— Xa-Wue —

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Edad
4000 años aprox. Aparenta unos 30.

Raza
Rey Demonio

Afinidad
Hechicería. Fuego. Tierra.

Altura
1.90 m.

Peso
75 kg.

Contextura
Delgado.

Ojos
Escarlata.

Cabello
Negro. Lacio y largo.

Piel
Clara, con algunas manchas un tanto más oscuras que recuerdan al vitiligo.

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— Personalidad —

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¿Qué temes?
El aburrimiento... el dolor.

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La energía, el optimismo y movimiento a veces no son suficientes. El universo lleva su propio ritmo y no pregunta antes de empujarte y acorralarte en la monotonía de una existencia lineal y predecible. Queda en nuestras manos sortear los obstáculos, remar contra corriente, desafiar al mismísimo cosmo para romper las cadenas con que nos aprisiona y así lograr una existencia plena.

Xa-Wue tiene un gran problema, y es que no soporta el desazón del vacío existencial, la monotonía y la mediocridad.

Posee una personalidad divertida, alegre y optimista, usando un retorcido sentido del humor como arma y escudo. Activo y hedonista, obsesionado con la búsqueda del placer como antídoto para acabar con su peor mal; el aburrimiento crónico.

Es muy disperso y necesita de una gran motivación para concentrarse. Es tolerante cuando quiere y terriblemente fiero cuando se lo propone.

Su mente no deja de parlotear. A veces, puede llegar a pensar en muchas cosas al mismo tiempo, de ahí que le cueste concentrarse.

Su peor defecto es, por así decirlo, la gula. Siempre quiere más, nunca se siente del todo satisfecho.

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— Poderes —

Hechicería grado máximo.
Fuerza y velocidad sobrehumana.
Sentidos aumentados.
Teletransportación.
Telequinesis.
Videncia.

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— Like & Dislike —

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Dada su estirpe y linaje, es de esperar que la práctica de magia negra sea la mayor de sus aficiones, mas no se limita a ella.

Es un gran cocinero, sobre todo tratándose de carnes rojas. Y lleva una relación complicada con la moda. Podría considerársele un fashionista, siempre siguiendo su propio estilo distintivo.

En un ámbito más personal, disfruta de actividades como el sadomasoquismo, el bondage y, por qué no, el voyerismo.

Le encanta el buen comer, los licores finos, los platillos agridulces, las prendas y accesorios de diseñador. También se recrea probando cosas nuevas, creando y experimentando.

Está en muy buena forma gracias a la magia que corre por sus venas, pero no es muy adepto al ejercicio.

Odia la suciedad en cualquiera de sus expresiones.

Tocar su cabello sin su consentimiento es la manera más sencilla de sacar a la luz su demonio interior.

Dado que pasó la mayor parte de su existencia en el infierno, donde la luz es más bien escasa y las temperaturas altas, sus ojos son especialmente sensibles a los destellos brillantes y su cuerpo a las bajas temperaturas. Odia exponerse a la luz directa del sol, por lo que es normal verle con lentes oscuros incluso cerca del anochecer y el invierno es la peor estación para él.

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— Curiosidades —

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Proviene de de la energía primigenia del cosmo, sin padres ni hermanos. Se hizo a si mismo, escalando posiciones desde la esclivitud a la que fue sometido al canalizarle en un cuerpo, razón por la que es temido y admirado.

Corre la voz de que sufre de vitíligo, dadas las tenues manchas o sombras que pueden apreciarse en la piel de su rostro, cuello y manos. Algunos incluso cuentan que estas manchas cambian de forma y lugar en el transcurso del día…

Posee una personalidad, gustos y costumbres realmente excéntricos, y no se molesta en disimularlo.

Todo lo que pueda considerarse “inusual” o “especial” llamará su atención, ya sea que se trate de antiguas reliquias o inventos recientes.

Posee una memoria muy bien entrenada, a tal grado que es capaz de recordar prácticamente cualquier rostro y nombre que haya visto y oído.

Ama su cabello y jamás se atrevería a cortarlo, pero le da mucha flojera peinarlo.

Es capaz de ver o sentir eventos de un futuro cercano estrechamente relacionados con su persona.

Le encanta y todo el tiempo está poniéndose a prueba con cualquier cacharro que encuentra, pero para nada es hábil con la tecnología actual...