadores, ángeles y demonios coexisten en secreto con la humanidad, tejiendo conspiraciones milenarias desde las sombras. Ambientado en ciudades decadentes y paisajes urbanos corruptos, un mundo que está impregnado de un horror existencial, donde la moralidad se desvanece y cada facción libra sus propias guerras por poder, supervivencia o redención. Con una narrativa rica en tragedia, intriga política y terror sobrenatural, explorando temas como la pérdida de humanidad, el precio del conocimiento prohibido y la inevitable decadencia de un mundo al borde del fin de sus días. (Básicamente describe MDT)
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  • —Solo es otro tipo de cacería…

    Los que fuimos forjados para esto no nos detenemos a contemplar.

    Un cazador está hecho para cazar.
    —Solo es otro tipo de cacería… Los que fuimos forjados para esto no nos detenemos a contemplar. Un cazador está hecho para cazar.
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