Liú Tiānxiāng solo tuvo suerte una vez en su vida: cuando nació su hermanita menor. A partir de ese momento, su existencia adquirió un nuevo propósito. Creció en una familia pobre y disfuncional, con un padre abusivo y una madre ausente. Sin embargo, la llegada de su hermana despertó en él un fuerte instinto de protección y determinación para salvarla de un destino cruel.

 

Cuando su padre se enteró de que la niña era una bastarda, se volvió aún más cruel. La madre huyó cuatro años después, y Liú no se preocupó por buscarla, ya que su prioridad era cuidar de su hermana.

 

A medida que crecía, Liú se involucró en actividades ilícitas para sobrevivir, como el robo y las peleas callejeras. A pesar de la dureza de su vida, su instinto de hermano mayor lo mantuvo firme. Sin embargo, su situación empeoró cuando se involucró en el sicariato. La culpa y el sentido de moralidad lo hicieron dudar, pero su obsesión por proteger a su hermana lo convenció de que cualquier acto era justificable si ella podía tener un futuro mejor.

 

Trágicamente, su hermana no soportó la culpa de ser la causa de la decadencia de Liú y se quitó la vida. Liú no pudo soportar el dolor y se aferró a una mentira reconfortante: su hermana aún lo esperaba, y él debía reunir dinero para comprarle los libros que necesitaría en la escuela. Esta ilusión lo hundió aún más en el sicariato, convencido de que debía perfeccionar sus habilidades para ganar más dinero.

 

 

//Creo firmemente que éste es el personaje más cagado que escribí-

//Al principio mi intención era no romantizar al asesino, de mostrarlo como algo a cuestionar y no de admirar. Más allá de que sus motivaciones fueran nobles, sus acciones siguen siendo malas y estás al final solo terminarán en un mal peor.

//Pero creo que perdí el mensaje al hacerlo taaan exageradamente trágico.

//Hago éste artículo porque pienso en cambiar de personaje, de nuevo. Pero voy a guardar a Liú Tiānxiāng, ya que es el primero al que le puse tanto empeño (ignorando el hecho de que me salió como el cul-)