Nombre: Richard Armstrong 

Alias: 

Edad: 36 años aparentemente (más de 300)

Orientación sexual: Heterosexual

Especie: Humano - Huargen (hombre lobo)

Afiliación: Orden de los templarios

Lugar de origen: Guilneas 

Relaciones: Hiroko, la bruja (hermana)

Ethan, el caballero de la muerte (maestro)

Zogred'd, el dragón de hielo (montura) 

Chu'k (felino de invierno, mascota)

Nació en la intemperie a su suerte en medio de una invasión. Luchando por su vida y aferrándose a la misma logro huir de su tierra natal y se estableció en villadorada dónde inicio su aventura. 

La taberna fue su hogar, se dedicó a robarle a los ladrones experimentando la caza y el orgullo de su linaje. Su primer transformación fue en su encuentro con Hiroko, hija de una bruja cuando se adentro en un bosque. Desde niños conocieron el honor y la gloria, fue ella quien restableció esa torcida mentalidad engreída y lo encamino a forjar un camino de honor. 

Hábil con la espada y el combate cuerpo a cuerpo, lucharon hombro a hombro durante un largo periodo. Protector con Hiroko se llamo a si mismo su hermano y viceversa. La vida era buena entre pequeños recados y misiones a largo plazo, con el tiempo un hombre de ojos azules y armadura negra le salvó la vida de las garras de un demonio.

Cómo favor Richard le rogó volverlo su aprendiz y emprendió un viaje de 5 años con este hombre, experimento largas batallas, conoció nuevos paisajes, comió y bebió todo tipo de insumos, se establecieron en Dalaran como ciudad central de descanso. 

Sin embargo una tragedia azotó la unión. Víctima de un altercado fue encarcelado en una prisión de máxima seguridad donde un grupo de brujos experimento con él. Según sus ideales, la sangre en sus venas era un medio para crear al esbirro perfecto: letal y obediente. Durante 100 años quedó preso junto a otras especies (elfos, dragones, ogros, druidas, no-muertos, etc) ni su hermana ni su maestro supieron su paradero.

El encierro lo volvieron errático, arrogante y con un sentido del humor muy oscuro. Para no perder la cabeza se aferró al recuerdo y esto afecto su transformación, no puede ejecutarla cuando lo necesita debido a los traumas psicológicos.

• No habla de los años de encierro y tampoco de como escapó.
• Parece un hombre rudo pero en el fondo es un algodón de azúcar que disfruta de la tarta de frambuesa.
• La armadura se la robó a sus secuestradores y con ello un arma que rompe la magia.
• Odia a los brujos y todo lo que tenga que ver con rituales mágicos.