Hace mucho tiempo un joven Huli jing vagaba por los bosques de china, hasta que llego a un pequeño pueblo compuesto principalmente por agricultores y pescadores. A medida que el espíritu del zorro crecía, también crecía su curiosidad, se sintió atraído por la Aldea y se enamoró de los humanos. Comenzó a vagar por el pueblo por la noche, haciendo bromas a los residentes y robando comida. Esperaba que lo echaran, pero la gente lo abrazó. “Qué suerte”, decían a sus hijos que temían al espíritu. “Debe ser un Huli Jing. A él solo le gusta jugar, no te hará daño”. La gente, agradecida por el pequeño espíritu, le dejaba comida y al poco tiempo llamó a la aldea su hogar. A cambio de su amabilidad y hospitalidad, el pequeño zorro les dejaría obsequios en forma de medicinas y pequeños tesoros.

 

Con el tiempo, el espíritu del zorro se convirtió en el centro de los rituales de la aldea, construyeron un santuario dedicado a él, donde oraban y adoraban. Si bien no era del todo benévolo, era visto como una criatura juguetona que a menudo traía buena suerte y la aldea prosperaba bajo su supervisión. A medida que crecía en edad y fuerza, el espíritu velaba por las generaciones presentes y futuras del pueblo. Él fue su fuerza y ​​su consuelo, y les trajo buena salud y larga vida. Finalmente llegó el momento en que el espíritu zorro pudo tomar forma humana; el de un adulto joven y atractivo. Al ver que ya no era apropiado llamarlo "pequeño zorro", la gente le dio el nombre de "Lin Jinguang". Entonces Jinguang finalmente pudo mezclarse con la gente y comunicarse claramente. Tenía su santuario, un hogar, una comunidad y una familia. No podría estar más feliz de lo que estaba, sin embargo, la prosperidad del pueblo no pasó desapercibida para los demás.

 

Había una gran ciudad guerrero que se dio cuenta, ¿una pequeña aldea que antes era pequeña y pobre ahora gozaba de una salud extraordinaria y de una vida larga y feliz? El líder de la ciudad sintió envidia e ira, queriendo destruir al amado espíritu de la aldea y apoderarse de sus secretos. Y así, ordenó a sus soldados que marcharan hacia el pueblo de pescadores. Al no tener fuerza propia, la aldea fue rápidamente incendiada y borrada del mapa durante la conquista de la ciudad. Furioso y desconsolado, Jinguang tomó represalias contra los soldados y la ciudad misma, invocando toda la magia que pudo reunir para hacerles pagar por lo que le habían hecho a la aldea. Maldijo a los espíritus del ejército y al del líder, para que nunca regresaran a la ciudad ni encontraran descanso.

 

Ahora sin hogar, Jinguang viajó sin rumbo. Encontró lugares maravillosos, lugares horribles, pero ninguno era como el pueblo, su hogar. Ve a los humanos como criaturas celosas, codicioso y rencorosas. Por años se dedico a atormentar a los que tenían la desgracia de cruzarse en su camino, aquellos con fealdad en el corazón. Tras ganar su segunda cola, asumió el papel de boticario ambulante, prestando sus servicios sólo a aquellos que pagaban un alto precio o merecían su bendición.

 

Habiendo vivido tanto tiempo entre humanos, Jinguang lucha por alejarse por completo de ellos, pero fracasa pateticamente, se enamora, se encariña y eventualmente solo termina más y más lastimado. Le encanta mezclarse con la multitud y, en particular, se siente atraído por las fiestas y festivales. Más de una vez se ha revelado su identidad como espíritu zorro, lo que le obliga a huir una y otra vez a esconderse. Aún así, poco después se encuentra viajando nuevamente a otra ciudad. Siente curiosidad por las creaciones humanas, actualmente se dedica a ser cocinero en un pequeño restaurante, usualmente viaja, pues dinero, conocimientos y astucia nunca le faltan.

Posibles apariencias que puede usar (?) Idk, pasen caritas lindas pq yo no sabía a cual elegir JAJSJAJA