||• Rosie ||•

 

Cuando la joven Elise descubrió que su vientre albergaba una nueva vida, lo supo: iba a morir, y con ella, probablemente también lo haría el bebé que esperaba. Pero, para sorpresa de quienes ayudaron a la futura madre en el alumbramiento, el llanto de la pequeña niña que llegó al mundo aquella fría noche, rasgó el tenso silencio mientras el rostro de la muchacha componía una expresión de alivio antes de exhalar inevitablemente el último aliento.

Rosie fue una niña menuda, de complexión frágil, cabello de un suave tono castaño claro, ojos verdes y risa alegre que se crió en el Sunrise garden, un lugar, como tantos otros dispuestos alrededor del mundo, que se encarga de acoger a niños y niñas con diferentes habilidades que, abandonados a su suerte, allí aprenden a manejarse con el fin de buscar una vida mejor.

Cuando apenas tenía cuatro años, conoció a Aarón, un muchachito de su misma edad, pelirrojo y de grandes ojos castaños con habilidad de cambiapieles al que dejaron atrás tan pronto como descubrieron al niño acurrucado junto a su inseparable loba Wylla y dos serpientes de considerable tamaño en el porche de la casa familiar ,con el que enseguida trabó amistad.

Más adelante llegaría Crys, más alta que el resto de la clase, dicharachera como ella sola y divertida, morena de mirada imponente ,tan negra como el tizón ,con la capacidad de tomar la forma de quien quisiera ,cuyos progenitores habían fallecido en un accidente en el gremio para el que trabajaban. Y por las mismas fechas llegaría Will, callado, sigiloso y observador como nadie, del que poco se sabía.

Los cuatro eran inseparables y más de una vez traían de cabeza a Kassy, quien tanto llegó a encariñarse de ellos que acabó tomando la decisión de ser su tutora legal y tanto fue el cariño que especialmente le tomó a Rosie que la adoptó, de ahí que use el apellido Blake.

Cerca de los dieciséis años su propio poder se hizo notar, aunque siempre había estado allí.Formaba parte de ella, como si fuera una segunda piel.

Rosie es el último resquicio de lo que otrora fuera un importante grupo de mujeres a las que se les había sido concedido el don de sacar a la luz las verdades más oscuras del ser humano, cuyo toque era considerado peor que la muerte, capaz de arrebatar la voluntad de cualquiera que tuviera la mala suerte de ser sometido a su juicio. De ser consideradas la personificación de una justicia infalible, aliadas del pueblo, temidas y respetadas a partes iguales, con el paso de los siglos pasarían a ser auténticas armas más que letales que el gobierno acostumbraba a usar cuando no quedaba más remedio que sacar la artillería pesada. Un as en la manga que durante centurias se mantuvo bajo llave, en silencio, a buen recaudo.

Con la muerte de Elise se creyó que la línea había muerto también con ella, ya que nadie pensaba que la niña sobreviviría. Es por eso que cuando Arlan , el que fuera el mago y ,en cierta manera, protector de Elise descubrió quién y qué era ella supo que el Sunrise había sido la mejor elección.

Rosie estaría rodeada de más gente de su edad con dones igualmente extraordinarios , en un entorno controlado donde podría observarla desenvolverse y así asegurarse de que no correría la misma suerte que Elise.

Pero los peores temores e inseguridades se harían realidad cuando  el don de la muchacha se descontroló por primera vez, dejando inconsciente a un compañero de clase. Él falleció de forma repentina a los pocos minutos, y ella estuvo en un coma que duró dos días.

A partir de entonces la muchacha descubriría que el Sunrise ya no era un lugar tan seguro como parecía y que en su entrañas hacía años que se guardaban secretos relacionados con la desaparición de cuatro alumnos entre los siete y los doce años y la muerte repentina de Krisha, una profesora, cuando Rosie tenía seis años.

La mujer, tras semanas sin saberse nada de ella , llegó con la tez pálida , del color de la leche cortada , los ojos hundidos, los labios resecos y los dedos negros antes de desplomarse en el jardín trasero.

Los cuatro, Rosie, Aarón, Crys y Will trataron de escapar tan pronto como las cosas empezaron a salirse de control, pero sólo Rosie lo consiguió gracias a Kassy y en ultimísima instancia, a Arlan, que entonces se encontraba en plena investigación personal sobre la maldición que envuelve la muerte de Elise.

Desde entonces ha estado de aquí para allá junto a Kassy y a Arlan, sin aparente rumbo fijo, intentando aprender lo máximo posible acerca de su poder. 

Ha participado desde los viente aproximadamente en varios casos donde la magia ha tenido un papel relevante en la ejecución del crimen, siendo ella quien lleva a cabo el trabajo sucio , aunque prefiere mil veces los ratitos que puede dedicar a estudiar doblaje e interpretación cuando no está organizando los archivos de casos para el cascarrabias de Carl.