NOMBRE: HARUKA AKIHIRO
EDAD: 19 AÑOS TAMAÑO: 1.78
AFILIACION: AKIHIRO'S COMPANY

 

────────────────── HISTORIA

Haruka Akihiro nació bajo un cielo opaco de expectativas, donde el peso de la familia, la tradición y el dinero se alzaban como una sombra perpetua sobre su vida. La figura de su madre, quien había muerto en el parto, siempre estuvo ausente, dejando a su padre con un vacío que nunca supo cómo llenar. Desde pequeño, Haruka fue la obra maestra de un hombre que vivía por la perfección y el control, una marioneta en un escenario de lujo. La presión fue insoportable, pero Haruka, siempre callado, aprendió a llevarla. A los seis años, ya tenía la postura recta y la mirada fría de un adulto, ocultando lo que sentía en su interior.

Conforme pasó el tiempo, la ansiedad y la tristeza se convirtieron en sus constantes compañeras. En la escuela, su rostro era conocido, pero su alma estaba distante. En su casa, el silencio lo ahogaba, rodeado de una mansión llena de ecos de conversaciones que nunca lo incluían. Su padre lo trataba con indiferencia, exigiéndole resultados, y la presión para encajar en ese molde se hizo aún más fuerte.

A los 15 años, Haruka finalmente entendió que la única forma de sobrevivir en esa vida era ser un reflejo perfecto de lo que su padre quería. Su verdadera personalidad, alegre y soñadora, fue sustituida por una versión arrogante y fría de sí mismo. Comenzó a estudiar con ahínco, perfeccionando sus habilidades para asumir algún día el liderazgo de la empresa familiar. No había lugar para sueños ni para pasiones; todo giraba en torno a la eficiencia y el estatus.

Pero mientras más se acercaba a los 19 años, más se adentraba en el abismo de una vida que no le pertenecía. Los triunfos académicos, los logros en los negocios y el reconocimiento social se convirtieron en su prisión dorada. En cada reunión con ejecutivos de la empresa, Haruka se mostraba con la misma fachada implacable que su padre: frío, calculador y distante. Su carácter arrogante era solo un disfraz para ocultar la desolación que sentía por dentro. Durante todo ese tiempo, el chico alegre y lleno de vida que una vez fue desapareció, reemplazado por alguien que solo quería escapar del dolor.

Fue a los 19 años cuando, por fin, su vida alcanzó la cima de lo que su padre consideraba éxito. Haruka fue nombrado vicepresidente de la empresa familiar, una victoria que su padre celebró como si fuera la culminación de una vida perfecta. Pero para Haruka, esa victoria no fue más que un recordatorio de lo perdido. Los discursos en reuniones, las sonrisas forzadas y los apretones de manos eran parte de un juego que ya no podía soportar. Él había llegado a la cima de la escalera, pero la vista era oscura y vacía.

Cada noche, al regresar a su apartamento, Haruka se encontraba solo, frente al espejo, mirando a un desconocido. La imagen que veía era de un joven exitoso, pero los ojos reflejaban algo muy diferente: la desesperación. La tristeza se había apoderado de él, y a menudo se encontraba deseando que todo acabara, deseando dejar de sentir esa carga emocional que le aplastaba el pecho. Las redes sociales estaban llenas de imágenes de su éxito, de él sonriendo en eventos corporativos, mientras que en su interior, solo existía un abismo.

 

PERSONALIDAD ──────────────

 

(4 A 15 AÑOS):

Haruka Akihiro era un niño lleno de vida, curiosidad y optimismo. Aunque vivía bajo las estrictas expectativas de su familia, había una parte de él que se resistía a ser moldeado completamente por ellas. Era amable, genuino y bondadoso con los demás. Le gustaba soñar, reír y disfrutar de las pequeñas cosas de la vida, como la compañía de sus amigos o las tardes soleadas en el jardín de su casa. A pesar de la rigidez de su entorno, mantenía una alegría inocente, una chispa interna que lo impulsaba a explorar sus propios intereses, como la fotografía y la música. Su risa era contagiosa, y su presencia iluminaba cualquier habitación. No temía mostrar su vulnerabilidad ni expresar lo que sentía. Aunque ya sentía la presión de su padre para cumplir con su papel, su espíritu no estaba completamente quebrado, y en el fondo, siempre creía que podía encontrar un equilibrio entre lo que su padre quería y lo que él deseaba. Este Haruka era confiado, libre de preocupaciones existenciales y lleno de energía positiva.


(A PARTIR DE LOS 15 AÑOS):

La transición de Haruka hacia una personalidad distante, fría y arrogante comenzó cuando las expectativas de su padre se hicieron más intensas y las presiones emocionales se incrementaron. Con el paso del tiempo, ese niño alegre se desvaneció lentamente, dando paso a una fachada cuidadosamente construida de indiferenecia y superioridad. Haruka comenzó a adoptar una actitud calculadora, respondiendo con desdén hacia las personas que no comprendían su mundo. Empezó a creer que la única manera de sobrevivir era ocultar sus emociones y mostrar solo lo que se esperaba de él: un joven perfecto, competente, brillante y distante. Su interior se volvió un lugar de angustia, lleno de ansiedad y vacío. La alegría se transformó en una máscara, y lo que alguna vez fueron sueños y pasiones se convirtieron en simples metas a alcanzar para satisfacer a su padre y la imagen social que se había impuesto. La necesidad de ser el mejor y de mantener el control lo hizo reprimir sus deseos, sus temores y su vulnerabilidad. Aunque su exterior reflejaba éxito y arrogancia, por dentro sentía una creciente desconexión consigo mismo, cayendo cada vez más en una espiral de tristeza y desesperanza. En este punto, el Haruka que solía ser amable, alegre y soñador había desaparecido, y en su lugar había quedado una versión vacía, obsesionada con mantener una fachada perfecta a costa de su bienestar emocional.

 

────────── DATOS ──────────

 

Habilidad en la fotografía: A pesar de la desaprobación de su padre, Haruka tenía un talento oculto para la fotografía, que usaba como escape.
Amor por el piano: Haruka tocaba el piano en secreto, heredando el talento de su madre, aunque su padre lo consideraba una distracción innecesaria.
Niño curioso: Antes de la presión familiar, Haruka disfrutaba explorar y hacer preguntas sobre el mundo, siendo un niño alegre y lleno de curiosidad.
Preparado para ser sucesor: Desde pequeño, su padre lo entrenó para tomar el control de la empresa familiar, lo que aumentó su presión.
Cartas a su madre: Aunque nunca la conoció, Haruka escribía cartas a su madre fallecida, expresando pensamientos y emociones que no podía compartir con su padre.
Cambio a los 15 años: A los 15 años, después de una dura reprimenda por su rendimiento, Haruka adoptó una personalidad más distante y perfeccionista.
Desconexión emocional: Haruka se fue desconectando de sus propios sentimientos, volviéndose experto en ocultar su dolor y mostrando solo una fachada segura.
Lucha con la ansiedad: Su ansiedad creció, pero la ocultaba, temiendo que lo vieran como débil.
Figura materna idealizada: Siempre idealizó a su madre como la única persona que realmente podría comprenderlo.
Fachada arrogante: Al llegar a los 19 años y ser vicepresidente, Haruka adoptó una personalidad arrogante para ocultar su sufrimiento y vacío interno.
Encuentro con Ryu: Un encuentro con su amigo de la infancia, Ryu, le hizo cuestionarse si estaba viviendo de manera auténtica, lo que fue un punto de inflexión.
Amor por el arte: Aunque estaba destinado al mundo de los negocios, Haruka siempre tuvo una admiración secreta por el arte, pero nunca se permitió perseguirlo.