⚠️ 𝑬𝒏 𝒆𝒔𝒕𝒆 𝒕𝒆𝒙𝒕𝒐 𝒔𝒆 𝒓𝒆𝒍𝒂𝒕𝒂𝒏 𝒎𝒖𝒆𝒓𝒕𝒆𝒔 𝒅𝒆 𝒊𝒏𝒇𝒂𝒏𝒕𝒆𝒔 ⚠️
Winchester, por muy difícil que sea de creer, es un apellido que genera miedo, esperanza y seguridad.
A todos aquellos a los que esos dos hermanos nos han salvado la vida de algún modo, nos produce esperanza, tranquilidad…
Para todas las criaturas sobrenaturales que acechan en la noche, el nombre de los Winchester se susurraba con miedo.
Dos humanos eran material de pesadillas para el material de pesadillas.
Todo se ha ido a la mierda cuando Dean murió. No tengo pruebas, pero tampoco dudas. Y Sam tampoco, por esa misma razón había cerrado el bunker, se habían escondido con Eileen y el pequeño Dean Jr.
No puedo culparle. Después de toda una vida dedicada a hacer sacrificios por los demás… ¿Alguien podia echarle en cara al menor de los hijos de John Winchester, que eligiera a su familia por primera vez? Por supuesto yo no.
De alguna manera que yo desconozco, Jody y Sam han seguido manteniendo el contacto, y mi madre siempre ha informado al más alto de cómo iban las cosas, de donde estaba el campamento ubicado en ese momento.
Finalmente los ángeles parecían haber encontrado a la pequeña familia. Y Sam… haciendo honor su hermano, a su legado, y por supuesto a sí mismo, había quedado rezagado. Reteniendo el ataque, centrándolo en él, sabiendo que a pesar de que Eileen y el niño también estaban en el punto de mira, él era el objetivo principal.
Sam Winchester había comprado con su vida un tiempo precioso para las dos personas más importantes de su mundo, y me las había mandado a mí.
Una desconsolada Eileen había llegado al campamento un par de días atrás. Fue ella quien me contó todo cuanto he escrito arriba.
Me gustaría decir que Sam podría estar orgulloso de mí, que he podido cuidar de lo que él más quería, que todo marcha a buen ritmo… Pero no he podido cuidar de nadie desde que todo esto empezó, no he podido salvar a nadie, y por desgracia Eileen y Dean no iban a ser diferentes.
Entraron de noche, matando al vigía, y a todo el que se ponía en su camino, entraron en completo silencio hasta que alguien dio la voz de alarma. La cazadora lo tenía claro, les habían seguido a ellos hasta aquí.
Dejamos a Dean Jr. sorprendentemente aun durmiendo y ambas salimos a luchar. Había que acabar con esos hijos de puta y volver a desaparecer, ahora ya sabía dónde estábamos.
Los cadáveres se amontonaban. Amigos, aliados, supervivientes, niños, ancianos, hombres mujeres, ni si quiera miraban quien caía bajo sus ataques, solo les importaba encontrar al niño, y todo el que se pusiera en el camino correría la misma suerte que le reservaban a él.
Nadie nos dimos cuenta, no hasta que ya era demasiado tarde.
Dean Jr. bajaba los pocos escalones que había en el porche de aquella desvencijada caseta prefabricada, mientras se frotaba uno de sus ojitos, y llamaba a su madre.
El pequeño no tarda en darse cuenta de todo, y el miedo lo paraliza a los pies de las escaleras. Creo que en algún momento llegué a gritar algo… ¿su nombre? No lo recuerdo.
Corrí hacia él. Eileen corrió hacia él. Pero… de la nada un par de alas se lo llevaron volando, y un segundo después el pequeño cuerpo se estampaba contra el suelo con un sonido terrible tan solo eclipsado por el desgarrador grito de su madre.
Estoy segura de que mi cara reflejaba el mismo horror que todos los rostros que habían presenciado aquello.
Tenía que sacarla de allí, pero no fui capaz de separarla del cadáver de su hijo.
Lo siguiente que recuerdo es una sucesión de explosiones, y después nada.
No sé cuánto tiempo pasó, pero me desperté en lo que había sido nuestro campamento, destrozado y aún humeante, rodeada de cadáveres… Busqué durante todo el día, no había ni un solo superviviente.
Encontré a Eileen tumbada sobre Dean, queriendo protegerlo aun sabiendo que no quedaba nada que proteger…
Ahora escribo esto sentada en un Jeep Comando Star, de un color azul como hacía tiempo que no se veía en el cielo, preguntándome porque sigo respirando, sabiendo que no soy digna de hacerlo, y con la certeza de que mi tiempo aquí se ha terminado.
No sé qué voy a hacer, no tengo donde ir… pero llevo horas pensando en un solo lugar…
Un lugar que a pesar de no haber pisado nunca, me transmite sensación de hogar. Un lugar que sé que no voy a encontrar como espero, o deseo, un lugar que tan solo me recordará todo cuanto he perdido, pero…
No hay nada mas para mi.