‎¡Ok! Voy a contarte lo básico ¿Te parece bien?

Mi nombre: 

Gareth Esporthem

 Mi sexo:

Masculino

 
Jeje... Que sorpresa no?

Mi edad:

  
25 años

Sí, lo se lo se... Ya no soy tan joven

   Mi estatura y peso:

1.80 m y 79 kg
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Mi orientación sexual:

Bisexual

 Lo mio es conseguir la mejor experiencia y la máxima validación. Ser bisexual amplía mi "campo de juego" y demuestra que mi placer y mis ambiciones no se ven limitadas por fronteras convencionales. Mi deseo es total y se centra en la "mejor opción" disponible, sin importar el género.

Mi nacionalidad:
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 Estadounidense

Y mi personalidad:

‎Un hombre carismático, ambicioso, negociador astuto y funcionalmente arrogante...

Prácticamente soy la definición de un maestro de la persuasión y la dialéctica que está enfocado en el éxito a cualquier costo

¿Qué? ¿Eso no fue suficiente? Bueno, supongo que también puedo decirte sobre...

Mi religión:

N/A

‎De hecho no, no tengo y no formo parte de ninguna en particular, solo soy un neófito  que al igual que muchos convive en la ignorancia, creyendo que todos los problemas pueden resolverse con dinero, contactos o una buena estrategia legal... Hasta cierto punto se me puede considerar como un ateo, solo que no lo demuestro

Lo que me gusta:

• El Arte de la Persuasión
  
  
  
  
  

‎Disfruto mucho de la dialéctica, especialmente cuando puedo ganar mediante ella con argumentos éticamente ambiguos

• Las marcas y el lujo
  
  
  
  

Adoro los relojes caros, los restaurantes de alta cocina, los trajes de diseñador y los penthouses con vistas a Manhattan...

• Los riesgos calculados

Me gusta la adrenalina de estar "al borde" de la legalidad o de un negocio arriesgado, siento una gran atracción por el juego y las apuestas altas Siempre que sienta que tengo el control de la situación, claro esta...

Lo que detesto:

• La mediocridad y la falta de impulso

Desprecio a las personas que se conforman con poco o que no están dispuestas a hacer lo que sea necesario para ascender... La frase "no puedo" me irrita profundamente

• Las regulaciones y la burocracia estúpida

En serio DESPRECIO las reglas que no tienen ninguna ventaja clara para mi y que pueden llegar a ralentizar mi progreso. Y como abogado, puedo decir con total certeza, que los trámites innecesarios o las leyes que no puedo sortear son una completa #!$*?&

• El sentimentalismo excesivo
  
  
  
  
  

  La verdad es que veo las emociones, especialmente la lástima o la amabilidad, como una debilidad operativa. Si que puedo fingir empatía para cerrar un trato, pero eso no cambia el hecho de que el sentimentalismo genuino me fastidia un poco...
  
  
  
  
  

   

• El sentimentalismo excesivo
  

  
  
  
  
  La verdad es que veo las emociones, especialmente la lástima o la amabilidad, como una debilidad operativa. Si que puedo fingir empatía para cerrar un trato o para evitar problemas innecesarios, pero eso no cambia el hecho de que el sentimentalismo genuino me fastidia un poco...
  
  
  
  
  

• Recordatorios de su pasado

Odio que se mencione mis inicios humildes o que se recuerden los errores que cometí en el camino, despues de todo, he trabajado lo suficientemente duro como para terminar reescribiendo mi propia narrativa ¡Y NADIE ME HARÁ CAMBIAR DE OPINIÓN! Y sí, se que dije que no me gusta que hablen de mi pasado, pero voy a hacer una excepción por ti y solo lo esta vez, así que escucha atentamente...

Mi historia (canón):

Gareth era un chico de Brooklyn, vivió en un barrio difícil donde el dinero era escaso y el estatus se ganaba con astucia o con fuerza. A diferencia de los de su edad, que recurrían a la violencia o al crimen menor, el joven Gareth se la pasaba observando, entendiendo como era todo, hasta que se dio cuenta de que la verdadera fuerza residía en el control de la información y la retórica. El joven observador a medida que iba creciendo, fue desarrollando su arrogancia y su carisma como una armadura en las calles, aprendió a sonreír y a negociar para salir de problemas, en lugar de pelear, seguía observando cómo los pequeños traficantes y estafadores caían, mientras que, los pocos hombres de traje que se paseaban por el lugar iban ilesos, después de todo eran aquellos que movían los hilos desde la cima... Todo eso le parecía increíble y hasta cierto punto, absurdo, pero todo se tornó más serio cuando le tocó ver a un familiar suyo ser destruido, y no por la policía, sino por los abogados y ejecutivos, despojándolo de sus bienes de manera "legal". En ese momento, Gareth no podía entender muy bien el como, pero se propuso internamente a nunca dejar que le ocurra lo mismo, el es conciente de hay muchas víctimas en este mundo cruel, pero el no sería una más del montón; su objetivo no sería al tan simple como aprender a robar dinero de formas no convencionales, no, el iba por aprender a manipular las reglas del "juego".
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‎Durante su segundo año de secundaria, Gareth ya sabía que la mejor puerta que le daría esa salida beneficiosa que tanto buscaba era la excelencia académica, el chico trabajó obsesivamente, sacando notas perfectas hasta que estás le valieron de una beca completa para una universidad prestigiosa de Nueva York donde asistió con orgullo, mientras sus compañeros de clase social alta se divertían, él trabajaba dos turnos a tiempo parcial para pagar gastos y se centraba en su carrera, a menudo estudiando en la biblioteca hasta el amanecer, durante ese periodo de estrés máximo, la poliosis se manifestó por primera vez en Gareth creando su característico mechón blanco. Para muchos, podría haber sido una preocupación, pero Gareth lo adoptó de inmediato como un símbolo de su intensidad y dedicación. Lo veía no como un defecto, sino como un rasgo de distinción que lo hacía memorable, el joven se especializó en derecho corporativo/financiero, aprendió a hablar el lenguaje de la élite, a imitar sus gestos y a vestir de manera impecable, su pasado le daba un hambre y una agudeza que sus compañeros privilegiados nunca tendrían; eso le encantaba, pues lo convertía en un tiburón entre peces.
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‎Su ambición lo llevó a destacar entre los graduados, pero igual y tenía competencia por delante que no le permitía hacer un desliz, por ende tenía que ser más feroz, así que para asegurarse una posición en un bufete decente (de nivel medio-alto) Gareth no dudó en embellecer (y en ocasiones, inventar) parte de su historial de prácticas. Su carisma en la entrevista fue tan abrumador que el socio principal pasó por alto algunas inconsistencias, ya en el bufete, a Gareth se le conoce como el chico prodigio de orígenes humildes que lo logró, a él le gusta cultivar esa imagen, ya que la puede usar para bajar la guardia de sus clientes más antiguos, pero internamente, detesta que le recuerden su pasado. El tiempo transcurría con rapidez, pero nuestro joven abogado no se quedaba atrás, rápidamente se convirtió en el abogado favorito para clientes "difíciles" (empresarios con problemas éticos o fortunas dudosas) y no porque fuera el más ético, sino porque era el más ingenioso para encontrar los vacíos legales y eso se debe a que su ética profesional es muy flexible: si es legal (o al menos... Casi legal) y le trae dinero y estatus, lo hará. 
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‎Gareth actualmente vive en un apartamento de lujo, no un penthouse todavía, pero con una vista impresionante que sirve como recordatorio constante de lo lejos que ha llegado. Su vida es una celebración constante de su éxito, donde el lujo y las fiestas exclusivas sirven para alimentar su ego y su red de contactos.


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Mi trabajo: Canon

Abogado en un bufete corporativo de alto nivel

Y mi canción predilecta:

‎Freedom

¿Y sigues aquí? Valla, en serio que eres una persona curiosa... Esta bien, lo menos que puedo hacer es premiarte siendo extremadamente franco contigo ahora que llegaste hasta este punto

• ‎Estoy buscando poder y estatus, no solo quiero dinero, lo que realmente quiero es la admiración, y obediencia que esta me puede dar
  
• ‎He usado drogas, pero ninguna es tan satisfactoria como el poder convencer a otros de hacer lo que uno quiere, o el salir impune de situaciones éticamente dudosas ¡JAJA! Amo eso...
  
• ‎No te sorprendas por mi busqueda del lujo, las experiencias caras, la mejor ropa, los mejores restaurantes y las parejas más atractivas, esto es algo común en mi, ya que utilizo todo eso como mis símbolos de éxito... Pues tengo la necesidad vital de validar mi ascenso social.
  
  
• No me importa ser un npc, un villano o un simple profesor o un detective, hechicero, asesino serial o yo que se que cosa se tenga planeada en el rol, el punto es que mi personalidad no cambiara, seguire siendo el mismo sujeto hozado que busca el poder ya sea desde un puesto de prestigio o desde lo más bajo aparentando lo contrario ¿Sí me entendes?