De niña su abuelo la enseñó a cazar depredadores para cuidar su humilde granja. Su abuelo le decía: "Lleva algo de nieve a tu boca para que al exhalar no desprendas olor ni vapor, sostén el aire fuertemente como si estuvieras inflando el globo, cierra tu ojo izquierdo como si te doliese, concéntrate como en un examen, observa el viento, siente las hojas de los árboles. ¡Dispara!".
Campeona nacional. Claro... Todo eso antes de la guerra. Ahora es una importante figura de resistencia a la defensa de su país, con misiones completamente difíciles donde su vida se pone en riesgo cada segundo.
Cuando está descansando, le gusta ser tan elegante y femenina como puede. Adora la moda, los vestidos, los cafés, los tacones. Es completamente opuesto a su trabajo.
Los cabellos de Nadia son rubios y largos, una tez muy blanca, casi pálida. Mide 1.70, ojos verdes, figura delgada y atlética con un busto mediano y un trasero trabajado. Es una mujer que nunca se cansa, puede estar en misiones de meses enteros y lo dará todo.
Nadia perdió a toda su familia, aunque la muerte que más le dolió fue la de su abuelo. Un hombre que la formó e instruyó tal y como es ahora. Estricta, elegante, seria, pero con una amabilidad y humildad notables.
Como se ha dicho, al ser una experta de tiro ella no está forzosamente en la línea del frente. Sus batallas son diferentes, sus batallas son a kilómetros de distancia, sus batallas son en el escondite, en la esquina, en el callejón, en las ramas, en la tierra. El que se esconde mejor y tiene mejor puntería gana. Su arma no es sencilla. Un rifle de casi dos metros de altura, algo que no cualquier persona puede usar. Algo que no cualquiera puede siquiera disparar por el retroceso.
|| Disclaimer: Nadia es un soldado más, una mujer más, una ciudadana más. Tanto Nadia como todas las personas, son personas que sufren las consecuencias de unos pocos. Nadia no es política y no le interesa aquello. Por favor no acercarse a Nadia si se discutirá sobre política.