Nombre: Eunoë

(Pronunciación: Eu-no-é)

Nacimiento:  Abril, 2025

Raza: Espíritu divino

Afiliación: Mitología Griega (creación reciente)

Origen:

Eᴜηᴏє̈ surgió como una anomalía sagrada entre Mnemosyne (Memoria) y Lethe (Olvido), cuando la diosa Hebe, en su búsqueda de madurez y conciencia eterna, sacrificó su "niña eterna".

De esta ofrenda, nació Eunoë: espíritu de sueño reparador y consuelo onírico.

 

Personalidad:

  • Eunoë es serena, compasiva y silenciosa. Su existencia no busca alterar el deber de otros, sino aliviarlo.
  • Actúa como un hilo invisible, tejiendo suavidad en las mentes humanas antes de que Morfeo traiga los sueños.
  • Es humilde, dulce y eternamente leal, pero distante como la niebla: ella consuela, pero no se apega.

 

Actitud:

  • Siempre suave y paciente.
  • No exige, no interrumpe.
  • Su presencia se siente como una brisa tibia en la noche.

 

Aspecto físico (forma manifestada):

Una joven etérea de cabello largo, plateado y flotante como seda bajo la luz lunar. Piel pálida, translúcida como porcelana. Ojos grandes de color niebla, llenos de calma. Viste una túnica vaporosa, tejida de brumas iluminadas, descalza, casi rozando el suelo.

 

Aspecto etéreo (verdadera forma espiritual):

Una silueta femenina vaga, formada de bruma plateada. Sin rasgos faciales ni detalles físicos claros, apenas unos destellos tenues en la neblina. Se mueve como un diente de león flotando en la noche.

 

Habilidades:

Básicas:

  • Presencia calmante: su sola cercanía induce serenidad mental.
  • Tejedora de consuelos: prepara los sueños para que lleguen suaves y reparadores.

Activas:

  • Mar de sueños: puede llenar la mente humana de una bruma protectora que facilita el descanso y la inspiración.
  • Puente a Morfeo: crea caminos etéreos para que Morfeo cumpla su deber más fácilmente.

Únicas:

  • Sembradora de alivio: no solo calma, sino que regenera la voluntad de soñar y de vivir, de manera imperceptible, como si fuera un susurro divino.

 

Vínculo especial:

Se siente atraída y unida a Morfeo, no para distraerlo de su obligación como dios del sueño, sino para aligerar su carga y embellecer su deber.

Desde que lo vio con la Diosa Hebe en el Inframundo. Siente una extraña fascinación hacia él.

 

Eunoë no es un cuerpo, es un suspiro tejido en sueños.