=Cuenta la leyenda que, al inicio de los tiempos, existían los celestiales seres de luz, enviados por el mismo Dios para traer paz y equilibrio a la humanidad. Sin embargo, como toda bondad lleva consigo la sombra de la maldad, el propio Lucifer, rey del Inframundo, desató sobre la Tierra a los demonios malditos, criaturas de oscuridad y sed insaciable de sangre. Estos seres sembraron el caos y la destrucción, cobrando miles de vidas inocentes. Al enterarse de la masacre, los celestiales tomaron las armas y se enfrentaron a los demonios en una guerra titánica que duró milenios. Fue entonces cuando Dios, en su infinita sabiduría, puso fin a tal conflicto: desterró a los demonios al abismo de donde habían surgido y aplastó una vez más la rebelión de Lucifer.
La humanidad volvió a estar a salvo. Al ver la valentía de aquellos mortales que se alzaron sin miedo ante las criaturas del inframundo, Dios les otorgó un don divino: la fuerza y sabiduría de los celestiales. Nacieron así los guardianes conocidos como los Iluminados, forjando el gran Imperio Celestial Light, un bastión de esperanza en un mundo asediado por las sombras. Pero como toda bendición trae consigo una maldición, los demonios humillados y llenos de rencor decidieron infiltrarse en el reino humano, uno sumido en la maldad y oscuridad. Les otorgaron el don del mal para enfrentarse a los Iluminados, con el objetivo de conquistar el imperio y llevar a cabo su dominación sobre el mundo entero. Con el tiempo, fueron conquistando reinos débiles y levantando su propio imperio: el Imperio Cursed Darkness.
Miles de años han pasado y ambos imperios siguen chocando en una danza mortal. Las nuevas generaciones han surgido con una fuerza descomunal, haciendo que cada batalla sea más sanguinaria e infernal que la anterior. El Imperio Cursed Darkness ha comenzado a debilitarse; la familia real ha caído en combate, dejando pocos guerreros dispuestos a liderar la resistencia contra sus enemigos. En contraste, los Iluminados crecen en número y poder con cada nueva generación, dejando a sus adversarios en una desventaja abrumadora.
Cansados de tanta masacre y del exterminio de vidas inocentes, los nuevos reyes se ven obligados a forjar un acuerdo secreto: sus primogénitos sellarán un pacto matrimonial que une ambas casas en un intento desesperado por acabar con el ciclo interminable de guerra. Pero este acuerdo no es bien recibido por muchos; las sombras aún susurran entre las filas del Cursed Darkness, augurando que este vínculo podría ser tanto una salvación como un camino hacia su perdición.=