FICHA DE PERSONAJE

Nombre:
Leander Vance

Apodo / Alias:
Lean, Sir Vance, Joven principe, Leo

Edad:
29 años

Fecha de nacimiento:
26 de enero de 1996

Raza o Especie:
Demonio Incubo mitad vampiro y mitad zorro

Género:
Masculino

Orientación sexual:
Homosexual - activo - Alfa

Nacionalidad / Origen:
Surcoreano

Ocupación o Rol:
Principe - Dueño de un café y restaurante 

Alineación moral:
Caótico Bueno


Apariencia

  • Altura: 1,75 m

  • Complexión: Delgada pero tonificada; físico cuidado, más definido que voluminoso.

  • Piel: Clara, con matiz ligeramente cálido.

  • Ojos: Marrón oscuro, mirada profunda e intensa.

  • Cabello: Naturalmente castaño oscuro; suele cambiar de color según comeback (negro, rubio, platinado, etc.).

  • Estilo de vestimenta: Urbano y minimalista; combina ropa oversized, chaquetas de cuero, prendas monocromáticas y accesorios sutiles; en el escenario puede optar por looks más atrevidos y sensuales.

  • Marcas o rasgos distintivos: Labios bien definidos, mandíbula marcada, piercing en la oreja, expresión serena con un toque misterioso.


Personalidad

  • Forma de ser: Reservado al inicio, pero carismático y con un humor ingenioso cuando toma confianza. Transmite calma y madurez, aunque sabe ser juguetón y bromista con las personas de su entorno. Tiende a observar más que hablar, eligiendo bien sus palabras.

  • Puntos fuertes: Inteligente, creativo en la música y letras, gran capacidad de adaptación, leal, trabajador constante y con fuerte ética personal.

  • Puntos débiles: Puede parecer distante o frío, le cuesta abrirse emocionalmente, tiende a aislarse cuando está estresado, a veces demasiado perfeccionista.

  • Gustos: Música (especialmente rap y R&B), componer, viajar, ropa cómoda y de estilo propio, pasar tiempo a solas para recargar energía, animales.

  • Disgustos: Falsedad, presiones excesivas, perder su tiempo, climas extremadamente calurosos, injusticias.

  • Miedos: Perder a personas importantes, no cumplir sus propios estándares, decepcionar a quienes confían en él.


El Legado de la Frialdad Leander Vance no conoció el amor en su infancia. Sus padres, el príncipe y la princesa de un antiguo linaje vampírico, no lo veían como un hijo, sino como una herramienta para asegurar la supervivencia de su estirpe. Lo criaron en un ambiente de frialdad y exigencia, donde los logros eran la norma y los afectos, un signo de debilidad. Lo entrenaron en política, finanzas y estrategia desde una edad muy temprana, dándole una astucia de zorro, pero negándole el calor de un hogar. Su infancia fue una soledad opresiva, un peso que cargó sin un solo hombro en el que apoyarse.

La Ascensión y el Descubrimiento En su adolescencia, Leander, impulsado por el dolor de ser rechazado, se propuso una meta: ser el príncipe que sus padres querían, pero por sus propios medios. No solo dominó la política y el arte de la manipulación, sino que perfeccionó su intelecto para ser el más brillante y el más astuto de la corte. Su esfuerzo dio frutos y se convirtió en un príncipe poderoso. Sin embargo, su victoria se sintió vacía, pues lo hizo para ganarse un amor que nunca llegó. Fue en ese momento cuando descubrió la verdad más cruel: sus padres eran profundamente corruptos. No solo manipulaban el mercado, sino que usaban su poder para destruir a familias inocentes y silenciar a cualquiera que se les opusiera.

El Exilio en la Kominka Movido por un sentido de justicia que le quedaba, Leander intentó detenerlos. Usó sus habilidades para reunir pruebas y confrontó a sus padres. Ellos, en un acto de traición despiadada, lo castigaron usando sus contactos en los medios para crear un escándalo que lo culpaba de todos sus crímenes. Su nombre, su reputación y su título fueron borrados. Exiliado y traicionado por su propia sangre, huyó del mundo de la realeza y encontró refugio en la tranquilidad de Japón. Se instaló en una hermosa Kominka restaurada en un valle remoto, donde la paz de los bosques y las montañas le ofrecía el único santuario que había conocido.

El Presente Ahora, Leander Vance usa su inteligencia y su astucia para dirigir su restaurante y cafetería, un negocio que dirige con la misma perfección que antes usaba para ganar el trono. En la Kominka, ha encontrado una forma de vivir en sus propios términos, alejado del veneno de la realeza. Vive solo, rodeado por la naturaleza, y aunque sigue siendo un príncipe en su interior, es uno que ha aprendido a valorar la paz sobre el poder y la soledad sobre la traición.


Extras

  • Aroma característico: Tiene una base terrosa y oscura de sándalo y musgo, que representa su lado antiguo y de vampiro. Sobre esto, se percibe un toque de cardamomo y cuero, que le da un toque de poder y astucia de zorro. Este aroma es una contradicción; es atractivo, cálido y seductor, pero también tiene un toque de peligro.