♦ Informazioni ◊

◊Roman Greco

El veneno de Sicilia

Don Roman

37 años

Origen
Italiano (Sicilia), de origen ruso
Nació en Palermo, hijo de inmigrantes rusos destruidos por la adicción y las deudas. Fue adoptado por la familia Greco como inversión estratégica. Su sangre es mezcla de abandono y poder, y su historia está escrita en silencios que nadie se atreve a romper.

Lugar de residencia
Palermo Sicilia

Estado civil
Soltero, relaciones discretas

Idiomas
Italiano (fluido), ruso (con acento), inglés (operativo) 

Prosefión

Empresario de importaciones y exportaciones
Dueño de una red logística internacional con sede en Palermo. Fachada impecable, operaciones encubiertas.
Educación privada en derecho, finanzas y negocios internacionales.♦

“No es personal. Es necesario.”

◊Temperamento♦
Roman no necesita gritar para que lo escuchen
Su presencia es suficiente. El silencio que lo sigue no es vacío, es respeto o miedo. A veces ambos.
Es el tipo de hombre que te mira como si ya supiera lo que ibas a decir, y te deja hablar solo para confirmar que estas equivocado, frio, preciso, implacable. Su mundo no tiene espacio para la duda ni para la misericordia, aprendio demasiado pronto que la compasión es una debilidad que se pagaba con sangre.
Pero bajo esa calma glacial, hay fuego, no el tipo que se muestra el tipo que se contiene. Que arde en cada decisión, cada castigo, cada mirada que dice “no me falles”.

Su frialdad no es indiferencia. Es estrategia.
Roman no grita. No amenaza, observa, memoriza y actúa por que su calma es el preludio del castigo, su silencio una advertencia y ten mucho cuidado cuando sonríe, es porque ya decidió tu destino.
Protege a los suyos con una devoción que parece amor, pero no lo llames así frente a el, pues ante sus ojos no existe la palabra amor o cariño y si te atreves a suponer lo contrario posiblemente se alejara pues Roman no cree en el amor. Cree en el control y la lealtad
Roman no era cruel por placer. Era cruel por necesidad.
Porque en Sicilia, el poder no se heredaba se tomaba, se defendía, se tatuaba en la piel con cada traición que sobrevivías.
Y sin embargo, había momentos, breves, íntimos. Donde el hielo se agrietaba.
Una mano sobre el hombro de un niño huérfano. Una flor blanca en la tumba de alguien que no mencionaba.
Gestos que nadie veía. Que él no permitía que definieran quién era.

“Tu error fue pensar que tenías opciones.”

◊Apariencia♦
Roman mide 1.92, pero era su postura lo que lo hacía parecer más alto siempe erguido e imponente, como si el mundo fuera suyo y solo estuviera esperando que los demás lo aceptaran.
Su cabello oscuro, peinado hacia atrás, dejaba ver talvez una que otra cana en las sienes que no intentaba ocultar. Son parte de su historia. Como la cicatriz fina que cruzaba su ceja derecha, recuerdo de una noche que nadie se atrevía a preguntar.
Sus ojos son azul hielo, no por el color, sino por lo que provocaban, mirarlos era como abrir una puerta que no sabías si querías cruzar y si lo hacías, ya no había vuelta atrás.
Vestía como vivía: con control, usando trajes sicilianos a medida, oscuros, elegantes, un abrigo largo de lana sobre los hombros cuando el clima o la ocasión lo exigían.
En su mano izquierda, un anillo de sello con el emblema Greco.
En la derecha, un reloj de oro discreto.

“Si estás conmigo, no te faltará nada. Si me fallas, no te quedará nada.”

◊Familia♦

Don Valentino Greco (fallecido) Patriarca y mentor. Lucia Greco. Viuda una mujer que nunca lo vio como un hijo, pero si con respeto. Luka greco, Hijo Biologico de Valentino, ante hermanos del alma ahora, enemigos silenciosos. Giulia Greco. Hermana menor, una de las pocas mujeres en las que confia y actulamente la unica capaz de detenerlo o hacerlo pensar 2 veces algo. Alessandro Auditore. su protegido, si bien no es adoptado el le dio casa, comida y eduacion en la casa apartada y cuidado con personal de confianza.

“No confundas calma con debilidad.”

◊Datos de interes♦

♠ Vivió la traición de su persona mas de confianza y de respeto, su hermano de sangre Luka Greco, que segado por la envidia quiso enredar a Roman en una vil mentira sobre una traición, como si no conociera al hombre con quien creció, siempre un paso adelante logro sacar la verdad a flote y por desgracia para Luka eso casi costaba su vida, de no ser por que Roman le perdono la vida, pero lo exilio de Silicia.

♠ La muerte de su mentor quien fue su padre, que lo dejó solo frente a enemigos que esperaban debilidad, tristeza o verlo caer, pero no encontraron más que un hombre que su único objetivo era prevalecer el apellido familiar y hacerlo crecer como el imperio que alguna vez fue

♠ Existió una mujer que lo vio sin máscaras, y que desapareció sin dejar rastro. Desde entonces, no deja que nadie se acerque demasiado.

♠ Con sus constantes visitas a orfanatos, refugios y ayudas a gente que alguna vez estuvo en su misma situación, existió un niño que le recordó a sí mismo, y que protegió en secreto, rompiendo su propio código.

♠ Los políticos y el no se llevan muy bien, mientras ellos se rigen los leyes y normas él las rompe con tanta facilidad como la crean, pero hasta el momento no han encontrado nada en su contra.

♠ Como hobbie colecciona Relojes antiguos siente fascinacio por sus diversos diseños.

♠ En la casa donde vive alessandro cultiva orquideas, las flores favorita de su hermana y Alessandro.

“En este negocio, la confianza es más cara que el oro.”

◊Historia♦

Roman, que en ese entonces se llamaba Viktor Kozlov, no recordaba el rostro de su madre o de su padre. Solo el olor agrio de las drogas y el sonido de las deudas que se acumulaban como cuchillos en la espalda, nacido sin poder, sin lujos, solo 2 cambios de ropa que debía mantener limpios, nacido con miedo de talvez no despertar un día, al abandono, al hambre, al sonido de los gritos detrás de una puerta cerrada.

Sus padres eran rusos, inmigrantes rotos por la adicción y las deudas. No lo protegían. Lo olvidaban. Lo usaban como excusa para pedir más dinero, eran inmigrantes rotos que le debían demasiado a la familia Greco.

La primera vez que vio a alguien morir, tenía ocho años, No lloró, aprendió, aprendió que la vida no era justa, que la compasión no era gratuita, y que el mundo no se detenía por nadie, ni por un simple niño.

Cuando la deuda se volvió impagable, no fue la muerte lo que llegó. Fue Román.

La familia Greco lo adoptó no por compasión, ni para saldar la deuda, si no que, por estrategia, vieron en él algo que ni él sabía que tenía: hambre y no de comida. De poder. De control. De no volver a ser vulnerable nunca más.

Los Greco no fueron amables, le dieron otro nombre, techo, comida, educación, pero sobre todo reglas, códigos y lecciones que se aprendían con dolor.
Aprendió a leer a las personas antes de confiar en ellas, como el silencio era más valioso que la verdad y que la lealtad se demostraba con sangre con acciones y no con palabras.

El orgullo de Valentino Greco en ese entonces la cabeza de los Greco que se creían perdidos, tragados por el tiempo y la modernidad, hasta que llego Roman,

A los 15, conocía del poder de negociar sin alzar la voz, usando solamente su calma y una mirada, sin amenazas solo recordatorios, a los 24 lideró su primera operación a los 33, consolidó territorios clave y finalmente a los 35 tomo el control de la familia greco a pesar de los reclamos de los mas viejos de la familia, por no tener la sangre de los Greco, pero Roman demostró con acciones que a pesar de no tener la misma sangre, el era un Greco hecho y derecho.

Hoy, a los 37, Roman Greco es el veneno de Sicilia Se volvió el rostro de la Cosa Nostra en Sicilia: temido por sus métodos de tortura y extracción de información, respetado por haber expandido el nombre de la familia sin depender de nadie más. Su poder es absoluto, pero su pasado lo persigue como un veneno que nunca se disipa.

Roman es conocido por su círculo interno como el hombre que convirtió su trauma en estrategia, que protege con la misma intensidad con la que destruye, que no busca redención, pero deja que el mundo se pregunte si aún puede sentir.

Porque si alguna vez ama, será como todo lo que hace, con precisión, con peligro y sin posibilidad de escape.