★ Nombre completo: Elizabeth Dhananjay
★ Apodos: Lizzie/Liz/Elie
★ Edad aparente: 26 años.
★ Edad real: 60 años.
★ Orientación sexual: Heterosexual
★ Familia de procedencia: Dhananjay
★ Tipo de ser: Hada de Fuego.
★ Avatar: Ebba Zingmark.
Personalidad:
Vivas como el mismo fuego seria la descripción perfecta de esta señorita, siempre anda corriendo de un lado a otro mientras se ocupa de varias tareas a la vez sin cansarse ni un poco. Es amable y paciente, pero todo tiene un límite y como es de esperarse para la dama de fuego cuando pierde los estribos es mejor correr antes de que todo estalle en llamas.
Elizabeth es capaz de irradiar alegría a donde quiera que vaya con su buen humor y una que otra broma ocasional llenaría de risas cualquier sitio a donde vaya. Ama casi tanto como el fuego y todo lo relacionado con el: La comida picante, las noches de pasión desbordada, los juegos, la creatividad y vitalidad de las personas, la musica como rock y metal, pintar sobre todo en paletas de colores fuertes o rojos.
Y así como ama el fuego, detesta casi todo lo que se le relacione con el agua y otras cosas: lo dulce, las tormentas, la oscuridad, la frialdad, juegos aburridos, música demasiado suave o lenta, colores pasteles, la lentitud.
Habilidades natas:
★ Vuelo
★ Cambio de color en ojos y cabello.
Habilidades especiales:
★ Manipulación emocional.
★ Cambio de tamaño (desde 7cm de altura, hasta una estatura humana).
★ Control el fuego con una naturalidad innata en ella.
Contras:
★ No pueden mentir.
★ Alergia al hierro.
★ Historia:
Todos tenemos recuerdos de una infancia rodeado de padres, hermanos, tíos, primos, quizás algún padrastro o madrastra se sume a nuestra historia de vida familiar. Nada nunca es demasiado perfecto o estable. Todo ello suele ser los primeros recuerdos de cada individuo y lo que al final de la vida sera crucial para elegir el rumbo a tomar o que pareja elegiremos.
Solo unos pocos casos como lo era el de ella, los recuerdos empezaban con el calor abrazador de las llamas que consumían todo a su paso y después... Oscuridad y más oscuridad, tan aterradora como el abismo. No existía dentro de su mente recuerdos mas atrás de aquellos; aunque ya varias veces hubiera intentado recordar un poco más solo obtenía dolores de cabeza que al final del día la hacían desistir de la idea.
Ya habían transcurrido 50 años de aquel incidente y aunque no lo había enterrado del todo, estaba satisfecha con haber sobrevivido por cuenta propia, trabajaba realizando algunas manualidades con los humanos; y prestandoles sus habilidades a aquellas criaturas sobre naturales por las que había descubierto su verdadera naturaleza como hada de fuego y a la vez se habia llenado de grandes aventuras, sin mencionar a las personas y amistades que consiguió en el camino.
Era de hecho este amor por lo inexplorado lo que le llevaba a cada rincon del planeta donde de un modo u otro se encontraria haciendo algún trabajo para un comerciante que necesitara de sus habilidades, o vendiendo los cuadros que a veces pintaba a quienes le interesase. Mientras en su tiempo libre vivia las más locas aventuras.
