⋅ Nombre: Rebecca Hale
⋅ FC: Ana de Armas
⋅ Apodo: Becca.
→ No muchos, por no decir nadie, tras el apocalipsis conocen su apellido.
⋅ Edad: 35 (a la altura de la temporada 10 de TWD)
⋅ Rasgos personales:
Becca es una chica decidida, con bastante iniciativa. Los meses sola en medio del apocalipsis han conseguido que a veces ella sea reacia a abrirse con los demás, algo desconfiada, quizás. Es valiente, luchadora y tiende a hacer las cosas por ella misma sin pedir segundas opiniones. Sabe trabajar en equipo y por el bien de la comunidad, claro. Pero lo cierto es que es bastante independiente. Y tras haber perdido a todas las personas que quiere, a veces piensa que no le queda nada más que perder.
Puede parecer algo borde o fría a veces, pero también porta una enorme curiosidad acerca de las cosas que desconoce.
⋅ Habilidades:
Como interna del hospital de Savannah, la muchacha tiene bastante practica y conocimientos de medicina y cirugía.
Con el transcurso del apocalipsis ha aprendido a disparar, a pelear cuerpo a cuerpo y a manejar arma blanca. Tiene bastante buena punteria y fue el propio Daryl quien le enseñó a disparar con su ballesta.
⋅ Biografía:
Antes de que el mundo se sumiera en el apocalipsis, antes de que los muertos empezaran a levantarse, Rebecca era interna de segundo año en un prestigioso hospital de Savannah. Su carrera acababa de empezar y había conseguido participar como ayudante en el proyecto de investigación de una prestigiosa cardiocirujana. Todo parecía ir a las mil maravillas hasta que llegó el primer caso…
Hacía varias semanas que las noticias hablaban de extraños casos de personas que atacaban a otras. Al principio parecían casos aislados, noticias raras que venían de ciudades como Nueva York o San Francisco. Pronto le siguieron Chicago y Atlanta… Y entonces…
Una ambulancia entró a toda velocidad en el parking de ambulancias del hospital. Una mujer había sido mordida en la cara, tenia desgarrada la piel y parte del musculo maxilar. Había perdido el conocimiento en la ambulancia mientras los técnicos trataban de estabilizarla. Entró en quirófano directamente y fue sometida a una operación de cirugía plástica de reconstrucción.
La operación salió bien y la paciente estaba estable, al menos las primeras horas. Pero pronto empezó a ser victima de una inexplicable fiebre y tuvieron que dejarla en observación. Rebecca fue asignada a hacer guardias aquella noche, por lo que también pasó tiempo vigilando el estado de la paciente, a quien habían identificado como Dolores Hartford. Su marido estaba de viaje de negocios y ya estaba de regreso tras la llamada de los servicios de emergencias, por lo que aquella noche, la señora Hartford estaba sola y Rebecca sentía empatía por ella, así que no fueron pocas las veces que entró en su habitación para comprobar su estado. Aquella noche había algo raro en el ambiente. Rebecca no sabía explicar el qué, pero algo era diferente. Tal vez fuera porque dos habitaciones más a la derecha un delincuente había recibido un disparo tras tratar de huir de la policía y ahora tenia a un guardaespaldas de la policía de Seattle guardando su puerta.
Se sentó en la sala de espera, ahora vacía, de frente a las habitaciones de aquel pasillo y comenzó a leer en su Tablet los informes sobre los pacientes de aquella planta. Si sabía todo sobre ellos, sabría exactamente qué era lo que debía darles en caso de que empeorasen, sufriesen convulsiones o… cualquier cosa que pudiera pasar.
Tan absorta estaba en sus informes aquella noche que no se dio cuenta de que algo había cambiado hasta que sus sentidos se separaron de aquella tablet. Oía algo extraño… Algo…
Al recorrer los pasillos en busca de aquellos extraños sonidos, lo descubrió. Horrorizada comprobó que la señora Hartford se había levantado de la cama, sus ojos eran… inhumanos y caminaba arrastrando el suero y la maquina de lectura de constantes vitales. Las vías desgarraban sus brazos a cada tirón, pero ella parecía no sentir dolor alguno. Y es que, al ver a Becca allí de pie pareció volverse loca y trató de abalanzarse sobre ella agarrando su bata.
Rebecca gritó y trató de zafarse, pero los dientes de la paciente trataban de alcanzarla. ¿Era la señora Hartford victima de aquellos extraños casos? ¿Cuándo había pasado?
Entonces, antes de que esa mujer pudiera alcanzarla para morderle el cuello, alguien entró en escena. Empujó a Rebecca y la tiró contra el suelo. Alzó la cabeza para ver quien la había empujado y entonces vio al policía que vigilaba al prisionero. Sacó su pistola y disparó al pecho de la señora Hartford. Rebecca pensó que había fallado ya que la mujer seguía tratando de alcanzarlos, pero entonces vio el agujero en el pecho y la sangre impregnando la bata. ¿Qué pasaba allí? Entonces un nuevo disparo, esta vez a la cabeza y la mujer cayó contra el suelo.
No hubo mucho tiempo de horrorizarse. Pues aquellos extraños gemidos y gruñidos venían de otras habitaciones y más pacientes enfermos de aquel virus comenzaron a salir de sus habitaciones. El policía ayudó a levantarse a Rebecca y ambos salieron corriendo de aquella planta, solo para darse cuenta de que el resto del hospital estaba sumido en el mismo caos de sangre y personas atacando a otras.
Así fue como Rebecca vivió el inicio del virus zombie. Pasó los primeros días con aquel policía. Ambos intentando contactar con sus familias, pero las líneas móviles y el internet cayeron a los pocos días. La gente comenzó a abandonar la ciudad y pronto ellos decidieron hacer lo mismo. Se unieron a los saqueos en supermercados y tiendas de armas, cargaron un coche y se dispusieron a salir de la ciudad. Mike, que así se llamaba el policía y nuevo amigo forzoso de Rebecca, tenia familia en Georgia, en una zona rural y esperaba que allí las cosas estuvieran mejor. Ese era el plan, buscar a la familia de Mike y luego… intentar buscar a la de Rebecca, aunque esta sabía que Mike no se arriesgaría a atravesar todo el país para llegar hasta Seattle. No teniendo a su familia a salvo.
Tras encontrar a la familia de Mike en un campamento militar pasaron con ellos unas semanas. Era un campamento al lado de un supermercado ya abandonado. Había un hospital de campaña, tiendas de camping y las alambradas, aunque demasiado endebles, estaban siempre vigiladas por los soldados. En aquel lugar habría mínimo cincuenta personas refugiadas, sin contar a los soldados.
(el mismo campamento que en la serie el grupo de Daryl, Sasha, Bob, etc… encuentran cuando van al supermercado a por provisiones, donde pierden un hombre en el episodio 4x01)
Becca sabía que aquello no era para siempre, aquello no duraría, pero no sabia como decirle a Mike que tendrían que irse de allí. Él estaba tan contento por haber encontrado a sus padres y su hermano que no se daba cuenta de las debilidades del lugar. Incluso se había sentido tan optimista que había intentado empezar algo, una relación con Becca. A Mike le gustaba ella y a ella le gustaba él. No había nada de malo en ello. Y, ¿qué demonios? Si el mundo iba a irse al infierno, no perdía nada por dejar que alguien la protegiera y cuidara de ella. Y tener a alguien a quien cuidar también era agradable. Era, irónicamente, la mejor relación que había tenido en toda su vida. Mike era cariñoso, divertido, tenia un raro sentido del humor, pero a Becca le encantaba.
Pero al estar a la intemperie pronto todo se fue al infierno. Al cabo de un par de meses los muertos tiraron las vallas del sur del campamento e invadieron el lugar. Los refuerzos de las placas de hierro, los vehículos impidiendo que se derrumbasen fueron insuficientes… Mike, sus padres, su hermano y Becca abandonaron el campamento por los pelos, pero no pudieron coger suministros, ni comida, ni agua. Ni siquiera un vehículo. Huyeron a pie, con lo puesto y las escasas armas y munición que llevaban. Corrieron por el bosque escapando de los muertos, matando a los que encontraban, hasta que encontraron una vieja casa donde esconderse. Así pasaron varios meses hasta que fueron recogidos por un grupo. A esas alturas ya no sabían cuanto tiempo de apocalipsis había transcurrido. Solo sabían que fueron llevados a un pueblo, había muros, había vigilancia… Y el hombre que allí gobernaba, a quien llamaban el Gobernador, lo llamó Woodbury.
Pero todos sabemos lo que pasó en Woodbury. En la primera guerra con Rick y su grupo en la cárcel, Mike, su padre y su hermano fueron con el grupo del Gobernador para asustar a la gente de la cárcel. Mientras tanto, Becca y Linda, la madre de Mike, esperaban en el pueblo.
Cuando el grupo de Rick, tras repeler al Gobernador fueron a Woodbury a recoger a la gente del pueblo con Karen (la única superviviente del convoy del Gobernador), esta les dijo que el Gobernador se había vuelto loco en mitad de la carretera y había disparado y asesinado a todos sus hombres, incluidos Jeff y Brandon, el padre y hermano de Mike… y al propio Mike.
Los supervivientes de Woodbury fueron llevados a la prisión. Y los meses que pasaron allí fueron los mejores que Becca recordaba en mucho tiempo. Había armas, protección, el grupo era agradable y se iba ampliando cada poco tiempo cuando Daryl o algún otro encontraban más gente. Todos tenían trabajos. Salían a buscar comida, repelían a los caminantes, cazaban… y se ocupaban de los animales ya que habían encontrado cerdos y caballos. Rick, Carl y Hershel se ocupaban de los cultivos, los cuales crecían bastante bien y brindaban cereales y algunas verduras.
Para distraerse de la perdida de Mike, Becca había empezado a salir en expediciones con Daryl, hasta que se dio cuenta de que tanto el cómo Michonne aun salían a buscar al Gobernador. Pero no parecía haber rastro de él. Poco después de que ellos dejaran el pueblo, el Gobernador parecía haberlo incendiado, quizás para que nadie más pudiera vivir allí. Apenas habían encontrado nada recuperable, quizás algún generador, pero nada del otro mundo…
Daryl y la muchacha iniciaron una rara relación de amistad. Ambos eran solitarios, callados. Pero se compenetraban bastante bien cuando estaban allí afuera. Apenas hablaban del otro. Los dos sabían lo que el otro había perdido. Becca se había enterado, por Maggie y Beth, de que el hermano de Daryl, Merle (quien había sido lugarteniente del Gobernador) había sido asesinado. Y Daryl no parecía de los que hablaban de sus penas a la primera de cambio, así que simplemente se recobraban de su dolor en silencio, protegiéndose el uno al otro.
Cuando el brote de aquella gripe, meses después de la llegada del grupo de Woodbury, empezó, Becca fue de las pocas en no recaer en aquella fiebre. Pero sí lo hizo Linda. Pero, por orden de Rick y Hershel no se acercó a ella ni al bloque donde estaban los enfermos, a no ser por la ventana de cristal por donde se les permitía hablar con los enfermos. Pero un día Hershel le informó de que Linda había sucumbido a aquella fiebre y había fallecido.
Y no se acababan de recobrar de aquella gripe cuando el Gobernador volvió a atacar la cárcel. Y entonces… fue la ultima vez que vio a Daryl, Rick, Maggie… Cuando el tanque cruzó las verjas y disparó contra el bloque de celdas C empezó el fuego cruzado y aunque el plan de evacuación consistía en subir en el autobús reforzado, lo cierto es que Becca no logró alcanzarlo. Y anduvo sola por los caminos de Georgia, absolutamente sola. Mientras el resto del grupo de Rick se reunía en la Terminal y eran rescatados por Carol, Becca se vio obligada a sobrevivir en el bosque, escapando de los caminantes.
Para cuando llegó a ver los carteles de la Terminal, los mismos que Rick y los suyos habían seguido, la Terminal esta ya estaba arrasada y llena de muertos.
Así que, con la esperanza perdida rehízo sus pasos por las vías solo para encontrar un cartel, como los que había visto al ir a la Terminal, en este rezaba que no había santuario y alguien había tachado con barro el resto de palabras. Y supo, de alguna manera, que Rick y el resto del grupo había logrado salir de allí. Habían sido ellos. No le quedaba duda alguna.
Pasaron varios meses hasta que dio con un lugar seguro. En Arlington, un grupo de supervivientes se había reunido en un instituto abandonado. Eran menos de veinte personas y sobrevivían gracias a las reservas de la cocina y a latas y comida que habían encontrado de mercados cercanos. La parte buena es que aquel instituto tenia su propio deposito de agua, así que, de nuevo, aquello era casi como tener, de nuevo, una vida normal. Hasta que, un día, fueron atacados por una horda de cientos, quizás miles, de muertos. Aunque algo raro sucedió… Becca los escuchó hablar. Creyó habérselo imaginado, porque era imposible. Pero era cierto. Susurraban entre ellos, de unos a otros y estaban… perfectamente sincronizados.
Becca fue la única superviviente. Consiguió un coche y huyó de allí como buenamente pudo. Hasta que el coche se quedó sin gasolina cuando llegó a Washington.
Y entonces… un día… escuchó el sonido de una moto. Y al girarse pensó que la deshidratación le estaba provocando alucinaciones. Había pasado casi un año desde la ultima vez que le vio. Había pasado casi un año desde que el Gobernador destrozara la cárcel y separara a Becca de su grupo y sin embargo… Aquel hombre era Daryl Dixon.
Así fue como Becca encontró Alexandria y se reunió con Rick, Michonne, Daryl…
Se enteró de la muerte de Carl, de Glenn… Fue puesta al día acerca de las comunidades, de sus líderes, de su organización. Fue puesta al día acerca de lo que había acontecido al grupo y también acerca del misterioso prisionero que ahora ocupaba la única celda de la cárcel de Alexandria, alguien llamado… Negan.
⋅ Datos de interés:
-Ayudó en la construcción del puente que Rick quería arreglar para comunicar Alexandria, Hilltop y El Reino y estaba allí cuando Rick voló el puente por los aires para evitar que los muertos lo atravesaran, aunque eso causó su muerte.
-Cuando meses después Michonne cerró las puertas de Alexandria y se separó del resto de comunidades, fue Becca quien ayudó a Tara a escapar de Alexandria.
-Ayudó en el parto de Michonne.
-Actualmente es médico en la enfermería junto a Siddiq, y a veces hace las guardias en la torre de vigilancia.