El equilibrio ha sido roto, no por el Señor Oscuro, sino por los reinos que olvidaron su propósito. Pyrrh arde en nombre de una fe que consume, Frigoria congela el tiempo por miedo al cambio, Virelia se divide entre instinto y ambición, Khar’Zul devora sin forma ni ley, y Ael’Tharien observa desde el vacío sin intervenir. En medio de esta fractura, Noctherion se alza sin ministros ni templos, guiado por juicio silencioso y propósito absoluto. El Señor Oscuro no busca gloria ni conquista: él juzga. Su hija, Elira, escribe el destino en las estrellas, mientras los pecados y mandamientos encarnan las fuerzas que equilibran el plano. Ahora, el mundo no espera héroes, espera decisiones. Cada palabra, cada paso, cada alianza será contado. Elige tu bando: ¿serás llama, escarcha, instinto, vacío, sabiduría… o silencio? Las Crónicas del Plano Fracturado han comenzado, y tu alma ya forma parte de ellas.